sábado, 16 de febrero de 2013

Fisica, Quimica y Piel


®Memo Derechos Reservados 2012  



Despertó de golpe cuando esa punzada en la cabeza le hizo temblar hasta el alma e intentó el movimiento pero estaba demasiado apresada al cuerpo de Jennifer. Y como su vida estaba llena de contradicciones no se asustó por esto de dormir acurrucadas después de haber acordado “seguir adelante”. Así que, apretando muelas por no gritar y no ponerse en evidencia, despacio comenzó a escapar de ese espejismo que provocaba sed. Lo primero fue quitar su mano de aquella cadera que algún día había arrasado con su razón, le siguió liberarse de lo suave de la trampa de sus piernas y por último retirar el brazo que la morena usaba de almohada.

Una vez libre comenzó a regular la respiración y las lágrimas comenzaron a caer, llevaba más de un mes sin desmayos y según su hermano la medicina estaba dando muy buenos resultados pero seguía perdiendo el equilibrio y las punzadas llegaban sin pedir permiso. Sin la posibilidad de retorcerse de dolor solo atinó a darle la espalda a la morena, necesitaba unos minutos, molerse las muelas y todo acabaría, después podría sonreír como si nada estuviera ocurriendo.

- Emma?... – Escuchó el eco de la voz aletargada y su cabeza le aconsejó que lo me mejor era decir una mentira tranquilizadora y la hubiera dicho si hubiera podido hablar – ¿estás bien?... – Y una mano se apoyó en su hombro – Estás temblando… – y aquella mano frotó su brazo intentado con la fricción hacerle entrar en calor aun cuando lo que sentía no era frío – Ven… – Jenny se pegó a su espalda y le arropó lo mejor posible – Mañana me arrepentiré por la falta de conciencia, bonita – y volvió a atar el nudo que Emma tan cuidadosamente había desatado y la atrapó fuertemente contra ella


Era una forma una nueva forma de sufrir para Emma y no le gustaba, no lo aceptaba, la debilidad no inspiraba más que lástima y la lástima era promotora de los engaños y no estaba dispuesta a vivir así, entre condescendencia y caridad ajena. Apretó los puños con fuerza sabiendo que aquella idea implicaba también rechazar la ayuda que todos le ofrecían y ya había roto el corazón de su madre y no estaba dispuesta a romper ninguno más. Como una repetición miserable volvía a temblar entre los brazos de alguien importanteyno servía de nada, jamás se le quitaba esa sensación de caer al vacío…  El dolor se retiró dejando paso al calor que se aferraba a su espalda.

- No…no te arrepentirás… nunca te arrepientes – Emma habló con la última fuerza que le quedaba. Jenny sonrió escondida en su espalda, le daba gracia que Emma le recordara lo descarada que era. Y si debía ser un poco más ella tentaría al sexo hasta el sudor pero últimamente no sabía que era lo que ocurría, quizás en alguna fiesta descontrolada había dejado olvidado el placer que le daba vivir el momento…
- Me has arropado muchas veces… – La morena comenzó un paseo lento por lo que había sido el corto tiempo a su lado– …aun cuando no me lo merecía,en mis peores estados y grados de delirio…  – Dejó un tierno beso en su cabello y acomodó su flequillo en una caricia – Es lo menos… – volvió acomodarse en su espalda
- No me siento muy cómoda – susurró casi imperceptible – Yo aún… – y no lo dijo, no había necesidad y menos si Jenny disfrazaba las cosas de agradecimiento – Y tú estás…  
- Lo siento… – se sintió ofendida, no lo negaría, pero era lo que ella había elegido – No volverá a ocurrir – Y se giró dándole la espalda

La conciencia le dijo a Emma que era lo mejor, debía aprender a olvidarle y abrazadas no lo conseguiría…Era demasiado inexperta e ilusa en estas cuestiones y lo único que debía procurar era no permitirle volver cada vez que le vinieran las ganas de entrar nuevamente en su cama.Quizás no era tan buen soldado, cada vez que se trataba de ella subía las manos a su nuca y apretaba sus ojos fuertemente, y aguantaba todo porque su ciencia y el deber no hablaban de las relaciones humanas. Y quien recibe golpes de frente y costado sin rechistar no es valiente, no es mártir ni paciente… simplemente es tonto…    

Pero en la contrapartida estaba todo aquello que extrañaba…  su almohada le echaba de menos tanto que su casa permanecía igual al día que había sido abandonada, lo había conservado todo con la esperanza de que Jennifer volviera pronto a invadir su espacio. Mejor era guardarlo todo y dejar pensar en segundas oportunidades. No se moría de amor ni menos se vivía el presente en el pasado, debía cortar las cadenas y dejar de contar días. Y se quedaba con la lección, cuando un romance termina ocurren dos cosas: te invade la sensación de haber sido un gran idiota y el pesimismo al creer que todo lo que termina irremediablemente termina mal…

