jueves, 1 de diciembre de 2011

Rebecca Rosas Blancas




Capítulo 1


Lucy salió del teatro y subió a su coche. Estaba exhausta, cuanto más se acercaba la fecha del estreno, sus horas de trabajo aumentaban, ensayos, pruebas de sonido, vestuario, promociones ocupaban todo su día. Había salido de casa a las siete de la mañana y ya eran las once de la noche.

Se sentía al límite de sus fuerzas, desde que hace seis años que había saltado a la fama gracias al musical Rebecca no había parado; cine, musicales, teatro... la habían convertido en una gran estrella internacional, una gran diva. Por eso la nueva adaptación de Rebecca iba a tener una gran repercusión a nivel mundial y exigía lo máximo de ella.
Echaba terriblemente de menos, aquellos días en los que se perdía por Berlín y disfrutaba junto a sus amigos de todas las oportunidades que esa magnífica ciudad ofrecía, para el entretenimiento y la diversión. Echaba de menos esa parte espontánea y rebelde de su carácter que siempre la había acompañado y nunca quiso perder; lamentablemente eso fue una de las cosas que se quedaron en el camino, pero su candidez y su sencillez, eso estaba decidía a no perderlo jamás.
Llevaba varios días sin dormir bien, alguien le enviaba ramos de rosas blancas, llamaba por teléfono a altas horas de la madrugada y mandaba emails amenazantes. Todo había comenzado hacía una semana, al anunciar su compromiso con Pierce y a él empezaba a preocuparle seriamente. Ante sus padres y su prometido intentaba quitarle hierro al asunto, ellos intentaban convencerla para acudir a la policía, pero ella pensaba que la policía tenía asuntos más importantes que ocuparse que de una artista innecesariamente preocupada por las amenazas de fan loco.
Nunca había tenido ningún problema con sus fans, siempre se habían mantenido un respeto y un cariño mutuo. A lo largo de su carrera, había recibido algunos correos de mal gusto que nunca habían pasado a mayores, pero esta vez las amenazas eran cada vez peores y no podía evitar sentirse inquieta.

Pierce era el hombre de su vida, lo había conocido hacia seis años, era uno de los productores del musical que interpretaba en aquellos momentos,-Rebecca- y desde el primer momento en que lo vio se enamoró perdidamente de él, fue amor a primera vista.
Usó todas sus armas de mujer para enamorarlo y finalmente él joven se decidió y la invitó a salir. Fue una noche maravillosa, Pierce la llevó a cenar al restaurante más romántico que la joven estrella jamás había visto, después se dirigieron a bailar a un pequeñito y acogedor Pub en el centro de Berlín, al final de la velada Lucy embriagada por la magia y el romanticismo de la velada, invitó al joven a su casa e hicieron el amor. Desde entonces no habían vuelto a separarse. Lucy lo amaba con locura, pero la pasión y el romanticismo inevitablemente habían dado paso a la complicidad y el cariño.
Deseando llegar a su casa, tomar un baño caliente y el meterse en la cama arrancó el motor y se puso en marcha.
Había adquirido una magnifica mansión en, el bosque de Grunewald, en el distrito de Charlottenburg-Wilmersdorf, le encantaba la paz y la serenidad que se disfrutaba allí. Cuando ella y Pierce decidieran tener hijos, no imaginaba un lugar más idílico para que crecieran que ese.
Se sorprendió muchísimo al acercarse a casa y ver que ésta estaba iluminada por abundantes luces azules, le costó darse cuenta de donde provenían. Al hacerlo el corazón le dio un brinco, eran varios coches de policía instalados en su jardín.
Muy nerviosa paró en la entrada de su mansión y bajó del coche.


“Disculpe señorita, pero no se puede pasar”, le dijo un joven uniformado mientras sujetaba su brazo para impedirle el paso.


“Yo vivo aquí”, se liberó del brazo del agente y corrió hacia la casa.


Al ver a su madre y Pierce, suspiró aliviada y se dirigió hacia ellos.


“Cariño, ha sucedido algo terrible; pero tienes que prometerme que no dejarás que te afecte más de lo necesario, el estreno es en unas semanas”, dijo su novio mientras la abrazaba.


Lucy suspiró cansada, siempre lo mismo; el trabajo ante todo, “¿qué ha pasado Piece?, dímelo sea lo que sea. Me estoy poniendo muy nerviosa”, dijo.


El chico la miró fijamente a los ojos y le tomó sus manos indeciso, “mi amor, alguien ha entrado en casa por la ventana del sótano, y…..”, se detuvo intentando buscar las palabras.


Lucy sentía que iba perdiendo los nervios por momentos, “maldita sea Pierce dime que ha pasado”.


Afortunadamente la Sra. Scherrer estaba allí para hacerse cargo de la situación, apartó a su hija de su novio, “dios mío Pierce, no es una niña, es una mujer adulta capaz de hacer frente a esto”, dijo molesta, y dándole la espalda se dirigió a su hija.


Su madre dijo muy seria, “cariño, han encontrado a Beatrice en tu habitación con un fuerte golpe en la cabeza, Pierce la ha encontrado cuando ha llegado”.


Lucy la miró boquiabierta, Beatrice era una encantadora joven, a la que había contratado a su servicio hacía tres años, “¿qué quiere decir la han encontrado?”, preguntó sabiendo perfectamente la respuesta pero sin poder créerselo.


“Lu, he tropezado con ella, entré a oscuras por si ya estabas acostada y estaba tirada en el suelo, primero la pateé y después la pisé con mis zapatos nuevos. Y estaba muerta, ¡qué asco!, tendré que tirar los zapatos”, le explicó Pierce fuera de si.


Lucy lo miró abrumada, sin poder creer lo que estaba escuchando. Habían encontrado muerta a una de las jóvenes a su servicio, en su cuarto y él estaba preocupado por unos zapatos.


“Srta. Scherrer, me ha oído”, escuchó que le decía una voz femenina y profunda.




Capítulo 2


Lucy giró la cabeza violentamente de izquierda a derecha para intentar volver a la realidad y se giró para descubrir a la propietaria de aquella magnífica voz. Provenía de una mujer joven, morena, alta, atlética, de pelo largo, ondulado y oscuro. Vestía con unos Jeans negros, camiseta blanca y americana gris. De su cinturón colgaba su placa y podía adivinarse un poco más atrás que portaba un arma, “discúlpeme, pero estaba en otra parte”, contestó confundida.


“Tranquila, es normal sentirse abrumada en estas circunstancias”, dijo la morena, “, soy la capitán Boxer, Lindsay Boxer del departamento de homicidios central de Berlín. Debido a la repercusión que va a tener este caso, por ser usted una persona muy conocida, el alcalde ha ordenado que sea mi departamento quien se haga cargo del caso, mis mejores policías están trabajando en esto, no lo dude”, extendió su mano hacia ella.


Lucy se la estrechó, sonriendo agradecida.


“Esta es la detective Caitlin Tood, será una de las encargadas de su caso”, dijo la capitana refiriéndose a una mujer sofisticada, alta, con un sedoso pelo castaño rojizo que colgaba rebelde hasta su cuello y unos preciosos ojos marrones, que se encontraba a su lado.


La detective estrecho amablemente la mano de Lucy, con una cálida sonrisa, “si no le importa me gustaría que me acompañase dentro, para poder hacerle algunas preguntas”.


Lucy asintio; ella, las dos policías, la Sra. Scherrer y Pierce se introdujeron en la casa.


La Sra. Danvers ha declarado que la última vez que vio a Beatrice fue sobre las nueve de la noche. ¿Es normal que se encontrase en su habitación después de esas horas?, preguntó la detective Tood.


Lucy iba a responder, pero se detuvo sorprendida, cuando una mujer entró como un torbellino en su salón. Era una joven rubia, de media estatura, con pelo corto y alborotado, un tono de piel muy claro, pintado con varios sugerentes lunares, ojos color miel chispeantes y una mirada tan dulce como ninguna que Lucy se hubiera encontrado hasta ahora. Sus mejillas arremolinadas y su respiración acelerada, delataban que había venido corriendo, a la joven artista le gustó inmediatamente.


“¡Dios Kas, hace más de dos horas que deberías estar aquí!”, dijo la capitana aliviada al verla entrar, levantándose y dirigiéndose hacia ella.


“¿Tengo que recordarte que es mi día libre?, estaba en la ópera con un maravilloso vestido de noche, por el cuál he pagado más de quinientos Euros con el propósito de deslumbrar a mi acompañante. Pero ha sonado mi maldito busca, he tenido que salir corriendo y pasar por casa a cambiarme”, se defendió la desconocida.


Su jefa la miró sonriendo, “hablaremos de eso más tarde, déjame que te presente a la Srta. Scherrer”, y dirigiéndose a Lucy hizo las presentaciones, “Srta. Scherrer, ella es la detective Borrek, la segunda de mis agentes asignadas a su caso”.


Lucy miraba boquiabierta a la simpática joven que se acercaba hacia ella con la mano extendida y una increíble sonrisa en sus labios. Le parecía imposible que aquella mujer fuera agente de policía. Se levantó y estrechó su mano amablemente.
Volvieron a sentarse y el interrogatorio continuó.
Lucy contó a las agentes que el servicio nunca entraba en su habitación porque ella misma se ocupaba de arreglar su cuarto antes de salir de casa, no quería perder la cabeza y el convertirse en una insoportable diva.
Pero aquella mañana había pedido a Beatrice que preparase para ella su vestuario para el día siguiente, tenía varias entrevistas en televisión por la mañana, ensayos por la tarde y un evento por la apertura de una nueva y exclusiva discoteca, dirigida a las personas más influyentes y con más poder adquisitivo de Berlín, por la noche y no iba a tener tiempo de nada.


La detective Borrek la miró pensativa, “entonces si usted, es la única que entraba en su cuarto, quizá la persona que la golpeó no la buscaba a ella, sino a usted”.


La Sra. Scherrer, se levantó del sofá nerviosa, “Lucy creo que es hora que les digas lo que está pasando, si no lo haces tú lo haré yo”.


Las tres representantes de la ley se miraron sorprendidas, “Srta. Scherrer, es de extremada importancia que no nos oculte nada, lo que ha ocurrido es muy grave”, dijo muy seria la capitana Boxer.


Lucy suspiró, “no les he comentado nada porque dudo que tenga nada que ver con esto, no es nada importante……”.


La detective Borrek la interrumpió muy seria, “Srta. Scherrer, deje que seamos nosotras quienes juzguemos lo que es importante y lo que no, parece que no entienda que puede ser que usted corra un grave peligro”.


Lucy bajó la vista inmediatamente avergonzada, “lo siento”, murmuró.


A Kasia aquel gesto le pareció increíblemente tierno, -tal vez he sido demasiado dura- pensó, iba a disculparse cuando notó los gélidos ojos del prometido de la cantante clavados en ella. Desafiante aguantó su mirada, tenía demasiada calle como para dejarse intimidar por un niño rico, aunque fuese el prometido de una de las personas más famosas, queridas e influyentes de Alemania.


La joven artista, enseguida se dio cuenta de la tensión existente entre Pierce y la joven detective e intervino rápidamente. Conocía a su prometido y sabía que no iba a aguatar mucho tiempo sin soltar alguna de las suyas. “Hace un par de semanas Pierce y yo anunciamos nuestro compromiso, nos casaremos un par de días después del estreno del musical. Desde entonces he estado recibiendo Emails y llamadas amenazantes. Al principio no le di importancia, me decía lo enamorada que estaba de mi, cuanto me deseaba…”


“Ha dicho enamorada, por lo tanto es una mujer”, interrumpió la detective Tood.


Lucy asintió, “pero poco a poco las amenazas han ido subiendo de tono, hasta llegar a amenazarme de muerte, en las últimas me decía que no sería de nadie si no era suya, que prefería matarme antes de que alguien más me tocara. Llama durante toda la noche por teléfono y todos los días a las siete treinta en punto de la mañana, llama a la puerta un mensajero con un ramo de rosas blancas”.


Kasia se levantó inmediatamente del sofá y salió a la calle, se acercó a su coche y por radio pidió una lista de las últimas llamadas realizadas al teléfono de Lucy, así como un seguimiento de éste e indicó que mandaba su ordenador en unos minutos y necesitaba a un técnico para revisarlo urgentemente. Además informó de que ella y Kate se ocuparían de la protección de la cantante, pero quería las veinticuatro horas del día un coche en la puerta de la mansión.


Al regresar a la casa escuchó como el prometido de Lucy, discutía con Lindsay, sobre si Kate y ella eran o no aptas para proteger a gran diva, “discúlpeme capitán pero no creo que ninguna de las dos agentes sean las idóneas para proteger a mi prometida, son mujeres y el nada corpulentas”.


“Discúlpeme Sr. pero las dos detectives están altamente entrenadas en todo tipo de artes marciales, incluso la detective Borrek perteneció durante unos años al grupo de élite del Herr. Su prometida no podría estar en mejores manos”, escuchó que decía su capitán.


“Lo siento, pero no las veo capacitadas”, insistió Pierce, “no es necesaria su presencia aquí, mañana contrataremos seguridad privada, ¿verdad Lu?”


La joven artista de ojos azules, no le contestó. En algún momento de la conversación sus dos luceros, se habían encontrado con los cálidos ojos color avellana de Kasia e inmediatamente se perdió en ellos.




Capítulo 3


Lucy no podía apartar su mirada de aquellas centellas de miel, desde el momento en el que sus ojos se juntaron, todo su nerviosismo, todos sus miedos desaparecieron. La mirada de Kasia le transmitía paz, seguridad, tranquilidad. Inmediatamente supo que en ningún sitio iba a estar más segura y protegida que en manos de aquella mujer.


“Lu me has escuchado”, protestó su novio.


“Pierce dejaremos, que la detective Borrek y la detective Todd hagan su trabajo”, respondió sin apartar sus ojos de los de la rubia.


“Pero……”, intentó protestar el joven.


Lucy frustrada lo miró, “cariño, no pienso discutir sobre esto, ya he tomado la decisión”.


El chico miró con rabia a Kasia, ésta ignoró la mirada y se dirigió a su compañera, “me quedo yo Kate, he dormido hasta tarde y he descansado durante todo el día”.


La agente Tood asintió con una sonrisa, “mañana a primera hora estaré aquí”, muy agradecida abandonó la casa.


Mientras Lindsay terminaba de dar los últimos detalles a Lucy, su madre y su prometido, la rubia se aseguró de que todas las ventanas de la gran mansión, estaban perfectamente selladas y revisó el jardín. Al regresar al salón ya no quedaba nadie, ni se escuchaba ningún ruido en la casa, la Sra. Scherrer se había ido y todos en la casa se preparaban para dormir, excepto ella y los patrulleros de fuera. Vio que le habían dejado preparado sobre la mesa una jarra de zumo, otra de agua y varias cosas para comer.
Mrs. Danvers, la gobernanta de la Srta. Scherrer apareció sigilosamente de la oscuridad sobresaltando a Kasia. Aquella mujer le causaba un gran respeto, era alta, con el cabello moreno recogido en un moño, las facciones duras, vestida con un traje completamente negro, le recordaba a un ama de llaves de los años cuarenta salida de una película de Hitchcock.


“Siento haberla asustado, la Srta. Scherrer me pidió que le preguntara si necesita algo más”, dijo.


La detective dijo con una sonrisa, “no con esto tengo más que suficiente, se lo agradezco”.


Mrs. Danvers, asintió con la cabeza y desapareció tan silenciosamente como había aparecido.
La joven cantante de ojos azules, no podía dormir, no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado aquella noche y lo que significaba. ¿Realmente quien le enviaba esas amenazas era responsable de la muerte de Beatrice?, si era así, ella podría haberlo evitado denunciándolo a la policía. ¿Realmente corría un grave peligro tal y como le había dicho la detective Borrek?, se alegró infinitamente de tenerla en el piso de abajo, todo aquello era una locura.
Suspiró, dentro de unas horas sonaría el despertador y tendría un agotador día por delante, pero estaba segura de que no iba a ser capaz de poder conciliar el sueño ni un segundo.
De pronto sintió como Pierce se giraba y pegaba su cuerpo al suyo, el suspiro la había delatado. El chico le desabrochó la chaqueta del pijama y comenzó a masajear sus pechos y lamer su cuello. Lucy percibió en sus nalgas como el miembro viril de su prometido se endurecía y se agrandaba, ansioso por penetrarla.
La artista cerró los ojos haciéndose la dormida, con la esperanza de que eso lo disuadiera. Hacía mucho tiempo que no hacían el amor, a ella no le apetecía, no se sentía excitada y buscaba excusas y más excusas. Sabía que se lo debía, que tenía que cumplir con él, pero de ninguna de las maneras podría ocurrir en aquellos momentos con todo lo que había pasado.
El joven no cejó en su empeño, Lucy notó como una de sus manos bajaba, se deshacía de su pequeño pantalón del pijama y comenzaba a acariciar torpemente su sexo completamente seco, buscando lubricarla. La joven de ojos azules notaba como el pene de su prometido pegado a sus nalgas palpitaba violentamente y su respiración comenzaba a agitarse. Resignada abrió un poco las piernas para entregarse a él, darle aquello que tanto ansiaba y así poder descansar tranquila el resto de la noche.
El muchacho captó el mensaje, con un hábil movimiento la giró y se tumbó encima suyo. Lucy sintió como tomaba su mano y la llevaba hasta su pene, invitándole a cogerlo y guiarlo hacia su interior, al sentir el miembro erecto en sus manos, la joven artista inmediatamente se arrepintió, cerró las piernas, no le apetecía, no lo deseaba, no estaba excitaba y sobre todo no era el momento.


“Pierce que estás haciendo”, preguntó enfadada.


“Tú que crees, hace mucho que no lo hacemos y me muero de ganas”, contestó él.


La joven no se lo podía creer, “Pierce, hace unas horas que ha muerto una persona dos habitaciones más allá. ¿Eso no te dice nada?”.


“Vamos Lu, ya no podemos hacer nada por ella, vamos a pasar un buen rato tú y yo”, intentó abrirle las piernas completamente excitado.


Lucy como pudo se zafó del chico y salió de la cama, “cuando te pones así no te soporto”. Se puso el pantalón, se abrochó la chaqueta, “apáñatelas tú solo”, dijo mientras salía de la habitación.
Se dirigió a la cocina enfadada y confundida. Por una parte entendía que Pierce necesitara cubrir sus necesidades, pero no comprendía como ni tan siquiera podía pensar en ello, con todo lo que había ocurrido hacía unas horas. Además le había dicho que no y tenía que haber bastado, pero para él había sido como quien oye llover, estaba empeñado en hacerlo y era lo único que le importaba.
No entendía porque ella no sentía lo mismo que su prometido, porque no tenía su misma necesidad. Nunca había sido muy apasionada en el sexo, simplemente se lo pasaba bien pero siempre pensó que faltaba algo. Al principio accedía a sus deseos casi diariamente pero al contrario que él, que gozaba completamente, ella casi siempre quedaba insatisfecha. Al cabo de unos meses empezó a poner excusas y a fingir sus orgasmos, de veinte veces que hacían el amor sólo uno era real.
Con Pierce nunca sintió esa lujuria y ese deseo que según decían te hacía perder la razón y entregarte en cuerpo y alma, nunca había perdido el control, nunca lo había ansiado tanto como para dejarse llevar por la pasión, nunca lo había necesitado, simplemente se dejaba hacer para complacerlo.
Lo amaba y se había acostumbrado tanto a su presencia que no se imaginaba una vida sin él a su lado, pero ¿estaba realmente enamorada?
Estaba tan sumida en sus pensamientos que casi muere de un infarto cuando Kasia apareció detrás de una esquina encañonándola con su arma. Se había olvidado completamente de ella.





Capítulo 4


“¡Oh Dios mío!”, exclamó apoyándose contra la pared intentando recuperar la respiración.


Kasia la miró completamente avergonzada, guardo su arma y se acercó a ella, “Discúlpeme Srta. Scherrer, no pensé que podía ser usted”.


“Vivo aquí, ¿se ha dado cuenta?, no tiene que sacar su arma al primer ruido que oiga”, respondió la joven de ojos azules molesta.


La rubia noto como sus mejillas se sonrojaban ante la reprimenda. Bajo su cabeza, volvió a murmurar una excusa y se alejó.
No era su estilo comportarse así; ella solo estaba cumpliendo con su deber. En condiciones normales hubiese dejado bien claro, que era ella quien ponía las normas, ya que era ella quien se jugaba la vida y si decía que nadie podía salir de la habitación, nadie debía salir, quien había actuado mal era Lucy al saltarse sus reglas a la torera.
Pero adoraba a aquella mujer, para ella se convirtió en una diosa desde el primer momento en que la vio por primera vez llenar el escenario con su voz y su presencia. La respetaba enormemente, sentía la necesidad de cuidarla, de protegerla, de evitarle cualquier daño.
En cuanto Kasia bajó la mirada, la cantante se arrepintió de sus palabras, sabía que la culpa era suya. La capitán bóxer les había insistido una y el otra vez en que no debían abandonar la habitación durante la noche. Además aquella mujer le parecía absolutamente fascinante, no había pretendido avergonzarla. Sin dudarlo un instante la siguió, la agarró suavemente del brazo y la detuvo.


“Detective, espere por favor”, dijo obligándola a girarse, “discúlpeme, por haber salido de la habitación y por haberle hablado de esa manera”.


Kasia sonrió, “no tiene que disculparse Srta. está todo bien”.


“Si, es necesario que me disculpe. Además quiero agradecerle que esté usted aquí, sé que le he estropeado una velada romántica con su cita”, dijo un poco avergonzada.


Kasia no pudo evitar soltar una pequeña carcajada, “lo que más siento son los quinientos euros del vestido, debí volverme loca momentáneamente cuando lo compré. Alguien que no sabe apreciar una preciosa ópera, para mí no vale ni un céntimo por muy buena que esté”.


Para Lucy no paso por alto el que la joven detective se refiriera a su acompañante en femenino, “opino exactamente lo mismo que usted, cualquier hombre o mujer que no sepa apreciar una buena ópera no merece la pena”.


“Además no debe agradecerme nada, soy su mayor fan, he visto todas sus obras, Lulú, Wicked, Los miserables,El baile de los vampiros, Rebecca…... Lloré como una niña por la emoción que me embriagó al escucharla en Rebecca, fue uno de los momentos más importantes y el bellos de mi vida, por varios motivos que no vienen al caso”, la rubia sintió como sus mejillas se teñían de rojo, pero no se detuvo, “para mí es un honor conocerla, hubiese pagado todo el sueldo de un mes por poder tener entradas para el estreno de dentro de tres semanas, pero lamentablemente llegué tarde”.


Lucy la miró sorprendida, cada vez que aquella mujer abría la boca era para sorprenderla, “eso se puede arreglar”, dijo con una sonrisa.


Kasia reaccionó inmediatamente, “¡ohhhhhhh, no!, no quiero que piense que…”.

La joven cantante la interrumpió inmediatamente, “no crea que lo hago por usted, lo hago para que le de un uso adecuado a ese vestido tan caro, tiene que estar preciosa con él”, dijo guiñándole un ojo. Le tendió su mano mientras decía con una gran sonrisa, “por cierto soy Lucy, la Srta. Scherrer es una tía mía solterona que vive en Regensburg“.


La joven detective se la estrechó emocionada, “es un placer conocerte, soy Kasia “.


La rubia se quedó mirandola inmovil sin decir nada más.


“¿Pasa algo?“, preguntó Lucy al observar que la joven rubia no reaccionaba.


Kasia volvió en si y un poco avergonzada contestó, “no, sólo que no me imaginaba que fueras así“.
“¿Qué pensabas, que era una egocéntrica, prepotente y estúpida diva, con una voz increíble?”, volvió a preguntar Lucy con una sonrisa.


La rubia la miró burlona y sin pensárselo contestó, “algo así”.


La joven de ojos azules, la miró con fingida indignación, “detective, no olvide que está en mi casa y que la puedo echar cuando quiera”, la agarró del brazo y le suplico tirando de ella, “ahora por favor vamos a la cocina a comer algo, he bajado porque me muero de hambre”.


Las dos mujeres se dirigieron a la cocina, Lucy indicó a la rubia que se sentara, mientras preparaba unos sándwiches, Kasia la miraba casi sin poder creerse como había terminado su primer día libre en meses.
Se había despertado tarde, lo primero que acostumbraba a hacer al levantarse, lloviese, nevase, hiciese frío o calor, era salir a correr por el parque. Aquel día cambió el footing, por la peluquería y el salón de belleza. Aquella noche era su gran cita con Bárbara, después de muchos coqueteos e indirectas, la altiva mujer finalmente había accedido a salir con ella una noche y el Kasia quería que todo fuese perfecto.
Bárbara era la mano derecha del recién elegido canciller Alemán, y Kasia había estado encargada de su seguridad durante los últimos seis meses. Era mujer de cuarenta años, con un cuerpo de escándalo, alta, pechos redondeados y firmes , nalgas moldeadas y duras, curvas pronunciadas, pelo rubio, largo rizado, ojos verdes, preciosa de cara….. Conseguirla era un sueño para cualquiera, y ella había aceptado gustosa aquel reto.
La cita fue maravillosa, todo iba a la perfección hasta que llegaron a la opera. A los diez minutos de empezar la función, Bárbara suspiraba aburrida y se removía inquieta en asiento intentando buscar postura. Aquello era un sacrilegio para la joven detective, amaba la ópera, los musicales, su padre le había enseñado a ello y no concebía como alguien podía aburrirse viendo algo tan hermoso.
La joven rubia estaba cada vez más molesta y aunque aquella mujer la volvía loca, se moría por sus huesos y deseaba con toda su alma compartir lecho con ella, se alegró cuando su busca sonó y el terminó con aquella incómoda situación.


“¿Kasia?”, la voz de Lucy la trajo de nuevo al mundo real.


“Perdona, ¿qué decías?, estaba pensando en otra cosa”, se disculpó.


“Te preguntaba si querías una cerveza”, dijo la joven artista dijo mientas le tendía una, con una sonrisa pícara continuó, “pero ahora me muero por saber en que estabas pensando”.


Kasia no pudo evitar que sus mejillas ardieran, rechazó la cerveza amablemente, estaba de servicio e intentó desviar la atención de su acompañante


Las mejillas teñidas de rojo de la detective, aumentaron más si cabe la curiosidad de la artista, “seguro que estabas pensando en la mujer para la cual te has comprado el vestido, en que estás aquí conmigo mientras podías estar disfrutando con ella, ¿a qué es eso?, preguntó burlona.


Las mejillas de Kasia eran ya de color carmesí, lo provocó una carcajada en Lucy, que enseguida contagió a la rubia “más o menos” contestó ésta.


Las dos mujeres estuvieron riendo y bromeando durante un buen rato, hasta que Pierce entró a la cocina.


Kasia inmediatamente se levantó de la silla.


Contempló asombrado las cervezas encima de la mesa, “detective Borrek, no creo que esta sea la mejor forma de velar por la seguridad de mi prometida, creo que esto demuestra lo poco profesional que es usted”, dijo altivamente el chico, no sabía porque pero había algo en la rubia que le hacía ponerse en guardia, a la defensiva, se sentía inseguro frente a ella, tenía la necesidad de demostrarle que todo aquello era suyo, que él era el amo y el aquella mujer le pertenecía.


La joven detective, apretó los puños y se mordió la lengua, se giró hacia Lucy, “será mejor que vuelva a mi puesto Srta. Scherrer” y el dicho esto salió de la cocina.


“Te has vuelto loco, ¿por qué has hecho eso?, estaba aquí porque yo se lo había pedido. Al bajar ella ha escuchado ruidos, me ha apuntado con su arma, se lo he recriminado demasiado duramente y para disculparme le he invitado a una cerveza”, le recriminó la artista enfadada.


“Lucy te das demasiado a la gente, ella es una simple policía y el su trabajo es protegerte, no compartir risas y confidencias contigo de madrugada, como si fuera tu mejor amiga”, dijo el joven acariciándole la mejilla, “uffffff Lu, hueles a borracho cervecero”, protestó al acercarse a besarla.


“Pero….”, intentó protestar ella.


Él se lo impidió besándola dulcemente, “nada de peros, sabes que tengo razón, perdóname por lo de antes, tenías razón no era el mejor momento. Vamos a dormir te echo terriblemente de menos a mi lado”, dijo mimoso, tirando suavemente de ella.


Agotada Lucy se dejó llevar.
Protegida por la oscuridad de la noche, Kasia observó furiosa como subían las escaleras y desaparecían en un cuarto.
Antes de entrar el chico la buscó con la mirada, sabía que estaba allí aunque no era capaz de verla. Tomó una decisión, tenía que deshacerse de ella.
La noche pasó lentamente para la joven detective, sorprendentemente no hubo llamadas amenazantes.





Capítulo 5


Lucy despertó sobresaltada por el sonido del despertador, aliviada notó que Pierce ya se había levantado, no estaba de humor para otra pelea motivada por el sexo, se desperezó y sin ninguna gana salió de la cama. Lo primero que quería hacer era bajar y disculparse con Kasia por el estúpido comportamiento de su prometido la noche anterior.

Se dirigió a la ventana para correr las cortinas, y sorprendida vio a Kasia junto a la Capitán Boxer discutiendo acaloradamente al lado del coche, mientras Pierce las observaba desde la puerta de la entrada, con una sonrisa de victoria y satisfacción reflejada en el rostro. Las dos mujeres se subieron al coche, la joven artista pudo escuchar el sonido de la puerta del conductor al cerrarse, debido a la fuerza utilizada por la rubia para cerrarla, parecía furiosa.

Extrañada, se dio una ducha, se vistió y bajó al piso inferior.

Encontró a su chico desayunando tranquilamente, al verla entrar en el salón, el joven se levantó inmediatamente, la besó y retiró la silla caballerosamente para que pudiera sentarse, “buenos días princesa, me alegro de que finalmente hayas podido descansar un poco”.

“Pierce, ¿qué ha pasado?, ¿por qué Kasia y la capitán Boxer estaban discutiendo?”, preguntó mientras se sentaba.

“Cariño, no debes preocuparte por eso, ya tienes demasiadas cosas en la cabeza. Ahora tengo que irme, luego te llamo”, dijo el joven abandonando apresuradamente el salón.

Al terminar de desayunar cogió sus cosas y se dirigió al coche, la primera entrevista empezaba en menos de una hora. La detective Tood la esperaba en la puerta.

“Buenos días detective”, dijo alegremente, brindándole la mejor de sus sonrisas.

“Buenos días Srta. Scherrer”, le contestó la mujer fríamente y con una mirada cargada de desaprobación y el reproche.

A Lucy se le heló la sangre al ver aquella mirada, Kate la noche anterior le había parecido increíblemente amable y comprensiva, ¿qué había cambiado?, “¿ocurre algo detective?”, preguntó.

“Nada que yo sepa y el usted no”, le respondió mirándola con mayor desprecio.

“No tengo ni idea de lo que me está hablando detective”, dijo Lucy enfadada, “¿tiene algún problema conmigo?, si es así puede expresarlo libremente”.

“Estaba realmente equivocada con usted, ayer cuando la conocí me pareció una buena persona, pero ahora me doy cuenta de que es la persona más mala, falsa y cínica que he conocido”, respondió la policía arrastrando las palabras cegada por la ira. “Kasia es mi compañera desde hace más de ocho años, no tiene ni una mancha en su historial, es la mejor policía y la mejor persona que he conocido. Sé que sus acusaciones son falsas lo mismo que lo sabe todo el departamento, pero como usted es quien es, la han apartado del servicio. Si era lo que usted y su prometido querían, enhorabuena le felicito, lo han conseguido, pero ella no se merece esto, había otras maneras de hacerlo”.

Lucy la miraba boquiabierta, no entendía nada de lo que aquella ofuscada mujer le estaba diciendo, ella no había acusado a nadie de nada. No sabía que era exactamente lo que había pasado, pero estaba decidida a averiguarlo, se dio cuenta de que de la detective Tood no iba a sacar nada en claro, estaba demasiado enfadada.

Rebuscó en su bolso las llaves del coche, guardó su documentación, algo de dinero y sus tarjetas de crédito en el bolsillo trasero de sus Jeans, se puso sus gafas de sol, tiro todo lo demás que tenía en sus manos al suelo el salió de casa, seguida de una sorprendida detective Tood.

“Debería conducir yo”, protestó la agente.

Lucy se giró, se levantó las gafas de sol y la miró de tal manera que no hicieron falta palabras, la agente sumisamente se subió en el asiento del copiloto.

Lucy puso el coche en marcha y el salieron de la mansión. Durante el camino, la joven artista llamó a Michelle, su agente, para indicarle que suspendiera los compromisos de la mañana, le había surgido un problema que necesitaba su inmediata atención. Por más que el hombre insistió, sobre lo importante que eran las entrevistas, Lucy se mostró inflexible. Sólo que concedió presentarse a última hora de la mañana en los estudios centrales de la televisión pública alemana, para realizar la entrevista que se emitiría a nivel nacional.

Durante todo el camino, no hablaron, pero Lucy pudo observar la cara de sorpresa de la detective Tood, al descubrir donde se dirigía.

Al llegar a su destino, aparcó el coche y se introdujo en gran edificio, seguida de la cada vez más sorprendida policía.

-Detective, ahora va a hacer el favor de indicarme donde está el despacho de su capitán, o prefiere que perdamos el tiempo mientras lo busco-, preguntó a su acompañante.

Kate la miro, -¿qué estamos haciendo aquí?-, preguntó.

“Intento averiguar que es eso tan terrible que he hecho, para poder intentar solucionarlo”, respondió a la vez que se giraba buscando a alguien que pudiera indicarle como llegar al despacho.

“Srta. Scherrer, ¿de verdad usted no tiene nada que ver en la denuncia?”, preguntó la agente sorprendida.

Lucy suspiró impaciente, “¿qué denuncia Kate?, yo nunca miento y si le digo que no sé de que se trata todo esto, es que no lo sé”.

“Esta mañana su prometido a acusado en su nombre a Kasia ante el alcalde, de aprovecharse de su buena fe para emborracharla en contra de su voluntad, pasar la noche despreocupada de su seguridad bebiendo en la cocina y encañonarla con un arma”, fue la respuesta de su acompañante.

La joven castaña la miró boquiabierta, “¡pero eso es totalmente falso!”, exclamó, “¿está segura de que ha sido Pierce quien ha hecho eso?, ¿por qué iba a hacer él una cosa así?”.

La policía asintió con la cabeza, “sígame”, dijo y se encaminó hacia el despacho de su superior seguida de una incrédula Lucy.

