miércoles, 13 de junio de 2012

Física, Química y Piel (3ª Parte)

®Memo Derechos Reservados 2012  

La sangre hervía porque había cometido miles de errores en su vida, había mentido diciendo que llamaría, había dicho docenas de veces, mirando a los ojos, que quería y hasta había sufrido su falsa indulgencia al dejarse tomar entera… pero con Emma… con ella era distinto. Y podía que este Sr. tuviese la cabeza blanca de sabiduría, que manejara orquestas y que hiciese la mejor música pero no estaba en su interior y no podía manejarla ni menos decirle lo que debía sentir… Al él no le dolía ni le hacía sonreír, a él no se le clavaba como aguja en la piel ni le cortaba la respiración y él no temblaba al recordar que nada es para siempre… De a poco se le olvida la postura despreocupada, notaba la tensión crecer, lo insano de quebrarse y lo claro del sentimiento. Esto estaba dentro de ella y no en un guión y aún así él seguía sin mostrar nada de empatía…          

- Sr. Müller sabe por qué estoy aquí? – Rápido, él miraba con esa expresión fría, desértica e incansable – Por su hija… – sonrió nerviosamente y sintió lo espeso en la saliva, lo que venía era toda una osadía, una locura y un amor. Y que se fuera todo a la mierda tenía pendientes mucho más importantes con la hija – Porque cuando no puedo dormir con ella y sueño con ella… Y nunca me había sentido así ¿Lo entiende? – Aquel puño cerrado sobre la mesa apretaba todas sus ilusiones, las sostendría sin importar cuantas veces el pasado trajera las noches, el sexo y la hipocresía, sin importar la crueldad del presente al traer lo incrédulo de aquella mirada. Era una realidad para ella y la atraparía de la misma manera que se atrapa el sol en una pared, haciendo del imposible una maldita verdad           
- Eso debería decírselo a mi hija – señaló con la mirada su puño y el esfuerzo en vano – quizás ella pueda creerle… Yo simplemente soy padre
- Perfecto!!! – trabó la mandíbula y tragó rápido los indicios de sinceridad – Hablaré con ella entonces… – No había caso. Esto era una gran pérdida de tiempo y como siempre las intenciones valían nada, aquí contaba el buen proceder y las lecciones correctas para ser – Hubiera preferido que fuera soltera, no? Ese es el problema? – quizás lo estrecho y antiguo del pensamiento mantenía almidonada su camisa pero hacían disfuncional la comunicación, este hombre tenía sus ideas y no estaba dispuesto a cambiarlas por nada en el mundo… Y Emma, Emma era igual a él.



miércoles, 6 de junio de 2012

UN BREVE INSTANTE

Escrito por: Zuki
En JemmaEsparta sin movidas
®Zuki Derechos Reservados 2012 

1.
Se ajustó los grandes auriculares a su pequeña cabeza y acercó el micro acolchado a sus labios perdiéndose inevitablemente detrás de él. Hotte, su mano derecha y la persona que mejor la conocía, ajustaba el audio mientras la escuchaba respirar profundamente, como cada tarde antes de salir al aire.

  • Tres, dos, uno... estamos dentro – dijo dando entrada a la cabecera del programa.

El programa se había convertido en un fenómeno extraño que crecía como una bola de nieve sin control ladera abajo. Sin publicidad en otros medios, sólo aupados en el éxito por el boca a boca, era, sin duda, el programa radiofónico con más audiencia de los últimos tres años y su voz se había convertido en la compañía preferida de muchísimas personas.

Más de una vez se había tropezado con alguna persona que reconocía su voz: la cajera del supermercado, por ejemplo, que la escuchaba cada tarde que libraba y creyó reconocerla en una ocasión que la joven periodista le preguntó por la sección de vinos.