- Toma… – le pasó el café – ¿Qué tal ese pie?Jajaja – Y era de recordar y volver a reír. No había visto algo tan gracioso en su vida
- JA-JA-JA – Pues a él no le daba mucha gracia – Molesta un poco… pero está bien ¿Los alumnos???
- Completamente dormidos…Ahhh… – relajó su cuerpo y se dispuso a disfrutar el sol de la mañana – Esto es vida! – dijo sonriente – Y bueno… ¿Cuál es el plan? – preguntó de pronto
- ¿Qué plan? – preguntó totalmente perdido
- ¿Cómo que plan Bodo? – salió rápidamente de su pose de relax para tensarse completo – Habíamos quedado en que este sería el viaje de la “reconciliación” Ese era el plan!!!
- Pufff!!! – resopló y puso los ojos en blanco – Eso fue antes de que Jenny nos avisara que en su equipaje cargaba un novio… No hay plan! – Negó su cabeza y volvió la vista al libro que tenía en sus manos
- ¿Qué dices Bodo??? Vimos con nuestros propios ojos como estaban meta besuquearse entre los arbustos… y Emma… – sonrió alucinado – Emma manoseaba el culo de Jenny a diestra y siniestra…Jajaja
- Pues eso mismo!Fue lo que fue! – tomó seriedad y lo lamentaba por Ben – Un beso, un manoseo, una calentura del momento y se acabó! Y deberías respetarlo Ben…
- Por dios Bodo!!! Deberías apoyarme… podemos hacer algo por ellas!!! – dio un toque en el hombro intentado contagiar un poco de optimismo
- Deja de ponerte tan terco!!! Mira!!! – le señaló lo que estaba en frente de ellos – Jenny está allí haciendo yoga o lo que sea y Emma está jugando a la ajedrez con su novio… ni se miran Ben!!! Tú y yo nos hemos rozado más en la cama matrimonial!!! ¡Que las pusimos a dormir juntas y solas y han amanecido más separadas de lo que estaban!
- Ya… – pues ahora que lo veía bien, Bodo estaba en lo cierto pero volvió a insistir – quizás estén un poco distanciadas pero…
- Pero nada!!! – le cortó de inmediato – Conozco a Emma ha tomado un decisión… Tiene esa expresión de psicótica que dice: “Muéleme a palos si quieres nada de lo que hagas me hará cambiar de idea”, te lo aseguro… lo que entra en esa cabeza no sale, Ben!
- Conozco a Jenny – fue la rebatida – Está intentando seguir adelante y por lucir fresca y elegante como siempre es capaz de cualquier cosa… “Hasta de molerse a palos ella misma” – el silencio de Bodo fue como una luz en medio de la oscuridad –Quiero hacer algo y no se me ocurre una mierda!!! – dijo totalmente frustrado – Este imbécil lo complica todo!!! – Y se quedó estrujando sus sesos   
- Emma… – Bodo, mordió un poco sus labios, inseguro de lo que estaba por decir, complotar en contra de su amiga no era de su agrado – Emma te pedirá que la acompañes a la caminata… Dile que no quieres
- Eso es súper antipático, Bodo!!! – dijo con asco – además si Emma me pide un riñón se lo daré – dijo todo orgulloso – Me cae muy bien y por eso me gusta para Jenny!
- A Emma también le caes bien… – Y después de la conversación de anoche no le quedaba ni una sola duda y era obvio que Emma veía algo en Ben que le inspiraba confianza. Ben era el único que le trataba con “normalidad”, si quería preguntar preguntaba y ya, bromeaba con soltura y no reprimía el pensamiento, era lo normal y lo que le permitía a Emma funcionar “socialmente normal”         
- En serio??? – preguntó con los ojos brillantes – ¿Te ha dicho algo sobre mí?Jajaja – Bromeó un poco
- Dile que no puedes acompañarle – insistió con eso – Y si no funciona mañana pasamos al plan B
- De acuerdo – Sonrió contento de que Bodo le diera una mano – Ah!!! Casi se me olvida!!! Tú eres el novio de Emma así que cuando tengas oportunidad achúchala un poco y déjale uno que otro beso 
- Qué??? – Bodo casi salta de su asiento con semejante disparate
- El imbécil estaba preguntando y fue lo que me salió – se encogió de hombros – hazte un poco el novio para sostener la mentira
- ¿Sostener la mentira??? A Emma no le gusta ni que la toquen
- Pues es obvio que le gusta tocar a ella… jajaja

- Me tapas el sol… bonita o bonito – La morena dijo con los ojos cerrados pero con una gran sonrisa
- Lo siento! – Emma se disculpó al instante y quedó de pie a un lado debatiéndose a quien pedirle que le acompañara. Si realmente debía ser parcial no podía salir sola, podía quedar desmayada entre las rocas a la buena suerte de dios– Eh… Eh… – esto era una porquería, los cuatros estaban relajadísimos en sus tumbonas y ella venía a con una oferta para sudar
- ¿Vas de caminata? – Bodo sacó conversación pues le daba pena verle tan indecisa, allí a un costado – ¿Has desayunado por lo menos???
- Sí… – bajó un poco la cabeza por la vergüenza, Bodo de a ratos se comportaba como su padre – En el comedor con los chicos… ¿Ben te gustaría acompañarme? Volveremos para el almuerzo – Y las manos se adentraron en sus bolsillos dando a Emma ese toque infantil e inocente al cual no había forma de entregarle una negativa
- Ay… Emma – Ben de pronto estaba tembloroso y resbaló un poco en asiento huyéndole a las ganas de decir que sí – lo que pasa es que le prometí a… – sonrió nerviosamente – quedé con Timo para jugar un partido de futbol – y no se le ocurrió mejor cosa que arrebatarle a Bodo su libro y ponerse a leer como un desesperado – Lo siento…
- Jenny? ¿Me acompañas? – Consideró que era mejor pasar por algunos momentos incómodos con alguien que al menos conocía y que medianamente soportaba, así descartó de inmediato a Frederick
- Pues… – la morena abrió un ojo y vio que Ben y Bodo se hacían los desentendidos, olió la trampa a la distancia y si quería seguir en rol de chica superada debía saltar este tronco que estaba en medio de su camino – No! – sonrióy volvió  a cerrar sus ojo – Disfruto del sol bonita – Y relajó sus hombros
- Ah Jenny!!! – Frederick palmeó con insistencia su muslo – Ayer te morías por pasar un rato con Emma y ahora le dices que no??? No seas tonta… Aprovecha! Ve a caminar y a charlar con Emma, amor…  
- Pero???Pero??? Pero???– ¿Qué mierda estaba pasando con este imbécil? ¿Era que acaso no sabía que lo que se hablaba en pareja era confidencial? Se estaba sorteando una “buena patada en el culo” y él estaba comprando todos los números… escuchó el eco de la risitas de Bodo y Ben, observó esa sonrisa sutil pero burlona que acompañaba esa ceja levantada de Emma y se enfureció – Tú no te metas!!! – le respondió a su novio pensando que ya se encargaría de él – Y no iré, no quiero! – le dijo a Emma – Y menos siendo la última opción!!! –  El enfado y el orgullo le jugaron una mala pasada
- Ya estamos con la chiquilinada Jenny!!! –Frederick negó con su cabeza reprochando su actitud – Deja de agigantar todo por dios – Y a Emma no se le pasó por alto la mirada de odio que le entregaba la morena a su novio           
- En fin, eres la segunda! – Emma respondió al instante, no quería escuchar una pelea de pareja – El primero fue Ben…
- Bodo no puede caminar – señaló el pie que Bodo que reposaba sobre dos almohadones
- Entonces eres la tercera – Y sonrió cálidamente – No eres la última…
- Soy la última!!! Él no cuenta… – y señaló a su novio haciendo que Emma abriera sus ojos un tanto sorprendida. Estaba bien que los hombres se compararan a prendas de ropa para ella pero decírselo a la cara… ya era demasiado
- ¿Perdón??? – Frederick preguntó un tanto indignado
- Vienes conmigo así que no cuentas y sigue diciendo que soy chiquilina y de pronto serás invisible querido… No me interesa Emma – Y volvió a lo que estaba         
- Quizás esto te interese… – Emma insistió, no se quedaría en esta casa tal cual fiera enjaulada. Y se acercó a su oído para hacer su propuesta. Y fueron un puñado de palabras susurradas pero bastaron para que la morena se agarrara a los posa brazos… debía soportar lo cálido de su aliento quemando la piel y el cosquilleo en la barriga – ¿Qué dices? ¿Tenemos un trato o no?
- Ummm…– Estaba fuertemente tentada pero pensó en hacerse rogar un poco – No lo sé… no me muero por lo que ofreces… lo necesito! – admitió al fin – Pero no me muero…  
- Esta bien! – Había hecho lo que estaba a su alcance y siempre optaba por retirarse con el honor intacto
- ¿Emma? – la llamó antes de que se fuera – Eso más la bolsa de chocolates que está en tu mochila e iré encantada
- Pero… pero… pero los chocolates son para los alumnos ¿Has revisado mi mochila Jennifer??? – Llevó la mano a su frente, imposible le parecía semejante abuso, su medicación estaba allí – Esta bien!!! – dijo ofuscada y sin ganas de pelear con ella – Ponte ropa deportiva… – le gritó a una Jenny que salió disparada hacia interior de la casa
- Emma!!! – Bodo le llamó antes de que se marchara – ¿No me vas a dar un beso? – aquella pregunta y la cara de cordero degollado que tenía su amigo levantó sospechas
- ¿Desde cuándo pides besos? – se acercó con una sonrisa, pues si su amigo necesitaba un beso no se lo negaría así que se colocó en cuclillas para quedar a su altura – ¿Necesitas algo? – Preguntó en un susurro íntimo mientras le observaba detenidamente sabiendo que por la boca salía cualquier cosa pero los gestos siempre eran verdaderos. Leyó nerviosismo en lo apretado de su sonrisa, vergüenza en lo escurridizo de la mirada, paneó rápidamente al resto y estaban expectantes – Ya me dirás que pasa… – Bodo asintió con su cabeza y apoyó su dedo índice en la comisura de sus labios, el lugar en el cual quería su beso. Emma solo sonrió, le besó y dejó una caricia en su rostro para después marcharse
- Pufff!!! – Frederick exclamó anonadado – Bodo, sin ánimo a ofender, pero tu chica sí que sabe hacerse desear – le abrió los ojos a Ben buscando su consentimiento
- Ya lo ves… – Ben simplemente pasó página y sonrió, el muñeco estaba totalmente engañado.  