La capitana Boxer la recibió inmediatamente. Al igual que con su subordinada, Lucy sintió la mirada fría y el cambio de actitud de la mujer hacia ella. La joven artista le contó con pelos y señales sin omitir nada todo lo había sucedido la noche anterior, insistiendo una y otra vez en que el comportamiento de Kasia había sido el correcto y sin poder explicar el porque de las falsas acusaciones de su prometido.

“Le agradezco mucho que haya venido a aclararlo Srta. Scherrer”, la mirada de la capitán volvía a ser cálida, “Kasia es una gran policía y esto hubiera provocado una innecesaria mancha en su expediente”.

Lucy asintió, “me gustaría pedirle un favor”, dijo.

“Dígame”, respondió Boxer con una sonrisa.

“Me gustaría que volviese a asignar a la detective Borrek a mi caso”, respondió.

La sonrisa desapareció de la cara de la mujer, “lamentablemente, eso no está en mi mano. No puedo obligar a Kasia a volver aceptar su caso, está muy dolida y enfadada con ustedes. Espero que lo entienda”.

“Perfectamente”, susurró Lucy pensativa, “¿podría darme su dirección?”, no estaba dispuesta a rendirse

“No me está permitido…………….., pero deje conducir a la agente Tood”, dijo con una sonrisa mirando pícaramente a su subordinada.

Kate asintió con la cabeza y sonrió.

Las dos mujeres abandonaron la comisaria y subieron al coche, “Srta. Scherrer, le pido disculpas por mi comportamiento”.

“No tiene porque disculparse de nada, yo hubiera hecho lo mismo por una amiga”, respondió la cantante con una sonrisa, “llámeme Lucy por favor”, le gustaba mucho aquella mujer.






Capítulo 6


Lucy llamó insistentemente al timbre, pero Kasia parecía no estar en casa. Estaba a punto de desistir y volver al coche donde la esperaba la detective Tood, cuando escuchó el sonido de unas llaves y un cerrojo, la puerta se abrió lentamente y apareció una adormilada Kasia al otro lado.

A Lucy le dio un vuelco el corazón al verla y una gran sonrisa se dibujó en su rostro. Llevaba puesta una camiseta de tirantes y un pantalón muy corto a modo de pijama, su pelo estaba completamente alborotado, los ojos medio cerrados y no pudo controlar el bostezo que se escapaba de su boca justo al abrir la puerta. Le pareció adorable.

Kasia la miró completamente sorprendida, movió la cabeza de un lado a otro como queriendo despertar de un sueño, “Lu.....Srta. Scherrer, ¿qué está haciendo aquí?“, preguntó.


La castaña sin poder borrar la sonrisa de su cara contestó, “he venido a hablar contigo, quería....“.


La joven detective no la dejó continuar, “pierde el tiempo Srta. Scherrer, no se me permite hablar con usted y tampoco quiero, creo que todo lo que tenía que decir ya lo ha dicho bastante claro“, dijo e intentó cerrar la puerta.


La artista no se lo permitió, “Kasia por favor, déjame explicarte, yo no sabía nada de eso, tienes que creerme“, suplicó angustiada.


Al juntar sus miradas, la detective supo inmediatamente que decía la verdad, aquellos dos luceros parecían incapaces de mentir. Durante unos instantes permanecieron sin decir nada, mirándose fijamente a los ojos, perdidas en aquella mirada, sintiendo como algo nacía dentro de ellas, algo dulce y puro aún sin nombre.


“Por favor......“, volvió a murmurar la gran artista.


Kasia sonrió y se apartó dándole acceso a su apartamento, “¿cómo me has encontrado?, no deberías estar aquí sola, sabes que es peligroso“.


“Digamos que me he camelado a tu capitán y a tu compañera para que de alguna manera me indicaran donde encontrarte; y no estoy sola Kate me está esperando abajo“, dijo la cantante al pasar por su lado y entrar al apartamento.


Kasia sintió una pequeña punzada de celos al escuchar como llamaba a su amiga por su nombre de pila, “Kate...“, murmuró, “parece que la detective Tood y tú habéis intimado“, dijo mientras cerraba la puerta.

Lucy se sorprendió al ver esa pequeña muestra de celos por parte de la rubia, aquella reacción le llenó de gozo, “acaso te molesta, ¿me quieres exclusivamente para ti?“, preguntó mientras se mordía el labio inferior coqueteando claramente con la policía sin saber porque.

La rubia no se achicó, “¿eso tendría algo de malo?“, respondió con una sonrisa.


“Por supuesto que no, sería un honor para mí“, dijo Lucy devolviéndole la sonrisa, pero dando un paso atrás y parando el juego.

“¿Puedo ofrecerte algo?, café, té......“, preguntó la rubia.

“No gracias, la verdad es que tengo muchísima prisa, tengo que estar en la televisión vestida, peinada y maquillada dentro de dos horas he cancelado todos mis compromisos de esta mañana pero de ese no he podido librarme“, suspiró la artista apenada.

La joven agente la miró asombrada, “¿y por qué has hecho eso?“.

Lucy le contó todo lo que había pasado desde que se levantó, como la vio discutir con Boxer, la frialdad y el desprecio de Tood y como finalmente se había enterado de todo lo ocurrido, “tenía que aclararlo todo”.

“Gracias por hacer todo eso por mí“, murmuro agradecida la detective.


“No podía permitir que todo eso siguiera, tú no eras culpable de nada“, dijo Lucy tajante, “te pido disculpas, no sé porque Pierce ha hecho algo tan espantoso, pero prometo averiguarlo“.


La rubia sonrió, “Lucy tú no tienes porque disculparte, no tienes culpa de nada. Es mejor que lo olvidemos y listo, ya está todo aclarado“.


La cantante negó con la cabeza, “no Kasia, no quiero olvidarlo y quiero pedirte que vuelvas a ocuparte de mí caso. Me siento segura y protegida si sé que tú estás a mi lado“.


“No Lucy eso no es una buena idea, tu prometido......“, negó la rubia.


Lucy puso suavemente sus dedos en la boca de la joven impidiéndole continuar, “deja que yo me ocupe de Pierce“, dijo dulcemente, “Kas aunque me encantaría quedarme, no tengo tiempo para seguir discutiendo esto contigo, por favor al menos prométeme que lo pensarás“.


Kasia asintió con la cabeza, haciendo que una gran sonrisa apareciera en el rostro de Lucy, “gracias“, le susurro al oído mientras le daba un gran abrazo, antes de desaparecer feliz por la puerta.

Para tranquilidad de su agente, el resto de la jornada de Lucy continuó según el plan previsto. Como siempre había estado espectacular en la entrevista ganándose inmediatamente a los entrevistadores y al público asistente al plató con su sencillez y amabilidad. Estaba preciosa, radiante, no se notaba en absoluto que no había dormido nada más que tres horas, además aquel día tenía un brillo especial en los ojos que hacía doblemente hermosa.

Al terminar los ensayos de la tarde estaba agotada, no deseaba otra cosa que llegar a su casa y meterse en la cama. Había mantenido la esperanza de poder escaparse, de aquella fiesta de inauguración con alguna excusa de última hora, pero le fue imposible Michelle se mostró intransigente con ello, era la invitada estrella del acto y no podía faltar.

Al llegar a casa Pierce estaba terminando de arreglarse en la habitación, ella con un suspiro de nostalgia miró la cama al pasar junto a ella pero no se detuvo, fue hasta el baño, se dio una ducha, se acicaló lo más rápidamente posible y partieron hacia el evento, acompañados de un par de policías que ocupaban el lugar e Kasia. Como mucho aguantaría una hora en aquella estúpida fiesta y después volverían a casa.





Al llegar a la discoteca había multitud de fotógrafos en la puerta, los flases de sus cámaras iluminaban constantemente la noche, inmortalizando a las grandes celebridades presentes que posaban gustosas y sonrientes para ellos. Nada más bajar del coche todos aquellos flases se centraron en ella cegándola constantemente, era el momento el cual Pierce adoraba e intentaba alargar todo lo posible y ella por el contrario odiaba y siempre pretendía acortarlo. Posó durante un minuto con la mejor de sus sonrisas e inmediatamente entró en la discoteca, seguida de un molesto Pierce.





“Dios mío Lu tienes que darte algo más a la prensa“, le increpó su prometido, “no te olvides de que te guste o no vives de ellos“.


La joven le replicó inmediatamente, “No Pierce, vivo de mi trabajo y cuando se trata de algo relacionado con él concedo a la presa todo el tiempo que me pide, pero no a la entrada de una estúpida fiesta de inauguración de una discoteca en la que ni tan siquiera quiero estar”, respondió la joven muy molesta y se giró para mezclarse con la multitud.


“Lu, ¿se puede saber que te pasa?, desde que has llegado a casa has estando ignorándome y solo has abierto la boca para increparme”, preguntó el chico, sujetándola de un brazo impidiendo que se alejara.

La artista se volvió furiosa, “¿me lo estás preguntando de verdad?, ¿pensabas que lo iba a dejar pasar?, ¿por qué lo has hecho?”.


El chico supo inmediatamente a que se refería, “Lu no es el momento de hablar de ello. Ya lo haremos cuando volvamos a casa”

“Sí, te aseguro que lo haremos. Ahora si tanto necesitas los flases sal fuera y posa, aunque es una pena que no estén interesados lo más mínimo en ti, lo están en mí“, sin decir nada más, se forzó a si misma a esbozar su mejor sonrisa y se mezcló entre los invitados olvidándose completamente de él. Cuanto antes se dejase ver, antes podría volver a casa.

La fiesta estaba plagada de políticos, grandes hombres de negocios, artistas, deportistas, lo más selecto de Berlín, Lucy cada vez estaba segura de que aquello no estaba hecho para ella. Todo el mundo parecía disfrutar mucho y como no, Pierce estaba como pez en el agua.

De pronto una gran sonrisa se dibujó en el rostro de la joven artista, al fijar su vista en alcalde y su esposa, que charlaban animadamente con un grupo de gente; descubrió a alguien que aunque trataba de disimularlo, le resultaba imposible ocultar, que se sentía tan fuera de lugar como ella misma.

Se acercó a ellos, aunque dentro de ese grupo, estuviera la persona que Lucy más despreciaba en este mundo, Bárbara, la mano derecha del actual gobernante de la nación. Una ambiciosa mujer que había ascendido en su carrera, gracias al sexo por conveniencia y a destruir sin miramientos a quien se pusiesen en su camino.


Aquella mujer se acostaba con Pierce antes de que la artista y atractivo y prometedor productor, comenzaran su relación. Al empezar a salir con ella Pierce dejó de verla y aquello fue un gran agravio para la alta dama, nunca la habían dejado, siempre había sido ella quien cuando se cansaba de sus juguetes sexuales, los cambiaba sin miramientos por otros nuevos. Intentó deshacerse de la emergente estrella, para conservar a su amante y estuvo a punto de destruir su carrera pero finalmente Lucy salió indemne, su éxito en Rebecca le dio mucho poder y prestigió así que la todo poderosa mujer tuvo que olvidarse de su venganza y replegarse.



Capítulo 7


“Lucy, que alegría verte“, exclamó el alcalde nada más verla, “me alegro mucho de que no estuvieras en casa cuando ocurrió todo aquello, ¿cómo te encuentras?.

“Mucho más tranquila, debo agradecerle en que me enviara a la capitana Boxer y a su equipo con tanta urgencia“, respondió agradecida.


Bárbara miraba asombrada y con curiosidad a Lucy, habían coincidido en miles de eventos, pero jamás se había acercado a su terreno, ni ella al suyo. Era como un pacto que hubieran sellado sin hablar, mantenerse alejadas la una de la otra. ¿Por qué se había acercado?, ¿qué había cambiado?, intentaba escudriñar su mente, buscando alguna ligera pista que le hiciese entender que había en ese grupo de gente, que le interesase tanto a la gran diva como para aceptar respirar su mismo aire.


La respuesta a sus preguntas se materializó delante de sus ojos segundos después y le sorprendió gratamente. Lucy saludo uno a uno a todos los integrantes del grupo, con cortesía y educación, a todos por igual, incluso a ella, hasta llegar a Kasia. El saludo con la joven detective fue distinto, no sabía explicar en que, quizá el contacto entre ellas duró unos segundos más de lo habitual, o fue el escalofrío que pareció recorrerla, o la manera en que ambas se miraron. Tal vez ni ellas mismas se habían dado cuenta de lo que estaba pasando entre las dos, pero para alguien que había vivido tanto como Bárbara, aquello no pasó inadvertido. La mujer sonrió maliciosamente, la venganza es un plato que se sirve frio, y ella sabía que simplemente teniendo un poco de paciencia y dejando que las cosas siguieran su curso, tendría a la insignificante artista mordiendo el polvo, finalmente la destruiría y su arma sería precisamente la persona encargada de protegerla.


Lucy se colocó al lado de Kasia, al poco rato el resto del grupo estaba inmerso en una probablemente para ellos apasionante conversación sobre seguridad ciudadana, “si me sacas de aquí, te invito a cenar“, le susurro al oído.


Kasia dudo, nada le gustaría más que irse con Lucy, su corazón había saltado de alegría la verla aparecer. Pero había ido para acompañar a Bárbara, a fin de cuentas la había dejado plantada en la ópera. No podía hacerlo dos veces seguidas, “no puedo, he venido acompañada“, respondió, pero al ver la como la decepción asomaba en los ojos de la joven añadió, “pero puedes invitarme a una copa. No creo que se dé cuenta de que he desaparecido al menos en dos horas“.

La castaña asintió con una gran sonrisa, al verla el corazón de Kasia comenzó a latir más deprisa. La rubia sorprendida por la reacción de su músculo principal, tomó la mano de la artista y la llevó hacia la barra.





Al llegar a la barra ,Lucy la tomó por los hombros y le obligó a girarse para verla bien, “realmente estás preciosa, son los quinientos Euros mejor invertidos que he visto“, dijo guiñándole un ojo, “tú acompañante debe estar muy segura de si misma para dejar que te alejes de ella, yo no te permitiría que te alejases de mí ni un centímetro“, ni tan siquiera se planteó quien podía ser la acompañante de Kasia.


“Que exagerada que eres, tú sí que estas preciosa, me has dejado sin respiración. Ese novio tonto que tienes no sabe apreciar lo que tiene al lado“, respondió inmediatamente la rubia al sentir como sus mejillas comenzaban a calentarse.





Lucy sonrió complacida de haberle causado esa impresión, “¡me alegro tanto de que estés aquí!, cuando te he visto ha sido como ver un ángel salvador. Nunca me acostumbrare a tanta cursilería y tanta tontería.


Kasia puso los ojos en blanco, “dímelo a mí, creo que si no hubieses aparecido me hubiese muerto del repulsión y aburrimento”.

Tomaron el trago entre risas y bromas, criticando los peinados imposibles y los vestidos horrorosos de la jet set alemana. Se encontraban muy a gusto juntas, parecía que se conocían de toda la vida cuando tan sólo hacia un par de días de ello. Lucy nunca se había sentido así con nadie y menos después de convertirse en alguien famosa. Tenía que andar con pies de plomo, mucha gente se acercaba a ella por ser quien era, para aprovecharse de su fama, de su dinero o simplemente para acostarse con ella y poder presumir de ello, había sufrido algunas dolorosas decepciones y eso la hizo desconfiar inmediatamente de cualquiera que intentase entrar en su vida.

Pero con Kasia era distinto, había algo en sus ojos que le decía que aquella adorable rubia jamás la traicionaría, jamás intentaría aprovecharse de ella, su corazón lo sentía así.

Lucy vio como Bárbara las miraba y se acercaba hacia ellas, inmediatamente se puso alerta preparándose para el enfrentamiento, aquella mujer la odiaba y era capaz de cualquier cosa.

La política ignoró completamente a la joven cantante, “cariño, creo que deberíamos irnos ya”, agarró a Kasia por la cintura y la atrajo hacia ella, “recuerda que te prometí una noche salvaje y apasionada”, tomo su cara con las manos y la besó ardientemente.


A la joven estrella se le heló la sangre al ver aquella escena, intentó tragar saliva pero no pudo, su boca se había convertido en un árido desierto, sintió un dolor agudo en el pecho desconocido para ella y una opresión en el estómago que casi le impedía respirar. Su corazón y su razón estaban manteniendo una lucha a muerte en aquellos momentos, su corazón le pedía salir de allí corriendo y no ver nada más, pero su razón le obligaba a mantener la dignidad y permanecer sentada comportándose con total naturalidad.


Providencialmente Pierce apareció en su campo de visión, “perdonarme por fin apareció Pierce, tengo que amarrarlo antes de que vuelva a desaparecer”, dijo aunque era consciente que ninguna de las dos le oía.

Al separarse a Kasia le faltaba el aire, todo había sido tan repentino que no era completamente consciente de lo que había pasado. No sabía muy bien que sentimientos le había provocado aquel apasionado beso que le regalo su pareja y que tanto había deseado; le había gustado, pero no era así como imaginó su primer beso, no había ocurrido como ella deseaba, en el fondo era una romántica empedernida. De lo que si estaba segura era de que la había humedecido totalmente, había despertado sus deseos más íntimos en todas y cada una de las partes de su cuerpo. Pensó en que si con un solo beso la hacía sentirse así, que no sería capaz de hacerle sentir en la complicidad de su cuarto, ardía en deseos de llegar a su casa, quería entregarse a ella, dejar que la llevara al paraíso, que le hiciese el amor salvajemente.

Aún noqueada escuchó como Lucy decía algo, la observo como se acercaba a Pierce y lo abrazaba, el chico le dijo algo y ella sonrió acarició suavemente su mejilla y le dio un dulce beso. Algo se removió en el interior de Kasia al ver aquella escena.

Bárbara sonrió al ver esa pequeña chispa de celos en los ojos de la que esa misma noche convertiría en su amante, estaba muy caliente, aquella situación la había excitado hasta llevarla a un límite difícilmente controlable, agarró la mano de la rubia y apresuradamente la condujo hacia la puerta, la necesitaba ya. Lucy observó como ambas abandonaban la fiesta.

Con los primeros rayos de sol, Kasia abandono el lecho donde había tenido la noche de sexo más increíble de su vida. Miró como su ardiente amante dormía plácidamente, aquella mujer era una diosa del sexo, le había hecho gritar, gemir, jadear, sudar como nadie lo había hecho jamás. Le había pedido, suplicado entre gemidos más y más hasta que finalmente había caído rendida, exhausta, con todos los músculos de su cuerpo doloridos pero con los mayores orgasmos de su vida logrados.

Sin embargo cuando todo terminó, la joven detective no pudo pegar ojo en toda la noche, se sentía vacía, rara, incompleta. No podía dejar de pensar en Lucy, en la paz y la armonía que la embriagaba cuando la joven poseedora de aquellos maravillosos luceros azules estaba cerca. Hacia solo dos días que la conocía y en aquellos dos días no había salido ni un solo segundo de su mente, incluso la noche anterior en sus momentos más íntimos, había aparecido.

Suspirando se vistió y salió de la habitación. Condujo hasta su casa, se dio una ducha rápida, se cambió de ropa y se dirigió hacia la comisaría, quería ponerse al día con el caso de Lucy.

La joven de ojos azules daba vueltas en su cama, Pierce se había ido hacía un rato ella se había hecho la dormida. La noche anterior habían hablado y el chico le había puesto unas ridículas excusas para intentar explicarle su estúpido comportamiento, ninguna había convencido a la artista, las había aceptado demasiado agotada tanto física como psicológicamente para seguir discutiendo

No había dormido en toda la noche, sabía que estaba haciendo Kasia en aquellos momentos y se la imaginaba una y otra vez haciendo el amor con aquella odiosa mujer, sudada, fuera de si, retorciéndose, agarrada a las sabanas gritando, suspirando, gozando de un placer infinito. No podía entender porque pero aquello le molestaba infinitamente, sabía que no era un comportamiento racional, conocía a la rubia desde hacía dos días y no tenía derecho a juzgar con quien se acostaba y con quien no. Ni tan siquiera sabía el tipo de relación que mantenía con Bárbara, aunque estaba segura de que esa mujer no era buena para ella.


Capítulo 8

Kasia revisaba una y otra vez las pruebas del caso, todo era muy extraño, había algo que se le escapaba estaba segura.

“¿Kas que haces aquí?“, dijo sorprendida la detective Tood nada más entrar por la puerta, “hasta esta noche no te toca la vigilancia, ¿has pasado mala noche?“.

Kasia la miro y sonrió, “la verdad es que no, no te voy a mentir a sido una noche increíble. Pero no podía dejar de pensar en ella“, dijo señalando una foto de Lucy.

“Cariño, eres consciente de que es heterosexual y que se va a casar dentro de dos semanas. Además ¿tú no estabas enamorada de la lagarta esa?“, respondió su compañera mirándola seriamente.

La rubia protestó inmediatamente, “no de esa manera Kat“, aparte de su compañera Kate era su mejor amiga, “y no, no estoy enamorada de Bárbara, me atrae mucho, muchísimo pero nada más. Sabes que no me gusta que la llames lagarta, porque no lo es“.

Tood se puso seria, “Kas, ten cuidado sabes que esa mujer es una víbora y te puede hacer mucho daño“.

Kasia cambió inmediatamente de tema y volviendo a centrarse en sus papeles dijo, “se nos pasa algo por alto Kate, todo esto es muy raro. Aquella tarde había llovido, pero no había ninguna huella en el césped que llegase hasta la ventana del sótano, que casualmente aquel día estaba abierta cuando nunca lo está. La autopsia ha revelado que la sirvienta había mantenido relaciones sexuales poco antes de morir y sus bragas habían desaparecido, la Sra. Denver ha declarado que Beatrice estuvo toda la tarde en la casa y los únicos hombres presentes aquel día en la casa eran el jardinero y el prometido de Lucy que llegó sobre las nueve treinta. Y lo que es más extraño, desde que la mujer murió, la acosadora a desaparecido“.

Ambas detectives se miraron durante unos instantes repasando mentalmente toda la información, finalmente Caitlin dijo, “¿estás queriendo decir, que la mató alguien de dentro de la casa?, ¿qué pudo ser el jardinero?, ¿qué Beatrice era la que amenazaba a Lucy?“.

“No Kate, estoy hilando más fino todavía“, respondió la rubia, “te estoy diciendo que creo que Pierce tenía un lio con la criada; cuando Lucy accedió a casarse con él e hicieron público su compromiso quiso dejarla, pero Beatrice no se lo permitió y empezó a amenazar a la cantante intentando que cancelara la boda; Pierce intentó hablar con ella para hacerla entrar en razón, el deseo les venció y terminaron haciendo el amor; la doncella se negó a renunciar a él , le amenazó con contárselo todo a Lucy, discutieron y él la mató“.

“¡Kas, no puedes estar hablando en serio, eso parece una novela de Agatha Christie!“, exclamó la detective mirando incrédula a su compañera, “y en el caso de que eso fuera cierto, es una acusación muy grave, ¿cómo piensas probarlo?“.

“No lo sé, pero lo haré. De momento quiero volver a inspeccionar esa habitación y quiero que los CSI lo vuelvan a hacer centrándose esta vez en buscar cualquier tipo de resto biológico. Que pidan una orden y tomen una muestra a todos los que frecuenten esa casa sin excepción, tanto habitantes como servicio“, se levantó con energía, cogió su chaqueta y se dirigió hacia la puerta, “allí nos vemos“, dijo.

Al llegar a casa de la artista, Kasia se dirigió antes que nada caminando por el jardín al otro extremo de la casa, donde se encontraba la ventana que daba acceso al patio. Revisó centímetro a centímetro concienzudamente durante una hora, el césped de los alrededores intentando descubrir algo anómalo, sintiéndose cada vez más frustrada al no encontrarlo.

Unos hermosos ojos azules, observaban embelesados cada uno de sus movimientos, con una extraña sensación en el estómago que no sabría explicar. La joven artista se hubiese pasado toda vida observándola desde la comodidad de su escondite, descubriendo cada pequeño detalle de su cuerpo, memorizando centímetro a centímetro cada facción de su cara. La visión de aquella mujer hacía reaccionar a su cuerpo de una extraña manera que jamás antes había hecho.

De pronto unos chispeantes ojos color miel se fusionaron con los suyos, un rayo atravesó todo su cuerpo y su corazón dio un salto mortal en su pecho. Estuvieron durante unos minutos sin moverse, simplemente observándose, viajando juntas por un universo paralelo, descubriendo sentimientos casi imposibles de imaginar que se pudieran sentir; hasta que la rubia volvió en si, sonrió y le hizo un gesto indicándole que se dirigía a la puerta.





Lucy bajó al trote las escaleras, quería llegar a la puerta antes de que la detective llamase. Abrió la puerta justo en el momento en que Kasia se disponía a llamar al timbre, feliz se abalanzo sobre ella y las dos mujeres se fundieron en un fuerte abrazo. La artista acomodó su cabeza en el cuello de la rubia e inspiró profundamente; el aroma de ésta se introdujo en ella por sus fosas nasales como un huracán, enloqueciendo todas las células de su cuerpo, nublándole los sentidos, haciendo que sus piernas temblasen.


“¡Wow si vas a recibirme así todos los días, vendré nada más levantarme aunque solo sea a desearte un feliz día!“, exclamó la detective encantada con el recibimiento.

“No sabía si ibas a volver o no“, respondió un poco avergonzada la cantante, “casi lloro de alegría cuando te he visto. Entonces ¿serás tú la encargada de mi seguridad por el día?“.

“No, esa será Kate que tiene que estar a punto de llegar. Yo las próximas dos semanas me encargaré de la noche“, respondió.


“Oh....“, Lucy no pudo evitar que esa expresión de decepción se escapase de su boca. Quería que la viera ensayar, volver a emocionarla con su voz, pasar el día con ella, conocerla mejor, sentirla cerca suyo, disfrutar de su presencia.


La joven detective sonrió al ver su decepción, “bueno quizá pueda cambiar algún turno y puedas enseñarme como lo preparáis todo para el estreno“.

“Estaría encantada de poder hacerlo y luego te llevaría a comer a un sitio maravilloso, al que voy cuando quiero estar sola y evadirme de todo, seguro que te encanta. Es un pequeño parador perdido en las montañas, a treinta kilómetros de Berlín“, respondió la castaña sonriendo ilusionada.

Un rayo helado que le hizo estremecer, recorrió el cuerpo de Kasia al ver esa sonrisa, “es una oferta muy tentadora, estoy por llamar a Kate y decirle que no venga“, respondió traviesa acercándose más a ella.

Lucy chasqueo los dedos decepcionada, al ver como el coche de la detective seguido de una furgoneta se adentraban por la puerta del jardín, “Tarde“ murmuro, Kasia dio un paso atrás.

Los coches estacionaron y Kate y los CSI se acercaron a ellas. La detective Tood explicó a la cantante que necesitaban subir a la habitación precintada para volver a recoger pruebas y que necesitaban una muestra de ADN tanto del servicio, como de los habitantes de la casa.

Lucy la miro extrañada, “¿habéis averiguado algo nuevo?, pensé que ya habíais recogido todas las pruebas de la habitación, y ¿por qué el ADN, ha pasado algo?“, preguntó.

“No, no sabemos nada nuevo“, se apresuró a tranquilizarla la rubia, “queremos seguir una nueva línea de investigación que no habíamos contemplado hasta ahora, nada más“.

Lucy la miro confundida, “Pero....“.

“Lu, no podemos hablar de ello, confía en mí por favor“, la interrumpió cariñosamente Kasia, mirándola a los ojos.


Lucy se perdió inmediatamente en aquellos maravillosos ojos color miel, pondría su vida en sus manos sin dudarlo ni un solo instante, confiaba plenamente en ella. Asintió con una sonrisa y mientras las detectives y algunos de los CSI subían al cuarto, ella acompaño a otro de los investigadores a la cocina para que empezara a recoger las muestras.

Una hora después Kasia se despedía tanto de su compañera como de la dueña de la casa. Estaba ansiosa por descubrir si las muestras recogidas daban algo de luz al caso.


“Lucy, una última cosa, ¿cuáles son tus flores favoritas?“, preguntó la rubia deteniéndose junto a la puerta.

“¿Piensas regalarme un ramo?“, preguntó coqueta, sus ojos brillaban intensamente.


Kate las miró a las dos asombrada, cada vez que estaban juntas no paraban de coquetear abiertamente.

Kasia sonrió, le regalaría todo un jardín si aquello la hacía feliz, “en serio Lu, es importante“.


“La combinación perfecta para mí, sería un ramo de rosas blancas y azules por partes iguales, simbolizando la armonía, el afecto, la pureza, el amor y en el centro rojas, representando la pasión desbordada“, respondió segura, “Pierce nunca lo ha entendido, él siempre me regala rosas blancas, pero porque que son las que más le gustan, no por su significado “, una pizca de decepción apareció en sus ojos.

Las dos agentes se miraron, la teoría absurda de la rubia parecía empezar a cobrar sentido, pero quedaba lo más difícil, probarlo.

Kasia se despidió finalmente de las dos mujeres y abandonó la casa, a ambas les costó separarse, se despidieron como si no fueran a verse en meses.


Capítulo 9

Las muestras recogidas no arrogaron ninguna luz sobre el caso, los restos biológicos encontrados en la habitación correspondían a la cantante y a su prometido, nada parecía indicar que ese era el lugar donde Beatrice había mantenido relaciones sexuales antes de ser asesinada, se encontraban en un callejón sin salida.

Durante las siguientes dos semanas, Lucy se empeñó en beber para cenar vino todos los días. Pierce extrañado accedió a sus deseos, achacó esa extraña petición a que por la proximidad del estreno intentaba calmar sus nervios con el alcohol y también así poder dormir mejor. De lo que no se dio cuenta fue de que Lucy sólo bebía sorbitos, asi que el terminaba bebiéndose toda la botella y durmiendo plácidamente durante toda la noche debido a su poca costumbre.

En cuanto escuchaba roncar a su prometido, Lucy abandonaba la cama y bajaba al comedor a encontrarse con Kasia. Hablaban y bromeaban horas y horas, durante todas aquellas noches la cantante no durmió más de cinco horas diarias, pero disfrutaba enormemente de la compañía de la rubia, fueron unas veladas maravillosas.

Para Kasia también fueron unas noches mágicas, nunca se había sentido tan cómoda, tan segura, tan confiada junto a nadie. Esperaba ansiosa en la oscuridad su llegada y cuando escuchaba los pasos de Lucy bajar sigilosamente por la escalera su corazón empezaba a latir más y más rápido, durante todo el día esperaba y deseaba que llegara aquel momento.

La unión que nació entre las dos durante aquellos días fue tan grande que incluso Kasia se permitió contarle uno de los episodios más tristes de su vida, algo que nunca había hablado con nadie ni siquiera con Kate; como se alistó en las Herr. Habían pasado ya más de doce años pero recordarlo aún le dolía.

Acababa de cumplir los dieciocho años cuando conoció a Martha, en cuanto la vio por primera vez cayó rendida a sus pies, se enamoró perdidamente. Siempre había sido una muy buena estudiante, y el orgullo de sus padres. Martha sin embargo era todo lo contrario una cabra loca, vivía en Estocolmo pero sus padres la habían obligado a hacer su carrera en Berlín para intentar que se alejase de las malas influencias.

Estuvieron tonteando durante semanas hasta que por fin Kasia se decidió y la besó, los dos meses siguientes fueron los mejores de su vida; aunque sus padres no opinaban lo mismo. Dejo de ir a la universidad, se pasaba el día de fiesta con Martha, bebiendo y drogándose, la mayoría de los días ni aparecía por casa a dormir. Sus progenitores intentaron alejarla de la joven sueca al considerarla una mala influencia, pero lo único que consiguieron fue que Kasia hiciera la maleta y se fuese a vivir con ella.

Para la joven rubia todo era idílico hasta que los padres de su novia obligaron a su hija a regresar a Estocolmo, ya que su comportamiento, ni sus calificaciones habían mejorado en absoluto. Kasia decidió irse con ella, al ir a despedirse de sus padres, estos montaron en cólera, si se iba sería mejor que no se molestase en regresar, la rubia lo aceptó sin dudar.

El primer mes en Estocolmo, fue perfecto, todo era nuevo para ella, millones de cosas por descubrir, y por hacer....Su relación con Martha iba viento en popa, cada día se sentía más enamorada. Pero todo cambió cuando su novia se encaprichó de su compañera de cuarto en la facultad, en una visita sorpresa Kasia las encontró a las dos en la cama haciendo en amor.


Utilizó el poco dinero que le quedaba para regresar a Berlín, sola, rota de dolor, perdida, humillada y desengañada la única solución viable para ella en aquellos terribles momentos fue alistarse. Envió una carta a sus padres diciéndoles donde estaba y como podían localizarla, ellos insistieron una y otra vez para que volviera a casa, pero ella se negó. Tenía el alma destrozada, se había comportado rastreramente con sus padres, les había causado un gran dolor cuando ellos siempre se habían sacrificado y lo habían dado todo por ella, la culpa le impidió volver. Desde entonces, nunca había vuelto a entregar su corazón, nadie ni tan siquiera se había acercado a él, no había vuelto a decir unas palabras tan hermosas como te amo, porque nunca había vuelto a amar, ese sentimiento murió en aquella época de oscuridad.


Lucy vio como una lágrima corría por las mejillas de la joven agente, inmediatamente se acercó a ella la abrazó dulcemente intentando tranquilizarla. Otra vez aquel aroma embriagador que le hacía perder el sentido la poseyó, sintió como la rubia empezaba a temblar ligeramente y todo dejó de tener sentido. Sin separarse ni un milímetro de su sedosa piel, fue acariciando todo su cuello lentamente con su nariz hasta llegar a su cara, inundó de suaves y dulces besos sus mejillas, secando con ellos sus lágrimas, dirigiendo su boca lentamente hacía sus labios, mientras sus dedos se perdían en su pelo, masajeando su nuca.




La rubia cerró los ojos y suspiró profundamente, sentía que flotaba. Todo su cuerpo se llenó de pequeñas y placenteras corrientes eléctricas que la llenaban de gozo y la transportaban al paraíso, abrió ligeramente la boca al sentir la inminente llegada de aquellos labios que secretamente tanto deseaba degustar. Su respiración se aceleró, sintió una explosión en su entrepierna y giró su cabeza lentamente cuando los labios de Lucy llegaron a la comisura de los suyos, ambos labios se juntaron en una suave caricia, que la lleno de vida y resucitó su alma.

Sintió como Lucy se estremecía y la atrajo hacia si, pasó su lengua por los labios de esta, atrapó su labio inferior, seguidamente el superior, saboreándolos lentamente disfrutando de cada instante como si fuera el último, con temor a que Lucy se alejara y destruyera aquel mágico momento; sin saber que la joven artista estaba en su propio paraíso, borracha de sensaciones que nunca había sentido, perdida en su propio sueño sin querer despertar, rogando porque aquel momento no terminase jamás.

Un ruido las sobresaltó, Kasia inmediatamente se puso en pie y llevo su mano a la cartuchera dispuesta a sacar su arma.

“Lu, ¿dónde estás?“, escucharon que murmuraba Pierce.


Lucy miró a Kasia aterrorizada, le hizo un gesto para que se tranquilizara y salió sigilosamente del salón, en el momento justo en el que el chico entraba por la otra puerta.

“Cariño, ¿qué haces ahí?, ¿sabes la hora que es?“, pregunto Pierce al descubrirla sentada en el sofá mientras se acercaba a ella.

“No podía dormir“, respondió la actriz sin apartar la vista de la puerta por donde Kasia acababa de desaparecer, intentando controlar su respiración.

“Siempre te pasa lo mismo, mi amor unos días antes del estreno no puedes dormir. Deberías tener más fé en ti, eres una gran actriz y tienes una voz increíble, todo saldrá estupendamente“, se sentó a su lado, sujetó su cara con las manos y la beso.

Lucy se dejó besar, no sentía nada en absoluto su mente se había quedado detenida en el tiempo unos minutos atrás, cuando eran los labios de Kasia los que degustaba con satisfacción. Al notar la mano de su chico acariciar su pecho por debajo del pijama, la mente de la joven de ojos azules se encendió y se apartó apresuradamente. Estaba segura de que unos ojos color miel estaban observando todos sus movimientos, amparados en la oscuridad de la noche.

“¿Qué pasa?“, preguntó el chico sorprendido.

“Nada, es mejor que vayamos a dormir, si no mañana no seré capaz de hacer nada a derechas“, respondió mientras intentaba levantarse.


Su prometido se lo impidió, “Lucy, ¿qué está pasando?, hace semanas que no me permites tocarte, parece que no quieras ni siquiera besarme“.

Lucy suspiró, ni ella misma sabía que era lo que estaba pasando, “que tonterías estás diciendo mi amor, como no voy a querer que me beses, me encanta que lo hagas“, pasó sus brazos alrededor de su cuello, atrajo su cara hacia si y lo besó, “perdóname dijo, son los nervios del estreno, vámonos a la cama por favor“.

El joven la siguió a regañadientes, al llegar a lo alto de la escalera, la artista se giró escudriñando en la oscuridad intentando verla, pero sin conseguirlo, con un suspiro se adentró en el cuarto.




Capítulo‭ ‬10

Lucy no pudo conciliar el sueño en toda la noche,‭ ‬su mente evocaba una y otra vez los suaves besos de Kasia,‭ ‬provocando en ella un fuego abrasador.
No entendía que había pasado,‭ ‬porque lo había hecho,‭ ‬simplemente se había dejado llevar.‭ ‬Era el momento ideal,‭ ‬ellas dos solas,‭ ‬Kasia compartiendo uno de los momentos más desgarradores de su vida con ella,‭ ‬la luz de la luna entrando por la ventana,‭ ‬la tristeza y las lágrimas de su amiga.‭ ‬Quería reconfortarla y al hacerlo había caído en una mágica espiral de sentimientos y emociones maravillosos,‭ ‬que la habían llevado a desear sus labios por encima de todo en el mundo.
Nunca había sentido lo que sintió al rozar sus labios con los de aquel ser fascinante,‭ ‬la transportó inmediatamente a un cuento de hadas donde todo a su alrededor era mágico y su felicidad era completa,‭ ‬un torrente de sensaciones prodigiosas recorrió todo su cuerpo.
Pero al separar sus labios se terminó el cuento y la realidad se impuso,‭ ‬tenía que olvidarse de aquel beso,‭ ‬su destino ya estaba decidido hacía mucho tiempo.‭ ‬Estrenaría la que todo el mundo esperaba que fuera su obra maestra dentro de cinco días y entonces estaría en la cumbre de su carrera.‭ ‬Diez días después se casaría con el hombre del que supuestamente estaba enamorada y amaba,‭ ‬aunque él no había sido capaz de hacerle sentir en seis años,‭ ‬ni una milésima parte de lo que había sentido momentos atrás con aquella idílica mujer‭; ‬le daría los hijos que deseaba tener,‭ ‬y haría a sus padres las personas más felices del mundo al convertirlos en abuelos.
Tenía que olvidarse de lo que había ocurrido,‭ ‬no podía tirarlo todo por la borda por los sentimientos provocados por un simple beso,‭ ‬no podía dañar a la gente que más amaba.‭ ‬A la mañana siguiente hablaría con Kasia,‭ ‬no quería perderla como amiga,‭ ‬le parecía una criatura absolutamente extraordinaria,‭ ‬pero le haría entender que entre ellas no podía haber nada más,‭ ‬que aquel beso había sido un gran error.

En el piso de abajo el cerebro y el corazón de Kasia,‭ ‬estaban a punto de estallar.‭ ‬El probar los labios de aquella inalcanzable mujer,‭ ‬le había provocado sensaciones y sentimientos,‭ ‬olvidados y encerrados bajo llave en lo más profundo de su alma muchos años atrás.‭ ‬Lo que había sentido la aterrorizaba,‭ ‬no podía volver a exponer su corazón a algo tan grande,‭ ‬ya lo había hecho una vez y le habían destrozado el alma.
Aquella mujer portaba encima de su cabeza un letrero luminoso,‭ ‬con un mensaje para ella,‭ ‬-peligro-.‭ ‬Era heterosexual,‭ ‬se iba a casar en unos días y para colmo era una artista admirada y reconocida mundialmente.‭ ‬No podía permitirle entrar en su corazón,‭ ‬estaba segura de que si lo hacía,‭ ‬iba a destrozarlo en pedazos,‭ ‬no podía permitirse sentir nada más por ella que una profunda admiración y el cariño de una buena amiga.‭ ‬Se había propuesto algo firmemente años atrás,‭ ‬no volvería nunca a amar a nadie,‭ ‬su boca jamás regalaría a nadie aquellas maravillosas palabras,‭ ‬de su garganta no volvería a surgir un te quiero.
También estaba Bárbara,‭ ‬era una mujer de ensueño y su perdición,‭ ‬despertaba en ella sus deseos más íntimos,‭ ‬nadie le había proporcionado tanto placer en todos sus años de vida como ella en una sola noche.‭ ‬Con solo tocarla desataba en Kasia una lujuria y un deseo desbordante,‭ ‬la convertía en un animal salvaje,‭ ‬ávido de más y más placer,‭ ‬perdía el control de todos sus sentidos y no podía parar de suplicar más,‭ ‬ hasta que caída rendida y dolorida en la cama incapaz de sentir nada.
Había estado tan enfrascada en Lucy y en su caso,‭ ‬que no había vuelto a verla después de la fiesta de inauguración.‭ ‬En aquellos momentos tomó una decisión,‭ ‬Bárbara le gustaba,‭ ‬le gustaba mucho y lo más importante no suponía ningún peligro para su corazón. Estaba claro lo que tenía que hacer,‭ ‬tomaría distancia con la joven de ojos azules y se centraría en Bárbara,‭ ‬pediría el día libre,‭ ‬en cuanto se hiciese de día la llamaría y pasaría el día con ella.

A la mañana siguiente Lucy se entretuvo más de la cuenta en bajar,‭ ‬tenía los nervios a flor de piel,‭ ‬sabía que quería decirle,‭ ‬pero no tenía ni idea de como su cuerpo iba a reaccionar al verla. ‭ ‬Finalmente se decidió inspiró profundamente,‭ ‬salió de su cuarto y bajó las escaleras.‭ ‬Se quedó sin habla,‭ “‬Kate,‭ ¿‬qué haces aquí‭?“‬,‭ ‬exclamó sorprendida.

La detective la miro sonriendo divertida,‭ “‬cualquiera diría que has visto un fantasma‭“‬.

Lucy se sonrojo,‭ “‬perdóname,‭ ‬esperaba ver a Kasia,‭ ‬todavía es temprano para ti‭“‬.

El rostro de Tood cambió,‭ ‬se tornó serio y preocupado,‭ “‬me llamó pidiéndome que viniese un par de horas antes,‭ ‬iba a pasar el día en Baviera con su.....‭ ‬no sé como definirla‭“‬,‭ ‬le dio a entender a la artista sin ningún tapujo lo poco agradable que le resultaba aquella mujer.

Lucy sintió como si le hubiesen pegado un puñetazo en el estómago,‭ “¿‬con Bárbara‭?“‬,‭ ‬murmuró.

Kate asintió.

‭“‬Entiendo‭“‬,‭ ‬contestó,‭ “‬en unos momentos estaré lista‭“‬,‭ ‬dio la vuelta y se fue por donde había venido.

Se sentó en su cama buscando recomponerse.‭ ‬No entendía porque le había afectado tanto el hecho de que Kasia quisiera alejarla de ella,‭ ‬a fin de cuentas tan solo hacía un par de semanas que Kasia había entrado en su vida como un vendaval.‭ ‬Se engañó a si misma achacando su malestar al hecho de que Kasia estaba con su mayor enemiga,‭ ‬siendo incapaz de aceptar la realidad,‭ ‬los celos la reconcomían porque estaba locamente enamorada de ella.‭ ‬Se puso en pie,‭ ‬la cuenta atrás había comenzado,‭ ‬tan solo faltaban cinco días para el estreno.‭ ‬Había entendido perfectamente el mensaje que le había lanzado Kasia,‭ ‬había sido claro y conciso,‭ ‬eso le iba a ayudar a olvidarse de ella y centrarse en lo que de verdad importaba,‭ ‬el estreno,‭ ‬respiró profundamente y salió de la habitación.

En cuanto se montó en su coche y salió de la gran mansión Kasia se arrepintió de lo que había hecho,‭ ‬no era su estilo salir huyendo por la puerta de atrás,‭ ‬debería haber esperado y haber hablado con Lucy,‭ ‬haberle confesado sus miedos,‭ ‬sabía que a la joven artista le iba a hacer daño su huida,‭ ‬pero le aterrorizaba el no ser capaz de controlarse y caer rendida a sus pies.‭ ‬Por muchas excusas que se pusiese a ella misma era consciente de que había cometido un gran error marchándose así.
El día no transcurrió como ella esperaba,‭ ‬se sentía muy cómoda con Bárbara,‭ ‬pero no pudo sacar a Lucy de su cabeza ni un solo instante.‭ ‬Aquella noche en su casa,‭ ‬en su cama,‭ ‬no fue Bárbara quien le hizo el amor,‭ ‬no fue el cuerpo de Bárbara el que acarició,‭ ‬ni fueron sus labios los que besó,‭ ‬en secreto su mente la llamaba una y otra vez Lucy,‭ ‬Lucy,‭ ‬Lucy.
Al terminar,‭ ‬volvió a sentirse vacía,‭ ‬el cuerpo que tenía al lado no desprendía ningún tipo de calor hacia ella,‭ ‬no le provocaba ninguna emoción,‭ ‬escucho su respiración profunda y acompasada,‭ ‬con sigilo intentando no despertarla salió de la cama,‭ ‬se dirigió a su estudio,‭ ‬se sentó delante de la mesa y saco la carpeta con el informe del caso de Lucy.
Lo había revisado una y mil veces,‭ ‬pero no había sido capaz de encontrar un solo indicio,‭ ‬que relacionara a Pierce con Beatrice.‭ ‬La capitán Boxer le había ordenado que se olvidara de aquella‭ ‬-estúpida teoría-,‭ ‬que no era la línea a seguir,‭ ‬pero ella sabía que estaba en el camino correcto,‭ ‬ese hombre estaba involucrado.
Volvió a leer el informe una y otra vez,‭ ‬pero tenía la coartada perfecta,‭ ‬no había llegado a casa hasta las‭ ‬21:30,‭ ‬minutos antes de llamar a la policía,‭ ‬tanto él como la Sra.‭ ‬Danvers,‭ ‬lo habían afirmado.
Cada vez estaba más frustrada con aquel caso que no le ofrecía ninguna salida‭; ‬ya había amanecido,‭ ‬se dio una ducha,‭ ‬se vistió,‭ ‬dejó una nota a Bárbara que aún dormía plácidamente y salió de casa.
Eso era lo que la mujer de debajo de las sabanas esperaba‭; ‬al oír que la puerta se cerraba,‭ ‬cogió su teléfono y marcó,‭ “‬ahora es el momento‭“‬,‭ ‬saltó de la cama y de dio una ducha rápida,‭ ‬justo al salir llamaron a la puerta,‭ “‬tenemos que darnos prisa‭“‬.

Kasia se subió en su coche y condujo hacia la mansión,‭ ‬se desvió en un pequeño camino,‭ ‬desde donde podía observar la entrada sin ser vista,‭ ‬ni tan siquiera Kate al llegar podría verla.‭ ‬Apagó el motor,‭ ‬se acomodó y se dispuso a esperar,‭ ‬en algún momento tendría que cometer algún error y ella iba a estar allí para verlo.
Una hora y media después vio como llegaba su amiga y los agentes que la estaban cubriendo abandonaban la casa,‭ ‬veinte minutos más tarde,‭ ‬encendió el motor al verlo salir,‭ ‬al pasar por su lado puso el coche en marcha y lo siguió.
Pasó todo el día detrás del joven,‭ ‬cuanto más lo observaba más despreciable le parecía,‭ ‬coqueteaba abiertamente con todas las mujeres creyéndose un Don Juan,‭ ‬sus aires de superioridad y de grandeza la sacaban de quicio,‭ ‬pero nada de aquello le valía para condenarlo.‭ ‬Con rabia golpeó el volante,‭ ‬no se le iba a escapar lo seguiría día tras día hasta obtener algo que le permitiera detenerle.
Al mirar su reloj,‭ ‬su estómago dio un vuelco y el corazón se le subió a la garganta,‭ ‬faltaba sólo media hora para el relevo de Kate,‭ ‬treinta minutos para volver a verla.‭ ‬Con la sensación de que millones de hormigas recorrían su cuerpo,‭ ‬arrancó el motor y se encaminó a la mansión.
Estaba deseando verla,‭ ‬volver a compartir noches de risas y confidencias con ella,‭ ‬pero nada más verla,‭ ‬en cuanto sus ojos se juntaron supo que iba a pagar muy caro su error.




Capítulo 11


Lucy se disponía subir a su habitación cuando el timbre de la entrada sonó, vio como Kate se acercaba a abrir la puerta. Al verla su corazón dio un brinco en el pecho, haciendo de tripas corazón intentó pasar por delante suyo sin ni siquiera mirarla, rezando por pasar inadvertida, Kasia parecía absorta en algo que le estaba diciendo Kate.


No había puesto el pie en el primer peldaño cuando escuchó su voz, “buenas noches Lucy“.





Se giró, sus ojos se dirigieron inmediatamente hacia un morado en el cuello posiblemente provocado por Bárbara la noche anterior en un arranque de pasión. Apretó los dientes con rabia, intentando disimular el dolor que le había producido el desgarro de su corazón al verlo, su mirada se tornó gélida, “buenas noches detective“, y sin decir una palabra más se volvió y se dirigió a su cuarto.


El corazón de Kasia se partió en dos al sentir como aquella mirada helada la traspasaba, instintivamente puso su mano en el punto de mira de aquellos ojos cálidos hasta ahora, pero en aquellos momentos heridos de muerte; no sabía que había allí para provocar semejante reacción en la joven de ojos azules. Al escuchar la palabra detective salir de aquellos labios que un día antes se habían juntado dulcemente con los suyos, causándole sensaciones inimaginables, un rayo helado atravesó todo su cuerpo y vio con gran pesadumbre como se alejaba de ella escaleras arriba.

“Al menos podías habértelo tapado“, escuchó que le reprochaba Kate con voz seca.

Kasia la miró sin entender nada, “pero....“, intentó decir.

Tood no le dejo continuar, “no sé que está pasando Kas, pero creo que acabas de dejar escapar al caballo ganador y te has quedado con la mula“, y sin decir una palabra más se marchó.

Kasia se dirigió inmediatamente al cuarto de baño, se miró al espejo y en seguida lo entendió todo. Aquel beso había significado para las dos mucho más de lo que ninguna quería admitir y la cobardía de sus actos había roto dos corazones. Sintió un dolor que le desgarro las entrañas al comprender que era demasiado tarde para no entregarle su alma, se la había entregado en bandeja de plata la primera vez que puso sus pies en aquella casa y con sus estúpidos actos la había apartado de su vida para siempre.

Se obligó a mantener una mínima esperanza y espero con el corazón en un puño a que esa noche apareciera, pero no lo hizo, ni esa ni ninguna más. Lucy con los dientes apretados y un esfuerzo casi inhumano se mantenía firme en su cama. No deseaba nada más que tirarlo todo por la borda, bajar corriendo las escaleras y arrogarse a los brazos de aquella mujer que le había robado todo, su mente, su alma, sus sentidos, su cuerpo, besarla una y otra vez, suplicarle que la llevase lejos, lejos de Pierce, lejos de todo, a un lugar donde pudieran estar juntas para siempre......., por mucho que lo negase, finalmente tuvo que admitir que estaba locamente enamorada de ella. Pero el precio a pagar era demasiado alto por un sueño, a Kasia le interesaba más pasar las noches con Bárbara que con ella.

Los días y las noches, que siguieron fueron especialmente duras para las dos mujeres Lucy no era capaz de concentrarse en el musical, de dar el cien por cien de ella misma. Durante los ensayos a duras penas era capaz de apartarla de su mente. Se imaginaba que finalmente Kasia cambiaba el turno con Kate y disfrutaban de aquel día que habían planeado. Iban a comer al idílico parador a las afueras de Berlín, después paseaban juntas agarradas de la mano, disfrutando la una de la otra, sin nadie que pudiera interponerse, perdiéndose en la paz y la armonía del bosque. La miraba con aquellos ojos color miel chispeantes que le nublaba el sentido, la besaba y le hacía dulcemente el amor....., incluso podía sentir sus caricias, sus manos recorriendo todo su cuerpo...... pero siempre la imagen de aquel morado en el cuello de Kasia la hacía volver a la realidad, aquello era un sueño imposible de cumplir.

A la joven detective se le empezaba a notar la falta de sueño, unos grandes surcos oscuros aparecieron debajo de sus ojos. No era capaz de conciliar el sueño, todas las mañanas al abandonar la casa de la artista intentaba dormir unas horas antes de seguir con la vigilancia de Pierce, pero le era imposible, en su mente aparecía una y otra vez sin darle un momento de tregua la última mirada dura y gélida que Lucy le había brindado.

Quería correr a sus brazos, decirle que la amaba, que aquel beso era lo más bonito que le había pasado en la vida, que su corazón latía por ella, sacarla de aquella casa, de los brazos de aquel hombre y llevarla lejos, a un paraíso donde pudieran vivir su amor felices para siempre. Pero aquello era un sueño, el corazón de la mujer de su vida no latía por ella, latía por Pierce, aquella era la cruda realidad.

Daba vueltas y más vueltas en la cama hasta que finalmente desesperada se levantaba y continuaba con su vigilancia.

El desasosiego iba haciendo mella en ella, necesitaba algo para poder probar que aquel hombre era un asesino.

El sonido de su teléfono móvil la sobresaltó, miro la pantalla y se asombró al ver quien era, “dime Lindsay“, su capitán nunca la llamaba fuera de horas de trabajo.

“Kas, puedes pasarte por mi despacho antes de ir a casa de la Srta. Scherrer, tengo algo que comunicarte“, respondió Boxer desde el otro lado.

“Si, claro, ¿ha pasado algo?“, preguntó nerviosa.

“No tranquila, se trata de una decisión que he tomado, Kas tengo que dejarte, me entra una llamada, ahora nos vemos“, colgó el teléfono.


La rubia encendió el motor y se dirigió a la comisaría, el tiempo se la había echado encima sin darse cuenta, en menos de una hora tenía que relevar a Kate.

Llamó a la puerta del despacho, Boxer estaba hablando por teléfono, le indicó con un gesto que entrara y se sentara.

“Kas, sé que esto no te va a gustar, sé lo involucrada que estás en el caso“, dijo sin rodeos, “estamos a tope de trabajo y no puedo tener a mis dos mejores detectives en un caso que no avanza, a partir de mañana Lance y Lorenzo se encargaran del caso desde mañana, vosotras os pondréis con la cadena de asesinatos de Mitte“.

“Pero.....“, intentó protestar la rubia.

Boxer la interrumpió, “no hay peros detective Borrek, la prensa nos está presionando porque llevamos semanas dando palos de ciego, la decisión está tomada. He hablado con el alcalde y él también está de acuerdo, tomate un unos días necesitas descansar y adaptarte al nuevo horario“.


Kasia se dio cuenta enseguida de que la batalla, decepcionada se despidió y salió del despacho. Condujo tristemente por última vez hasta la gran mansión, tenía unas inmensas ganas de llorar, ahora estaba segura de que había perdido todas las oportunidades de que formase parte de su vida, salvo en el escenario y revistas no la volvería a ver.

Al llegar como siempre Kate le abrió la puerta y le puso al corriente de todas las novedades, el día había sido tranquilo, ni rastro de la acosadora.

¿Dónde está?, preguntó la rubia a su compañera con voz triste y cansada.

“En su cuarto, acaba de subir, ¿Kas estás bien?“, Kate estaba preocupada, desde que se tomó aquel día libre, su amiga parecía haber perdido toda la energía y la alegría que la caracterizaba.

“Si claro, ¿por qué no voy a estarlo?“, respondió inmediatamente.


“Mira puedes intentar engañarme si quieres, pero estate segura de que no lo consigues“, le dio un beso en la mejilla a modo de despedida y le entregó un sobre antes de abandonar la casa, “me ha pedido que te entregue esto“.




Capítulo 12

Kasia se quedó inmóvil delante de la puerta, sus manos temblaban, miraba una y otra vez el sobre sin atreverse a abrirlo, tenía un miedo atroz de lo que podía contener aquel sobre, se esperaba unas palabras de reproche por su comportamiento a modo de despedida.

Haciendo acopio de todo su valor abrió lentamente el sobre, una lágrima corrió por sus mejillas al ver su contenido, y leer la nota, -No me he olvidado, ves como en esta vida todo tiene solución. Espero poder hacerte disfrutar tanto como otras veces. Tuya Lucy-.

Acercó sonriendo las entradas a su pecho, su corazón latía tan fuerte que tuvo la necesidad de sujetarlo para evitar que escapara, sintió una enorme necesidad de verla, de sentirla, de volver a saborear sus labios, se dirigió a las escaleras, iba a poner el pie en el primer peldaño cuando Pierce entró por la puerta.

Kasia deseó matarlo en aquel preciso instante, escondió rápidamente el sobre y resignada salió al jardín para comprobar que todo estaba en orden. Se cobijó debajo del imponente sauce apoyándose en su tronco y volvió a leer la nota con una gran sonrisa dibujada en su cara, cerró los ojos y suspiró, estuvo durante unos minutos apoyada en aquel árbol, con los ojos cerrados disfrutando de la paz y la armonía que aquel gesto de Lucy había regalado a su alma.

A través de una ventana unos maravillosos luceros azules observaban todos y cada uno de sus movimientos, memorizaban sus gestos, como lo había hecho todos y cada uno de los días, amparada en la oscuridad de su cuarto.

Aquel día en el rostro propietario de aquellos ojos, se dibujaba una gran sonrisa al comprobar como la mujer de sus sueños parecía volver a ser feliz y sentirse llena de energía, al contrario que los anteriores cuando preocupada la veía caminar cansada y triste.

No podía distinguir lo que tenía entre las manos que parecía hacerla tan feliz, pero quiso pensar que se trataba de su nota lo que había provocado el cambio en la agente. Al escuchar como Pierce subía las escaleras se metió rápidamente en la cama haciéndose la dormida.

Le era imposible conciliar el sueño, estaba nerviosa, angustiada y no sólo por el estreno, tenía miedo, miedo de perderla definitivamente. La capitán Boxer le había comunicado aquella tarde que tanto Kasia como Kate dejarían su caso, si le permitía marcharse quizá no volvería a verla nunca y eso la aterrorizaba, aunque ella la había alejado no quería que saliera de su vida para siempre.

Necesitaba verla, sentirla, pedirle que no la abandonase, si no lo hacía antes del amanecer todo habría terminado, pero era un paso demasiado grande, una decisión importante con importantes consecuencias, una sentencia que haría daño, pero quizá le llevara a descubrir el secreto de la eterna felicidad.

Pierce roncaba, dormía plácidamente a su lado, abandonó sigilosamente la cama, sabía que al abandonar aquel cuarto sería el comienzo de una nueva vida, suspiró, abrió la puerta lentamente y fue en su busca.

A Kasia estuvo a punto de salírsele el corazón por la boca al escuchar aquellos pasos bajando la escalera, no se atrevía a mirar a la puerta, por miedo a descubrir que no era ella, deseaba decirle tantas cosas. Sintió una presencia en la puerta del salón, poco a poco fue levantando la vista hasta que sus ojos se encontraron con el azul del mar en calma.

Se quedaron así durante unos minutos, mirándose a los ojos, inundándose de emociones y pasiones que les llenaban el alma, que les devolvían a la vida.

El labio inferior de la artista comenzó a temblar, mientras intentaba llenarse de valor para pedirle lo que deseaba de ella. Kasia no podía hacer nada para reconfortarla, para darle valor, no podía moverse, ni hablar, ni separar sus ojos de aquellos luceros que la miraban fascinados y asustados.


“Yo......“, lo intentó la cantante, “yo...... yo no sé porque estoy haciendo esto, ni lo que me pasa. Sólo sé que no puedo dejar de pensar en ti, estos días no has salido ni un solo instante de mi mente“, indecisa volvió a interrumpirse. “Necesito....... necesito que me abraces, necesito sentirte“, era consciente de que estaba mintiendo. Sabía perfectamente lo que le pasaba, estaba locamente enamorada de ella, y no eran sus brazos solamente lo que deseaba de ella, era todo su cuerpo, pero le faltó el valor para tan grande confesión.


Kasia no dijo ni una palabra, se levantó, se acercó y la rodeó con sus brazos, la joven artista se acurrucó en ellos agradecida. Se llenó de paz, de armonía, volvió a inhalar aquel anhelado aroma y todo su cuerpo comenzó a temblar emocionado.


“Shhhhhhhhh, tranquilízate“, murmuro la agente en su oído, “ven“, sin soltarla la llevó hasta el sofá y se tumbó en él arrastrándola con ella.

Estaban juntas, muy juntas, con las narices rozándose y respirando la una el aliento de la otra, sus labios estaban a milímetros, un ligero movimiento y se hubiesen acoplado perfectamente, el mundo hubiese dejado de girar para ellas. Las dos lo deseaban intensamente, ambas suspiraban por degustar aquel exquisito majar que las transportaba hasta un universo paralelo, un mundo de ensueño creado para ellas dos, pero ninguna tuvo el valor de dar el paso.

Lucy suspiró y se replegó, no pudo aguantar más, el aliento de Kasia entraba por su boca como un vendaval recorriendo sus venas, abrasándolo todo a su paso, haciéndola desearla dolorosamente; poco a poco fue apartando su cara hasta volver a perderse en su cuello. Un escalofrío que la hizo estremecer, recorrió su cuerpo al sentir la mano de la joven detective introducirse por debajo de su camiseta y llenar su espalda desnuda de dulces caricias, unas caricias que quemaban su piel, abrasándola de deseo y satisfacción. Junto más su cuerpo acoplándolo perfectamente al de aquella mujer, capaz de regalarle las sensaciones más maravillosas jamás soñadas, cerró los ojos y suspiro de placer. Si era un sueño no quería despertar nunca, mataría por vivir en aquellos brazos.

Kasia sentía que había entrado en el paraíso, que flotaba entre nubes de algodón, al tener aquel ansiado cuerpo entre sus brazos, en aquel momento no le hubiera importado morir, hubiese muerto feliz. Sintió como la respiración de Lucy se volvía acompasada y tranquila, se había quedado dormida entre sus brazos.

Durante las siguientes cinco horas no se movió ni un milímetro, tenía los músculos entumecidos, y dolorosas descargas eléctricas recorrían todo su cuerpo, no tuvo ningún problema en aguantarlo, en el ejército le habían enseñado a soportar el dolor; ni todo el dolor del mundo concentrado en ella la hubiese hecho despertarla, romper aquel mágico momento prodigioso.

Las primeras luces del día entraron por la ventana, la rubia inmediatamente fue consciente de que el fantástico sueño había llegado a su fin.


“Lu, despierta“, le susurro al oído, mientras la agitaba con dulzura.


La joven artista, abrió los ojos confundida, observó su salón unos instantes como intentando averiguar que hacía allí, al recordarlo una gran sonrisa iluminó su rostro y la miró con absoluta devoción. Kasia creyó morir en aquellos momentos, nunca había visto nada tan bello, tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para no besarla. “Deberías volver a tu cuarto“, dijo, “dentro de nada Pierce despertará“.

Una profunda tristeza apareció en los ojos de Lucy, no quería separarse por nada del mundo de ella, pero la realidad se imponía, “Kas, no quiero que te alejes de mí“, susurro resistiéndose a abandonar sus brazos.


“No lo haré, no podría aunque quisiera“, respondió la rubia


La artista sonrió y con todo el dolor de su corazón se separó de aquellos brazos protectores en donde encontraba la armonía, la paz, la alegría que su alma necesitaba, a fin de cuentas la absoluta felicidad y se levantó del sofá, seguida de Kasia.

Ambas se miraron sin saber muy bien que hacer, como despedirse.


“Me olvidaba, tengo algo que devolverte“, dijo la rubia sacando el sobre con las entradas.

Lucy la miró asustada.

Al ver aquella mirada, la agente sonrió, “tranquila, esta me la quedo, iré yo sola. Sería una pena desperdiciar esta otra“, dijo ofreciéndole la entrada sobrante.


“Me tranquiliza saber que me estarás mirando, han pasado tantas cosas que tengo miedo de que algo salga mal“, respondió la artista insegura.


“Lu, eres la mejor, esta noche brillaras con luz propia, como siempre lo haces. En cuanto abras la boca los enamoraras a todos, caerán rendidos a tus pies“, le tranquilizó la agente tomándole las manos amorosamente.


La artista sonrió, se mordió el labio inferior, como dudando, no se atrevió a hacer lo que deseaba hacer, “gracias“, le dio un beso en la mejilla y se marchó.

Kasia la vio alejarse con tristeza.

Lucy finalmente se decidió, se giró y se fue decidida hacia ella.





“No quiero enamorar a nadie que no seas tú“, susurró, agarro su cara con ambas manos y besó dulcemente sus labios, transportándolas a ambas directamente al paraíso.

“Ya lo has hecho“, susurró la rubia mientras la veía desaparecer en su cuarto.




Capítulo 13

Lucy se acurrucó bajo las sabanas segundos antes de que el despertador de Pierce comenzase a sonar, sintió como el chico la acariciaba, pero no se movió, sabía perfectamente lo que vendría detrás si descubría que estaba despierta, y aquello era algo que entre ellos dos no iba a volver a pasar. Las manos de su prometido comenzaron a invadir otras partes de su cuerpo, ella gruñó y se apartó. Finalmente se dio por vencido y salió de la cama.

La joven artista sabía que tenía que hablar con él, debían anular la boda, pero le daba pavor, aquello le iba a causar inevitablemente un gran dolor, y hacerle daño era lo que menos quería. Sus vidas unidas habían llegado hasta allí, ya no daban para más; aunque le tenía un gran cariño, ya no estaba enamorada de él, no le excitaban sus besos ni sus caricias, no lo deseaba, no lo echaba de menos, no se moría por verlo, por sentirlo, todo eso le pasaba con Kasia. Se dio cuenta de que entre ellos dos el amor se había terminado hacía mucho tiempo, la llegada de la detective sólo había sacado a la luz lo que ninguno de los dos se atrevía a mostrar. Al día siguiente hablaría con él, aquello tenía que terminar, tanto si lo suyo con Kasia era algo real, como si era una ilusión, no podía seguir compartiendo vida y cama con alguien de quien ya no estaba enamorada.

Escuchó como un coche se adentraba en el jardín, no podían ser otros que Kate con los nuevos agentes encargados a su caso, eso significaba que Kasia estaba a punto de salir saltó de la cama y se acercó a la ventana. Vio como salía, se cubrió los ojos con unas gafas de sol y se encaminó a su coche, antes de subir dirigió su vista a la ventana, al descubrirla desprotegió sus ojos y sonrió, Lucy le devolvió la sonrisa.

Durante unos momentos se miraron fijamente a los ojos, la joven artista en su mente le gritaba, -te amo Kas, te amo con locura- y soñaba con que ella le devolvía esas mismas palabras, finalmente la agente le hizo un gesto de despedida y desapareció en su coche, ella suspiro enamorada y se dirigió a la ducha, empezaba su gran día.

Pierce, había seguido con rabia toda la escena, no iba a permitir que aquella mujer arruinase sus planes, desde su llegada Lucy se alejaba más de él cada día. Sospechaba que su prometida sentía alguna especie de atracción por ella, pero no le dio demasiada importancia, Lucy era completamente heterosexual, pero al ver la manera en que miro a la detective todas las alertas se encendieron en su cerebro, nunca había visto esa sonrisa en los labios de la joven artista, ni ese brillo en sus ojos.


El joven entró a su habitación en el momento en que su prometida salía de la ducha y se disponía a vestirse, se acercó a ella por detrás, "¿has dormido bien mi amor?".


Una gran sonrisa se dibujó en los labios de la joven artista al recordar todo lo que había sentido en los brazos de Kasia, "hacia mucho que no dormía tan bién", respondió mientras intentaba zafarse de él.


"He pensado que podíamos comer juntos", propuso mientras apretaba acercándola más a su cuerpo.


"Pierce sabes que hoy es el estreno, no saldré del teatro en todo el día", respondió ella muy incómoda, al sentir los labios de su prometido recorriendo su cuello.


"Podrías hacer una excepción y comer con tu futuro marido", le susurro mientras intentaba quitarle la toalla.


"Pierce, por favor para", con un brusco movimiento consiguió liberarse de sus brazos, "no me alteres más, estoy muy nerviosa".


El joven no se rindió, tiró de la toalla y volvió a atraerla hacia él, "se de algo que podría tranquilizarte".