No preguntaría si faltaba mucho pues ya lo había hecho en tres ocasiones y Emma le había devuelto silencio, de seguro estaba enojada por lo de los chocolates… Llevaba espinos clavados por toda su ropa, había escalado dos montañas a falta de una, las gotas de sudor comenzaban a bajar por su espalda y la infinita bondad de Emma permitía algunos descansos cuando se le ocurría fotografiar algo. En definitiva estaba sintiendo cansancio, Emma lo notaba y le tendía la mano cada vez que debía trepar enormes piedras. Se dirigían en dirección ascendente siguiendo un pequeño arroyo y era de mirar hacia atrás y ya no divisaba las casas

Después de cruzar la última roca estaba jadeante y muerta de calor pero lo que se presentaba frente de ellas la dejó definitivamente sin aliento… Observaba incrédula la arena y lo cristalino del agua, una pequeña playa entre lo pedregoso de las montañas era algo que no esperaba. Trepando tejados se llegaba a los balcones pero escalando montañas junto a Emma se llegaba a estos paraísos, sin esquinas, los cuales lapidaban la creencia del cielo…Aquí estaba lo que buscaba. Le llegó una sonrisa de satisfacción y a posterior un suspiro de alivio y ella que habría jurado que Emma no estaba cansada. Vio hundirse sus pasos en la arena, frenar un metro antes de la orilla y allí desplomarse…

Siguió sus pasos y se sentó a su lado sin decir palabra pues mentiría si decía que no se moría por saber que era lo que estaba pensando…El tiempo pasaba y algo en lo hermoso e indómito, lo mismo que abducía a Emma, le recordó que nadie le aseguraba el mañana y que para vivir primero debía amigarse con la vida y hoy era un bello paisaje lo que la sensibilizaba y mañana sería la guerra entre la razón del equilibrio y lo desequilibrado de la locura. Se preguntó de qué manera, estando tan remota y silenciosa, le transfería tanta contradicción. Y algo rebotaba contra lo divino y devolvía una bruma que comenzaba a cubrirlo todo… 

Y que no le mirase con ternura porque caería una vez más en el espiral y girar, como bailarina de caja musical,era demasiado doloroso dadoa que todo lo que le hacía bien de alguna manera terminaba dañándole el doble. Y que no le rozase la piel como si nada porque postraría servil a los restos de un amor que era pura fantasía… Y que no le hablase si no estaba dispuesta a jurarle que la próxima vez sería distinto… Y que esta puta vez no se ocurriera declararle la guerra porque estaba sin humor para los juegos, al fin y al cabo era ella quien se sentía abyecta y absurda y estaba llena de heridas que no respondían al paso del tiempo

Mentira… piadosa, profesional y vendida! Que le había envuelto con palabras susurradas, que le había encadenado a miles de ilusiones y que le alejaba de todo para mendigar un beso y todavía se le hacía imposible creer que la persona más maravillosa que había conocido fuera autora y causante de esta falta de mañana… Y ni el valor de mirar hacia atrás quedaba, si lo hacía notaría como todo todavía seguía tratándose de ella y era algo que no se reconocería ni a ella misma

Solo debía soportar unos meses más, de la misma manera que había llegado se iría… Emma, como buen forastero, no pertenecía a nada ni a nadie, este no era su lugar ni su tiempoy como todo lo que estaba de paso arrasaba con todo lo que estaba en su camino… Yella, como buena estúpida enamorada, caía de rodillas y se levantaba solo para volver a caer. Ella que le consideraba su destino solo era un peldaño de la escalera que llevaba a Emma directo a sus propósitos. Y cuando las cosas no son “medidas” no es que nunca acaben es que siempre vuelven a hacernos vibrar con el recuerdo y a lo lejos se escucha el eco de una felicidad que sí parecía infinita y a un costado el cuerpo que se queda con tu libertad

- Cuando lleguemos a la ciudad te daré los contratos – habló con la vista clavada en el agua, pues aún hacía daño saber que esto no podría sery mataba tener que ser cruel – te ahorrará meses de trabajo…
- ¿Qué quieres a cambio? – tampoco le miró, solo masticó de a poco la repugnancia que le daba negociar con ella y entrar en este juego de palabras que era degradante. Pero supuso que era algo que también debía afrontar
- ¿Qué puedes dar? – preguntó un tanto burlona y sonrió con amargura – No quiero nada, ya destrocé tu violín… y lo valió. Estamos a mano – y le tendió la mano para cerrar su trato pero Emma seguía pensante y estaba demorando – ¿Qué pasa? ¿No te parece justo?
- Es solo que… – caviló un poco más y lo soltó con muchísimo cuidado – No quiero mezclar lo personal con lo profesional yno entiendo estas ganas de sufrir que tienes y en mi afán de querer complacerte retorceré el cuchillo aceptando – Y ahora si le miró a los ojos – No puedes y prefieres provocarme…
- ¿No puedo, qué??? – No había ni entendido lo que Emma le decía pero le sonó a una acusación, una acusación que tensó hasta la última fibra que poseía su cuerpo – Habla claro demonios!!!
- Pues… que intentas despersonalizar todo como si eso fuera hacerlo menos complicado – se encogió de hombros, realmente le parecían inútiles estos experimentos desesperados –No puedes odiarme y siempre te esfuerzas para quien te odie sea yo… ¿realmente quieres quitarme hasta el recuerdo? ¿Quieres lastimarme hasta que te odie?– y solo le expresó angustiaa esos ojos húmedos que le miraban sin parpadear – Me gusta quedarme con las cosas buenas pero si tú quieres la porquería, si es lo que te hace bien… Entrégame esos contratos, convierte esto en un sucio negocio y quita el pedazo de corazón que le has puesto – Estiró su mano para cerrar el trato – Yo por mi parte pensaré lo que quiera…
- ¿Qué??? – Y apartó su mano repentinamente y la escrudiñó con una ceja en alto
- Bueno… – sonrió sabiendo que lo diría era una insolencia que sacaría a la morena de sus casillas, así que se preparó para todo – Que aún me deseas y que cuando me abraces te olvidarás de todo lo que has dicho – Y arrimó más su mano – Que te llevas peor con tu corazón de lo que piensas, ve, soluciónalo, que yo espero por aquí…   
- Eres una imbécil!!! – le escupió a la cara cuándo pudo encajar la mandíbula. Le apuntó con el dedo cargada de malicia y temblando de rabia. Y no dijo más nada, si debía hablar sería un insulto o, peor aún, una verdad.   
- Sí! – admitió relajadísima y redobló la apuesta – soy la imbécil que no puedes quitarte de la mente y a la que ahora le obligas hacer lo que tú no puedes
- ¿Quién te crees demonios? – gritó a todo pulmón y perdiendo los pocos estribos que le quedaban – No eres más que intelectual amargada!!! – y usó un repertorio obsoleto que ni ella se creía – Eres algo que me faltaba probar!!!
- Soy quien te falta y duele!!!Esta… – La tomó por los brazos y la pegó a ella, para susurrar pegada a su boca y sentirle temblar– intelectual te levanta con el dedo la falda y tú pierdes la cabeza, morena…  – Suficiente le aconsejó su parte pensante la mirada azul estaba brillante de odio – Agradece que no me gusta torturar… – la soltó sin delicadezas y estaba a punto de apartarse cuando una mano en su nuca la colocaba de nuevo cerca de sus labios
- Al menos tengo corazón – jadeante de enojo descargó lo cálido de su aliento sobre esos labios pulcros, siempre empañando todo lo que tocaba pero sin mancharlo – ¿Te quedó un pedazo sano después de pensar quien me hacía el amor? – Y no lo lamentó, no le importó el dolor ni la saña, mejor muerta que arrepentida… No había castigo que lastimara lo suficiente como para hacerle despertar, como para hacerle considerar o entender que Emma no era el enemigo. Le besó y sintió que era totalmente correspondida en pasión y deseo – Eres igual a todos, un buen beso y comienzas a pensar con la entrepierna – sonrió con perversidad mientras arañaba la carne de sus brazos y volvió a arrojarse contra esos labios.

Aquellos labios eran una gran emboscada, que engañaban y apresaban de la forma más suave y sinuosa… cerró sus ojos para disfrutar y para olvidar que esto era una maldición y era de no ver y no creer…Burlándose del sufrimiento, Jenny, sepultaba cada una de sus penas con roces intensos en su lengua… el veneno y el antídoto, su dios y su pecado, sus preguntas y sus respuestas…como si no se conformara con serlo todo, despacio le recostaba sobre la arena y se posicionaba sobre su cuerpo quitándole el aire y el dolor que había dejado al partir 

Como era flor que no le pertenecía, sus manos dudaron al momento de tocarle y cuando el silencio responde no hay nadie que detenga las acciones. Y mientras Jenny avivaba las cenizas de la pasión, ella quitaba el polvo y las telarañas de su corazón y pocas ganas le quedaron de disimular, de respetar y de ser moral. Tal vez haría cosas que después le carcomerían la conciencia pero estaba resuelta, ya no había soles en su cielo y la morena estaba empeñadísima en matar lo que ya estaba muerto…

Continuó ese beso con si fuera el último, el de despedida, aquel que se debían… Desesperanzada pensó que no conseguiría derribar las murallas de rencor y que lo que estaba degustando era lo amargo de una negativa,“Craso error”. Decidió tomar la iniciativa, revertir las posiciones y frenar el abuso contra sus límites… Se separó para mirarle y para avisarle sin decir una palabra que ahora sería a su manera, acarició aquellos labios bañados en lujuria sin dejarse amedrentar por el azul incitador que no dejaba de apuñalarle por la espalda

Un respiro le dio y las manos de la morena ya estaban sobre la hebilla de su cinturón así que suavemente las quitó. No tenía vergüenza de bajarse los malditos pantalones pero primero prefería romperse la lengua de tanto besarle… Y al final recordarle su dirección por si alguna vez quería volver robarle el aliento, por si alcanzaba el hartazgo de aquellas “compañías” que soportaba solo si bebía una botella de un champagnefrancés, por si recordaba que ella sí era fiel y que jamás solicitaba mucho, solo sinceridad… y sin prometer nada, dejó caer el peso de su cuerpo mientras acariciaba su costado y posaba labio sobre labio…       