"Es muy tarde, tendría que estar ya en el teatro. Sin mí no pueden empezar el último ensayo, Pierce sabes como funciona todo el día del estreno y como me pongo yo, parece que no me conozcas", respondió muy seria y volvió a separarse de él, "por favor deja que termine de arreglarme".


"Sinceramente Lu, cada día creo que te conozco menos", respondió el chico, abandonando la habitación dando un portazo.

La joven artista suspiró aliviada, terminó de vestirse y sin pararse siquiera a desayunar se dirigió al teatro acompañada de la nueva agente.

Kasia dio un salto en la cama sobresaltada por el ruido del teléfono; miró el reloj y sonrió, eran las cuatro de la tarde, había dormido ocho horas seguidas, -el efecto Lucy-, pensó. El teléfono seguía sonando, pero lo ignoro completamente, se sentía completamente feliz y en paz no quería que nadie le estropease aquel momento, fuese quien fuese, si era algo importante ya dejaría el mensaje en el contestador.

Se abrazó a la almohada emocionada al recordar todas las sensaciones recibidas la noche anterior al tener a Lucy entre sus brazos, tenía la sensación de que aún podía oler su aroma impregnado en ella. Cerró los ojos y suspiró, le daba miedo hacerse ilusiones, pensar que algún día podría ser suya. Sabía que Lucy sentía algo por ella, ¿pero era algo tan fuerte como para decidirse a dejarlo todo y correr a sus brazos?, era una decisión muy difícil. La actriz estaba en la cúspide de su carrera, la prensa de medio mundo anunciaba su inminente boda, millones de hombres soñaban con tenerla, era rica, exitosa, admirada, tenía la vida que cualquier mujer desearía tener y muchas cosas de esas podrían cambiar......

Saltó de la cama, negándose a pensar, solamente el tiempo le podía desvelar lo que el destino tenía preparado para ella. Faltaban menos de cuatro horas para el estreno y aún tenía mil cosas por hacer, la primera de ellas era ir a la floristería, se dio una ducha y se puso en marcha.

Faltaban dos minutos para las ocho, Kasia se revolvía nerviosa en su asiento, las manos le sudaban y su corazón latía desbocado en su pecho, parecía que fuese ella la que iba a estar encima del escenario y no Lucy. A las ocho en punto las luces se apagaron, se hizo el silencio y sonaron las primeras notas.


"Anoche soñé que volvía a Manderley...", comenzó a cantar una dulce y armoniosa voz, todo el bello del cuerpo de Kasia se erizó, a la vez que su piel se tornó de gallina, su nerviosismo se esfumó y comenzó a flotar.


Allí estaba ella, diminuta y tímida al principio, pero creciéndose más y más con cada nota que salía de su boca, hasta convertirse en un gigante sobre el escenario. Fue maravilloso, Lucy estuvo sublime, dejando claro por si alguien lo dudaba que era una de las mejores si no la mejor en su trabajo. Aquel día brilló como nunca, cada palabra que salía de su boca, cada gesto, iba dirigido a la joven agente, cada parte de la interpretación de su papel, tenía la finalidad de emocionar a Kasia, de hacerle disfrutar como nunca. Lo consiguió, la detective estaba inmóvil en su butaca, hipnotizada, con lágrimas en los ojos, completamente emocionada, disfrutando de cada momento disfrutando de ella en todo su esplendor. Las dos horas de duración del musical pasaron en un suspiro, el telón calló y el teatro se llenó de vítores y aplausos atronadores.

Las luces se encendieron, dando caras a las siluetas que los actores veían desde el escenario, unos hermosos luceros azules, repasaban ansiosos a cada una de esas personas que ocupaban las primeras filas, sus padres, su hermano, Pierce, Caro su mejor amiga, gente que no reconocía, hasta que final se detuvieron en unos preciosos ojos color miel que la miraban rendidos, chispeantes y emocionados y les brindo la mayor de sus sonrisas. Durante unos momentos no se separaron, inundándose de sensaciones, hasta que Kasia cortó el contacto visual y salió corriendo del teatro.

Lucy observó como se alejaba sorprendida y asustada, el público seguía aplaudiendo, el telón caía y se levantaba pero ella no podía dejar de mirar a la puerta por donde había salido Kasia.

El telón cayó por última vez y Pia la devolvió a la realidad, "¡Ohhhhhhhh, Lu has estado sublime!, que emoción ha sido fantástico".

Lucy sonrió, recibía felicitaciones por todas partes, era la gran estrella del momento, todo el mundo quería abrazarla. Que ironía pensó, la única persona a la que quería tener cerca, no tenía ni un segundo para ella, había sido la primera en abandonar el teatro.

Le costó una eternidad llegar a su camerino, todo el mundo estaba pletórico y quería festejarlo con la gran estrella, pero ella sólo quería estar sola, no entendía el comportamiento de Kasia, le había roto el corazón, Había mantenido durante todo el día la esperanza de poder estar con ella aunque fuese un minuto al terminar la actuación.

Cuando finalmente alcanzó su refugio de paz, encontró todo lo contrario. Su camerino estaba lleno de gente, sus padres, Pierce, Caro, Michael. La joven artista sintió ganas de llorar, lo único que quería era estar sola.

"Cariño, has estado fantástica", corrió a abrazarla su madre nada más verla, "¿te encuentras bien?, no tienes muy buena cara".

Lucy iba a contestarle cuando llamaron a la puerta, Pierce abrió y la cara de la joven artista cambió inmediatamente, la más grande de las sonrisas apareció en su rostro, "acaban de dejar esto para la Srta. Scherrer", dijo un muchacho tendiéndole a Pierce un hermoso ramo de flores.

A la castaña no le hizo falta leer la tarjeta para saber quién se las enviaba, era un precioso ramo de rosas, una docena de azules, otra de blancas y en el medio seis rosas rojas. Sin decir nada apartó a su prometido de la puerta y salió corriendo, al llegar a la entrada una marabunta de «fans», locas corrieron hacia ella, haciéndola retroceder, le dio tiempo a cruzar su mirada durante unos instantes con una joven rubia que la miraba sonriente, en aquel momento su felicidad fue completa.

Regresó al camerino, tenía que arreglarse para asistir a la estúpida fiesta de estreno y celebrar su éxito, se dejaría ver, haría sus posados de rigor y volvería a casa. Echó a todo el mundo del cuarto, incluso a su madre con la excusa de que tenía que cambiarse de ropa, cuando finalmente consiguió la soledad que tanto anhelaba cogió la tarjeta del ramo de rosas y la abrió. -Ha sido increíble, has estado sublime. Jamás podré agradecerte lo suficiente el haberme dado la oportunidad de compartir contigo esta mágica noche. Para siempre tuya K.-

Lucy apretó la pequeña tarjeta contra su pecho, cerró los ojos y suspiró.



Capítulo 14

Lucy se despertó con el sonido que produjo la puerta de su habitación al abrirse, Pierce acababa de llegar. Ya había amanecido, la noche anterior habían discutido en la fiesta. Ella quiso irse a la hora de haber llegado y aquello a su prometido le parecía una aberración, ella era la estrella de la fiesta y debía quedarse para disfrutar de su momento. La joven artista se negó en rotundo, se marchó y el joven se quedó.

Notó como se metía en la cama, y acoplaba su cuerpo al suyo, sintió un completo rechazo, olía a perfume de mujer y a alcohol, la joven fingiendo dormir gruño y se apartó. Se quedó completamente inmóvil, con los ojos cerrados, controlando su respiración, hasta que escuchó unos ronquidos a su lado. Abrió los ojos y lo que vio la hizo sonreír era el maravilloso ramo de rosas que Kasia le había enviado la noche anterior, “Kas.......“, murmuro en un suspiro de amor.

Kasia...., simplemente el pronunciar aquel nombre, el evocarla en sus pensamientos hacía saltar de gozo a su loco corazón en su pecho, aquel insensato órgano estaba lleno de amor hacia aquella mujer que le hacía perder la razón. Aquella mujer que con su sola presencia iluminaba su día, que cuando la sonreía y sus ojos brillaban la hacía viajar al paraíso. Aquella mujer que con un solo roce de su piel le regalaba mágicas y desconocidas sensaciones que la dejaban sin respiración y la embriagaban el alma. Aquella mujer propietaria de aquellos labios que se moría por poseer, por volver a degustar aquel exquisito manjar y propietaria de aquel cuerpo deseado por todas y cada una de las células de su cuerpo, ansiaba descubrirlo, explorarlo lentamente recorriendo cada pequeño recoveco, acariciarlo dulcemente con sus manos durante horas, sin dejar un solo milímetro por descubrir, conquistarlo, hacerlo suyo con suaves besos y dulces caricias. Kasia su gran secreto, su gran amor, su único amor.

Había soñado toda la noche con estar junto a ella, con acurrucarse de nuevo entre sus brazos. No pudo soportarlo más, necesitaba verla, salió sigilosamente de su cama, no quería despertar a Pierce y se dirigió a la ducha.

Antes de volver a casa, Kasia se paró en el quiosco, ojeo todos los diarios y escogió diez, "Kas no pienso preguntarte para que quieres diez periódicos del mismo día, debe ser cosa de familia, tu padre también me hacía unas compras parecidas de vez en cuando", le dijo el quiosquero, con una sonrisa mientras le cobraba.

"Prometo contarte el secreto familiar algún día Alfred", le respondió la joven rubia lanzándole un beso en modo despedida.

Al acercarse a su casa la vio y su corazón saltó de alegría, se detuvo en seco a observarla, jamás se cansaría de mirarla, era preciosa. Estaba sentada en la escalera leyendo una revista, intentaba pasar desapercibida y para ello se había puesto una gorra y gafas de sol, aunque el cielo estaba totalmente encapotado. Al parecer se sintió observada, levantó la cabeza en dirección hacia Kasia, y una enorme sonrisa se dibujó en su cara al descubrirla, se levantó de un salto y se dirigió hacia ella.

Al llegar a su lado le dio un fuerte abrazo y dos beso, "empezaba a temer que no vinieras en todo el día, he estado media mañana llamándote", dijo.

"Lo siento Lu, después de desayunar, acompañe a Bárbara hasta su trabajo y luego me fui a correr al parque. Olvidé el móvil en casa", se disculpó la joven detective.

Lucy sintió una punzada de dolor en el corazón, al deducir que habían dormido juntas, "así que has pasado una buena noche”, dijo con una sonrisa intentando disimular todo lo que sentía en aquellos momentos.

"No ha pasado nada Lu, no me he acostado con ella si es lo que estás pensando", protestó la rubia, "ayer cuando llegué me estaba esperando, hablamos, se hizo tarde y se quedó a dormir", no entendía porque pero necesitaba que supiera que no había pasado nada.

Lucy se alegró enormemente de escuchar aquellas palabras, aunque intentó parecer indiferente, “Kas puedes acostarte con quien te dé la gana, eres una mujer libre”. En aquel momento se fijó en la cantidad de periódicos que llevaba la rubia debajo del brazo, y vio la oportunidad de cambiar de tema, "Kas..... se puede saber que piensas hacer con tanto periódico, necesito una explicación", preguntó bromeando.

La detective se sonrojó, se había olvidado completamente de ello. Dudo unos instantes, "te lo enseñaré pero si prometes no reírte, ni pensar que soy una loca obsesa"

"¡Prometido!", respondió la castaña extrañada.

Kasia miro sorprendida a su alrededor, "¿Lu donde está tú vigilancia?".

La joven artista la miro avergonzada, "bueno yo......la verdad es que me escapé por la puerta de atrás".

La joven detective abrió, los ojos como platos, "pero no debiste hacer eso, es muy peligroso que.....".

La artista no le dejó continuar, puso suavemente los dedos en sus labios para hacerla callar, "lo sé, pero....quería verte a solas, perdóname".

Kasia sonrió la tomó de la mano y juntas subieron a casa. Hizo esperar a su invitada en el salón mientras ella iba a su cuarto a por su bien más preciado, muy nerviosa volvió y se sentó junto a ella con un álbum de recuerdos entre los brazos y temblando ligeramente.

La joven cantante, notó su nerviosismo, "Kas si no quieres enseñármelo no pasa nada, era una broma", dijo mientras le acariciaba la espalda con cariño.

"Quiero hacerlo", murmuró, tomó aire y la miró fijamente a los ojos y abrió el álbum.

Lucy se sobresaltó al ver lo que contenía y la miró sorprendida sin entender nada, eran fotos suyas de hacía doce años, cuando consiguió su primer papel protagonista en El Baile De Los Vampiros.

"Te dije que era tú mayor fan y que había visto todas tus obras, y eso fue gracias a mi padre", empezó a contar la joven en un susurro, "yo tenía veintidós años, hacía cuatro que me había ido de casa detrás de Eleonore y me había alistado en las Kerr, ya sabes que la relación con mis padres no pasaba por sus mejores momentos, por haberlo abandonado todo por ella. Estábamos destinados en Bosnia, una mañana mi coronel me llamó y me comunicó que debía volver a Berlín porque mi madre había fallecido de un infarto fulminante", paró a coger aliento, aquellos recuerdos aún pasados tantos años eran muy dolorosos.

La joven cantante la atrajo hacia si, y la abrazó dulcemente para reconfortarla.

"Cuando llegué mi padre estaba destrozado, un pedazo de él se fue con ella, yo me sentía terriblemente culpable por no haber podido despedirme, pensaba que le había causado tanto sufrimiento que le había provocado el infarto, mi padre me aseguró una y otra vez que no fue así, pero esa culpa nunca desapareció", las lágrimas corrían por las mejillas de la detective, Lucy la acariciaba con una ternura infinita.

"Fueron pasando los meses y aunque la pena nunca desaparecería mi padre empezó a vivir otra vez. Yo dejé el ejército, me apunté a la academia de policía y me trasladé a vivir aquí con él para cuidarlo. Una mañana llegó a casa muy contentó con dos entradas para "el baile de los vampiros", un musical protagonizado por una joven a la que había visto junto a mi madre unos días antes de morir en, -Melanie Flut in Erwin Kannes- y les había enamorado a ambos, fue la última obra que vieron juntos. Yo nunca había ido a un musical, creía que no había nada más aburrido en este mundo, pero no podía quitarle la ilusión así que con mis mejores galas y una gran sonrisa fuimos al teatro. En cuanto la primera nota salió de tu garganta me sumergí en el espectáculo, salí completamente impresionada, creo que no pude cerrar la boca de principio a fin, fue mágico", Kasia se detuvo y sonrió recordando aquella noche.

Lucy estaba anonadada, tenía un sin fin de inexplicables sensaciones recorriendo su cuerpo, y todas le llevaban a la misma conclusión deseaba apoderarse de sus labios, besarla dulcemente, acariciarla, consolarla, necesitaba sentirla.

La rubia continuó, "a la mañana siguiente fue a comprar el periódico y volvió con todos en los que comentaban algo sobre ti. Extrañada le pregunté por ello y me contestó, -tu madre me dijo la primera vez que la vio, Julián, esta joven va a convertirse en una gran estrella y nosotros seremos testigos de su ascenso. Sé que ella lo hubiera hecho, ya sabes como le gustaba a tú madre hacer álbumes de todo y sé que dentro de unos años, cuando la joven se convierta en una estrella, me hubiera obligado a sentarme en el sofá a recordar los musicales, orgullosa de haber sido la primera en descubrir su talento-. No dijo nada más, empezó a recortar los artículos y a pegarlos en el álbum mientras le contaba a mi madre sus impresiones de la obra, así empezó todo. Después llegaron Los Miserables, Lulú, Wicked, con cada obra era el mismo ritual, íbamos al estreno, al día siguiente compraba toda la prensa y mientras pegaba los recortes hablaba con mi madre". La joven detective tuvo que volver a pararse para tranquilizarse y tomar aire.

"Teníamos las entradas compradas para Rebecca, tres meses antes del estreno, en primera fila, todo el mundo estaba expectante, decían que era el papel de tú vida, el que finalmente te coronara como una gran diva. Él estaba ilusionadísimo, pero lamentablemente dos semanas antes del estreno murió. No devolví las entradas, fui yo sola a ver el musical, puse su sombrero en el asiento vacío y no pare de llorar desde el principio al final de la obra, al día siguiente baje al quiosco, compre la prensa, y les conté a ambos las increíbles sensaciones vividas la noche anterior. En eso es en lo que iba a invertir hoy mi día", las lágrimas corrían de nuevo por el rostro de Kasia.

Lucy volvió a abrazarla con lágrimas en los ojos, inspiró su aroma y esa fragancia la llevó al paraíso, el abrazo duró más de la cuenta, quería reconfortarla, protegerla, acurrucarla entre sus brazos y no soltarla jamás, Kasia comenzó a temblar y la joven artista la abrazó más fuertemente, ninguna de las dos quería separarse, ambas se sentían flotando en el universo. A la joven castaña el aliento de la rubia le quemaba la piel y despertaba en ella un deseo y un ansia que casi se le hacía imposible contener, la deseaba tan intensamente que le daba miedo, pero quería sentirla, hacer el amor con ella, recorrer su cuerpo desnudo con sus manos. Su entrepierna palpitaba salvajemente a la vez que su humedad brotaba de ella sin control, tomó una decisión debía ser sincera decirle lo que sentía y lo que deseaba.

La separó suavemente, y agarro la cabeza con sus manos obligándola a mirarla, sus ojos azules inmediatamente se clavaron en sus labios, en aquellos labios que tanto deseaba, con la respiración entrecortada empezó a hablar, “Kas, yo……”.

El teléfono las sobresalto y las sacó de su sueño, era Bárbara. Kasia se disculpó con un gesto y se fue a hablar a la habitación. Los celos atraparon a Lucy, sacó papel y boli de su bolso, -Quería invitarte a comer a mi pequeño refugio, no sé si recordaras que te hablé de él; para agradecerte las flores, pero veo que hoy tienes otras cosas que hacer, lo dejaremos para otro día. Un beso. Lucy-, escribió y sigilosamente salió de la casa.

Al volver y comprobar que se había ido Kasia suspiro triste y decepcionada, sintió un vacío intenso en su interior, maldito teléfono.




Capítulo 15


Kasia pasó toda la mañana agregando la nueva adaptación de Rebecca al álbum de sus padres, cuanto más iba avanzando la mañana, peor se sentía ella. El vacío en su interior iba creciendo y llenándola de tristeza, no debería haber contestado a la llamada, se moría por estar con ella. Por supuesto que recordaba el pequeño parador a las afueras de Berlín donde Lucy se escapaba para estar sola; muchas noches había soñado con que pasaban el día las dos juntas allí, y por fin daban rienda suelta a su amor en aquel idílico lugar.

Se sentía una estúpida, Lucy se había escapado de su casa para verla, para invitarla a compartir el día con ella, había estado a punto de confesarle sus sentimientos y ella no era capaz de mover un músculo por conseguir aquello que tanto deseaba.

Cogió su teléfono y llamó a Chris, para preguntarle donde estaba Lucy, esta le informo de que acababan de llegar al teatro, sin pensárselo más, cogió su chaqueta, salió de casa y se dirigió hacia allí.

Lucy se encontraba tumbada con los ojos cerrados en el pequeño sofá de su camerino, estaba decepcionada, había soñado con pasar el día con Kasia. No entendía su comportamiento, notaba por su forma de mirarla, por su reacción ante sus caricias, ante sus besos, que sentía lo mismo que ella, pero su falta de interés la confundía. Tuvo que sopesar la posibilidad de que podía estar equivocada, de que lo que existía entre ellas dos solo era un juego para la detective, y en quien realmente estaba interesada era en Bárbara. No tenía ningún problema en concederle una cita a aquella mujer, sin embargo ella le había propuesto dos veces pasar tiempo juntas y nunca se habían materializado.

Unos golpes en la puerta la sacaron de sus pensamientos, estaba esperando a Pierce, al salir de casa de la rubia le había llamado, tenían que hablar, poner las casas sobre la mesa. Respiró profundamente y se acercó a abrir la puerta decida a enfrentarse a él y romper su relación, su cara se ilumino, "¡Kas!", exclamó sorprendida.

"Espero no molestarte", respondió un poco avergonzada.

Lucy no podía apartar la mirada de sus chispeantes ojos color miel, "tú nunca me molestas".

Una enorme sonrisa iluminó el rostro de la rubia, "yo..... yo.... quería proponerte algo y he preferido venir y hacerlo cara a cara", sus mejillas comenzaron a teñirse de rojo, cada vez se sentía más avergonzada.

La artista la miró curiosa y expectante, suspiró, le parecía encantadora con su timidez y sus mejillas sonrosadas.

"Yo......, yo.....", se sentía como una colegiala a punto de tener su primera cita, "me gustaría invitarte a cenar esta noche".

Un escalofrío que la hizo vibrar recorrió el cuerpo de la cantante, "me encantaría", susurró.

Las dos se miraron perdidas en aquellas centellas azules y avellanas, que en ese momento brillaban con tanta intensidad como las estrellas.

"Está bien......", dijo la rubia mirándola anonadada.

"¿Te parece bien si paso por tu casa al acabar la función?", Lucy temblaba de emoción, por las sensaciones que le estaba provocando la rubia con su forma de mirarla.

"Perfecto......"

"Bien......"

Las dos se miraban sonriendo emocionadas, sin saber casi que decir, las palabras sobraban con la mirada se lo estaban diciendo todo, en sus ojos se reflejaban la pasión, el deseo, la necesidad de sentirse que ambas sentían. Eran conscientes de que aquella cita probablemente cambiaria sus vidas para siempre, nada volvería a ser igual.

"Bueno, entonces me voy", dijo la rubia haciendo un gran esfuerzo para volver en si, la beso en la mejilla, "te esperare impaciente", se dio la vuelta y se marchó, antes de perder el control por completo y lanzarse a saborear los labios de aquella mujer que la hacía perder la razón.

Lucy asintió, "contaré uno a uno los minutos hasta que pueda volver a verte", murmuro mientras veía como se alejaba, iba a cerrar la puerta cuando escuchó la voz de Pierce.

Kasia sintió como la presionaban contra la pared, "¿qué estás haciendo aquí maldita lesbiana?, ya estás fuera del caso, no pintas nada", masculló Pierce con rabia, loco de ira, con su boca a escasos centímetros de su cara, " es mía, no vuelvas a acercarte a ella, sé que te gusta y te mueres por tirártela, pero nunca la vas a conseguir".

La joven detective se zafó de la presión, agarró al chico por el brazo, y con una hábil llave lo inmovilizó poniéndolo contra la pared, "¡sí!", afirmó, " me gusta, estoy loca por ella, la deseo y no te imaginas cuanto. No puedo entender como alguien tan bello, inteligente, amable haya podido estar enamorada de un patán como tú", masculló furiosa, "pero sabes......., hoy cenaremos juntas, la seduciré, le haré sentirse la mujer más importante, bella y sexy del planeta, la llevaré a casa y la hare mía; le cubriré el cuerpo de besos, caricias; haré que se sienta querida, deseada y le haré el amor una y otra vez dulce y tiernamente, la volveré loca de placer y no pararé hasta que por su boca solo pueda salir una y otra vez mi nombre".

Soltó su brazo, le obligó a girarse y mírarla a la cara, "te lo advierto no vuelvas a cruzarte en mi camino, se lo que has hecho y pagaras por ello, te lo aseguro", sin decir ni una palabra más se alejó.

Pierce, temblando de rabia, humillado y preocupado observo como se alejaba. Unos instantes más tarde salió del teatro, no era el mejor momento para hablar con Lucy. Volvería después de la función para recogerla y llevarla a casa.

Lucy se estremeció de placer solo de pensar en que todo aquello que había dicho la agente pudiera suceder.

El telón caía y se levantaba una y otra vez, la artista había estado soberbia, el público aplaudía entusiasmado sin parar, los actores recibían los vítores y aplausos encantados y agradecidos. Todos menos Lucy, ella estaba impaciente por salir de allí por llegar a casa de Kasia, cuando finalmente el telón cayó por última vez corrió hacia su camerino con una amplia sonrisa en la cara, al abrir la puerta su expresión cambió, "¿qué haces aquí?".

"Mi amor parece que no te alegres de verme, he estado todo el día pensando en ti", Pierce se acercó a besarla, "he reservado mesa en uno de los restaurantes más románticos de Berlín, quiero regalarte la velada perfecta. Solos tú y yo, disfrutando de nuestro amor".

"Lo siento Pierce, pero tengo planes", respondió la joven de ojos azules apartándose.

"Pues cancélalos, ¿hay algo más importante que pasar la noche con tu prometido?", la agarró y la atrajo hacia él, "me muero por hacerte el amor", susurro en su oído.

"No Pierce, para", se apartó bruscamente, "he estado esperándote todo el día para hablar contigo, yo no.....".

El chico la silenció con un beso, "sé que nos hemos distanciado un poco últimamente, pero todo eso va a cambiar te lo prometo, cuando nos demos el si quiero todo volverá a la normalidad".

Lucy volvió a apartarse, "¡no Pierce!, no vamos a casarnos, yo ya no estoy enamorada de ti. Lo nuestro hace mucho que se terminó".

"¿Es por esa zorra?, Lucy, es un capricho.....", comenzó a decir el joven.

La artista lo interrumpió de inmediato, "¡no la llames así!, ella no tiene nada que ver con esto, lo nuestro había muerto antes de que apareciese, pero ninguno queríamos aceptarlo, nos negábamos a verlo".

"Lu, sabes que eso no es cierto, tú me amas y yo a ti, sólo estamos pasando por una pequeña crisis. Lucy tenemos que seguir adelante".

"Si te amo Pierce, no puedo dejar de quererte de un día para otro. Pero no estoy enamorada de ti, ya no te deseo, no quiero que me beses, que me toques, que me hagas el amor, no quiero pasar el resto de mi vida junto a ti. Lo siento Pierce, de verdad que lo siento".

"Lu se sincera conmigo, ¿qué es lo que hay entre vosotras dos?".

"Nada Pierce, todavía nada pero......", la joven de ojos azules dudo.

"¿Pero qué?", el chico estaba empezando a perder los nervios.

"Me he enamorado de ella, no sé como ha ocurrido, ni cuando, pero no puedo evitar sentir lo que siento. Cuando está a mi lado me siento en paz, completa, me hace sentir cosas que nunca había sentido, soy feliz con su sola presencia, si ella está cerca no necesito nada más, me hace sentir viva".

El chico la miró con profundo desprecio, "estas enferma Lucy, me das asco, es una mujer. No pienso permitir que todos crean que no soy lo suficientemente hombre y me abandonas por una mujer".

La joven de ojos azules lo miró con tristeza, "no quería hacerlo así, pero no me dejas otra opción, mañana anunciare la cancelación de nuestra boda .No quiero hacerte daño pero no pienso vivir una mentira, no puedo estar a tu lado cuando estoy enamorada de otra persona, lo siento Pierce espero que puedas perdonarme".

El chico no pudo soportarlo más, su orgullo estaba herido de muerte, con un violento empujón la tiró contra el sofá, "no te va a ser tan fácil zorra, eres mía y siempre lo serás. Te voy a enseñar ahora mismo lo que es un hombre", le abrió violentamente las piernas y se abalanzó sobre ella.

Lucy sintió su miembro erecto, duro como una piedra en su sexo, "¡noooooooo!, Pierce déjame, no hagas esto", gritó.

Inmediatamente la puerta del camerino contiguo se abrió y el detective Lorenzo lo apartó violentamente tirándolo al suelo. Pierce se levantó orgulloso sopesando la posibilidad de enfrentarse al policía, decidió que no tenía muchas posibilidades de vencerlo.

Abandono el camerino con un portazo no sin antes lanzar una grave amenaza, "te vas a arrepentir de esto Lucy, te lo aseguro, primero acabaré con ella y después contigo".

Lucy miraba tristemente a la puerta por donde había desaparecido, jamás hubiese imaginado que terminarían así, la voz del detective pronunciando su nombre la hizo volver, "¿perdona?", dijo moviendo la cabeza de un lado a otro.

"Lucy ¿estás bien?, ¿necesitas algo?", pregunto Lorenzo preocupado.

"Estoy bien Chris, muchas gracias. Necesito cambiarme, tengo una cita", nada ni nadie le iba a impedir reunirse con Kasia.

El policía asintió y abandono el camerino, "esperare fuera".




Capítulo 16

Kasia paseaba nerviosa por el apartamiento, Lucy hacía más de una hora que tenía que haber llegado. Sentía un nudo en el estómago, las lágrimas amenazaban con brotar de sus ojos, su cerebro estaba en ebullición, todos sus miedos atenazaban su alma, ¿se habría arrepentido?, ¿habría sido todo una burda ilusión?, ¿el amor había vuelto a destrozar su alma sin piedad, negándole la felicidad sin ni siquiera saborearla?

El timbre de la puerta sonó y su corazón se detuvo; temblorosa se dirigió a abrir y ahí estaba ella; no pudo evitarlo, tenía los nervios a flor de piel, se lanzó a ella y la abrazó como si se le fuera la vida en ello, "tenía tanto miedo de que no vendrías", susurró.

Lucy inhalo su aroma, y fue transportada a su propia parcela en el paraíso, a ese mundo de fantasía donde solo Kasia podía llevarla, "lo siento mi...", se mordió la lengua no quería poner todas las cartas sobre la mesa, a fin de cuentas solo era una cita, evitó la palabra, "Pierce se presentó en mi camerino en el último momento, hemos discutido y.... ".

"¿Estás bien?, ¿te ha hecho algo?", le interrumpió la agente alarmada.

"No tranquila, estoy bien, se puso algo agresivo pero Chris se ocupó de él", la tranquilizó la castaña, "le he dicho que no me casaría con él y no se lo ha tomado demasiado bien".

La rubia le acarició la mejilla dulcemente, "¿quieres que lo dejemos para otro día?, supongo que habrá sido duro".

La artista, se estremeció al sentir sus caricias, negó con la cabeza y dio un paso hacia ella, posando sus ojos en la boca entreabierta de la rubia insinuantemente, llevaba toda la tarde deseando besarla y la necesidad de cumplir ese deseo se estaba haciendo incontrolable.

Al ver esa mirada la respiración de Kasia se agitó, se acercó aún más y tomo su nuca con la otra mano jugueteando con su pelo, se pasó la lengua por su labio inferior, y susurró con voz entrecortada, "¿por qué has hecho eso?".

El aliento de la rubia entró en Lucy como una ola de pasión incandescente, abrasando todo a su paso, un intenso escalofrío que la recorrió de la cabeza a los pies la hizo estremecerse, una punzada nunca sentida anteriormente invadió su entrepierna y la obligó a lanzar un suspiro de deseo. Rodeo la cintura de la detective con sus manos, obligándola a pegarse más a ella, dejando ambas bocas separadas por escasos milímetros, "ya no estoy enamorada de él, creo que me estoy enamorando locamente de otra persona, de alguien que me hace perder la razón con solo mirarme", respondió con un hilo de voz.

A Kasia se le paró el corazón, todo a su alrededor dejó de existir, un gran agujero se abrió bajo sus pies y juntas quedaron flotando en el universo, "Lu ¿estás segura?, ¿sabes las consecuencias que esto puede tener?, eso es una decisión muy seria y creo.......".

"Lo único que ahora sé, es que me muero por que me beses, por favor bésame", la interrumpió loca de deseo rozando su labios.

La joven rubia no pudo resistirlo más, presionó sobre su nuca y sus labios se juntaron en un dulce beso, fue un instante mágico, sobrenatural, casi celestial. Ambas bocas se entreabrieron, permitiendo que sus deseosas lenguas se entrelazaran en una danza salvaje, moviéndose cada vez más rápido e introduciéndose cada vez más, dando rienda suelta a la represión de sentimientos que ambas habían tratado de ocultar, casi desde el día en que se conocieron semanas atrás.

Los gemidos y suspiros de Lucy se ahogaban sin remedio en la boca de la agente, mientras intensificaba más y más el beso, haciendo que Kasia perdiera la razón. Con un rápido movimiento la apoyó contra la pared, introdujo sus manos dentro de su vestido, sintiendo como el cuerpo de su amada temblaba violentamente, al sentir el contacto de sus manos en su piel e incrustó su muslo en su entrepierna.

Un intenso gemido se escapó de la boca de Lucy, notó como las palpitaciones crecían en su entrepierna y sus fluidos manaban de ella, empapando sus bragas, nada que había experimentado hasta entonces le había provocado aquel grado de excitación, nadie le había hecho sentir lo que sentía con cada roce de los dedos de Kasia en su piel, con cada abrazo de su lengua en su boca. Soltó los dos primeros botones de la camisa de la rubia y comenzó a masajear sus pechos abultados por la excitación que le estaba causando, pellizcó levemente sus pezones que se mostraban duros y perfectos a través del sostén.

Un jadeo se escapó de la joven agente, presionó su pelvis más contra la de aquella mujer que la hacía perder irremediablemente el sentido.

El sonido de una puerta al cerrarse les hizo volver a la realidad, aún seguían en el rellano del piso de la detective. Kasia inmediatamente dio unos pasos atrás mientras se abrochaba la camisa, Lucy la miraba embobada, con una sonrisa, respirando rápida y costosamente por su boca entreabierta, sus ojos reflejaban toda la pasión y el deseo que sentía en aquellos momentos.

"Si sigues mirándome así, no iremos a ningún sitio", dijo la detective.

"Perdóname, no sé que me ha pasado, nunca me había dejado llevar así", le respondió la artista un poco avergonzada.

"Vamos", dijo la rubia tomándola de la mano, "quiero enseñarte uno de los mejores restaurantes de Berlín, es mi favorito, siempre intento ir un par de veces al mes y por supuesto en ocasiones especiales".

"Así que.... ¿me vas a llevar a conocer el lugar donde llevas a todas tus conquistas?", respondió la castaña un poco decepcionada.

Kasia sonrió, "he dicho en ocasiones especiales, salvo con Kate, mis amigos y mi padre nunca he ido acompañada. Es algo mío que solo quiero compartir con la gente que es realmente importante para mí", respondió acercándose hacia ella y dándole un suave beso en los labios.

Todo el bello de Lucy se erizó en su cuerpo, amaba a aquella mujer como nunca antes había amado, le hacía sentir cosas que ella ni tan siquiera sabía que se pudieran sentir.

La agente cogió su chaqueta y ambas mujeres salieron a la calle, "¿dónde está Chris?", preguntó la rubia sorprendida.

Lucy la miró y sonrió pícaramente, "le dije que no iba a salir de tú casa hasta después de cenar, que podía irse y le avisaría cuando fuese a volver a mi casa, ya que como estaba contigo tú te encargarías de protegerme".

"¡Lu!", exclamó Kasia, "tienes que entender que es muy peligroso".