- Por dios!!! – bebió desesperado de su copa – Una canción más y muero!!! Pásame ese cuchillo que me lo clavo en el pecho!!! – El comentario do Bodo hizo reír a Ben – No puedo creer que haya pagado un transporte extra para los instrumentos, los amplificadores y micrófonos… no vale la pena!
- Son estudiantes – Ben le recordó
- No son estudiantes – los señaló con falsa bronca – Son asesinos de guitarras!!! Y el cantante explotador de tímpanos ¿Es tuyo, Emma? ¿Emma??? ¿Emmaaaa???– levantó la voz
- Que??? – respondió totalmente perdida
- Emma…– Ben le cruzó el brazo por sus hombros, había notado que la rubia no despegaba sus ojos de Jenny que interpretaba un baile caliente con su novio. Según él, la profesora Müller,  estaba en el apogeo del estado masoquista, quien deseaba un cuchillo para clavarse en el pecho era ella y no estaba lejos de conseguirlo al mirar como la morena se frotaba contra ese estúpido– Una mierda, no, que baile con él? Si te sirve de consuelo ese tipo no es mejor que tú!!! – le señaló con rabia y menosprecio
- De todas formas él se queda con la chica – se encogió de hombros mientras por dentro se preguntaba: ¿Qué diablos era lo que estaba esperando? ¿Qué conseguiría mirándole? ¿Besándole?No había valido una mierda lo que había pasado en el río – Esto es ridículo… – Sonrió irónica y cambió de posición para no verle más
- Sí!!! Tienes razón amiga! – Admitió Bodo que al instante recibió un codazo en sus costillas por parte de Ben – Ouch! Espera que no he terminado ¿Emma??? – volvió a llamar su atención y le pasó la primera copa de la noche – Yo sé cuál es la solución… debes buscarte otra chica sexy y promiscua “Un clavo saca a otro clavo” – afirmó convencidísimo
- No lo sé – Negó con su cabeza. Buscarse a alguien más implicaba muchísimas cosas para ella y no mentiría, estaba encaprichada con la bailarina y la bailarina estaba encaprichada con volverle loca – Estoy bien!– y sonrió mostrándose perfecta
- No, no, no! – Ben negó con su dedo en frente de su rostro y volvió a rodearle los hombros y acercarla a su cuerpo – No lo estás Emma! Te mueres de celos y de ganas de patearle las pelotas a ese muñeco… Bienvenida al grupo de los despechados – Y abrió sus brazos y puso su mejor pose de desperdicio humano – Yo te diré cuál es tu problema – palmeó un poco el pecho de Emma – Respetas lo que no debes respetar profesora… Debes tomar posesión de lo que es suyo!
- Vamos Ben… – Bodo uso su tono de hastío – deja de joder con la misma mierda… Jenny no lo vale!!!No se merece ni el puto saludo!!!– Le hizo fondo blanco a su copa, la pendeja ni estando a kilómetros de la academia dejaba de generar problemas.
- Tienes razón! – A Ben le bastó con mirar todo lo que le rodeaba para entender que su amiga realmente no se merecía lo que él abrazaba – Pero aquí no puede conseguirse otra chica! Son todas alumnas… Pero si estuviéramos en la barra de algún bar sería un poco más fácil conseguir a alguien para pasar un rato agradable – sonrió picaron
- Eso es cierto – Bodo le dio la razón – ¿Tu tipo son las chicas como Jenny o...
- Chicos agradezco la preocupación pero… – Emma intentó que su nueva condición de “chica con el corazón destrozado” no fuera foco de charla, ahora tenía dos amigos dispuestos a subirle un poco el ánimo y lo agradecía pero no exteriorizaría la mierda que llevaba por dentro con un desahogo patético – estoy un poco cansada y me gustaría dor… 
- Ven, vamos a beber!!! – Ben le propuso antes de que Emma se escapara – Vamos ahogar las penas!!! Eso nunca falla!!!
- No, no – opuso resistencia y dejó su copa abandonada – No me gusta emborracharme…
- Un par de tragos Emma – Bodo suavizó la cosa – Has trabajado como una rea con ese caño, te mereces buena noche de sueño amiga

Le había curioseado varias veces en la noche y era la tercera vez que veía lo mismo: los tres levantaban sus copas en un brindis ruidoso, fondo blanco y las caras de sufrimiento por el alcohol quemando sus gargantas, charlaban y se reían como descocidos. Estaban exorcizando a Emma, conocía a Ben de memoria y estos eran sus métodos quita penas… Sonrió encantada y pitó sensualmente, “una Emma” que tambaleando y excedida se llevaría lentamente a la cama…

Mordió sus labios sin lamentarlo por el imbécil que estaba sentado a su lado, había algo en Emma que encendía a gusto y antojo su deseo y todavía le ardía lo que había sucedido en el río… un beso que parecía no tener fin, que les había obligado a quitarse la ropa para sumergirse en lo helado de agua y tiritando entre el frío y la excitación continuaban saciando los deseos de sus lenguas…y una mano de Emma había estimulado suavemente su sexo hasta provocarle leves gemidos…   

La ironía del destino le había concedido hora y media de caricias, mimos y encanto, una falsa paz que alimentaba el alma y le remontaba a un pasado en cual sentirse culpable no era una opción, mientras más prohibido más excitante… pero Emma no era como ella, tenía sus momentos de locura y cuando volvía a la realidad solía castigarse por su errores y eso mismo había pasado: un pez había rozado la pierna de Emma, un susto, posteriores risas y lo demás fuearrepentimiento, incomodidad y silencio… Había un ínfimo problema que para Emma era gigante, ella no era soltera…  

Lamentablemente aquella era su mejor arma de defensa contra el mundo de ensueño raptor que Emma construía cuando le sonreía. No era fuerte ni fiel y sin sujeción, por instinto y con precocidad, solía estrellarse contra la sexualidad y cuando pensaba en sexo le era imposible no mirarle. Emma tenía ese afán de conquista que era insaciable y el juego era simple, debía hacerse rogar un poco hasta despertar lo que ocultaba con celo… era el mejor de sus amantes y hoy se moría de ganas por tenerle, mañana se recordaría que estaba enamorada, agonizante y sedienta de olvido.

Se encaminó, abandonando a su novio a su buena suerte, hasta donde estaban Emma y los demás. Pensó una excusa, algún sano motivo para abordarle y recordó que Emma también se sentía atraída por ella, solo debía actuar con normalidad y dejarle bien en claro lo que quería. Tiró el contenido de su copa sobre la hierba sin quitar los ojos de leve sonrisa que se dibujaba en su rostro y consideró que ser atrevida sería demasiado intrusivo para el momento de diversión.