"No esperarías que iba a consentir que en nuestra primera cita, tuviésemos a alguien observando todos nuestros movimientos. Además estoy contigo, nada malo puede pasarme, cuando tú estás a mi lado me siento completamente segura. Vamos", sentencio la artista dándole un pequeño empujón.

Ambas se montaron en un taxi y se dirigieron a un coqueto y romántico restaurante español en el centro de Mitre. Nada más entrar el maître, se acercó a la joven rubia con una gran sonrisa, saludándola cariñosamente y las colocó en una pequeña y discreta mesa, en un rincón algo alejada del resto, de miradas y oídos indiscretos, iluminada por la luz de dos velas y una maravillosa balada romántica de fondo. Lucy estaba emocionada, todo era perfecto, Kasia había pensado en todos los detalles, había organizado la velada perfecta para ella, le hacía sentir que era la mujer más especial del mundo.

Pasaron una velada mágica, charlando de todo y de nada, conociéndose, disfrutando la una de la presencia de la otra, entre miradas de deseo, caricias robadas y sonrisas cómplices. No existía nada más en el mundo, que ellas dos y la completa felicidad que les proporcionaba el simple hecho de estar juntas.

Al terminar la cena y salir a la calle, la luna y las estrellas, parecían que brillaban para ellas en un cielo completamente despejado, proporcionándoles el final de velada más romántico jamás soñado. Decidieron volver a casa paseando agarradas del brazo envueltas en una nube de amor y felicidad.

Se detuvieron al lado del coche de la joven artista, mirándose a los ojos, sin saber muy bien ninguna que decir, ni si poner o no el broche a una noche perfecta en aquellos momentos.

"¿Quieres subir a tomar la última copa?", se decidió por fin Kasia, no quería separarse de ella por nada del mundo.

"Me encantaría", respondió Lucy, sin pensar en lo que inevitablemente ocurriría.

Ninguna de las dos prestó atención al hombre que salió apresuradamente del portal de la agente y subió en una furgoneta de reparto, aparcada al otro lado de la calle.





Capítulo 17


Al entrar al apartamento, Lucy fue consciente de lo que iba a suceder y los nervios se apoderaron de ella. Todo había sido perfecto hasta el momento, deseaba sentir sus manos y sus labios recorrer todo su cuerpo, entregarse a ella sin tapujos, sentirla dentro suyo. El miedo y las dudas la paralizaron, jamás había estado con una mujer; ¿y si no era lo que esperaba?, ¿y si no le gustaba? También estaba el hecho de que la rubia era una experta en esa materia, había estado con muchas mujeres, y ella no tenía ni la más mínima idea de que hacer, ¿y si no le daba lo que esperaba de ella?, ¿y si la decepcionaba?

La voz de Kasia la devolvió a la realidad, "Lu, ¿estás bien?", al sentir la mano de la agente acariciar su brazo, no pudo evitar dar un paso atrás para evitar el contacto.

La joven detective supo inmediatamente lo que estaba pasando por la cabeza de su invitada. Volvió a acercarse a ella, "tranquila, no va a pasar nada que tú no quieras que pase", dijo intentando tranquilizarla.

"Yo…. yo…., lo siento pero...", murmuro la castaña avergonzada.

Kasia dio otro paso pegándose más al cuerpo de Lucy, colocando sus labios a escasos milímetros, "eres preciosa Lu, me muero por besarte, deseo hacerte mía como nunca he deseado nada”, dijo suavemente mientras acariciaba se mejilla, "pero no voy a intentar nada, si tú no deseas lo mismo que yo, o si no estás preparada. Tranquilízate, voy a preparar las copas", dijo alejándose de ella.

Lucy sintió como el aliento de la rubia entraba por su boca como un vendaval y recorría sus venas, abrasando todo a su paso, haciéndola desearla dolorosamente, la observó mientras se dirigía a la cocina y comenzaba a pelearse con la maquina picahielos. Lucy no perdía detalle de sus esfuerzos para ponerla en marcha, eso y su cara de frustración al no conseguirlo le parecieron deliciosos. Notó como su corazón se aceleraba y el intenso calor que sentía entre sus piernas, se hizo insoportable. No pudo soportarlo más, el deseo venció al miedo, respirando con dificultad se acercó a ella.
Kasia estaba de espalda, tan concentrada en la endemoniada máquina que no notó que Lucy se aproximaba, hasta que sintió el calor de su cuerpo pegado al suyo, "creo que esto ya no nos va a hacer falta", susurro sensualmente en su oído la voz más sexy que había escuchado jamás, mientras le quitaba el aparato y lo dejaba en la mesa.

Sintió como unos labios de fuego, recorrían su cuello besándolo con una lentitud casi dolorosa y una lengua lo recorría golosa degustando cada recoveco, unas manos temblorosas desabrocharon su camisa tornándose ardientes al contacto con su piel. Esas manos recorrieron su estómago dulcemente incendiando todo su cuerpo y se colaron por debajo de su sujetador, para amarrar sus senos fuertemente, a la vez que aquella voz irresistible volvía como una brisa a su oído, "te deseo Kas, te deseo tanto que me duele".

La rubia mordió su labio inferior intentando inútilmente ahogar un fuerte gemido, cuando el muslo de su amante se introdujo entre sus piernas rozando su sexo. Respiraba pesadamente, se giró entre sus brazos buscando ávida su boca, atrapó ansiosamente, liberando el deseo y los temores contenidos durante tantos días. Las manos de Lucy jugaban con su pelo a la vez que presionaban más la cabeza contra ella, sus lenguas se juntaron explorándose tiernamente al principio pero pasando poco a poco a librar una terrible batalla, haciendo que el beso fuera tan intenso que las dejó sin respiración.

Se separaron a tomar aire, los ojos de ambas mujeres brillaban expectantes por el deseo contenido, ese deseo que esperaba ansioso escapar de la prisión y poder dar rienda suelta a la pasión.

Sus bocas volvieron a juntarse, sus manos ansiosas recorrían sus cuerpos impacientes, Lucy llevó a Kasia contra la pared y loca de anhelo siguió desabrochando su camisa hasta deshacerse de ella, mientras la besaba enardecidamente.

La rubia tuvo que hacer un esfuerzo casi sobrehumano para no dejarse llevar, detenerla y tomar el control, aquella iba ser su primera vez y quería que fuese un hermoso recuerdo imborrable en la mente de Lucy. Agarro su muñeca y con un movimiento ensayado durante años la coloco de cara a la pared.

Lentamente fue abriendo la cremallera de su vestido mientras besaba y colmaba de caricias la delicada piel que quedaba al descubierto, sin prisas, disfrutando de cada centímetro, hasta deshacerse completamente de la prenda. Masajeo sus nalgas, se puso en cuclillas y sus manos rodearon su muslo derecho acariciándolo dulcemente hasta llegar a sus medias y comenzar a deshacerse de ellas, su boca y su lengua las seguían sin dejar de explorar el más mínimo hueco haciendo estragos en aquella piel que reaccionaba irremediablemente ardiendo a su paso, siguió el mismo tratamiento con el izquierdo.

Lucy apoyaba su cabeza en sus brazos cruzados contra la pared, mordiendo su propia piel, intentando no perder la cordura por completo. Grandes suspiros de satisfacción salían de su boca, su amante la estaba llevando cielo, la estaba deleitando con embriagadoras emociones que nadie le había mostrado hasta entonces.

Kasia hizo que se girara y se separó unos centímetros, para observarla detenidamente, sólo cubría su cuerpo un sugerente conjunto de ropa interior negra. Fue como contemplar un ángel, millones de pequeñas descargas eléctricas recorrieron su cuerpo y se estremeció ante semejante visión, pasó su lengua por sus labios humedeciéndolos, “Dios mío eres preciosa”, murmuro. Pego su cuerpo al suyo y volvió a degustar sus labios al tiempo que introducía su muslo entre los de Lucy quien lanzo un profundo gemido. La rubia comenzó a mover lenta y rítmicamente su pierna, del sexo de Lucy emanaba un calor abrasador, sus fluidos emanaban desbordados empapando su pierna, y de sus labios salían constantes gemidos, su respiración estaba ya desbocada.

La agente degustaba gustosa aquella dulce golosina en la que se habían convertido los labios de la artista, mientras sus manos expertas se deslizaban por su espalda hasta encontrar el cierre de su sujetador, liberando unos redondos, firmes y sugerentes pechos completamente endurecidos y abultados por la excitación, abandono su preciado mangar y dirigió sus labios hacia ellos, los lamió, los besó, los succionó, mientras observaba satisfecha las reacciones de su amante.

Lucy gemía cada vez más fuerte, creía que iba a perder el sentido en cualquier momento, placenteros escalofríos recorrían constantemente todo su cuerpo, su entrepierna palpitaba cada vez más fuerte, un abrasador fuego que se concentraba en su bajo vientre crecía y crecía, haciéndose incontrolable. Aferró sus manos a las nalgas de Kasia y presionó su muslo más en su sexo, frotándose fuerte y rápidamente contra él una y otra vez, creyó morir de placer, el abrasador incendio invadió todo su cuerpo, haciéndose más incandescente en su entrepierna, le costaba respirar y jadeaba continuamente, estaba a punto de explotar.

La joven detective se dio cuenta de eso e inmediatamente apartó su pierna, Lucy la miró asombrada, “quiero hacerte gozar como nadie lo ha hecho”, se deshizo de sus braguitas, tomó su mano, la llevó al salón y la tumbó en el sofá.

Kasia se quitó la ropa lentamente sin apartar sus ojos del cuerpo desnudo de la mujer de su vida, tenía las piernas abiertas y pudo observar como su vagina palpitaba fuertemente y sus fluidos emanaban de ella, su pecho subía y bajaba rápidamente, sus ojos brillaban ansiosos y emocionados. No la hizo esperar más, ella misma no podía esperar mucho más, la deseaba tanto que estaba a punto de llegar al orgasmo sin ni siquiera haber sentido sus manos en ella, nunca había estado tan excitada, notaba como su humedad crecía sin parar. Introdujo su cabeza entre sus piernas y atrapó su abultado clítoris entre sus labios y comenzó a jugar con él, lamiéndolo, presionándolo, haciendo círculos sobre él, cada vez más rápido.

Lucy gritó, se quedó sin respiración, todo su cuerpo se estremeció violentamente, sus caderas se curvaron y sus manos se aferraron fuertemente al sofá, si realmente existía el paraíso ella se encontraba en él en aquellos momentos, no quería que terminase nunca.

Kasia abandonó su clítoris y comenzó a lamer la entrada de su vagina, impregnándose de su humedad, saboreándola gustosamente, introdujo lentamente la puntita, para instantes después penetrarla entera, una y otra vez, más y más rápido, haciendo círculos dentro de ella, mientras que con sus manos en sus nalgas la empujaba y la alejaba de su cara.

Lucy gritaba, gemía casi enloquecida, sudorosa se retorcía de satisfacción en el sofá, entregándose sin reservas a aquella lengua, que cada vez que se introducía en ella la hacía vibrar de gozo. Estaba a punto, “Kas…. yo….., yo no…..Kasssssss”, las palabras no salían de su boca.

“Déjate llevar, abandónate ya”, susurro la rubia sin apartar la boca de su sexo.

Al límite de sus fuerzas, la joven artista se incorporó y obligo a Kasia a hacerlo también, “no sin ti, quiero que sientas lo mismo que yo”.

Acoplaron sus sudorosos cuerpos e introdujeron sus dedos en ellos, empezaron a moverse rítmicamente, penetrándose una y otra vez, aumentando de velocidad poco a poco, la habitación se llenó de respiraciones rápidas, suspiros, jadeos, gemidos, las dos mujeres cabalgaban salvajemente desbordadas por el deseo, regalándose el más puro de los placeres. Hasta que un grito salió casi al unísono de ambas gargantas, los dos cuerpos se desplomaron exhaustos, la habitación se llenó del agradable y dulzón olor a sexo femenino y quedaron inmóviles, abrazadas, disfrutando de aquel mágico momento.

“Ha sido maravilloso, eres maravillosa, te amo”, murmuro la artista.

Kasia se quedó muda. Deseaba responderle lo mismo, que la amaba con toda su alma, como nunca había amado, que nunca se había sentido tan llena, tan feliz, tan completa con nadie. Algo en su interior se lo impedía, la besó tiernamente incapaz de responderle de otra manera.

Lucy entendió lo que su amante quiso decirle con ese beso, sabía que le iba a costar escuchar aquellas palabras de boca de su amada.

El beso poco a poco se hizo más intenso, y los dos cuerpos volvieron a encenderse.

“Ven”, la tomo de la mano y ambas se dirigieron a su habitación, ninguna de las dos se dio cuenta de que una pequeña luz roja brillaba débilmente, disimulada entre los libros de la estantería.





Capítulo‭ ‬18


Habían pasado la noche amándose sin descanso hasta terminar exhaustas,‭ ‬rindiéndose en los brazos de Morfeo.‭ ‬Disfrutaron una y otra vez de las sensaciones que les proporcionaba el otro cuerpo a su lado,‭ ‬con la sensación de haber dado con la otra mitad que hacía falta en sus vidas para ser completamente felices,‭ ‬no necesitaban nada más que aquel otro cuerpo descansara junto a ellas a su lado de por vida y todo sería mágico y maravilloso.


Kasia abrió los ojos y una sonrisa iluminó su cara,‭ ‬unos luceros azules la observaban con absoluta devoción,‭ "¿‬has pasado así toda la noche‭?"‬,‭ ‬preguntó.


Lucy rió,‭ "‬no,‭ ‬he dormido como un bebe,‭ ‬creo que jamás me había sentido así.‭ ‬Hace poco que me he despertado y me he quedado hechizada mirándote‭"‬.


La joven agente la beso con todo el amor del mundo concentrado en ese beso,‭ ‬sintió como el cuerpo desnudo de su amante reaccionaba a aquel beso,‭ ‬pegándose más al suyo y removiéndose inquieto.‭ ‬Introdujo su lengua en aquella boca que la esperaba ansiosa,‭ ‬en busca de su compañera de juegos,‭ ‬que la recibió gustosa,‭ ‬con tanta necesidad como si hubiesen estado una eternidad sin encontrarse.‭ ‬Se besaron una y otra vez sin interrupción,‭ ‬presionando cada vez más,‭ ‬intensificando en el beso,‭ ‬hasta que el deseo volvió a llenar la habitación.


Lucy sintió que se ahogaba y muy a su pesar tuvo que retirarse a coger aire,‭ "‬me vuelves loca Kas,‭ ‬haces que pierda el sentido completamente con un solo beso‭"‬,‭ ‬dijo sin aliento.


La joven rubia sonrió picarona,‭ ‬con un hábil movimiento se puso encima de ella e introdujo su pierna entre las de su amante,‭ "‬pues prepárate porque vas a disfrutar como nunca has disfrutado‭"‬,‭ ‬susurró justo antes de atrapar sus labios con su boca y volverse a fundir en un ardiente beso.


El teléfono de Lucy comenzó a sonar en el salón,‭ ‬ambas lo ignoraron y siguieron besándose cada vez más apasionadamente,‭ ‬las manos de la detective comenzaron a explorar el cuerpo de Lucy,‭ ‬mientras el teléfono sonaba y sonaba insistentemente.‭ ‬Finalmente la artista frustrada se separó,‭ "‬tengo que coger es Michael,‭ ‬si insiste tanto es que es algo importante‭"‬,‭ ‬dijo mientras salía corriendo de la cama.


Kasia miró embobada como aquel cuerpo perfecto salía de la habitación,‭ ‬suspiro de satisfacción y cerró los ojos.‭ ‬No podía creerse todo lo que había pasado en el último mes,‭ ‬Lucy Scherrer,‭ ‬la gran estrella internacional‭; ‬la mujer con la que soñaba desde años atrás,‭ ‬sentía exactamente lo mismo que ella,‭ ‬se había enamorado hasta el punto de dejarlo todo por ella,‭ ‬le había dicho que la amaba y había compartido cama con ella haciendo el amor una y otra vez durante toda la noche,‭ ‬sellando aquella unión.‭ ‬No se podía ser más feliz de lo que ella lo era en ese momento.


‭"‬Kas lo siento,‭ ‬me tengo que ir,‭ ‬me he olvidado que tenía una entrevista y Michael,‭ ‬ha conseguido retrasarla un par de horas‭",‬se tiró junto a ella y la beso mimosa y se abrazó a su cuerpo,‭ "‬pero yo no quiero separarme de ti‭".


‭"¡‬Hey....‭!‬,‭ ‬no lo hagas más difícil‭"‬,‭ ‬dijo Kasia separándola dulcemente,‭ ‬haciéndose la fuerte,‭ "‬yo también tengo cosas que hacer,‭ ‬dúchate tu primero,‭ ‬vamos te daré una toalla‭"‬.


A regañadientes la joven de ojos azules salió de la cama y la siguió hasta el cuarto de baño,‭ ‬se ducho,‭ ‬se vistió y mientras su chica se metía en la ducha comenzó a peinarse.


‭"¿‬Nos veremos esta noche‭?"‬,‭ ‬preguntó la rubia.


‭"‬Lo siento Kas,‭ ‬esta noche tengo una de esas fiestas horrorosas y no sé a que hora terminare‭"‬,‭ ‬respondió la castaña apenada.


‭"‬Bueno,‭ ‬entonces.....‭ ¿‬Nos veremos mañana‭?"‬,‭ ‬volvió a intentarlo la agente.


‭"‬No lo sé,‭ ‬tengo que mirar mi agenda‭"


"¿Cómo que tienes que mirar tú agenda‭?"‬,‭ ‬pregunto Kasia sorprendida.


‭"‬Si,‭ ‬tengo que consultarlo,‭ ‬a primera hora tengo cita en casa con la prensa para anunciar que Pierce y yo hemos roto.‭ ‬Después no recuerdo si tengo algo que hacer,‭ ‬además nunca se sabe los planes que pueden surgir‭"‬,‭ ‬contestó la cantante.


Kasia estaba cada vez más sorprendida,‭ ‬era cierto que no habían hablado del tipo de relación que existía entre ellas,‭ ‬pero no tenía el concepto de Lucy como una mujer abierta a una relación sin compromiso, ni fidelidad,‭ "¿‬a que te refieres con un plan mejor‭?"


"Kas,‭ ‬sabes que me encanta estar contigo,‭ ‬pero si me sale un plan con alguien más interesante entenderás que no voy a desperdiciarlo,‭ ‬ahora que vuelvo a estar en el mercado‭"‬,‭ ‬respondió la castaña girándose hacia ella con una sonrisa.


Kasia abrió la mampara boquiabierta para mirarla,‭ ‬no se podía creer lo que estaba escuchando,‭ ‬al ver la cara burlona de su amada no pudo evitarlo y la apuntó directamente con la ducha empapándola de arriba abajo.


Lucy no lo dudo,‭ ‬y sin pensárselo,‭ ‬se abalanzó sobre ella dentro de la ducha,‭ ‬se la quitó de las manos y con un rápido movimiento giró el mono mando hacia el agua fría y apuntó a su atacante directamente.


Kasia gritó y se lanzó a por Lucy intentando arrebatarle la ducha,‭ ‬en el fragor de la batalla consiguió poner a la artista contra la pared,‭ ‬pero sin conseguir apoderarse de la alcachofa,‭ ‬las dos mujeres reían a carcajadas enfrascadas en una lucha sin cuartel por hacerse con el endemoniado aparato.‭ ‬De pronto sus ojos se juntaron y ambas detuvieron cualquier movimiento.


Sus narices estaban juntas,‭ ‬Lucy notó como el cuerpo completamente desnudo de Kasia se pegaba a ella aún más, sin dejar un centímetro de separación entre ambos,‭ ‬podía sentir el cálido aliento que se escapaba de la boca entreabierta‭ ‬de su amada en su cara,‭ ‬notó como su respiración se aceleraba y su corazón empezó a latir violentamente,‭ ‬la piel de gallina se instauró en todo su cuerpo.‭ ‬Sabía que no era el momento pero no pudo contenerse más,‭ ‬cerró el último hueco que existía entre ellas y juntó sus labios con los de su amor.‭ ‬Sintió como las manos de la rubia empezaban a recorrer todo su cuerpo mojado,‭ ‬deslizándose por sus brazos hacia arriba,‭ ‬sobre sus omóplato,‭ ‬recorrían su espalda lentamente,‭ ‬sus caderas,‭ ‬apretaban firmemente sus nalgas.‭


Lucy no podía pensar,‭ ‬le costaba respirar,‭ ‬temblaba violentamente,‭ ‬estaba completamente a meced de Kasia y su deseo por ella crecía cada vez más y más.‭ ‬Envolvió sus caderas con sus brazos y la presionó contra ella con ganas de más,‭ ‬de sentir como la invadía y le hacía el amor salvajemente.‭ ‬Exploró lentamente con su lengua los labios de la rubia,‭ ‬mordió con dulzura su labio superior,‭ ‬después el inferior haciendo un poco más de presión,‭ ‬finalmente sus bocas volvieron a juntarse en un beso hambriento que provocó que un gemido se escapase de la garganta de la joven agente.‭ ‬Sus lenguas se tocaban,‭ ‬se acariciaban entre si,‭ ‬cada vez con más anhelo,‭ ‬la lucha había terminado dando paso a la pasión y el deseo.


Las manos de la artista,‭ ‬acariciaban el cuerpo desnudo de su amante,‭ ‬sus brazos,‭ ‬su espalda,‭ ‬sus pechos esos pechos duros y abultados,‭ ‬con los pezones completamente erectos como consecuencia del frío y la excitación,‭ ‬la rubia gimió fuertemente al sentir el contraste cálido de la boca y la saliva de Lucy en ellos.


Kasia hizo un gran esfuerzo para no perder totalmente el control y dejarse llevar por los besos y caricias de Lucy,‭ ‬poco a poco comenzó a bajar la cremallera de su vestido,‭ ‬revelando una piel que se encendía de inmediato en todos los puntos que sus dedos tocaban,‭ ‬tiro de la prenda hacia abajo dejando su hermoso torso al descubierto.‭ ‬Agarró la cabeza de su amante y la atrajo hacia su boca,‭ ‬besándola incansablemente,‭ ‬introduciendo su lengua una y otra vez con infinita pasión,‭ ‬sintiendo un estremecimiento en su entrepierna cada vez que ambas lenguas se acariciaban.


Lucy estaba a punto de desfallecer,‭ ‬con desgana se separó de los labios de su amada para respirar,‭ ‬a la vez que abría los ojos para mirar a la joven rubia,‭ ‬sus ojos eran negros y reflejaban el mismo deseo y la misma lujuria que sentía ella misma.


‭"‬Kasia,‭" ‬susurró,‭ ‬ésta no la dejo continuar,‭ ‬selló sus labios con otro beso apasionado,‭ ‬sus manos se deslizaron sobre el vientre‭ ‬Lucy,‭ ‬abrasando todo a su paso,‭ ‬con el dorso de sus manos tocó ligeramente los senos de su amante,‭ ‬un gemido se escapó de los labios de ésta y rápidamente levantó sus manos sobre su cabeza,‭ ‬rindiéndose ante el placer que estaba sintiendo,‭ ‬tenía la sensación de que iba a enloquecer si Kasia no la hacía suya en esos momentos.

La joven agente dejó que sus ojos se perdieran en el cuerpo de Lucy y lo que vio le pareció simplemente impresionante:‭ ‬la artista estaba respirando con dificultad,‭ ‬su pecho subía y bajaba arrítmicamente,‭ ‬la miraba con una mirada suplicante,‭ ‬de añoranza,‭ ‬de deseo,‭ ‬esperando con ansia que la hiciese suya,‭ ‬lo que quedaba del vestido negro empapado se le pegaba a las piernas resaltando su perfecta figura y por su rostro aún resbalaban pequeñas gotas de agua,‭ ‬Kasia jamás había visto nada más bello,‭ ‬estaba a punto de perder el juicio,‭ ‬el corazón iba a salirse de su pecho.‭


Sin dejar de mirarla ni un segundo,‭ ‬la agente atrapó con ambas manos los pechos de la joven de ojos azules y comenzó a masajearlos,‭ ‬a la vez que degustaba sus labios,‭ ‬ésta volvió a gemir fuertemente,‭ ‬el calor en su entrepierna empezaba a ser abrasador.

‬La rubia deslizó su mano derecha hasta el cierre del sujetador,‭ ‬y con hábil movimiento de sus dedos lo abrió,‭ ‬se deshizo rápidamente del sosten y colocó ambas manos sobre los hombros de la cantante,‭ ‬presionándola de nuevo contra la pared,‭ ‬con su boca empezó a explorar su piel mojada,‭ ‬besándola en el cuello,‭ ‬la boca,‭ ‬mordisqueando su oreja,‭ ‬bajando lentamente,‭ ‬por su cuello,‭ ‬su hombro a la vez que con sus manos acariciaba los pechos de Lucy.


De la boca de la joven de ojos azules salían pequeños y constantes gemidos,‭ ‬un reconfortante escalofrío recorrió su espina dorsal,‭ ‬al sentir finalmente la boca de su amante en su seno derecho.


La joven agente,‭ ‬recorrió con su lengua la piel hipersensible,‭ ‬degustándola,‭ ‬dibujando pequeños círculos,‭ ‬pero sin cerrar la boca sobre el pezón,‭ ‬intentando llevar a su amante al grado más alto de excitación.‭ ‬Lucy impaciente enterró su mano en el cabello húmedo de la mujer que la estaba volviendo loca de placer,‭ ‬tratando de animarla a hacer lo que necesitaba.‭ ‬La rubia no dudó en cumplir sus deseos,‭ ‬y poner fin al dulce castigo cerrando sus labios alrededor del rosado pezón de Lucy,‭ ‬jugando con el con su lengua,‭ ‬mordisqueándolo hasta endurecerlo completamente,‭ ‬haciendo gemir a su amada fuertemente,‭ ‬cerrar los ojos y dejar caer la cabeza contra la pared,‭ ‬entregándose completamente al placer que la invadía.

Kasia lamió,‭ ‬jugo,‭ ‬mordisqueó el pecho derecho de Lucy,‭ ‬sin separar sus labios de la húmeda piel,‭ ‬desplazó su boca hasta la otra mama que‭ ‬espera ansiosa el mismo tratamiento.‭ ‬Comenzó a besar y lamer apasionadamente el pecho izquierdo de su amante,‭ ‬pacientemente se detuvo en su pezón duro como una roca,‭ ‬chupándolo,‭ ‬atrapándolo con sus labios,‭ ‬enviando a Lucy directamente al paraíso.


El cuerpo de la joven artista tembló sin control,‭ ‬estaba experimentando en sus propias carnes el placer infinito,‭ ‬temió que sus rodillas no la sujetarán y se aferró firmemente a los hombros de la rubia,‭ ‬segura de que iba a perder el sentido en cualquier momento.‭ ‬Los labios de Kasia se posaron en los suyos buscando un lujurioso y hambriento‭ ‬beso,‭ ‬sintió como introducía la lengua en su boca con desesperación buscando la suya,‭ ‬fundiéndose nuevamente entre si con tal pasión que la necesidad entre las piernas de Lucy se hizo casi dolorosa.

La detective deslizó sus manos hasta lo que quedaba del vestido de su amante,‭ ‬con el fin de deshacerse de esa innecesaria prenda,‭ ‬introdujo la punta de sus dedos por el borde de su ropa interior y comenzó a bajarla lentamente,‭ ‬a la vez que acompaña ese proceso con un reguero de besos,‭ ‬hasta que finalmente dejó libre el sexo de su amada,‭ ‬un espasmo recorrió la húmeda y palpitante entrepierna de la artista.

Kasia se arrodilló,‭ ‬acarició con sus manos poco a poco la parte exterior de las piernas de la cantante,‭ ‬las caderas de ésta se movían de adelante hacia atrás sin control,‭ ‬había llegado al grado de excitación máxima,‭ ‬notaba como su humedad emanaba de ella abundantemente,‭ ‬su vagina esperaba ansiosa ser penetrada por los dedos mágicos de su amante.‭


La rubia deslizó sus manos tímidamente hacia la cara interna del muslo de la joven de ojos azules,‭ ‬deslizándose lentamente por la húmeda piel,‭ ‬aumentando la agonía,‭ ‬hasta sentir los músculos ya temblando al llegar a su sexo.‭


Kasia se sorprendió al ver lo húmeda que estaba Lucy,‭ ‬el calor que emanaba de su interior era abrasador,‭ ‬no aguantaría mucho más,‭ ‬abrió más sus piernas en introdujo la cabeza entre ellas,‭ ‬un grito salió de Lucy al sentir los labios de la rubia presionar su clítoris abultado como un garbanzo,‭ ‬con su lengua chupo incansablemente el botón de placer de su amante hasta llevarla al borde de la locura,‭ ‬la artista gemía sin parar,‭ ‬y se retorcía contra la pared,‭ ‬a su pelvis le era imposible mantenerse quieta,‭ ‬presionó con sus manos la húmeda cabeza rubia incrustándola más en ella,‭ ‬necesitaba ser invadida por ella.‭ ‬Kasia le estaba enseñando lo que era disfrutar del sexo,‭ ‬dejarse llevar,‭ ‬desear más y más hasta perder el control,‭ ‬todo aquello que le faltaba con Pierce y la joven de ojos miel se lo proporcionaba a raudales.


Sin previo aviso,‭ ‬Kasia introdujo profundamente dos de sus dedos en su entregada amante,‭ ‬haciendo que otro grito resonara en el cuarto de baño,‭ ‬y todo su cuerpo se convulsionara,‭ ‬Lucy adaptó sus caderas al ritmo que le marcaban aquellos dedos,‭ ‬sintiendo morir de placer cada vez que la rubia la penetraba más y más hondo.‭ ‬Tenía la respiración desbocada,‭ ‬suspiraba,‭ ‬jadeaba,‭ ‬gritaba mientras cabalgaba más y más rápido sobre aquella mano,‭ ‬loca de deseo,‭ ‬de pasión,‭ ‬sin control,‭ ‬disfrutando plenamente de cada acometida.
La rubia aceleró el ritmo de las embestidas,‭ ‬así como el de su lengua,‭ ‬haciendo palpitar incontrolablemente las paredes de la vagina de su amada,‭ ‬consiguiendo inmediatamente su propósito al hacer que su bajo vientre explotase liberando fluidos a borbotones que inundaron su boca,‭ ‬llevándola al éxtasis infinito,‭ ‬dándole a conocer el más grande de los placeres.‭


Todos los músculos del cuerpo de Lucy se tensionaron,‭ ‬para relajarse al segundo siguiente,‭ ‬una sensación de flotar y caer al mismo tiempo la invadió,‭ ‬había entrado en el cielo por la puerta grande.‭ ‬Kasia no perdía detalle de nada,‭ ‬miraba a su amada ensimismada,‭ ‬intentando grabar en su mente cada segundo de aquel bello momento.‭ ‬Finalmente se levantó y rodeó a una temblorosa Lucy entre sus brazos,‭ ‬sosteniéndola,‭ ‬mientras poco a poco volvía a la tierra.

‬Durante un tiempo,‭ ‬las dos mujeres se quedaron abrazadas,‭ ‬el agua helada que seguía saliendo de la ducha.‭ ‬Ellas no sentían nada,‭ ‬estaban en su propio universo paralelo,‭ ‬juntas,‭ ‬felices,‭ ‬disfrutando de aquel maravilloso momento,‭ ‬que nada ni nadie podía enturbiar,‭ ‬sintiendo que ya nunca podrían vivir la una sin la presencia de la otra a su lado.


‭"‬Cariño,‭ ¿‬has pensado en como voy a salir de aquí si mi ropa está empapada‭?‬",‭ ‬murmuro la artista una vez recuperada a la vez que acariciaba su mejilla.


Kasia asintió tiró de ella y la llevó hacia su cuarto,‭ ‬rebuscó en su armario,‭ "‬en chándal‭"‬,‭ ‬dijo a la vez que se lo lanzaba.


La joven artista soltó una carcajada,‭ "‬Michael me va a matar‭"‬,‭ ‬en su mente incluso podía imaginarse la cara de su agente al verla aparecer de esa guisa en el estudio de televisión.




Capítulo‭ ‬19


Antes de salir de casa de la agente se besaron una y mil veces,‭ ‬con desesperación,‭ ‬como si no fueran a verse en meses.‭ ‬Ninguna de las dos quería separarse,‭ ‬para ambas los momentos vividos juntas habían sido los más maravillosos de sus vidas,‭ ‬y la necesidad de estar juntas,‭ ‬de sentirse a cada segundo,‭ ‬había crecido hasta límites casi indescriptibles.‭ ‬No volverían a verse al día siguiente después de la rueda de prensa de la artista.‭ ‬Estar todo aquel día separadas les parecía una eternidad,‭ ‬un castigo demasiado grande,‭ ‬pero no les quedó más remedio que aceptarlo,‭ ‬Lucy debía cumplir con sus compromisos.‭ ‬Se besaron una última vez con pasión y finalmente abandonaron el que había sido su nido de amor.‭ ‬Estaba tan absortas la una en la otra,‭ ‬que ninguna se fijó en que la furgoneta de reparto que seguía aparcada en el mismo lugar,‭ ‬ni en su conductor que observaba atentamente cada uno de sus movimientos.


Kasia avisó a Rita de que se dirigían a casa de la artista para que ella y Chris volvieses a hacerse cargo de su protección,‭ ‬y la acompañó hasta la mansión para que se cambiase rápidamente de ropa y evitar problemas con su representante.‭
Nada más separarse,‭ ‬la joven rubia condujo directamente hacia la oficina de Pierce,‭ ‬para seguir con la vigilancia.‭ ‬Aquel iba a ser el último día que podría dedicarse cien por cien a ello y en aquellos momentos estaba más decidía que nunca a atraparlo y ponerlo entre rejas.
Sabía que ahora era más peligroso,‭ ‬Lucy lo había humillado,‭ ‬abandonado y desearía vengarse.‭ ‬La artista le había contado la noche anterior sus amenazas y Kasia sabía que haría todo lo posible para materializarlas,‭ ‬pero ella iba a estar ahí para impedirlo costase lo que costase.
Durante toda la mañana el joven no salió de su oficina,‭ ‬a la hora del almuerzo se dirigió al mismo bar de siempre,‭ ‬acompañado de su secretaria.‭ ‬No parecía muy afectado por su ruptura con la cantante,‭ ‬no perdía ocasión para tocar y acercarse más a la explosiva mujer que lo acompañaba y a ella eso parecía no molestarle,‭ ‬al contrario que a Kasia que aquel comportamiento le repugnaba.‭ ‬Terminaron de comer y volvieron a la oficina.
Las horas iban pasando,‭ ‬y la detective estaba empezando a perder toda esperanza de conseguir algo que mereciese la pena,‭ ‬cuando vio como su coche salía del garaje.‭ ‬Encendió el motor y lo siguió.
Condujeron durante más de media hora hasta llegar a un pequeño hotelucho a las afueras de Berlín,‭ ‬Kasia sorprendida aparcó el coche a una cierta distancia y observó sin perder detalle,‭ ‬intentando mentalmente dar con el motivo que le había llevado,‭ ‬al exquisito snob a un lugar como aquel.‭
La respuesta a sus preguntas se materializó frente a ella dejándola boquiabierta,‭ ‬nada más bajar del vehículo una mujer apareció en el otro lado del aparcamiento y se acercó hacia él,‭ ‬-era Bárbara-,‭ ‬en un acto reflejo la agente tomó su cámara de fotos e inmortalizó gráficamente el momento.
Bárbara llegó a la altura del hombre y se saludaron afectuosamente,‭ ‬le dijo algo y el la miró incrédulo y sorprendido,‭ ‬la mujer le entregó lo que parecía ser un pequeño reproductor con una gran sonrisa victoriosa en el rostro.‭ ‬El joven observó anonadado el contenido,‭ ‬mientras una gran sonrisa de satisfacción iba dibujándose poco a poco en su cara,‭ ‬volvieron a comentar algo y ambos desaparecieron en el interior del pequeño hotel.
Kasia no entendía nada,‭ ‬no se podía creer lo que acababa de presenciar,‭ ‬por más vueltas que le daba no encontraba una respuesta a sus preguntas,‭ ¿‬qué relación tenían Pierce y Bárbara‭?‬,‭ ¿‬qué le había entregado la mujer que al hombre le había causado tanto placer‭?‬,‭ ¿‬por qué se habían visto en secreto en aquel hotel de mala muerte‭?
Dos horas después ambos salieron,‭ ‬se despidieron,‭ ‬cada uno se dirigió a su vehículo y abandonaron el hotel.‭ ‬La joven agente siguió al hombre,‭ ‬las sorpresas no habían acabado para ella,‭ ‬al comprobar que Pierce se dirigió directamente a casa de Lucy.‭ ‬Instantes después aparecieron la actriz y Chris.
Completamente sorprendida por el cauce que estaban tomando los acontecimientos,‭ ‬la detective apagó el motor y esperó oculta en el camino donde tantas horas había pasado esperando que aquel hombre abandonara la casa.‭
Otras tantas preguntas se unieron a las ya existentes,‭ ¿‬qué hacía Pierce allí‭?‬,‭ ‬Lucy le había dicho que no quería verle más,‭ ‬incluso aquella misma mañana había ordenado que mandaran sus cosas a su oficina,‭ ¿‬le había mentido Lucy‭?‬,‭ ¿‬qué tenía que ver la artista con lo que Bárbara le había entregado al hombre‭?‬,‭ ‬demasiadas preguntas y ninguna respuesta.
Un cuarto de hora más tarde el hombre abandonó la mansión,‭ ‬al pasar frente a ella Kasia pudo ver la gran sonrisa que llevaba en el rostro,‭ ‬lo siguió hasta el hotel Hilton,‭ ‬uno de los más lujosos de Berlín,‭ ‬bajó del auto,‭ ‬dio las llaves al botones y se introdujo en el hotel,‭ ‬la rubia dio por finalizada la sorprendente vigilancia.


Lucy había pasado un día de ensueño,‭ ‬creía que no se podía ser más feliz,‭ ‬ni estar más enamorada de lo que ella lo estaba en aquellos momentos.‭ ‬Kasia no había salido de sus pensamientos en todo el día,‭ ‬lo que provocó que una enorme sonrisa se hiciera perenne en su cara,‭ ‬y sus ojos brillasen tan intensamente como dos luceros al alba.
Aquella sonrisa solo desapareció de su rostro,‭ ‬al acercarse a casa y ver el coche de Pierce aparcado en la puerta.
‭"‬Chris por favor,‭ ‬estate atento,‭ ‬sí se altera más de lo debido no dudes en intervenir‭"‬,‭ ‬dijo preocupada a su acompañante.
El agente asintió,‭ ‬ambos bajaron del coche,‭ ‬la artista tomo aire profundamente y se adentraron en la casa.‭ ‬Su ex prometido salió a recibirla.


‭"‬Pierce,‭ ¿‬qué haces aquí‭?‬,‭ ‬pregunto con voz cansada.


‭"‬Tengo algo que enseñarte‭"‬,‭ ‬respondió el muy tranquilo.


‭"‬Pierce,‭ ‬no quiero que me enseñes nada,‭ ‬sólo quiero que salgas de mi vida.‭ ‬Lo nuestro se terminó‭"‬.


‭"‬Eso lo discutiremos cuando veas lo que tengo que enseñarte,‭ ‬puede que cambies de opinión‭"‬.


‭"‬Sea lo que sea lo que tienes que enseñarme no va a cambiar nada.‭ ‬Además,‭ ‬no creo que tengas nada que pueda interesarme lo más mínimo,‭ ‬por favor márchate‭"‬.


‭"‬Lu mira esto y luego me iré‭"‬,‭ ‬dijo tendiéndole el reproductor.


Lucy asintió con la cabeza,‭ ‬aceptando su petición,‭ ‬tenía aún demasiadas cosas que hacer como para seguir pendiendo el tiempo con él.


‭"‬A solas,‭ ‬dile a tu gorila que se vaya,‭ ‬no creo que te guste que vea lo que contiene‭"‬.


La artista hizo un gesto a Chris y éste abandonó la habitación,‭ ‬nada convencido de dejarlos a solas.


Un escalofrío recorrió a Lucy al extender la mano para coger el aparato,‭ ‬al ver la sonrisa triunfante que se dibujaba en la cara del chico,‭ ‬hasta aquel momento no había reparado en la expectación y satisfacción que se reflejaba en sus ojos,‭ ‬aquello no era nada bueno.


‭"‬Te va a encantar‭"‬,‭ ‬dijo él,‭ "‬me lo ha vendido tú amiguita por doce mil Euros,‭ ‬se nota que es una simple policía yo hubiese sacado millones por él‭"‬.‭ ‬Se colocó al lado de la joven y su sonrisa se hizo más amplia al observar como le temblaban las manos,‭ "‬atenta‭"‬,‭ ‬estiró la mano y le dio al play.


Lucy observo un salón,‭ ‬parecía como si una‭ ‬cámara enfocara directamente al sofá, pero el plano era lo suficientemente amplio como para mostrar parte de la habitación.‭ ‬Lo reconoció enseguida,‭ ‬era la sala de estar de Kasia,‭ "‬Pierce,‭ ¿‬qué significa esto‭?‬,‭ ‬no.....‭"‬.


‭"‬Atenta,‭ ‬lo más interesante viene ahora‭"‬,‭ ‬la interrumpió él,‭ ‬obligándola a centrarse otra vez en el aparato.


Lucy se quedó sin respiración al ver lo que sucedía a continuación,‭ ‬ellas dos aparecían en el plano,‭ ‬ella estaba completamente desnuda,‭ ‬Kasia la tumbaba en el sofá,‭ ‬se desnudaba e introducía su cabeza entre sus piernas.‭ ‬La joven artista estaba horrorizada,‭ ‬no pudo seguir viendo más.


‭"‬Pierce,‭ ‬de donde has sacado esto‭"‬,‭ ‬preguntó con un hilo de voz.


‭"‬Ya te lo he dicho Lu,‭ ‬me lo ha vendido Kasia‭"‬,‭ ‬respondió el disfrutando cada vez más de la situación.


‭"‬Eso no es verdad,‭ ‬ella jamás haría eso‭"‬,‭ ‬dijo ella al borde del llanto.


‭"‬Lu‭ ‬es su casa,‭ ‬su salón,‭ ¿‬quién más podría hacerlo‭?‬,‭ ‬te ha engañado,‭ ‬se ha aprovechado de ti,‭ ‬te ha conquistado para sacar tajada,‭ ‬acéptalo‭"‬,‭ ‬sabía que le estaba haciendo daño y gozaba con ello.


El corazón y el alma de Lucy se rompieron en mil pedazos en aquellos momentos,‭ ‬nunca había sentido un dolor tan profundo,‭ ‬creyó morir.‭ ‬Tuvo que apoyarse en la escalera,‭ ‬para no desplomarse en el suelo.


‭"‬Lucy te amo y estoy dispuesto a seguir adelante con nuestra boda‭"‬,‭ ‬escuchó que le decía Pierce,‭ "‬te propongo que nos casemos y nos olvidemos de todo el asunto,‭ ‬o me veré obligado a poner el video en manos de la prensa.





Capítulo 20

Lucy lo miró boquiabierta, todo el dolor que sentía en su corazón se tornó en rabia y desprecio hacia aquel hombre al que una vez había amado, al cual el dolor le provocaba un gran placer que ni siquiera se molestaba en ocultar.
Se dirigió hacia él mirándolo con repulsión, "me das asco Pierce, por fin me muestras tú verdadera cara. Jamás me casaría contigo, eres el ser más depreciable que existe sobre la faz de la tierra", mascullo con profunda ira, "haz lo que quieras con el video, me da igual, mañana daré la rueda de prensa como tenía previsto y lo contaré todo, si yo caigo tú caerás conmigo. Ahora vete, sal de mi casa, de mi vida y no vuelvas nunca".

"Lu yo ya no tengo nada que perder, ya lo he perdido todo, piénsalo bien", dijo el con desdén.

"¡Veteeeeee!, ¡he dicho que te vayas!, eres una maldita rata", gritó la artista fuera de si, sin poder controlar ya las lágrimas.

Al escuchar los gritos el agente Lorenzo irrumpió en la habitación, Pierce se alejó de ella y se dirigió hacia la puerta, "has perdido tu oportunidad Lu, mañana saldrá todo a la luz", y con una sonrisa abandonó la casa.

Lucy subió corriendo a su habitación y se desplomó en la cama, llorando sin consuelo. No lo podía creer, el ser que más amaba, a la que consideraba la persona más maravillosa del mundo, por quien había estado dispuesta a dejarlo todo, la había mentido, traicionado; había jugado con ella haciéndola creer que la amaba, haciéndola sentir la persona más especial del mundo, había destrozado su vida y su corazón solamente para ganarse unos Euros fácilmente.
Cuanto más lo pensaba, más le dolía, era como si alguien le estuviese sacando las entrañas poco a poco, no podía creer como pueden cambiar las cosas en un solo instante. Hacía tan solo unos minutos era la persona más feliz del mundo, contaba los minutos que faltaban para verla, por fin a sus treinta cinco años había conocido el verdadero significado de la palabra amor, su corazón latía con fuerza por y para ella, estaba completamente enamorada. Y ahora unos minutos después la persona causante de tanta felicidad, había roto su corazón en pequeños pedazos, destrozando su vida y su alma, haciéndola despertar de su sueño y eliminando de un plumazo toda la felicidad y el amor que le había hecho descubrir.
Lloró, lloró, lloró, hasta casi quedar sin lágrimas. Cuando los primeros rayos de sol entraron por la ventana anunciando la llegada del nuevo día y sin haber pegado ojo en toda la noche, decidió llamar a Michael para contarle lo que había sucedido y la decisión que había tomado.
Buscó su teléfono, recordó que estaba en su bolso y que lo había dejado en el piso de abajo, salió con sigilo intentando hacer el menor ruido posible, recogió su bolso y volvió a su cuarto.
Al sacar el teléfono descubrió que tenía cuatro llamadas perdidas y SMS de Kasia, un llanto incontrolable volvió a inundarla, borro el mensaje sin ni siquiera leerlo, probablemente solo se burlase de ella por su tremenda estupidez, cuando por fin volvió a controlar sus lágrimas, llamó a Michael.
El hombre se mostró horrorizado con lo que había pasado, la apoyó incondicionalmente y estuvo dispuesto a saltar de la cama en aquel preciso instante para correr a su lado y ofrecerle su hombro, Lucy se negó inmediatamente, sólo deseaba estar sola.

"Lu eres consciente de las consecuencias que va a tener todo esto ¿verdad?", le pregunto solemnemente el hombre.

"Si Michael, más o menos", respondió ella.

"Cuando los patrocinadores se enteren de que hay un video tuyo, haciendo el amor con una mujer, te obligaran a que dejes el musical, y no sé hasta que punto afectara al resto de tu carrera Lu. Eres una gran estrella y tu público te adora, pero ya sabes como funciona esto, un pequeño error y todo cambia, son muy volubles pasan del amor al odio en un segundo"

"Sabes mi carrera es lo que menos me importa, que esto sea el fin de la misma, eso es lo que menos me duele. Pienso renunciar yo misma al musical, antes de que nadie me haga abandonarlo. Lo que de verdad me destroza por dentro es su traición, la amaba con locura Michael, yo......"

Un nudo en la garganta le impidió continuar.

"Shhhhhhhhh, tranquila mi niña", intentó tranquilizarla el hombre desde el otro lado de la línea, "el dolor que sientes no va a durar eternamente, todo se arreglará".

Lucy sollozaba fuertemente, no podía articular palabra.

"Lu, ya sé que es difícil, pero intenta no pensar en ello y descansar un poco, luego iré para estar a tú lado en la rueda de prensa. Ahora tienes que ser fuerte y no desmoronarte, ¿de acuerdo?"

La joven incapaz de nada más colgó el teléfono y volvió a dejarse caer en la cama desolada. Después de otra hora de llanto, el carácter fuerte que siempre le había acompañado, y la había ayudado a levantarse una y otra vez de todos los golpes y las trabas que el destino le había puesto en su camino, volvió a ella. Apretó sus dientes con fuerza, estaba dolida, le habían causado un daño tan grande que ni tan siquiera sabía que podía existir. Tan tremenda traición la había destrozado, pero ni Pierce, ni Kasia conseguirían hundirla. Volvería a levantarse otra vez como había hecho tantas y tantas veces, aquello le había enseñado una cosa, jamás volvería a confiar en nadie.
Se levantó de la cama y se dirigió al escritorio, tenía que escribir su discurso ante la presa, no quería quedarse en blanco en el peor de los momentos, con la mano temblorosa cogió el boli y empezó a escribir.

-Como todos saben, no suelo airear mi vida privada, soy bastante celosa de ella y nunca he hecho nada de este tipo. La prensa y yo siempre hemos mantenido una relación cordial de respeto mutuo y me gustaría que siguiera siendo así, solo hago esto porque me veo obligada a ello por las circunstancias.
He roto mi relación y he cancelado la boda con el que hasta ayer era mi prometido, quiero que conozcan los motivos de mi propia boca, puesto que el aprovechará la ocasión en cuanto pueda para hacer público lo que ha sucedido.
Simplemente me enamoré locamente de otra persona, de una mujer, perdí la razón sin remedio por ella, desgraciadamente el amor no es como nos lo muestran en las películas, y mi cuento de hadas se convirtió en una película de terror.
Esa mujer me traicionó y grabó un video en el cual se puede ver claramente unas imágenes mías practicando sexo. Pierce se ha hecho con el video y ha pretendido chantajearme con la amenaza de entregar el video a la prensa si no continuamos con la boda, así que probablemente el video ya esté en manos de alguien.
Eso es todo lo que ha pasado, dicho de mi boca, espero que no haya intrigas, ni especulaciones sobre todo este asunto.
También quiero advertir de que usaré todas las medidas legales a mi alcance, sobre quien divulgue ese video. Aunque creo que por simple ética y moral, nadie debería hacerlo público, es un momento muy íntimo de mi vida privada y debería quedarse como eso, algo íntimo y privado.


Eso es todo lo que quería decir, muchas gracias por haber venido y sobre todo por el respeto que me han mostrado. -

Leyó una y otra vez sus palabras, hasta quedar completamente convencida de que había escrito todas y cada una de las cosas que quería transmitir. Cuando finalmente se convenció de ello, se tumbó en la cama, cerró los ojos e intentó relajarse, dentro de unas horas tendría lugar uno de los momentos más duros de su vida, y tenía que parecer firme y serena. Tenía que demostrar una firmeza y una serenidad de las que en aquellos momentos carecía, pero ella era una gran actriz.
Dos horas más tarde llamaron a la puerta, escucho la voz de Michael hablar con la Sra. Danvers, se lavó la cara, se arregló todo lo que pudo y bajó a su encuentro.

El hombre intentó darle ánimos y consolar a Lucy, pero en aquellos momentos no había consuelo para ella, sabía que tenía que ser fuerte y afrontar la situación, pero la angustia, el dolor y la rabia seguían estando ahí y sabía que no iba a ser fácil hacerlas desaparecer.

Acompañada del hombre que había estado a su lado desde sus inicios, salió a enfrentarse a la prensa. Al ponerse delante de ellos, toda la serenidad y la firmeza que había intentado imponerse desapareció de un plumazo, tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para no desmoronarse.





Capítulo 21


Kasia casi no había dormido, había intentado varias veces ponerse en contacto con Lucy la noche anterior, pero no obtuvo ningún resultado, incluso le había mandado un SMS, diciéndole cuanto la extrañaba, cuanto la necesitaba a su lado, pero la artista no le había respondido. Un poco preocupada, al final consiguió conciliar el sueño un par de horas antes de que su despertador sonara, cuando lo hizo, lo apagó y perezosa se giró en la cama con la intención de apurar los últimos cinco minutos.

Dos horas más tarde Kate la despertó, llamando insistentemente a su puerta, “¡Kasssssssss!, no me puedo creer que aún estuvieras en la cama, hace dos horas que tenías que haber pasado a recogerme“

“Lo siento Kat, he dormido fatal......, pasa en un momento estoy lista“, dijo invitándola a pasar.

Todd se sentó en el sofá y puso la tele mientras la rubia se duchaba, la agente paseaba distraída por los distintos canales hasta que se encontró con algo que la dejó sin habla, era la mansión de Lucy, decenas de periodistas se agolpaban a sus puertas, la artista acababa de salir de casa y nada más verle la cara, Kate supo que algo terrible había pasado.

“¡Kasia!, date prisa, creo que deberías venir a ver esto“, gritó.

“¿Qué pasa?“, preguntó la rubia mientras terminaba de abrocharse la camisa entrando en el salón.

Tood se levantó, se colocó a su lado, subió el volumen y señalo con la cabeza la pantalla, Lucy acababa de empezar a hablar.




Kasia miraba la pantalla boquiabierta, no se creía lo que sus ojos le estaban mostrando, su cerebro no era capaz de procesar esas palabras que salían en un susurro por la boca de Lucy. Se negaba a aceptar que aquella mujer con los ojos hinchados de tanto llorar, pálida, vencida y rota de dolor, era la misma que había compartido su cama, y había abandonado su casa hacia un solo día, llena de energía, enamorada y feliz. No entendía nada de lo que estaba hablando, algunas palabras explotaban en su cerebro intentando encenderlo, chantaje, enamorada, mujer, traición, imágenes, sexo. Entonces lo entendió todo, supo inmediatamente que fue lo que Bárbara le entregó a Pierce, la tarde anterior en el aparcamiento de aquel hotel, el corazón de la rubia se detuvo, su vista se nubló, se apoyó en su amiga para no caer al suelo.

“Kas, ¿qué pasa?“, preguntó su compañera preocupada, haciéndola volver al mundo real.

A la rubia le costó reaccionar, miro a su amiga anonadada, volvio en si y se dirigió a la estantería. Violentamente apartó con fuerza de un manotazo todos los libros de la primera balda tirándolos al suelo.

“Kasia, ¿te has vuelto loca?, ¿qué estás haciendo?“, preguntó Kate cada vez más sorprendida mientras intentaba detenerla.

La rubia se zafó, estaba fuera de si, una por una fue vaciando las baldas de la estantería, los libros volaban por el salón, hasta que finalmente, en la última balda perfectamente camuflada encontró lo que buscaba. Ante sus ojos apareció una pequeña cámara, parecía poseer un pequeño circuito cerrado así que el receptor tenía que estar cerca.
La rubia tiró la cámara la suelo con rabia, “Bárbara.....“ murmuró, y salió corriendo de su casa, seguida de una alarmada Kate.
Nada más salir del portal vio como una furgoneta negra de reparto, ponía el motor en marcha, sacó su arma y se puso en mitad de la calle intentando detenerla, el vehículo se abalanzó hacia ella obligándola ha tirarse hacia un lado, vació su cargador contra la furgoneta que se alejó a toda velocidad.

Kate se acercó alarmada hacia ella, “es suficiente Kas, ¿qué está pasando?“. La joven detective intentó ignorarla y montarse en su coche pero su amiga no se lo permitió, “Kas estás fuera de ti, no pienso permitir que vayas a ningún sitio hasta que me cuentes que está pasando, ¿qué tienes tú que ver con todo lo que Lucy a contado?“.

La rubia sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, “tengo que ir a verla, necesito hablar con ella“.

“Kas, por amor de Dios reacciona, dime que ha pasado de una vez“, Tood la sujetó por los hombros y la zarandeó intentando recibir una explicación.

“¿Pero no lo has oído Kate?, cree qué he sido yo. Tengo que hablar con ella“, respondió finalmente la rubia con voz entrecortada por la emoción.

“¡Kas, ¿que has hecho tú el qué?, no entiendo nada“.

Kasia respiró hondo intentando tranquilizarse, “el video del que hablaba.... Ayer cuando la dejé en su casa fui como todos los días a seguir a Pierce....“.

“¡No me lo puedo creer Kas!, este caso te está afectando más de la cuenta, lo estás tomando como algo personal. Estas fuera de la investigación, ¿cuándo vas a aceptarlo?“, le interrumpió Tood.

“Es algo personal Kate, ¿quieres qué te lo explique o no?“, protesto.

Su compañera hizo un gesto afirmativo y cerró la boca.

“A última hora de la tarde Pierce salió de la oficina, se dirigió a un hotelucho en las afueras de Berlín, allí se reunió con Bárbara“, prosiguió la rubia.

“Bárbara, ¿tú Bárbara?“, preguntó su amiga extrañada.

La rubia asintió con la cabeza.

“¿Pero que relación tiene Bárbara con Pierce?“, Tood no le encontraba el sentido.

“No lo se pero parece que muy buena......, Bárbara le entregó algo parecido a un reproductor a Pierce, ambos parecían muy satisfechos con lo que contenía, luego se introdujeron en el hotel y no salieron en un par de horas. Lo volví a seguir y él condujo hasta casa de Lucy, cuando salió de allí tenía una sonrisa de superioridad y de satisfacción en el rosto que me causó repulsión. No entendí porque pero ahora está claro, le acababa de enseñar a Lucy la grabación“, terminó.

“¿Pero que hay en esa grabación?, ¿qué tiene que ver contigo?“, volvió a preguntar su amiga temiéndose lo peor.

“Kate, esa cámara, solo la ha podido poner Bárbara ahí, apuntaba directamente al sofá y......“, un nudo en la garganta le impidió continuar, “y....... Lucy y yo hicimos el amor la otra noche en ese sofá“.

Su amiga la miró alarmada, “¡vamos!“, dijo.

Subieron al coche, Kasia puso la sirena y se dirigió a toda velocidad a casa de la artista, “Kas tranquilízate así lo único que vas a conseguir es que nos matemos“.

Kasia no contestó, estaba aterrorizada ante la posibilidad de que Lucy la apartara de su vida, de no volver a tenerla entre sus brazos, apretó los dientes intentando evitar las lágrimas y piso a fondo el acelerador.

Al llegar a la mansión, llamó desesperada a la puerta una y otra vez, sin obtener respuesta hasta que finalmente, la Sra. Danvers y Rita, abrieron asombradas ante tanto escandalo, “¡Detective, que demonios....!“, dijo la ama de llaves.


Kasia no la dejó terminar, “¿dónde está?, ¡por favor dígame que está aquí!“.

“Si, está descansando pero.......“, la rubia la apartó y subió las escaleras de dos en dos, el camino hasta llegar a ella se le hizo eterno, parecía que aquella puerta se alejaba más y más de ella. Finalmente llegó, sin llamar abrió bruscamente y entró en la habitación.

Lucy la miró asustada levantándose de un salto de la cama, tenía los cascos puestos y no había escuchado el revuelo que había montado abajo, “¿qué haces aquí?“, preguntó con rabia al recuperarse de la impresión.

“Lu, tenemos que hablar, yo.....“, dijo la rubia.




Capítulo‭ ‬22



‭“‬No,‭ ‬no tenemos que hablar de nada,‭ ‬ya está todo dicho‭“‬,‭ ‬masculló.


‭“‬No Lu,‭ ‬tienes que escucharme......‭“‬,‭ ‬protestó cerrando la puerta.


‭“‬No tengo nada que escuchar,‭ ¿‬no tienes limite‭?‬,‭ ‬ya me has hundido,‭ ‬ya has cobrado el dinero,‭ ‬era lo único que querías de mi,‭ ¿‬no tienes suficiente con eso‭?‬,‭ ¿‬qué más quieres‭?“‬.


‭“‬Lucy por favor escúchame yo......‭“‬.


‭“‬Ya es suficiente Kasia,‭ ‬sal de mi cuarto,‭ ‬de mi casa,‭ ‬de mi vida y no vuelvas,‭ ¡‬no vuelvas nunca‭!“‬,‭ ‬gritó ciega de ira,‭ ‬mientras abría la puerta y‭ ‬la empujaba fuertemente para echarla de la habitación.


La joven detective con un rápido y entrenado movimiento,‭ ‬la impulsó contra la pared inmovilizándola,‭ “‬no puedo,‭ ‬no puedo hacer eso‭“‬,‭ ‬susurró.


‭“‬Kasia suéltame,‭ ‬es la última vez que te lo digo‭ ¡‬déjame en paz‭!“‬,‭ ‬gritó la artista,‭ ‬revolviéndose intentando escapar.


‭“‬No puedo Lu,‭ ‬no puedo permitir que te alejes de mi,‭ ‬no puedo alejarte de mi vida,‭ ‬no ahora que‭ ‬te he tenido,‭ ‬lo eres todo para mi‭“‬,‭ ‬las lagrimas comenzaron a brotar de los ojos de la rubia,‭ ‬juntó su cara con la de aquella mujer que tanto amaba,‭ “‬yo no tengo nada que ver con lo que ha pasado,‭ ‬Lu te lo juro,‭ ‬tienes que creerme.‭ ‬Jamás haría nada que pudiera hacerte daño‭“‬,‭ ‬sus labios temblaban y sus sollozos casi no la dejaban hablar.


Lucy dejó de luchar.


‭“‬Por favor,‭ ‬Lu confía en mi‭“‬,‭ ‬volvió a intentarlo la agente desesperada y cada vez más débil,‭ ‬sentía que le fallaban las piernas,‭ ‬que iba a desplomarse en cualquier momento,‭ “‬te amo Lucy,‭ ‬eres toda mi vida,‭ ‬no podría vivir sin ti,‭ ‬ya no.‭ ‬Lu estoy locamente enamorada de ti,‭ ‬te amo con toda mi alma desde el momento en que te vi por primera vez,‭ ‬desde hace doce años,‭ ‬para mi estar contigo es un sueño hecho realidad.‭ ‬Yo no podría seguir sin ti,‭ ‬eres mi vida,‭ ‬por favor créeme,‭ ‬no me alejes de ti,‭ ‬yo....‭“‬.


No pudo continuar,‭ ‬los labios de la joven artista posándose en los suyos se lo impidieron,‭ ‬al mirar a Kasia a los ojos las dudas de Lucy desaparecieron inmediatamente.‭ ‬Aquellos ojos que la miraban con tanto amor y veneración,‭ ‬no podían mentirle.‭ ‬Aquella mujer fuerte y decidida,‭ ‬que parecía no temer a nada,‭ ‬temblaba de miedo,‭ ‬sólo con pensar en la posibilidad de una vida sin ella,‭ ‬había sido una estúpida al creer en Pierce y pensar que ella podía tener algo que ver con aquello.‭


Se besaron dulcemente,‭ ‬una y otra vez,‭ ‬al juntarse sus lenguas todo volvió a cobrar sentido y el miedo,‭ ‬la rabia,‭ ‬el dolor que sentían momentos antes,‭ ‬poco a poco fueron convirtiéndose en lujuria,‭ ‬en pasión,‭ ‬en deseo,‭ ‬sus labios se presionaron más y sus lenguas lucharon salvajemente en sus bocas,‭ ‬haciendo que los cuerpos de ambas mujeres se encendieran.


Se separaron sin aliento,‭ “‬Lu lo siento tanto,‭ ‬tu carrera se ha ido al traste por mi culpa‭“‬,‭ ‬dijo la detective tristemente apoyando su cabeza en la de su amante.


Lucy puso ambas manos en sus mejillas y la obligo a mirarla,‭ “‬Kas mi carrera me importa un pimiento,‭ ‬lo único que me importa eres tú,‭ ‬me has devuelto a la vida,‭ ‬me has hecho descubrir el significado de la palabra amor.‭ ‬No podía soportar el pensar que la mujer que tanto amo,‭ ‬había jugado conmigo,‭ ‬me había traicionado.‭ ‬Te quiero,‭ ‬te adoro,‭ ‬te necesito,‭ ‬te deseo,‭ ‬quiero ser tuya solo tuya,‭ ‬quiero sentirte,‭ ‬hazme el amor Kas‭“‬,‭ ‬susurro con la respiración entrecortada por el deseo.


Aquellas palabras desataron los instintos más primitivos de la rubia,‭ ‬atrapó sus labios y la besó ferozmente,‭ ‬agarró‭ ‬con ambas manos la camisola de su amante y tiró enérgicamente de ella hacia ambos lados,‭ ‬haciendo saltar todos los botones,‭ ‬dejando al descubierto el cuerpo de la mujer de su vida.


Aquel gesto hizo que Lucy gimiera fuertemente,‭ ‬notó como la humedad que brotaba de ella empapaba sus bragas,‭ “¡‬Oh Dios Kas,‭ ‬oh Dios‭!‬,‭ ‬Kas soy tuya,‭ ‬siempre seré tuya,‭ ‬poséeme,‭ ‬hazme gozar,‭ ‬te‭ ‬amo,‭ ‬te amo...‭“‬,‭ ‬susurró entre beso y beso.


La mano de la rubia apretó fuertemente su sexo provocando que un grito se escapara de la garganta de la actriz,‭ ‬seguido de un intenso gemido,‭ ‬aquella mano mágica empezó a moverse rítmicamente elevándola directamente al paraíso.


‭“‬Shhhhhhhhhhhh,‭ ‬mis compañeras están abajo y estoy de servicio‭“‬,‭ ‬murmuro la rubia con una sonrisa,‭ ‬apartando la braga y centrándose en su clítoris,‭ ‬presionándolo y amasándolo firmemente.


Otro grito salió de Lucy,‭ ‬su respiración se desbocó y todo su cuerpo empezó a temblar,‭ “‬no puedo....,‭ ‬no puedo controlarme.....‭ ‬me vuelves loca‭“‬.




Kasia volvió a acallarla con sus besos,‭ ‬mientras separaba su tembloroso cuerpo de la pared.‭ ‬Se deshizo de la camisola y las bragas y la tumbo desnuda en su cama,‭ “‬te amo‭“‬,‭ ‬susurro una y otra vez mientras cubría su cuerpo de besos.‭ ‬Dirigió su boca hacia sus hermosos pechos endurecidos como rocas debido a la excitación,‭ ‬los beso,‭ ‬los lamió,‭ ‬succionó sus pezones,‭ ‬haciendo que la respiración de la joven de ojos azules se descontrolara completamente.


Bajó sus manos acariciando sus laterales,‭ ‬a la vez que besaba y con su lengua lamía su estómago dirigiéndose lentamente hacia el lugar palpitante donde se concentraba todo su deseo.‭
Lamió cada milímetro de su sexo,‭ ‬degustando gustosamente sus jugos,‭ ‬provocando que Lucy gimiera sin control‭; ‬su sudoroso cuerpo se retorcía salvajemente en la cama y sus manos amarraban fuertemente las sabanas intentando inútilmente mantener un poquito de cordura,‭ ‬no volverse loca de placer.‭ ‬Nadie le había hecho sentir lo que Kasia le hacía sentir,‭ ‬no se cansaba nunca de sentirla,‭ ‬la llevaba al borde de la sin razón.‭
Sintió que estallaba de gozo cuando el dedo de Kasia se unió a su lengua y comenzó a acariciar el orificio de entrada de su vagina,‭ ‬alzó rápidamente sus caderas invitándole a penetrarla,‭ ‬volvió a gritar al sentir como los dedos de Kasia entraban poco a poco en ella,‭ ‬gritó y gritó sin parar cada vez que aquellos dedos la empitonaban con ímpetu,‭ ‬no podía evitarlo, cada penetración provocaba en todo su cuerpo un estallido de placer incontrolable,‭ ‬adapto el ritmo de sus caderas a sus necesidades,‭ ‬gritando,‭ ‬gimiendo,‭ ‬jadeando,‭ ‬hasta que sintió que el calor de su bajo vientre se hacía insoportable y estalló con la fuerza de una bomba atómica descargando toda su humedad‭ ‬,‭ ‬su cuerpo se estremeció violentamente,‭ ‬para instantes después quedar agitado y tembloroso en la cama,‭ ‬había tenido el orgasmo más increíble de toda su vida.


Kasia,‭ ‬se incorporó buscando sus labios y ambas se fundieron en un tierno beso,‭ “¿‬estás bien‭?“‬,‭ ‬preguntó la rubia.


‭“‬Si tú estas a mi lado,‭ ‬no puedo estar mejor‭“‬,‭ ‬respondió la artista,‭ ‬con la respiración aún agitada,‭ “‬lo eres todo para mi‭“‬.


‭“‬Te amo Lu,‭ ‬creí morir al pensar que te perdía‭“‬,‭ ‬dijo la rubia embriagada por la emoción.


‭“‬Nunca me perderás,‭ ‬te lo prometo‭“‬,‭ ‬respondió la cantante emocionada,‭ ‬volviendo a atrapar sus labios.


Al sentir la lengua de su amada introducirse en su boca,‭ ‬Kasia sintió como su entrepierna volvía a mojarse peligrosamente,‭ ‬y un intenso calor le quemaba las entrañas.‭ ‬Gimió al sentir como la mano de Lucy,‭ ‬se introducía por debajo de su sujetador apretando su abultado pecho y su muslo comenzaba a masajear su ávido sexo,‭ ‬su pelvis se movió rítmicamente de adelante hacia atrás,‭ ‬buscando más placer,‭ ‬la artista enseguida estuvo dispuesta a dárselo y con su mano libre comenzó a desabrochar su pantalón.‭ ‬Kasia suspiro al sentir aquella mano acercándose a su sexo,‭ ‬con la última gota de voluntad que le quedaba,‭ ‬se apartó y cerró las piernas,‭ ‬temblando por la excitación.