- Piet es un descarado!!! – Ben expresaba su pensamiento – Mucho… Atenea, Atenea pero lo quiere es llevarte a la cama… Así que ten cuidado con él Emma, es un lobo con piel de cordero
- Es cierto! – Solo sonrió sutilmente a Emma tenía sus mejillas rozadas y sus ojos igual por el alcohol. Le alcanzó su copa a Ben – ¿Me sirves una, bonito?
- Ves, Emma? – recargó la copa sin reparar en nada – Y no solo es él! – compartió una mirada con Jenny – También los profesores de violín de segundo, el de traversa y la profesora de coro – y se quedó pensando si se olvidaba de alguien
- ¿Mathilda??? – preguntó Bodo sorprendido – Pero esa mujer está casada!!! Mucho drama Emma!!!
- Esas son las peores! – Ben chocó copa con Jenny y bebió – Ahhh! Están hartas de sus aburridos maridos y comienzan a probar de todo… jóvenes, mujeres, casados, gordos, flacos… lo que sea!!! Cualquier cosa es mejor que el sexo por compromiso con su pareja – Todos rieron – ¿Me olvido de alguien morena? ¿Tú tienes mejor ojo para leer calentura?
- Mmm… – pensó un poco, obviamente no era de su agrado hablar sobre quien quería follarse a Emma pero era lo que estaba sobre la mesa y ser buen jugador implicaba poder apañarse con lo que tocaba – Falta… el profesor de percusión y la camarera, le visto que los dos te han mirado el trasero – y sonrió nuevamente
- La camarera no me desagrada – Emma confesó en medio de un tambaleo – es la única que respeta mis deseos en la cafetería y que cuando no quiero tomar alcohol me sirve agua
- Jajaja – todos estallaron en carcajadas
- Se acostó con toda la academia – Ben se fue a rodearle los hombros y dejó un beso en su cabello, aquella ingenuidad le haría morir de la risa –Y es la puta de mi padre… mejor olvida la camarera.
- Yo sentí que teníamos algo especial – Emma dijo a modo de chiste y puso su mejor cara de desilusión. Y todos rieron una vez más 
- Ben! Ben! Ben! – Timo le llamaba a los gritos desde el otro extremo
- Me acompañas? – Le guiñó un ojo a Bodo y las chicas quedaron solas y apartadas del resto
- ¿Te buscan novia? – preguntó para sacar conversación mientras se colocaba en frente de ella. No era que creyera que Emma debiera quedarse sola, era que a su entender esas personas nombradas no eran suficientes para ella y en su egoísmo todo lo que no era ella misma era poco e inútil
- No… solo me señalan el mejor polvo para el desahogo – se encogió de hombros y señaló su bebida – Perdón por la palabra pero eso me dijeron que hacían. Son hombres supongo que así funciona para ellos 
- Así funciona para todos… – dio un paso adelante buscando cercanía pero sin perturbarla demasiado – Un buen polvo y la vida te sonríe un poco
- Que triste… – bajó la mirada. El alcohol no le permitía entender bien de lo que estaban hablando, si esto iba sobre los polvos de Jenny o sobre sus futuros polvos, quedó a saber…
- Que humano… – sonrió y bebió un trago para después dejar descansar su copa – ¿Nunca te sentiste tan fracasada que lo único que deseaste fue descargarlo todo en un cuerpo? – preguntó con interés
- No!!! – negó rotundamente – ósea, me he sentido fracasada pero jamás pensé que el sexo fuera la salida – Y no, lo pensó un poco y jamás había encontrado una solución en el sexo – Si erras en algo solo debes volver sobre tu error e intentar enmendarlo, no es necesario meterse en una cama con alguien que acabas de conocer o con alguien que ya conoces y después hacer como si le acabaras de conocer... Demasiado complicado
- ¿Y cómo hiciste para acostarte conmigo? – preguntó sin dobles intenciones, la curiosidad le había embargado – acababas de conocerme y no fuiste muy escrupulosa… Entiendo que te atraía – intentó explicarse para no quedar como una juzgadora – pero no sabías mucho acerca de mí y lo poco que conocías no era muy bueno que digamos
- Pues… pues… pues – de pronto estaba sin palabras y doblemente ruborizada, hablar de otros era cosa fácil pero tocar su intimidad – ¿Me gustabas mucho??? – Soltó aquello que no llegaba ni a ser respuesta y bebió hasta el fondo y le alcanzó su copa a la morena para que la recargara – Por favor…
- ¿Te sientes intimidada hablando de esto? – Relamió sutilmente sus labios pero terminó por sonreírle amistosamente y dejó para más tarde sus planes iniciales – No hay porqué, somos adultas, no? – Se señaló a ella misma y a su mejor disfraz de Sra. no depredadora
- Claro!!! – sonrió nerviosamente y volvió a beber – yo… me dije – suspendió el habla y cerró sus ojos. Una voz en su cabeza le obligó a esforzarsepor decir lo que sentía, ya no había nada que perder y llorar sobre la leche derramada sí que era un desahogo. Mal y tarde lo haría pero si alguien podía comprenderle era ella. – Cuanto te vi por primera vez pensé… – sonrió abiertamente sumergida en sus recuerdos – Caramba! es hermosa! muy bella! Pero yo no soy del tipo de persona que persigue chicas hermosas, la religión no me lo permite
- Jajaja – tomó asiento en la mesa que estaba la bebida y con la mano le invitó cordialmente y si los dioses se ponían a su favor tendría un buen momento de charla, realidad y lindos recuerdos – la mía no dice nada a cerca de rubias intelectuales… – cruzó sus manos sobre la mesa y se quedó a la espera
- Definitivamente demasiado para mi entendimiento – señaló su cien con el dedo tembloroso y no se le pasó por alto aquella mueca de consternación que Jenny le devolvía – Tú tienes razón, yo suelo calcularlo todo y casi nunca fallo pero… eres tan impredecible… lo supe apenas te miré a los ojos y me dije si no quieres volverte loca ni lo intentes…
- Y no lo intentaste – llevó los dedos a lo tembloroso de sus labios – Yo fui por ti
- Lo más surrealista que me pasó en la vida – afirmó con un pequeño golpe sobre la mesa y con su mejor cara de alucinada – Nos llevábamos a las patadas y me querías fuera de la academia ¿Cómo era que yo podía gustarte? No era posible, al menos no en mi diminuto universo… 
- Pero así es – se corrigió al instante – así fue…
- No te corrijas, por favor – Emma alcanzó torpemente una de las manos de Jenny– No me gusta que te censures, no pega el zafiro que llevas en tu dedo…
- No me gusta confundirte – y apretó un poco el enlace
- Ya estoy confundida… – levantó su copa y se desprendió de a poco de su mano – pero sé lo que tengo y que no. Y que no te de pena esta borrachera – exigió con el dedo en alto – creo que es lo que me hace falta… o al menos eso fue lo que Ben me hizo creer ¿Y tú? – preguntó de pronto
- ¿Yo??? – se hizo la desentendida pero bien sabía lo que le preguntaba
- ¿Cómo fue que decidiste enredarte con la misántropa? No espera! No es así… – pensó un poco –Mmm… sería… ¿Cómo fue que decidiste enredarte con la rubia intelectual? Lo de “amargada” lo discutiremos en el próximo round – y le guiñó un ojo
- ¿Cómo es esto??? – preguntó totalmente divertida – ¿Bebes una copa demás y te pones ocurrente?¿Cómo es que no lo noté antes? Podría haberlo utilizarlo a mi favor…
- No es tu turno para preguntar morena – evadió sin problemas – y ya es tarde para notar ciertas cosas… cuéntame el cuento – y apoyando el peso de su cabeza en el su mano se quedó mirándole embobada y con un sonrisa encantadora
- Eh… bueno – no supo porque pero los nervios florecieron ella, sus manos estaban sudorosas y su pulgar fue directo al aro de su zafiro – supongo que lo típico, bueno, no tanto, eres mujer. No me interesa el lesbianismo – se mordió la lengua, lo que decía no tenía coherencia – Digo que no tengo problemas con la homosexualidad… yo “era” heterosexual, y en mi vida me hubiera planteado acostarme con una mujer. No entiendo porque me estoy explicando sobre esto, no fue lo que me preguntaste…
- Ni yo!
- Eres todo lo que no soy… – largó de imprevisto y cortó la sonrisa de Emma – No puedo comprarte, no puedo ganarte ni conquistarte. Lo que pasó conmigo fue que no lo noté apenas te miré a los ojos, es más, te subestimé y pensé que podría hacer contigo lo que se me viniera en gana… y todo empeoró cuando entendí que te era totalmente indiferente ¿Y cómo yo iba serte indiferente?
- Que egocéntrica por dios!!! – Emma carcajeó descaradamente
- La verdad! – llevó la mano a su entrecejo un tanto avergonzada de semejante pendejada – y lo demás lo hizo la propia academia. Bergmann y sus órdenes, Ben y sus comentarios, Bodo y sus ideas. Y de la nada chocaba contigo en todas las esquinas, dentro y fuera de la academia, y me hablabas de aquella manera tan… tan… tan… – y quiso morderse la lengua una vez más pero vio que Emma estaba con media sonrisa – Tan correctamente perfecta y provocadora y yo decía por dios!!! Esta mujer me enloquece… Debería ser ilegal hablar así, sabes? – intentó quitar un poco de seriedad
- ¿Y quién impartiría mi condena? – pronunció llena de travesura y miró alrededor dando a entender que aquí no había nadie más que ella. Y Jenny vio su gran oportunidad, le apetecía una locura y una buena dosis de recuerdos
- Yo podría impartirla… – y volvió a relamer sus labios con deseo –…esta noche en una cama. Solo debes decirme si quieres…
- ¿Sexo??? – preguntó de manera neutral y sin mostrar ni un solo indicio de incomodidad, solo bebió más
- No… – negó levemente con la cabeza mientras sonreía – No hemos tenido nunca sexo ¿Por qué lo tendríamos ahora? ¿O es que te apetece?
- A mí no me enredas, morena – contestó con suficiencia y agrandando la sonrisa de Jenny – Conozco tus mañas…
- Lo siento… – levantó sus manos declarándose inocente – No puedo evitarlo ¿Aceptas? Prometo no aprovecharme de ti – y bromeó una vez más 
- De acuerdo… entonces nos vemos en la cama – y estaba a punto de irse, cuando retrocedió solo para dejar un beso en su mejilla – No me eras indiferente ni lo eres ahora…  Encantada de hablar contigo…
- Yo no tanto… cada vez me robas más el corazón – susurró casi imperceptible,lo necesario para que Emma no oyera y bebió el trago que le quedaba y después el que quedaba en la copa que estaba en frente.