‭“‬No puedo mi amor,‭ ‬Kate me está esperando abajo,‭ ‬debo irme‭“‬,‭ ‬murmuró.


Lucy con desgana apartó la mano,‭ “‬quiero darte todo lo que tú me das a mi‭“‬.


Kasia sonrió,‭ ‬poco a poco su respiración iba volviendo a la normalidad,‭ “‬tenemos todo el tiempo del mundo para eso‭“‬,‭ ‬atrajo su boca hacia sus labios y la besó dulcemente.


‭“‬Podemos empezar por esta noche‭“‬,‭ ‬dijo Lucy al separarse,‭ ‬“daré el día libre a todos y te prepararé la cena,‭ ‬estaremos las dos solas,‭ ¿‬te apetece‭?“‬,‭ ‬salió de la cama y empezó a vestirse.


Kasia sonrió,‭ “‬no puedo imaginar un plan mejor‭“‬.


Felices,‭ ‬sonrientes,‭ ‬enamoradas,‭ ‬cogidas de la mano bajaron al piso de abajo,‭ ‬donde Tood y Rita esperaban con una sonrisa.‭ ‬La artista acompaño a Kasia y Kate hasta el coche,‭ ‬la joven rubia sin saber muy bien como despedirse le dio un beso en la mejilla,‭ ‬la artista no tenía ninguna intención de dejarla escapar de esa manera tan fría,‭ ‬atrapó sus labios y le dio un apasionado beso.


‭“‬Contaré los segundos que faltan para verte,‭ ‬te amo‭“‬,‭ ‬dijo al separarse,‭ ‬acariciando dulcemente la mejilla de la detective.


Aquel gesto de su jefa,‭ ‬la paz y la felicidad que transmitían sus ojos al mirar a la policía hizo decidirse a la Sra.‭ ‬Danvers.‭ ‬Se acercó hacia el coche.


‭“‬Detectives,‭ ‬antes de irse me‭ ‬gustaría hablar con ustedes‭“‬,‭ ‬se volvió hacia Lucy y terminó,‭ “‬lo siento Srta.‭ ‬Scherrer creí que la estaba ayudando pero me equivoqué.



Capítulo 23

Las dos policías se miraron sorprendidas, Todd asintió con la cabeza y las cuatro mujeres volvieron a entrar en la casa.

“¿Qué es lo que tiene que decirnos Sra. Danvers?“, preguntó Kasia sin ningún preámbulo al entrar al salón, estaba ansiosa por escuchar lo que aquella mujer tenía que decir.

“Mentí en mi declaración“, respondió la ama de llaves.

“¿Pero por qué hizo eso, Sra. Danvers?“, exclamó Lucy sorprendida.

“El Srt. Pierce me lo pidió, me dijo que era muy importante para usted mantenerse tranquila antes del estreno, y que el pareciese culpable la iba a alterar muchísimo“, respondió la mujer serena.

Kasia sintió que un escalofrío helado recorría todo su cuerpo, “¿qué fue lo que realmente pasó aquel día?“.

“El Srt. Pierce llegó sobre las cinco, preguntó si usted estaba en casa“, dijo mirando a la artista directamente, “le contesté que no, que quien estaba en su cuarto era Beatrice preparando la ropa. Él subió a su habitación, al cabo de dos horas, bajó con una bolsa deportiva roja en la mano y me dijo que se iba a la oficina porque había olvidado unos informes“, el rostro de la mujer no cambió ni un ápice, mientras revelaba tan importante información.


Lucy la miraba boquiabierta, no podía creer lo que estaba oyendo. Existía la posibilidad de que su ex prometido fuese un asesino, ella podría haber estado compartiendo cama con un homicida, no pudo evitar estremecerse. Aquello no pasó inadvertido para la joven rubia, inmediatamente se sentó a su lado y tomó su mano amorosamente, mostrándole su apoyo.


“¿A qué hora volvió?“, preguntó Tood.

“Sobre las nueve y media, me sorprendió el hecho de que no trajera ningún papel consigo. Al cabo de unos diez minutos subió a su cuarto y bajó aterrorizado, dijo que Beatrice estab tirada en el suelo muerta y que llamara a la policía. Cuando colgué insistió una y mil veces que acababa de encontrársela, pero que todo apuntaba hacia él como sospechoso. Me suplicó que confirmara su coartada, para evitar alterar a la Srta. “, terminó la imperturbable mujer.

“Donde estuvo, los diez minutos que pasaron desde que llegó a casa, hasta que subió a la habitación“, preguntó Kasia.

“No lo sé, me pidió que avisara a la madre de la Srta. de lo que había ocurrido y mientras hablaba con la Sra. Scherrer no podía ver lo que hacia“.

La joven detective sabía perfectamente que había estado haciendo, abrir la ventana del sótano, “¿recuerda algo más que le llamara la atención de aquella noche?“, preguntó.

“Ahora que lo dice...... me sorprendió bastante que no se llevase su deportivo, y fuese en el todoterreno“

“Pierce odia ese coche, es más odia conducir cualquiera que no sea el suyo“, exclamo la artista.

“Pero con ese coche llamaría demasiado la atención a donde quiera que fuese......“, murmuró la rubia, “¿el coche que usó tiene GPS incorporado?, preguntó a su chica.

“Si claro“

“¿Y se ha vuelto a usar desde aquella noche?“, insistió esperanzada.

“No, ya te he dicho que a Pierce no le gusta conducirlo y a mi me parece demasiado grande“, volvió a responder Lucy.

Una gran sonrisa apareció en el rostro de la rubia, el GPS probablemente tendría grabado el último viaje, “enséñamelo“.

Las tres mujeres se dirigieron al garaje, Kasia estaba cada vez más nerviosa si la ruta estaba grabada, entonces lo tendría, por fin podría detenerlo. Lucy abrió el coche y la rubia inspeccionó inmediatamente el aparato, su cara se iluminó, el último viaje que se había hecho en ese coche fue Kreuzberg, uno de los barrios más marginales y peligrosos de Berlín, “necesito que me dejes el coche“, Lucy asintió.

“Kasia ha pasado más de un mes, eres consciente de que probablemente no encontremos nada, ¿verdad?“, dijo Tood a su amiga al ver su cara de ilusión.

“Si Kate, pero ¿y si tenemos suerte?, podré encerrarlo de una vez por todas, ¡vamos!“, contesto y dio un beso a Lucy a modo de despedida, “te llamaré en cuanto sepamos algo“.
“Ten mucho cuidado por favor, moriría si te pasase algo“, le susurro la artista al oído.

Kasia acarició dulcemente su mejilla, “no te preocupes, nada ni nadie podrá separarme nunca de ti, te amo con toda mi alma“, le dio un último y tierno beso y subió al coche.

Las dos mujeres se dirigieron hacia donde el GPS les indicó, se adentraron en Kreuzberg y al cabo de una hora llegaron al punto exacto donde Pierce se había detenido. Era un edificio viejo y abandonado junto a un descampado, no se veía ni un alma a su alrededor, a unos pocos metros había unos contenedores, Kasia decepcionada se dirigió a ellos, estaban vacíos, la joven rubia suspiró, habían estado tan cerca......

“Lo siento Kas“, dijo Tood al ver la cara de decepción de su compañera, “entremos a ver si encontramos algo“.

De pronto el corazón de Kasia dio un brinco, del edificio, empujando un viejo carro, salió un mendigo, era un hombre de mediana edad, desaliñado, hacía muchísimo tiempo que no había probado el agua, llevaba puesto un sucio y carísimo abrigo.
La joven detective corrió hacia él, el hombre sorprendido intentó huir empujando su carrito, pero las dos mujeres enseguida le dieron alcance.

“Tranquilícese, somos policías, sólo queremos que nos responda a unas preguntas“, dijo Kasia amablemente, enseñándole su placa, al llegar a su altura.

El hombre la miró con desconfianza.

“¿De dónde ha sacado ese abrigo?“, preguntó Kate.

“De la basura, un hombre lo tiró“, respondió el mendigo, abrazándose a si mismo como queriendo proteger su preciada prenda.

“¿Tiró algo más?“, continuó Kasia casi sin poder creer su suerte, con los ojos clavados en una bolsa de deporte roja que había en el interior del carro.

El desaliñado hombre, de mala gana y resignado, cogió la bolsa y se la tendió.

“También tendré que quedarme con su abrigo, prometo comprarle otro y traérselo mañana mismo“, dijo Kasia mientras que con dedos temblorosos comenzaba a abrir la bolsa para mirar en su interior.




Capítulo‭ ‬24




‭“‬Te tengo maldito hijo de puta‭“‬,‭ ‬murmuró la rubia al terminar de abrir la bolsa y observar lo que contenía,‭ ‬se giró y‭ ‬se lo mostró a su compañera.


En el interior de la bolsa había un preservativo usado,‭ ‬unas bragas,‭ ‬un premio musical manchado de sangre.‭ ‬Estaba claro de donde provenía todo aquello,‭ ‬Lucy al revisar su habitación lo único que había echado en falta era un premio,‭ ‬las manchas de sangre demostraban que había sido usado para golpear a la sirvienta,‭ ‬la falta de semen en Beatrice después de haber mantenido relaciones sexuales,‭ ‬indicaba que su amante había usado preservativo,‭ ‬y la única prenda que le faltaba al cuerpo eran sus bragas.


‭“‬Tenemos que llevar esto inmediatamente al laboratorio para que lo analicen‭“‬,‭ ‬dijo Kate dirigiéndose ya hacia el coche.


‭“‬Muchas gracias por todo,‭ ‬no sabe lo feliz que me ha hecho‭“‬,‭ ‬Kasia sacó todo el dinero que tenía en su bolsillo y se lo tendió al mendigo,‭ “‬cómprese algo para comer,‭ ‬no me olvidaré de su abrigo‭“‬.
La joven rubia tendió las llaves a su compañera y se acomodó en el asiento del conductor.‭ ‬Sin perder un segundo sacó su móvil para informar de todo a su gran amor.‭ ‬Le dijo lo que habían encontrado,‭ ‬que se dirigían a la comisaria,‭ ‬para analizar las pruebas en el laboratorio y en cuanto tuvieran coincidencia de ADN,‭ ‬irían a detener a Pierce.


‭“‬Kas....‭“‬.


‭“‬Dime‭“‬.


‭“‬Gracias‭“‬.


‭“¿‬Por qué‭?“‬.


‭“‬Por devolverme la vida,‭ ‬la alegría,‭ ‬por ser tú.‭ ‬Ya he dado el día libre a todos,‭ ‬quedamos Rita y yo en casa.‭ ‬Estoy deseando que llegues,‭ ‬te necesito a mi lado‭“‬.


‭“‬Antes de que te des cuenta estaré ahí contigo‭“‬.


‭“‬Te quiero Kasia‭“‬.


‭“‬Y yo a ti mi amor,‭ ‬con todo mi corazón‭“‬.


Colgó el teléfono y cerró los ojos durante unos segundos,‭ ‬nadie en el mundo podía ser más feliz de lo que era ella,‭ ‬jamás soñó si quiera acercarse a sentir,‭ ‬todo lo que aquella mujer de ensueño le hacía sentir.


‭“¿‬Qué‭?“‬,‭ ‬protesto al ver como Kate la miraba de reojo con mirada burlona.


‭“‬Eso de ser lesbiana es un chollo,‭ ‬atrapas al malo,‭ ‬enamoras a la chica y vivís felices para siempre, ¡ni en las películas!, ‭“c‬reo que me voy a cambiar de acera yo también‭“‬,‭ ‬respondió Tood.


‭“‬Kate te gustan demasiado los hombres,‭ ‬además si pensase que pudieses estar con una mujer,‭ ‬hace mucho tiempo que te habría echado el lazo y serías la mujer de mi vida‭“‬,‭ ‬respondió la rubia bromeando.


Tood soltó una carcajada,‭ “‬no mientas Kas,‭ ‬sabes tan bien como yo que jamás podría ser la mujer de tu vida.‭ ‬El destino ‭tenía muy claro a quien marcar como la mujer de tu vida‬ y era a mi.‭ ‬Me alegro mucho de que por fin seas feliz‭“‬.


‭“‬Es como un sueño hecho realidad Kat.‭ ‬Ni en mis mejores sueños imaginé ni tan siquiera conocerla,‭ ‬tengo miedo de despertar y que nada de esto sea real,‭ ‬nunca me había sentido así,‭ ‬tengo miedo de no merecer ser tan feliz‭“‬,‭ ‬dijo la rubia.


‭“‬Kas,‭ ‬sólo disfruta del momento,‭ ‬tú la amas y ella te ama a ti.‭ ‬Se feliz y disfruta de ese amor porque te lo mereces‭“‬,‭ ‬comentó su compañera con una sonrisa.‭ ‬No mentía al decirle cuanto se alegraba por ella,‭ ‬sabía‭ ‬del sufrimiento de la rubia durante aquellos años y le satisfacía enormemente que hubiese encontrado el amor y la felicidad que se merecía.


Ninguna de las dos comento nada más hasta llegar a la comisaría,‭ ‬la joven rubia estaba sumida en su mundo,‭ ‬soñando entre nubes de algodón con su gran amor y su compañera le respetó el momento.


Kasia se revolvía inquieta en su silla,‭ ‬no podía estarse quieta‭; ‬en el laboratorio estaban trabajando a marchas forzadas para dales lo mas pronto posible un resultado de evidencias conseguidas.‭ ‬El tiempo pasaba muy lentamente para ella,‭ ‬había pasado una hora y media desde que habían empezado a analizarlas y a ella le parecía que habían pasado años.


‭“‬Kasia como no te tranquilices voy a mandarte a casa,‭ ‬terminaras poniéndonos nerviosos a todos‭“‬,‭ ‬escuchó que decía su capitán,‭ ‬que había abandonado su despacho para hablar con Kate.


‭“‬No entiendo como podéis estar tan tranquilas‭“‬,‭ ‬protestó la joven agente.


‭“‬Y yo no entiendo porque te afecta tanto,‭ ¿‬por qué estas tan implicada en este caso‭? ‬Lo estás tomando como algo personal,‭ ¿‬tienes algo que contarme‭?“‬,‭ ‬preguntó Boxer,‭ ‬enfrentándola directamente.


La‭ ‬joven detective no supo que contestar,‭ ‬se alegró infinitamente cuando la pantalla de su ordenador se iluminó,‭ ‬anunciando la llegada de un nuevo email,‭ “‬los resultados,‭ ‬exclamó‭“‬.


Las pruebas de ADN confirmaron que la sangre del premio pertenecía a Bárbara y el semen tanto del preservativo,‭ ‬como de las bragas pertenecía a Pierce.‭ ‬Sin perder un segundo,‭ ‬acompañadas de cuatro agentes más se dirigieron a detener al asesino.‭ ‬Al llegar al hotel,‭ ‬Kasia no pudo evitar que un chasquido de frustración se escapase de su boca,‭ ‬al ser informadas de que el hombre había abandonado precipitadamente el hotel una hora y media antes.‭ ‬Decepcionados volvieron a la oficina,‭ ‬habían estado a punto de detenerlo.


Kasia no podía dejar de pensar,‭ ‬en los motivos que le habían hecho al proscrito abandonar el hotel,‭ ‬de una manera tan precipitada.‭ ‬Parecía que supiese que iban a por él,‭ ‬pero aquello era imposible,‭ ‬tan solo lo sabían ellos y Lucy.‭ ‬Se quedo de piedra al entrar en comisaria y ver a Rita y a Chris hablando tranquilamente,‭ “¿‬qué haces aquí Chris‭?‬,‭ ¿‬quien está con Lucy‭?“‬.


‭“‬Nadie,‭ Tood, me envió un‬ mensaje diciendo que se cancelaba la operación al haber detenido al sospechoso‭“‬,‭ ‬contestó el chico.


Kate miro a Kasia alarmada negando con la cabeza.


A la joven rubia se le heló la sangre,‭ ‬él lo sabía todo,‭ ‬de alguna manera lo sabía,‭ ‬sabía que lo habían descubierto y ahora sabía que ella estaba sola,‭ “‬Lucy......‭“‬,‭ ‬exclamó y salió corriendo seguida de su compañera.





Capítulo 25



Lucy escucho el timbre de la puerta y bajo las escaleras de dos, había esperado impaciente aquel momento, el momento en que por fin pudiera volver a besar los labios de Kasia. Abrió la puerta con una gran sonrisa, esa sonrisa se congeló en su cara.


No tuvo tiempo de nada dos encapuchados la empujaron hacia el interior de la casa, cerrando la puerta tras ellos, la joven artista estaba aterrorizada, estaba sola, nadie podía ayudarla.


Kasia conducía a toda velocidad por las calles de Berlín con los dientes apretados, sabía que él estaba con Lucy y que era capaz de cualquier cosa, fuese como fuese tenía que llegar a tiempo; su compañera por radio pedía ayuda y mandaba a todas las unidades cercanas a casa de la artista, “código rojo, repito código rojo“, insistía una y otra vez.


Lucy peleaba por zafarse del dominio de sus captores con todas sus fuerzas mientras era arrastrada hacia su dormitorio, pero fue imposible, la doblaban en fuerza y corpulencia. La joven artista al mirar a los ojos a uno de ellos reconoció inmediatamente a su ex prometido, “Pierce por favor déjame, ¿por qué me estas haciendo esto?



Una sonrisa de desprecio apareció en el rostro de este, “¿creías que iba a renunciar tan fácilmente a ti?, ¿qué iba a dejar que destrozaras mi vida, sin más? He arruinado mi vida por ti Lucy y lo vas a pagar, te voy a aniquilar. Pero antes te voy a hacer padecer el peor de los castigos, voy a hacer que desees estar muerta“. Se quitó la capucha, y pasó su lengua por sus labios, “desnúdate para mi y para mi amigo, vamos a terminar lo que empezamos en tu camerino, y despues matare a la bestia para liberar la carne maldita depravada ( ;) )“.




Lucy era incapaz de moverse, “Pierce por....“.




“HE DICHO QUE TE DESNUDES“, dijo él sacando un cuchillo y acercándose amenazante.


Las lágrimas de Lucy comenzaron a brotar por sus mejillas, pero siguió sin moverse un ápice.


Pierce la agarro por detrás, puso el enorme cuchillo en su garganta, presionando hasta que las primeras gotas de sangre aparecieron el cuello de la artista, “si te niegas te mato“, susurro en su oído con rabia, “hazlo tú, dijo a su acompañante, seguro que le harás disfrutar más“.


Lucy cerró los ojos, una imagen apareció en su cabeza, Kasia, los dulces besos de Kasia.


La frente de Kasia estaba empapada de sudor, no quería siquiera imaginar que era lo que estaba pasando en casa de su amada. Una y otra vez se culpaba internamente por no haberse dado cuenta de lo que estaba pasando. Estaba segura, aunque no sabía exactamente como, de que ella con su llamada, le había dado todo los datos y le había permitido quedarse a solas con ella. Apretó las manos al volante, intentando mantener la calma, era una detective de policía y en aquellos momentos no podía dejarse llevar por sus sentimientos, apagó la sirena, faltaban escasos metros para llegar a la mansión.


El hombre encapuchado se acercó a ella sonriendo lascivamente, “será un placer“, dijo acariciándose su miembro y acercándose a ella. Introdujo unas de sus ásperas manos por debajo de su camiseta, apartó su sujetador y comenzó a masajear duramente su pecho derecho, mientras con su otra mano acariciaba su sexo.


Al sentir las manos de aquel desconocido en su cuerpo Lucy empezó a gritar, y a luchar por zafarse; en el piso de abajo se oyeron unos disparos y un grito, “¡Policía!“. Pierce sorprendido empujo con rabia violentamente a la artista contra la pared y sacó su arma, “primero hare que la maten a ella y luego te mataré a ti, vas a desear haber perdido tu vida esta noche“, dijo antes de salir de la habitación.


A Kasia se le heló la sangre al acercarse a la puerta y escuchar los gritos de auxilio desesperados de Lucy, sin pensarlo un segundo disparó contra la cerradura y con una fuerte patada la abrió, “Policía“, gritó.


Una salva de disparos procedentes de la escalera recibieron a las dos agentes, obligándola a cubrirse. Los dos hombres corrieron hacia el sótano sin dejar de disparar, era la única vía de escape.


“¡Vete a ver como está Lucy!“, gritó la rubia a su compañera.


“Pero.....“, protestó Kat.


“¡VETEEEEEEEE!“, gritó Kasia mientras, desaparecía detrás de ellos.


Tood corrió escaleras arriba, hacia el cuarto de la artista temiéndose lo peor. La encontró agazapada en el suelo, como ida, temblando, sangrando del labio inferior y del cuello, “Lucy, Lucy, tranquila, ya estamos aquí“, dijo acercándose a ella y abrazándola para tranquilizarla.


Lucy la miro, aún sin reaccionar. Un intercambio de disparos sonaron en el piso de abajo, ese sonido hizo volver a la tierra a la artista, si Kate estaba con ella, entonces quien estaba abajo disparando era....., los disparos cesaron, “¡Kassssssssssss! “, gritó. Apartó a su protectora y corrió escaleras abajo, hacia el sótano.


Tood la atrapó en el último instante, junto a la puerta, “es muy peligroso, quédate aquí. Iré yo“, susurró. Boxer acompañada de cuatro policías más llegaron en aquel momento. La agente por señas les indicó donde estaba el peligro, y sigilosamente, armas en mano entraron cubriéndose los unos a los otros. No se escuchaba ningún ruido y eso no era una buena señal.


Kate divisó enseguida las piernas que sobresalían detrás de un armario, de un cuerpo inerte en el suelo. Un relámpago helado recorrió su espina dorsal. Hizo señas al resto del grupo y poco a poco se acercaron al cuerpo inmóvil.


Suspiró aliviada al comprobar que no se trataba de su compañera, apartó de una patada un arma que estaba en el suelo y se inclinó para tomarle el pulso. Estaba muerto, comprobaron el resto de la habitación pero no había nadie, la ventana estaba abierta, por ella entraban las luces azules de las sirenas de los coches que poco a poco iban llegando.


Volvieron a sonar disparos, los cuatro policías y la detective saltaron inmediatamente por la ventana, mientras que Boxer volvía con Lucy y pedía por radio la presencia de un forense.


Lucy no podía parar quieta, temblaba de miedo y de nervios. Las palabras de Pierce se la habían clavado en el alma, -primero hare que la maten a ella-. Lucy era consiente de que a pesar del poco tiempo que hacía que se conocían, ella no sería capaz de seguir adelante sin la rubia, se había convertido en toda su vida.


En aquellos momentos Kasia entró por la puerta, respirando pesadamente y buscándola alarmada con la mirada. La artista se abalanzo a sus brazos desesperada, perdiendo su cabeza en su cuello y aspirando ansiosamente su fragancia, “Dios mio Kas, tenía tanto miedo de que te sucediera algo malo“, murmuró en su oído.


La joven detective la abrazó con fuerza presionándola todo lo que pudo contra su cuerpo. Cerró los ojos y suspiro, casi sin poder creerse que aquello era real, que la tenía sana y salva entre sus brazos, “te amo Lu, estaba tan asustada, no podría vivir si te pasara algo“.


Ambas se abrazaban fuertemente, casi con desesperación, el miedo y la angustia vivida momentos antes había sido demasiado grande. Luchaban por intentar controlar lo casi inevetitable, que sus sentimientos y emocioner brotaran de ellas sin control.


Conforme se iba relajando, la joven artista era más y más consciente de lo que había pasado, las imágenes de aquel hombre acariciándose su miembro mientras la manoseaba, se reproducían una y otra vez en su cabeza. Se sentía sucia, invadida, inevitablemente empezó a temblar.


“Shhhhhhhhhhh“, murmuro Kasia aferrándola más hacia ella, “tranquila cariño, estoy aquí mi amor..... Te prometo que no dejare que nunca más vuelva a acercarse a ti“, susurró suavemente la rubia, con todo el amor que albergaba en su corazón.


Poco a poco Lucy fue relajándose, Kasia la separó suavemente, notaba los ojos de su capitán clavados en ella. Al mirar a su amada descubrió alarmada la sangre reseca en su labio roto y en su cuello. Tenía tanta necesidad por comprobar que estaba viva, que al entrar al salón y sentirla entre sus brazos, no se preocupó de nada más, no pensó que hubiese podido sufrir ningún daño. “¡Maldito hijo de puta!“, exclamó con rabia, “¿qué te ha hecho Lu?, ¿estás bien?“, preguntó angustiada, apretando los dientes para intentar controlar las lagrimas y luchando por parecer fuerte, mientras acariciaba dulcemente su labio dañado.


La joven de ojos azules se dio cuenta de que su novia estaba a punto de perder el aplomo, “tranquila estoy bien“, dijo con una débil sonrisa y la más dulce de sus miradas, “podrías acompañarme a ponerme un poco de hielo artificial que tengo en el botiquín, en el cuarto de baño grande“, tomó su mano y tiró de ella con intención de llevarla al piso superior.


“Discúlpeme Srta. Scherrer, pero creo que de eso pueden encargarse los sanitarios“, dijo Boxer, impidiéndolo, “detective creo que va siendo hora de que usted y yo tengamos una conversación, y Srta. Scherrer necesitamos su declaración cuanto antes“.


Ambas mujeres se giraron, “Linds, cinco minutos, serán sólo cinco minutos“, respondió Kasia, mirándola suplicante. Sabia que aquello no era profesional, pero no deseaba nada más que besar suavemente aquel labio herido de su novia, intentar aliviar algo su dolor, decirle una y otra vez cuanto la amaba.


Lindsay la miró sorprendida, conocía perfectamente a su agente y sabía que si la rubia se lo pedía así, era algo realmente importante para ella, “daos prisa, cuanto antes tengamos todos los datos de lo que ha pasado, antes podremos ponernos en marcha. Mientras Kate y yo iremos a ver si ya han identificado el cadáver del sótano“.




Capítulo26



Nada más cerrarse la puerta tras ella, Kasia tomó con ambas manos la cara de Lucy y poco a poco acercó sus labios a los suyos, los beso dulcemente una y otra vez, con suavidad, casi como en una caricia, con miedo a causar más dolor.

Lucy suspiró y cerró los ojos, disfrutando infinitamente de cada mimo que le proporcionaban los suaves labios de su amada en los suyos, llevándola al paraíso. Escuchó la voz de Kasia en un susurro que murmuraba una y otra vez, “lo siento, lo siento, lo siento....“y una humedad cubrió sus mejilla. Alarmada abrió los ojos y miro a su chica; lloraba amargamente. “Kas, mi amor, ¿qué va mal?, ¿qué te sucede?“, alzó su cara obligándola a mirarla.

“Lo siento Lu“, fué lo único que salió de sus labios.

“¿Qué es lo que sientes, mi vida?, no tienes nada por lo que disculparte“, la joven artista acarició amorosamente su mejilla.

“No he sabido protegerte, no he podido evitar que te hiciera daño, ¿y si no soy capaz de hacerlo?, ¿y si cuando llegue el momento no soy capaz de detenerlo?“, murmuro la rubia.

“Kas, si no hubieses llegado, quien sabe lo que me hubiesen hecho antes de matarme, te lo debo todo, y no solo por lo que ha sucedido esta noche. Nunca me han hecho sentir como lo haces tú, cuando llegaste a mi vida mi corazón volvió a latir, me has devuelto la alegría, la ilusión, las ganas de vivir, el amor. Siento que mientras tú estés a mi lado nada, ni nadie puede hacerme daño, pero si sucede y lo consigue habrá merecido la pena, estoy viviendo junto a ti los días más felices de toda mi vida“, murmuró la artista a la vez que iba secando sus lágrimas con dulces besos.

“Nunca permitiré que nadie me aparte de ti, te amo Lucy Scherrer, te amo con toda mi alma“, cogió su mano, le obligo a sentarse en un pequeño banquito al lado del botiquín y se dispuso a retirar la sangre reseca de sus heridas.

Con una gasa húmeda y manos temblorosas; con mimo, con lentitud, con pavor a causar más dolor; a castigar más aquella dulce y sensible piel, retiró lenta y delicadamente toda la sangre reseca del cuello y los labios de la mujer que ama, tratándola con exquisita suavidad, como si fuera tan frágil como una muñeca de porcelana que pudiera romperse en cualquier momento.

Lucy miraba con absoluto amor y devoción a aquella mujer a la que no le temblaba el pulso para abatir con su pistola a un hombre en su casa, pero no podía evitar temblar por el miedo que le provoca la posibilidad de poder causarle el más mínimo dolor. Si el amor y la veneración hacia una persona tenían un límite; ella estaba segura de que en aquellos momentos lo había sobrepasado. Suspiró y cerró los ojos, incluso en aquellos momentos disfrutaba enormemente de la cercanía de su amada, cada vez que la joven rubia la tocaba causaba estragos en su cuerpo, su corazón comenzaba a galopar en su pecho y un intenso calor que arrasaba con todo a su paso la recorría irremediablemente, deseando casi dolorosamente sentir aquellas manos que le quemaban la piel recorrer todo su cuerpo desnudo.

Al terminar, Kasia acarició con la yema de sus dedos la fina cicatriz en el cuello de su amada, sintió el pulso acelerado de Lucy, fue cubriéndola poco a poco de suaves besos degustándola con su lengua, provocando un suspiro en la mujer castaña. Poco a poco dirigió sus besos hacia la oreja de su amante, “te quiero“, susurró antes de cerrar sus labios en el lóbulo.

Lucy cerró los ojos y lanzó un intenso gemido, giró la cabeza buscando los labios de su novia, los encontró tan deseosos como los suyos. La besó apasionadamente; primero degustó con avidez el labio superior una y otra vez; pasó su lengua por el inferior, lo mordió dulcemente, introdujo su lengua en la boca juntándose con su homóloga que la esperaba ansiosa, a la vez que su mano se colaban por debajo de su camiseta acariciando sus caderas, el lateral de su estómago, de sus pechos.

Al juntar su lengua con la de Lucy, y sentir sus manos en su cuerpo, Kasia sintió como un calor increíblemente placentero, se encendía en su entrepierna, presionó sus labios más con los de su amada profundizando en el beso, el deseo y la necesidad se iban abriendo camino en sus cuerpos. Poco importaba que en el piso de abajo, decenas de policías estuvieran recogiendo pruebas y esperando por su declaración, en aquellos momentos sólo existían ellas dos.

La joven rubia comenzó a levantar la camiseta, de su enamoraba mientras la besaba una y otra vez apasionadamente, sus lenguas se juntaban, se abrazaban, dibujaban círculos en sus bocas cada vez más lujuriosamente. Kasia introdujo sus manos por debajo de su sujetador y empezó a jugar con sus pezones.

Lucy abrió los ojos sobresaltada, comenzó a temblar y se apartó asustada de su sorprendida amante. Al sentir los dedos de su novia en sus senos, los recuerdosde lo sucedido hacía una hora explotaron en su cerebro. Las manos de aquel hombre invadiendo su cuerpo, volvieron a ella en forma de las de Kasia, causándole gran repulsión. Se refugió indefensa en un rincón del gran cuarto de baño, temblando como una hoja, con las lágrimas rodando por sus mejillas.

“Mi amor, ¿qué pasa?“, preguntó la rubia asustada, acercándose a ella para abrazarla.

La artista, se revolvió y la apartó.

“Cariño soy yo, déjame ayudarte“, insistió la agente siendo consciente por primera vez de que lo que su novia había pasado había sido realmente grave.

“No me toques Kas, por favor no me toques ahora“, Lucy temblaba cada vez más.

“Está bien mi vida, está bien, pero por favor tranquilízate“, la agente se retiró un poco dejándole espacio.

Poco a poco la joven de ojos azules se fue tranquilizando, ante la preocupada mirada de su chica.

“Kasia, lo siento, no sé que me ha pasado“, murmuró avergonzada por su reacción.

“Tranquila cariño“, respondió con amor. Se acercó a ella, para intentar abrazarla, al notar la tensión de su novia por su proximidad, desistió y tomo su mano, “mi amor, ¿qué es lo que ha pasado?“.

“Yo Kas..... Prefiero no hablar de ello“, contestó la artista.

Con todo el cariño del mundo, la agente acarició su mejilla, “Lu vas a tener que hacerlo, si no quieres hablar conmigo como novia, hazlo como policía“.

“Kas...yo.... yo prefiero que no estés tú cuando haga mi declaración, yo....“, las lágrimas volvieron a sus ojos.

“Pero mi amor..... Yo sólo quiero ayudarte, quiero estar ahí para darte todo mi apoyo, para....“.

“No Kasia, no quiero que estés ahí, estaré más cómoda si tú no estas“, se sentía tremendamente avergonzada y temía el rechazo de su novia al saber que ese hombre había accedido a sus lugares más íntimos, esos lugares que solamente guardaba para ella.

La joven detective vio la vergüenza y el miedo en los ojos de su amada, la obligó a mirarla a los ojos, “mi amor, haya pasado, lo que haya pasado, yo estaré siempre junto a ti, apoyándote, no tienes que avergonzarte por nada, Lu tú no has hecho nada malo. Por favor no me alejes de ti, no dejes que se salga con la suya, mi amor tenemos que hacer esto juntas“.

“Me siento sucia, Kas ese hombre me toco, me manoseo entera, sin permiso rompiendo toda mi privacidad; aún siento su aliento en mi, veo esa sonrisa sucia en su boca mientras se tocaba, no hubiese dudado en forzarme, noto la satisfacción de Pierce....., yo... “, tuvo que parar, un nudo en la garganta le impedía hablar.

Kasiano lo dudo, dio un paso hacia adelante y la tomó entre sus brazos, Lucy no la rechazó, “Shhhhhhhh, tranquila mi amor, juntas superaremos todo esto. Te prometo que cueste lo que cueste no permitiré que nadie vuelva a hacerte daño, me da igual lo que tenga que hacer, nadie volverá a acercarse a ti, por favor confía en mi“.

La joven artista no contestó, pegó más su cuerpo al de su chica, disfrutando enormemente de la tranquilidad que le daban esos brazos protectores, “te amo Kas“, murmuró.

“Y yo ati, más que a nada en este mundo“, respondió la rubia en su oído, “será mejor que bajemos“.

Lucy asintió, tomó su mano y juntas bajaron al piso inferior.