- No! No! No! Ni loca! – intentó levantarse del tronco en donde estaba sentada pero entre el mareo y la docena de manos en sus hombros cayó de culo en su sitio – No lo haré!
- OOOHHH!!! Por favor, por favor, por favor – Los “hijos del demonio” sacaron a relucir sus mejores caras de súplicas, hacían pucheros y el brillo en sus ojos era ilusión
- No! – Negó con su cabeza y cruzó sus brazos sobre su pecho. Si decía no era no y ni dios le convencía así que lo lamentaba por ellos 
- Por fa, por fa, por fa – Timo y Luzi se arrodillaron en frente de ella – ¿No le damos pena profesora?
- Pues… – Hizo el esfuerzo ocular de observarlos con detenimiento, no estaba pudiendo enfocar bien y sonrió con pesadumbre, estar borracho era una mierda– no! Entiendo perfectamente que esto es una artimaña para convencerme.Pierden su tiempo, niños!
- Oh!!!!! – Luzi puso los ojos en blanco ante la intransigencia.  No era la primera vez que intentaba negociar con ella, sabía que nunca accedía a nada y parecía que ir pasada un poco de copas tampoco le quitaba rigidez – Me resulta increíblemente genial que haya sido rockera en su adolescencia! – puso su mejor cara de admiración
- Es que yo no fui rockera en mi adolescencia!!! – Levantó el tono de voz para ver si lo entendían, era la tercera vez que lo decía y nadie le oía – Eso lo ha inventado Bodo!!! – lo señaló y estaba meta reír junto a Ben– para que pase justamente esto – y se señaló a ellos mismo y la situación en la que estaban – Está bromeando y usted se lo ha creído Srta.Beschenko!!!
- No es así chicos, no le crean, ella fue rockera!!! – Y Bodo volvió a la carga antes de que Emma saliera victoriosa  – Y usaba ropa negra igual que tú Luzi – Emma abrió la boca de par en par
- Por fa, por fa… se lo ruego – Luzi casi se postra a sus pies, en una de esas ridiculeces que hacían los adolescentes – por fa
- Por dios! No haga eso – y como pudo se la quitó de encima – Esta bien!!! Está bien!!! – dijo sabiendo que si hacía lo que le pedían no la dejarían en paz – Dame esa maldita guitarra!!! – hizo un gesto con la mano para que se la alcanzasen
- No, no, no! Sentadita no profesora! – Tomo al instante le sacó la guitarra a quien la sostenía – Tenemos un escenario y la noche está a punto de acabar ¡Que sea a lo grande! – y le sonrió para que lo dicho no sonara como una orden
- No jodas… – El fastidio le salió del alma sin aviso y todos comenzaron a las carcajadas – Permíteme niño! – Le arrebató la dichosa guitarra – Déjame que te eduque – y se encaminó al improvisado escenario que no era más que un pedazo de suelo que no contaba con césped
-¿Recuerdas cómo hacerlo? – Bodo preguntó provocativo y un una sonrisa burlona – Fue hace tiempo esa etapa…
- No, no lo recuerdo – lo miró con los ojos llenos de rabia – porque esa etapa no existió en mi vida!!! Yo jamás fui rockera... Pero le apuesto 200 euros a que le hago pasar vergüenza Sr. director!!!
- Ohhhh!!! – los alumnos al instante ovacionaron semejante retro – Así se habla profesora!!! Demuéstrele quien manda!!!
- Jajaja – Ben se rio en la cara de Bodo. Merecido se lo tenía, él había comenzado con las provocaciones y Emma parecía bien dispuesta a arrebatarle su dinero – ¿Te pateará el culo??? – preguntó en voz baja
- De seguro!!! – contestó sin dudar y se levantó con su Gibson Les Paul en la mano, tenía un instrumento mucho mejor que el de Emma pero de eso no se trataba el arte – Lo que quiera profesora!
- Bieeeeen!!! – el chillido de los alumnos hizo brincar a Emma del susto

Jenny se removió algo inquieta entre los brazos que la rodeaban, estaba expectante por oírle cantar y ver qué era lo que guardaba dentro de su garganta y que tan poco sacaba a relucir. Sonrió al verla luchar contra ese micrófono que no podía colocar a la altura de su boca y que le había agotado la paciencia obligándole a recurrir a Bodo, los escenarios no parecían ser su fuerte pero iba un poco lanzada y aturdida… esta Emma se salía de todo los esquemas que conocía y también le hacía perder la cabeza.

- Mysharona de TheKnack – Le avisó a Ben que sostenía el bajo y buscó la entrada del amplificador en su instrumento – Ni recuerdo cómo demonios tocar esto!!! – practicó algunos acordes para ver si podría tocar
- ¿Estas segura? – Ben le preguntó
- Sí!!! Hace años que no tocó una de esas – e hizo unos cuernos con su mano al mejor estilo rockero que causó mucha gracia en Ben
- Jajaja… No Emma! Preguntó si… ¿Estas segura que eso es lo que quieres cantar? ¿Y si no debemos decírselo a Bodo? ¿Para qué no sonemos tan mal?
- Bodo es un gran guitarrista – palmeó un poco su hombro para tranquilizarlo – Ya verás cómo se nos acopla de inmediato…   

Emma le dio el okey al baterista y todos los alumnos se colocaron de pie ya aplaudiendo y moviéndose al ritmo.Las primeras del bajo aparecieron y… Emma tenía los ojos clavados en su mano examinando los acordes que marcaba, era compresible que no se sintiera segura, no era guitarrista. Pero Bodo como fiel amigo cubrió sus fallas en el preludio hasta que su amiga relajó el cuerpo a medida que tocaba, ya estaba adentro y se le notaba demasiado que cambiaba totalmente cuando de música se trataba. Jenny le vio relamer sus labios delicadamente, lo disfrutaría… Era una apasionada de lo que hacía y quizás por eso todo le salía perfectamente bien…

Jenny simplemente no podía parpadear e intentaba con todas sus fuerzas que la boca no se abriera, estaba alucinada y no era que le sorprendiera lo obsceno de la letra era que no se esperaba tanta expresividad por parte de la cantante. Los alumnos estaban saltando y pegando gritos en frente del improvisado escenario que tenían, que no era más que un pedazo de suelo sin césped.Apuró su copa, cruzó sus piernas de medio lado y comenzó a rogar por que le mirase, que si esta era su fantasía de rockera ella encantada sería su “groupie” a pesar de que el rock le valiese madres

- Vamos con los chicos a hacer “pogo” – la mosca zumbante en el oído que era su novio le ofreció ir a saltar como una desquiciada con sus alumnos, suficiente ya tenía con lo revolucionado de sus hormonas para tener que rebotar contra las de otros – Suenan genial!!!
- Ve tú… – casi que le dan ganas de dejarle un billete para todas las vueltas que él quisiera en el carrusel y que si podía se perdiera por allí.

En el solo de guitarra se había lucido, había hecho que su público perdiera la cabeza y se movieran con mayor frenesí, no había dudas era una caja de sorpresas. Agradaba a todos cuando dejaba su rol profesional para un buen momento de diversión, quizás eso eran lo que sus alumnos adoraban de ella, ese juventud y alegría que sudaba. La canción llegaba a su fin y se colocó de pie, los aplausos y silbidos lo cubrieron todo pero esta vez, Emma, sí le miraba y en vez de huir como despavorida, aplaudió tan grata performance y le hizo un leve movimiento con la cabeza indicándole que le esperaba en la cama y con una andar sensual se retiró   

- Genial Emmaaaa!!!!!!!! – Ben y Bodo le abrazaron y después chocaron sus manos con ella – Woo!!! ¿Tocamos otra????
- No… Lo siento – Miró a Bodo con cara de circunstancia – Quiero… – y simplemente señaló la casa con su mentón
- Ve!!! – Bodo terminó por sonreírle – Nosotros nos ocupamos deFrederick
- Emma, espera!!! – comenzó a hurgar en sus bolsillos y cuando encontró lo sonrió – Protección!!! – Y levantó el profiláctico – Es broma Jajaja!!! Suerte!!!
- Gracias… – Y se encaminó a su habitación

- Vamos Emma deja de dar vueltas… Jajaja – la morena le apuró
- No me metas presión que si no saldrá mal…
- ¿Cómo va a salir mal? Si lo has hecho varias veces y me encanta – admitió con una gran sonrisa
- Shhh… – pidió silencio para no perder la concentración – Esto necesita total precisión – sacó su lengua hacía afuera y la mordió con sus dientes – Aquí vamos…
- Genial!!! – dijo admirado aquella clave de sol que Emma acababa de dibujar en su uña con un escarbadientes – Eres una artista… – Y dejó un beso cariñoso en su mejilla
- Gracias… tienes un lienzo precioso así da gusto – Hizo referencia a sus uñas y a la belleza que en ellas hallaba – Yo… – Llevó la mano a su frente la cabeza le sonaba como una batería – ¿Te importa si dormimos?
- No… – se levantó de la cama con motivo de colocarse su pijama – También tengo sueño… – Y otra vez se desnudó dándole la espalda y se vistió con rapidez, en vano porque cuando volteó Emma estaba tendida en la cama – Duermes???
- No… solo descanso mis ojos – dijo sonriendo porque sabía que esa era la excusa de todos los somnolientos – Pijama… – E hizo el esfuerzo de levantarse y todo se movió
- Déjalo pijama para cuando tengas equilibrio – y llevó nuevamente sus manos a la hebilla de su pantalón pero esta vez nadie le detuvo, solo se escuchó una exhalación de relación y cansancio
- Jenny???
- Si???
- Me quieres? – Y sus manos quedaron congeladas. Le miró y continuaba con sus ojos cerrados y respirando pausadamente. Podía decir cualquier cosa mañana sería historia
- Sí… – respondió y quitó su calzado – Mucho… – y dejó una leve caricia en su mejilla
- ¿Y por qué no estás conmigo? – Y ver caer una lágrima de sus ojos le partió el alma – Dímelo por favor…


2 comentarios:

  1. ¡Bravo! ¡Bravísimo!! Como siempre, excelente capítulo, y la parte final me dejó con las emociones a flor de piel.
    Memo, espero que su inspiración nos regale muchas páginas más. Existen tantas incógnitas todavía: ¿podrán afianzar su relación? ¿cuál es el padecimiento de Emma? ¿cómo sería el encuentro entre Jennifer y la psicóloga de la empresa? ¿conquistará Emma a la madre de Jennifer?
    Gracias Memo por esta bella historia.
    May

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  2. A las administradoras de este magnifico blog, me gustaria pedirles un favor, si pueden ordenar todos juntos los capitulos de este relato pues estoy perdida, no me se el orden, muchas gracias por publicar todos estos maravillosos relatos, aunque me queda pena que hay algunos que no lo han terminado, a veces me pregunto si se van a quedar asi, pero no termiono de tirar la toalla por las escritoras lo finalicen, gracias.
    Sarin

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