Capítulo‭ ‬26




Sin soltarse de la mano ambas mujeres,‭ ‬se sentaron en el sofá,‭ ‬junto a las dos policías.‭ ‬Lucy tomó aire y fue relatando todo lo que había pasado desde que Kasia y Kate,‭ ‬abandonaron su casa siguiendo el rumbo que les marcaba el GPS.‭ ‬Algo dentro de si le hizo omitir la llamada que le había hecho su amada,‭ ‬contándole con todo lujo de detalles las pruebas encontradas contra Pierce,‭ ‬sabia que Kasia no le tenía que haber dado esa información.‭ ‬Al llegar a lo ocurrido en la habitación un fuerte temblor recorrió todo su cuerpo,‭ ‬y las lagrimas amenazaron con brotar de sus ojos nuevamente,‭ ‬solo las suaves caricias de su novia,‭ ‬y su mirada de infinito amor y veneración,‭ ‬le dieron fuerzas para armarse de valor y relatar con pelos y señales,‭ ‬todo lo ocurrido en ese cuarto.


Kasia sentía que la sangre le hervía con cada palabra que salía de la boca de su chica,‭ ‬no podía soportar el hecho de que alguien le pudiera causar el más mínimo dolor.‭ ‬En aquellos momentos,‭ ‬se juro a si misma una y mil veces que haría todo lo que fuese necesario para hacerle pagar a aquel mal nacido todo el daño que le estaba produciendo tanto física como psicológicamente a la artista.‭ ‬Ella era católica por imposición,‭ ‬no creía en dioses,‭ ‬milagros,‭ ‬o ángeles de la guarda,‭ ‬creía en ella misma y en su instinto para proteger su vida,‭ ‬pero en aquel instante daba repetidamente gracias al cielo por haberle permitido llegar a tiempo,‭ ‬antes de que el mal hubieses sido irreparable.‭ ‬A partir de aquel instante no la dejaría sola ni un segundo,‭ ‬con o sin el beneplácito del cuerpo de policía,‭ ‬pediría una excedencia,‭ ‬si fuese necesario dimitiría,‭ ‬nadie iba a volver a causarle el más mínimo dolor a la mujer que tanto amaba,‭ ‬mientras a ella le quedase un aliento de vida.


‭“‬Lo que no logro entender,‭ ‬es como sabia que íbamos a por él,‭ ‬como pudo engañar a nuestros agentes‭“‬.


La voz de su capitán,‭ ‬trajo a la joven rubia al mundo real.


‭“‬Creo que yo tengo algo que ver con eso‭“‬,‭ ‬respondió Kasia,‭ “‬al encontrar la bolsa con las pruebas y volver a la comisaria para analizarla,‭ ‬llame a Lucy desde el coche y se lo conté todo‭"‬.


‭“‬Kas,‭ ‬sabes que eso va en contra del reglamento,‭ ‬no puedes hablar sobre el caso con la victima de él‭; ‬y mucho menos si el principal sospechoso esta vinculado sentimentalmente con ella y sin estar segura al cien por cien de que las pruebas encontradas pertenecían a él,‭ ‬dejándote llevar solo por tu instinto‭“‬,‭ ‬la interrumpió Boxer mirándola con desaprobación.


La joven rubia,‭ ‬apartó la mirada y continuó un poco avergonzada,‭ ‬no estaba acostumbrada a las reprimendas de su superior,‭ ‬aunque fuera una de sus mejores amigas,‭ “‬de alguna manera tuvo que interceptar y desencriptar la llamada,‭ ‬es la única manera‭“‬.


‭“‬Pero Kas para ello tendría que estar muy cerca de aquí,‭ ‬con un equipo muy sofisticado y para ello se necesita un vehículo grande.‭ ‬Hubiese llamado la atención de Lance y Lorenzo‭“‬,‭ ‬dijo la detective Tood con muchas reservas,‭ ‬sobre la teoría de su compañera.


‭“‬No si sabe donde ocultarse,‭ ‬y a menos de trescientos metros de aquí hay un pequeño camino,‭ ‬que lleva a una pista forestal.‭ ‬Es casi imposible verte desde la carretera y tú puedes vigilar toda la casa sin nada que te moleste.‭ ‬He pasado muchas horas vigilando esta puerta,‭ ‬esperando a que ese mal nacido saliera de esta casa‭“‬,‭ ‬le informó la joven rubia.


El capitán Boxer la miraba fijamente,‭ “‬detective Borrek,‭ ‬creo que es hora de que me cuente todo lo que esta pasando.‭ ‬Ha incumplido todas las reglas de la policía,‭ ‬se ha implicado emocionalmente con una de las implicadas en el caso en el que estaba trabajando,‭ h‬a desobedecido mis ordenes,‭ ‬embarcándose‭ ‬en una vigilancia sin autorización de ningún tipo‭“‬.


‭“‬Capitán Boxer,‭ ‬ella solo ha hecho todo esto para.......‭“‬,‭ ‬protestó Lucy intentando interceder por su novia.


‭“‬Srta.‭ ‬Scherrer,‭ ‬por favor...‭ “‬,‭ ‬la interrumpió la policía enfadada,‭ ‬haciéndola callar con una mirada gélida,‭ “‬espero que me convenzas de que tenias un buen motivo para todo eso Kasia‭“‬.


La rubia,‭ ‬apretó la mano de su amada,‭ ‬dándole a entender que todo estaba bien,‭ ‬y comenzó a explicar a su capitán sus motivos para desobedecer sus órdenes e iniciar por su cuenta una vigilancia hacia el que ella consideraba su principal sospechoso.‭ ‬Le conto todas la horas infructuosas parada frente‭ ‬a la casa y‭ ‬a la oficina del delincuente,‭ ‬hasta que finalmente su espera dio sus frutos y siguió al hombre a aquel hotel donde se encontró con Bárbara.‭ ‬Su historia con Bárbara;‭ ‬como aquella mujer la había convertido en su amante y se había aprovechado de ella para colocar una cámara en su casa y poder dañar a Lucy.‭ ‬Las amenazas de Pierce,‭ ‬al terminar la cantante su relación con él,‭ ‬el intento de violación y después el intento de soborno,‭ ‬para continuar con la boda,‭ ‬amenazándola‭ ‬con la cinta de las dos practicando sexo en el sofá de su casa.


Boxer la miraba anonadada,‭ ‬no podía creer que todo aquello había estado pasando delante de sus narices y ella no se había dado cuenta de nada.‭ ‬Toda la burocracia que implicaba su cargo,‭ ‬le estaba haciendo perder su gran olfato,‭ “¿‬tú sabias algo de todo esto‭?“‬,‭ ‬preguntó a Tood.


Kate asintió con la cabeza sin atreverse a mirarla.


El capitán asintió,‭ ‬y volvió a dirigirse a la detective rubia,‭ “¿‬tienes pruebas de que Bárbara y el ex prometido de la Srta.‭ ‬Scherrer se reunieron en aquel hotel‭?‬,‭ ¿‬de que fue ella quien coloco la cámara en tu casa,‭ ‬y que fue el quien le entregó a Pierce la grabación‭?


“Hice fotos del encuentro,‭ ‬las tengo en el coche,‭ ‬en ellas se ve claramente como le entrega algo que parece un reproductor,‭ ‬y él cuando dejó el hotel se dirigió inmediatamente a casa de Lucy para amenazarla‭“‬,‭ ‬respondió la agente,‭ “‬pero no puedo probar que fue Bárbara quien colocó la cámara en mi casa,‭ ‬todo ha pasado muy rápidamente y no la he llevado a que la analicen y busquen huellas,‭ ‬aunque estoy segura de que no contendrá ninguna‭“‬.


Boxer se levantó con energía,‭ “¡‬está bien‭!‬,‭ ‬Kas,‭ ‬necesito que me traigas esas fotos.‭ ‬Bárbara tendrá que explicar que relación tiene con un asesino,‭ ‬con el asesinato y con el chantaje a la Srta.‭ ‬Scherrer,‭ ‬todo esto no va a sentar muy bien al canciller,‭ ‬voy a acabar con esa maldita mujer de una vez por todas.‭ ‬Kate acompáñame‭“‬.


Las cuatro mujeres se dirigieron hacia el coche,‭ ‬Linsay contemplo las fotos mientras una sonrisa de satisfacción aparecía en su rostro,‭ “‬en cuanto a la seguridad de la Srta.‭ ‬Scherrer,‭ ‬Lance y Lorenzo se ocuparan de ella y de coordinar las patrullas‭“‬.


‭“‬Pero.....‭“‬,‭ ‬intentó protestar‭ ‬la rubia.


El capitán no se lo permitió con un gesto le ordenó que se callara,‭ “‬tú y Kate no os separareis de ella en las veinticuatro horas del día,‭ ‬vosotras os pondréis de acuerdo para que al menos,‭ ‬una de las dos esté con ella en cada momento,‭ ‬cueste lo que cueste lo atraparemos‭“‬.


La joven rubia miro con una sonrisa de alivio a su novia,‭ “‬Lu,‭ ‬creo que es mejor que mientras dure todo esto,‭ ‬vengas a mi casa.‭ ‬Es más pequeña y podremos vigilarla mejor‭“‬.


La joven artista asintió con la cabeza pesadamente,‭ ‬los acontecimientos del día le estaban pasando factura y el cansancio se estaba apoderando de ella,‭ “‬iré a coger algo de ropa“ dijo tristemente.


Kasia la miro preocupada como se alejaba,‭ ‬se despidió de sus dos compañeras y la siguió,‭ “¿‬cariño que pasa‭?“‬,‭ ‬dijo entrando en la habitación y rodeándola cariñosamente por detrás con sus brazos.


‭“‬Tengo miedo Kas,‭ ‬tengo miedo,‭ ‬no se como va a terminar todo esto.‭ ‬Tengo miedo de que te haga daño,‭ ‬no podría seguir viviendo sin ti,‭ ‬no quiero que me dejes nunca.‭ ‬Esto es como empezar una nueva vida,‭ ‬pero no por decisión propia,‭ ‬si no porque me obligan,‭ ‬tengo miedo de dejar mi antigua vida,‭ ‬tengo miedo de.....‭“‬.


La rubia no la dejo continuar,‭ ‬la giró y seco sus lágrimas dulcemente,‭ “‬mi amor,‭ ‬yo jamás te dejare,‭ ‬ni permitiré que se vuelva a acercar a ti,‭ ‬que vuelva a hacerte daño.‭ ‬Yo no quería que esto sucediese así,‭ ‬pero esta nueva vida,‭ ‬será nuestra nueva vida,‭ ‬una nueva vida que afrontaremos las dos juntas,‭ ‬nada ni nadie podrá separarnos nunca porque te amo con toda mi alma,‭ ‬lo eres todo para mi,‭ ‬porque........‭“‬.


No pudo continuar,‭ ‬los labios de su amada en los suyos se lo impidieron,‭ ‬ambas se fundieron en un dulce y apasionado beso,‭ ‬el primer beso de su nueva vida.




Capítulo27

Como muy bien había vaticinado Boxer, al Canciller no le pareció ético el comportamiento de su colaboradora. Bárbara indignada, entre insultos y amenazas, negó una y otra vez haber colocado una cámara en la casa de la detective, y mucho menos mantener ninguna relación con un asesino, pero toda su prepotencia y soberbia se vino abajo, cuando Lindsay le mostro las fotos tomadas por Kasia.

El canciller no lo dudo un momento y la despiadada mujer fue expulsada de su equipo, tanto la detective rubia como la artista, acataron las suplicas del mandatario alemán y declinaron poner una denuncia contra Bárbara para evitar un gran escandalo, ambas consideraron que ser expulsada con deshonor de la vida política y de la alta sociedad Berlinesa era suficiente castigo para ella.

El hombre que intentó violar a la artista y que la joven rubia abatió en el sótano, no pudo ser identificado, no portaba documentación y sus huellas no constaban en su base de datos, ni siquiera en la base de datos de la Interpol. Sospechaban que se trataba de un mercenario y que Pierce había contratado sus servicios, y si eso era así todo se complicaba aún más. El joven no saldría de su guarida nada más que para acabar el trabajo, iría mandando peones que le allanaran el camino, él solo aparecería para rematar a Lucy, cuando estuviese seguro de haber destrozado su vida.

La carrera de la joven de ojos azules estaba en la cumbre, después de su rueda de prensa y de anunciar que dejaba el musical, los teléfonos de las taquillas del teatro no habían dejado de sonar, los espectadores devolvían sin parar las entradas y las reservas cayeron empicadas. La gente quería apoyar a Lucy, en aquellos difíciles momentos, sin ella en la función, los llenos diarios se convirtieron en modestas entradas. Los patrocinadores vieron, que sin la gran diva la obra estaba condenada al fracaso y no quedo otra opción que volverla a contratar, con un sustancial aumento de ceros en su contrato.

Lucy no había dormido en toda la noche, intentaba no moverse demasiado para no despertar a su amada que dormía plácidamente a su lado. Su cerebro funcionaba a toda maquina y sentía que el desaliento la invadía; hacia dos meses del ataque y no habían sabido nada más de Pierce, pero consideraba que el precio que estaba pagando por su seguridad era demasiado alto.

La nueva vida que le habían impuesto, no era lo que ella se esperaba. Cada día estaba más y más enamorada de Kasia, sentía que no podría pasar un solo momento de su vida sin ella, las noches, los momentos de intimidad, las conversaciones, los juegos, los besos, las caricias, las confesiones, todo lo que las dos compartían era mágico para ella, nunca había sentido lo que aquella intrépida mujer le hacía sentir, pero su felicidad no era completa.

Había renunciado a innumerables cosas por su carrera, pero ella siempre se habíaconsiderado un alma libre. A veces se ahogaba y ansiaba sentirse libre, cuando eso ocurría, cuando se sentía atrapada, presionada y notaba que ya no podía más, cogía su coche y conducía durante horas, en un acto de rebeldía intentando sentir esta libertad que tanto necesitaba.

En su nueva vida se sentía como un pájaro enjaulado, y ni tan siquiera sus sentimientos hacia Kasia podían evitar que la tristeza la fuese llenando día adía. Su vida se había convertido en algo monótono, completamente planificado,sin salirse nunca del guion establecido. Pasaban la mayor parte del tiempo en casa de Kasia, solo salían para su función diaria y a algún acto en el que su presencia era imprescindible, como una entrega de premios o una función benéfica, cuando eso ocurría tanto Kasia y Kate a su lado; como Lance, Lorenzo y unos patrulleros algo más alejados, no se separaban de ella. Ella necesitaba pasear por el parque, disfrutar del sol, del viento, de la lluvia en su cara, disfrutar de la vida al lado de su novia, no pudo evitar que un suspiro se escapara de su boca.

Ese suspiro terminó de despertar a Kasia, "mi amor, ¿estás bien?", pregunto ésta aún adormilada.

"Si cariño sigue durmiendo, voy a la cocina a por un poco de agua"


La artista intentó levantarse pero su chica se lo impidió, con un rápido movimiento volvió a tumbarla en la cama y se sentó encima suyo, "no mi amor, dime que te pasa por favor, ¿qué te preocupa?", dijo antes de juntar sus labios en un suave beso.

"No es nada, tranquila se me pasará", respondió la artista, devolviéndole el beso.

"En serio Lu, sé que pasa algo, hace días que vengo observando que estas triste, tus ojos ya no brillan igual que antes, estas apática.......", la joven detective se detuvo unos segundos para armarse de valor, hacer aquella pregunta le daba terror, "¿es por mi?........ ¿Estas dejando de sentir lo que sentías por mi?".


Lucy sobresaltada la atrajo hacia si y la besó con infinito amor, "mi vida, mis sentimientos por ti crecen día a día. Te amo, te deseo, eres maravillosa, nadie me ha hecho sentir ni una milésima parte de lo que tú me haces sentir. Eres el amor de mi vida, lo eres todo para mí. Nunca lo dudes mi amor", obligó a su amada a tumbarse al lado suyo y volvieron a fundirse en un ardiente beso.


"Pero....." intento protestar la rubia.

Los labios de Lucy en los suyos le impidieron continuar, "pero nada......", murmuro la joven artista entre beso y beso, comenzando a desabrochar la chaqueta del pijama de su chica, quería demostrarle que la amaba por encima de todas las cosas, "te deseo Kas, quiero hacerte el amor".


Los labios de Kasia se entreabrieron dejando que sus lenguas se juntaran, mientras sus respiraciones se alteraban cada vez más, sus agiles lenguas se movían cada vez más rápido, y se introducían más hondo aumentando cada vez más la excitación y el fuego que recorría ambos cuerpos.


Los temblorosos dedos de la artista por fin se deshicieron de la incomoda prenda que cubría el torso de su amante y sus manos se posaron en sus pechos duros y perfectos, pellizco suavemente sus pezones provocando que un gemido de placer, saliese de la boca de la agente.
Entre besos, caricias, suspiros y palabras de amor ambas mujeres se despojaron la una de la ropa de la otra, hasta quedar solo en braguitas. Embriagadas por una inmensa excitación, se besaron con lujuria una y otra vez, mientras sus manos acariciaban dulcemente cada rincón del cuerpo ajeno, recorriendo la dulce y transpirada piel.

La joven artista se separó a la vez que se incorporaba, se subió en el cuerpo de su amante, hasta quedar sentada justo debajo de su vientre, lentamente cubrió su abdomen de besos, subiendo por sus pechos, su cuello, poco a poco, embriagándose de su aroma, de su sabor, hasta llegar a su oído, "te amo desde el primer momento en que te vi, y te amaré hasta mi último aliento de vida",susurró, a la vez que atrapaba con sus dientes dulcemente el lóbulo de su oreja.

Todo el cuerpo de la rubia se estremeció, cada vez estaba más húmeda, notaba su entrepierna chorreando, un solo beso de la cantante, sus manos recorriendo su cuerpo… encendían un fuego abrasador en ella, nadie había logrado excitarla tanto como lo hacía Lucy, se compenetraban completamente en el lecho, se satisfacían mutuamente al cien por cien. Para la agente, la cantante era un ángel, tenerla entre sus brazos era un milagro, un sueño hecho realidad.


Lucy se incorporó y observó anonadada durante unos segundos, el hermoso cuerpo de porcelana que yacía bajo suyo. Posó sus manos en sus pechos y comenzó a amasarlos, mientras con su lengua jugaba con su ombligo, el cuerpo de la detective se removía inquieto en la cama; la joven de ojos azules, abandonó el juego y lentamente se dirigió, hacia aquella cavidad que la esperaba impaciente.


Se deshizo poco a poco de las braguitas y una maravillosa imagen inundó su visión, los labios dilatados y húmedos de la detective esperándola ansiosa , la hicieron enloquecer, abrió un poco más sus piernas, introdujo su cabeza en ellas y se sumergió en aquella deliciosa parcela que le pertenecía sólo a ella.


La joven artista comenzó a besar suavemente las ingles de su amante, el olor de su sexo la inundaba y hacia que su excitación aumentara hasta límites insospechados. Con dulzura e infinito amor, fue acercándose poco a poco al hinchado botón de placer, pasando su lengua por aquellos labios degustando su exquisita humedad.


Kasia gimió fuertemente, presionó con ambas manos la cabeza de su amada a su sexo moviéndola de arriba abajo al compas, con hambre de más, elevando cada vez más y más su cintura, sintiendo como aquella maravillosa lengua se introducía en ella recorriendo cada recoveco de su vagina, su respiración se aceleró y el intenso calor en su bajo vientre se hizo casi doloroso.

Lucy cambió su lengua por sus dedos, y la penetro dulcemente al principio, adaptándose poco a poco al ritmo que le marcaban las caderas de su amada, cada vez más fuerte, cada vez más rápido, cada vez más hondo, embistiéndola una y otra vez con pasión sin descanso, sintiendo como elevaba a la mujer que tanto amaba al paraíso.

Kasia estaba perdida, flotando en el universo, agarraba fuertemente las sabanas, su sudado y tembloroso cuerpo se revolvía en la cama sin control, intentaba ahogar con la almohada los gemidos y los gritos que salían por su boca cada vez que su ardiente amante la penetraba una y otra vez sin piedad. Sentía que iba a enloquecer, hasta que un escalofrío helado recorrió toda su columna vertebral, un grito incontenible retronó en la habitación, mientras un inagotable río surgía de su interior y su cuerpo se quedo inmóvil, jadeante, satisfecho.

"Te amo Lu, te amo con toda mi alma, eres lo mejor que me ha pasado nunca", murmuró con voz entrecortada mientras intentaba recuperarse.

La joven de ojos azules sonrió y le dio un dulce beso, "y yo a ti mi amor, tú me has devuelto la vida".

Volvierona besarse apasionadamente, las manos de la joven rubia se deslizaron poco apoco acariciando todo su cuerpo dispuestas a deshacerse de las braguitas de su chica, decidida a proporcionarle todo lo que ella le había dado.

"No Kas", susurro la artista deteniéndola, "solo abrázame, por favor".

La agente la miró sorprendida, la rodeó con sus brazos y la atrajo hacia si. Durante unos minutos ninguna de las dos habló.

"Kas, debemos hablar, no aguanto más", dijo Lucy.




Capítulo 28


Kasia suspiró y miro a su chica a los ojos, un escalofrío de terror recorrió su columna vertebral, conocía a Lucy y se había dado cuenta que desde hacía días algo estaba pasando en su interior, algo que día a día iba robándole la alegría y un trocito de vida. En aquellos momentos creía saber que era lo que a su chica le preocupaba, y aunque hacia unos minutos se había negado a hablar de ello, habia estado segura de que más pronto o más tarde, llegaría el momento en que Lucy no aguantara más, abriría su corazón, y tendrían que enfrentarse a ello. Ese momento parecía haber llegado. "Dime cariño, ¿qué te preocupa?", preguntó amablemente.


"Kas, me estoy ahogando, necesito salir, necesito respirar, no puedo estar todo el día encerrada en esta jaula, hace dos meses que no sabemos nada de él, echo de menos mi casa, pasear, hacer ejercicio por el parque, disfrutar del sol, de la lluvia, del viento, salir a cenar contigo, ir al cine.... Necesito todas esas cosas, esos pequeños detalles que componen una vida normal, yo....".


"Mi amor, es peligroso", interrumpió la joven detective. Sintió que su corazón se paraba y una presión en su pecho le impedía respirar, al recordar la última noche en la cual habían tenido noticias de Pierce. Recordó él terror que la invadía mientras conducía a toda velocidad por las calles de Berlín hacia casa de Lucy, sabía que podía perderla, sabía que en aquellos momentos él estaba con ella y podía haber ocurrido cualquier cosa. Aquellos momentos volvieron a pasar por su mente a cámara lenta, volvió a sentir aquel terror que atenazaba su alma, por la posibilidad de no llegar a tiempo, de no poder salvarla, Lucy era lo más importante en su vida y no podía perderlo. Milagrosamente aquel día había tenido suerte y había llegado evitando que sucediese lo peor, pero era consciente de que no siempre la suerte iba a estar de su lado. Apretó los dientes intentando serenarse, prefería tener a su novia encerrada de por vida entre cuatro paredes, que arriesgarse nuevamente a que pudiera pasar algo así.


"Ya lo se mi vida, pero hace dos meses que estamos encerradas y día tras día nada cambia". "Lu, esto no durará eternamente, los mejores agentes de Alemania están trabajando en el caso. Lo cogeremos pronto, nos estamos acercando. Ten un poco más de paciencia". La artista suspiró profundamente, al igual que Kasia sabía que aquello no era cierto.

"Kas, sabes que eso no es verdad, no habéis avanzado nada. No sabéis donde está, quien le apoya, que pretende..... No habéis conseguido saber nada de él en estos dos meses, y todo esto va a seguir así. Conozco a Pierce y sé que esperará y esperará, hasta que llegue su oportunidad. Esto no acabará hasta que le detengáis..... O hasta que me mate", todo el cuerpo de la artista tembló y su voz se quebró, "y para que algo de eso ocurra tenemos que salir de aquí".

La rubia la atrajo más hacia si abrazándola con fuerza, le destrozaba ver el dolor, el miedo y la desesperanza en los ojos del ser que más amaba, "Lu.... no volverá a hacerte daño, te lo prometo, acabaré con él cueste lo que cueste, pero debes tener un poco más de paciencia, veras......"

La joven de ojos azules la interrumpió irritada, "¡dios mío detective, no se da cuenta de que esto no funciona!, ¡está claro que esta estrategia no sirve!", apretó los puños intentando controlarse, consiguiéndolo a duras penas "no podemos seguir escondidas el resto de nuestros días mi amor".

"Lu, si salimos....., si te expongo......, existe la posibilidad, por muy pequeña que sea de que él gane", la joven rubia luchaba por mantener las lagrimas dentro de sus ojos, sabía que su chica tenía razón. Tanto Kate como su capitán, llevaban semanas diciéndoselo, pero ella se había negado rotundamente, le aterrorizaba que existiera la mínima posibilidad de perderla.

La artista, se fundió en los hermosos ojos avellana de su amada, enérgicos y confiados habitualmente, pero que en que en aquellos momentos desprendía todo el dolor y el temor que inundaba el alma de Kasia, "cariño, sé que mientras tú estés a mi lado nada malo puede pasarme, además no estamos solas, confío en Kate, Lance y Rita ciegamente, tengo a los mejores conmigo, todo saldrá bien, necesitamos acabar con esto y recuperar nuestra vida", dijo con una sonrisa, intentando mostrar una serenidad y un valor que no sentía.

Kasia la miró a los ojos y enseguida encontró eso que Lucy quería ocultarle, sus profundos ojos azules nunca la habían engañado, siempre se mostraban frescos, dulces, serenos, confiados, pero en aquellos momentos, detrás de todos los muros y barreras que la artista quería levantar para ocultar sus verdaderos sentimientos, la agente vio el temor, la intranquilidad, el miedo que escondían; pero detrás de todo aquello, asomaba también una chispa de determinación, de firmeza, de esperanza, que luchaba por salir. Estaba lista para la batalla, para luchar por su futuro, por su libertad y la joven rubia por fin lo entendió, no tenía sentido esconderse para siempre.
Se sintió un poco avergonzada, ella estaba entrenada para superar el miedo, todos los temores y enfrentarse cara a cara a los problemas. El pavor que sentía al pensar en que podía perder lo más importante en su vida, el dolor que le arrancaba sin piedad las entrañas al imaginarse una vida sin Lucy, le habían hecho olvidarse de sus principios, incluso de su valor llevándola a esconderse agazapada en una cueva, dejando que otros solucionasen el problema, cuando sabía que ella era la más adecuada para encargase de ello.

"Cariño, ¿estás bien?", la voz de joven de ojos azules la hizo volver a la realidad. "Si", murmuró la joven agente. Había llegado el momento de enfrentarse a Pierce y acabar con él. Enérgicamente se levantó de la cama y se dirigió a la ducha, dejando a una sorprendida Lucy detrás suyo, "tengo que salir".

Lucy la miró anonadada mientras desaparecía por la puerta del baño, iba a seguirla cuando el sonido de su teléfono móvil se lo impidió.

"¿Quien era?", pregunto Kasia desde la ducha, al volver a percibir el silencio en la habitación.

"Michael, quería asegurarse de que no hubiese cambiado de opinión sobre la carrera benéfica del próximo domingo", respondió la cantante desde la cama. Todos los años las grandes personalidades Alemanas participaban en una carrera benéfica para recaudar fondos a favor de la Fundación Alemana de Oncología Pediátrica; la carrera transcurría por el Jardín Botánico Volkspark Friedrischshain y después de ella todos los participantes disfrutaban de las atracciones, entretenimientos y las barbacoas instaladas para aquel día especial.

Kasia salió del cuarto de baño completamente desnuda, "¿y qué le has dicho?", preguntó mientras se secaba el pelo con un toalla.

"¿Qué le voy a decir Kas?......", contesto la artista sin poder disimular la tristeza y la decepción en sus palabras. Desde que su carrera empezó a despuntar y fue convirtiéndose en una persona conocida, Michael y ella, nunca habían faltado a esa carrera, cada año conforme su fama iba aumentando, su presencia era más esperada, hasta llegar a ser desde hacía unos tres años, una de las grandes estrellas del evento y por lo tanto un gran reclamo, sabia que con su sola presencia ayudaba a recaudar mucho dinero.

"Pues no se..... Que esperas que esté en plena forma, porque ya que vamos a participar en esto, espero al menos que ganemos la carrera", contestó Kasia, con una sonrisa mientras terminaba de vestirse.

Los hermosos ojos de Lucy se abrieron como platos; la miro boquiabierta, incapaz de decir una palabra.

La joven detective sonrió y se acercó a la cama, se puso a horcajadas sobre los muslos de su hermosa novia y la besó dulcemente. "Perdóname, me da tanto miedo perderte que no he sabido enfrentarme a esto. Tienes razón, debemos luchar por nuestra vida, por nuestra historia, por nuestro futuro juntas, en vez de escondernos y dejar que el tiempo pase. Te amo con toda mi alma Lucy Scherrer y no voy a dejar que nada ni nadie, me separe de ti", murmuró al separarse, fusionándose en aquellos maravillosos luceros azules que la miraban húmedos de emoción.

Lucy comprobó que en los ojos de su chica, había vuelto a aparecer aquella chispa, reflejaban otra vez la fuerza, el valor, la determinación, el honor, que vio en ellos el día que se conocieron. Todo lo que transmitían aquellos ojos le cautivaron desde un primer momento, y era una de las cosas que la habían enamorado de ella. Incapaz de hacer o decir nada más, volvió a atrapar su boca entre los labios fundiéndose ambas en un tierno beso.

Kasia no pudo evitar que un pequeño gemido se escapase de su garganta, cuando sintió la lengua de su amada, introducirse en su boca y buscar ansiosa la suya, sintió las manos juguetonas de su amante introducirse por debajo de su camisa y dirigirse quemando todo a su paso hasta sus pechos; un escalofrió recorrió su columna vertebral, posándose dolorosamente en sus entrañas, a la vez que su entrepierna se humedecía irremediablemente al sentir los dedos de la artista pellizcando sin piedad sus pezones. Haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad, echo su cabeza hacia atrás rompiendo el beso y aparto aquellas manos que la destrozaban placenteramente, "tengo que irme mi amor, hay muchas cosas que hacer", murmuró jadeando.

Lucy asintió, y casi sin respiración la tomó entre sus brazos, fundiéndose ambas en un fuerte abrazo mientras sus cuerpos intentaban volver a la normalidad.

"Prometo que te compensaré esta noche", dijo la agente con una sonrisa, mientras saltaba de la cama y colocaba su pistolera en cinturón.

Lucy sonrió, "¿tardarás mucho en volver?", aún no se había ido y ya la extrañaba a su lado.

"No lo se, tengo que reunirme con Kate y la capitán para planear nuestros próximos pasos a partir de ahora, una vez hecho eso, tendremos que diseñar turnos, conseguir el personal necesario, crear el equipo, informar a todos de lo que se espera de ellos....... Va a ser un día muy largo.", suspiró, "Lance y Lorenzo te acompañaran al teatro, no estarás sola en ningún momento".

Lucy asintió sonriente, se despidieron con un beso en la puerta y la detective abandonó la casa.

El juego había comenzado, faltaban cuatro días para el inicio de la carrera.





Capítulo 29


Kasia entró por la puerta de la comisaria, hacía menos de una hora que se había despedido de Lucy y ya la echaba terriblemente de menos. Observo que Kate y Lindsay ya se encontraban en el despacho esperándola, había avisado antes de subirse a su coche que quería reunirse con ellas, suspiro y se dirigió con paso firme al despacho.
Después de tres horas de encuentros y desencuentros el plan estaba listo; Lucy tenía que ser lo más accesible posible, volvería a su casa, multiplicaría sus apariciones públicas y disfrutaría de sus ratos de ocio como pudiera disfrutarlos cualquier persona, aunque siempre rodeada de grandes medidas de seguridad camufladas. Kasia y Kate, nunca se separarían de su lado en público, Chris y Rita algo más alejados, y en la sombra, camuflados entre la gente, un mínimo de cinco agentes vigilarían cada uno de sus movimientos.
Las dos detectives salieron del despacho satisfechas y comenzaron a ocuparse de elegir cuidadosamente al equipo y de hacer todos los trámites necesarios para que la artista pudiera trasladarse esa misma noche a su casa y contar con la seguridad adecuada. En la cabeza de la joven rubia, bullían cientos de pensamientos, por más que lo intentaba no podía concentrarse en los informes que tenía delante.
Movió la cabeza de un lado a otro intentando desechar los pensamiento que hacían temblar su alma y lanzo un pequeño suspiro.


"¿Qué es lo que te inquieta?", preguntó Kate a su compañera, la conocía demasiado bien y no habían pasado desapercibidos para ella ni el suspiro, ni la preocupación que intentaba ocultar en sus ojos.


"La carrera del Domingo, hay demasiados espacios abiertos, demasiada gente a la que vigilar, cualquiera podrá acercarse a ella entre la multitud, es casi imposible de controlar.


"Kas, estará vigilada, tú, Lace, Lorenzo y yo no nos separaremos de ella ni un segundo, doblaremos a los agentes encargados de velar por ella en la distancia, identificaremos cualquier conducta mínimamente sospechosa, incluso el servicio de seguridad del alcalde, y del Canciller, estarán alertados de la amenaza y actuarán sin contemplaciones. Si aparece lo cogeremos".


"Me encanta como lo pintas, parece que no corra ningún riesgo", respondió Kasia con una amarga sonrisa, moviendo la cabeza de un lado a otro. "No lo correrá, estaremos alerta, estaremos.....", intentó decir su compañera. La joven rubia la interrumpió irritada, "¡Kate, no me trates como si fuera una novata!. En un acto así es imposible garantizar su seguridad al cien por cien. No es el presidente de los Estados Unidos que tiene a doscientos agentes del servicio secreto vigiando cada milímetro de perímetro, seremos a lo sumo veinte de los nuestros observando a cientos de personas. Será cuestión de suerte que lo veamos acercarse antes de que sea demasiado tarde. No podemos actuar contra las cientos de personas que se convertirán en una amenaza al acercarse a ella, intentando sacar objetos potencialmente sospechosos de sus bolsos o sus bolsillos, que luego resultaran ser bolígrafos y los sospechosos simples fans a la caza de un autógrafo".


Tood, cogió las manos de su amiga entre las suyas, "todo saldrá bien Kas, tienes que creer en eso. Tu instinto es tu fuerza vital, es lo que te guía y nunca has dudado de él. Cuando estemos allí no puedes dejar que los miedos y la incertidumbre te desconcentren, no puede haber nada que te impida tener la mente clara, tienes que actuar con contundencia y objetivamente sobre la amenaza real. Tienes que creer en ti, en nosotros, sé que será peligroso pero ganaremos, lo atraparemos".


"Ojala no te equivoques, no puedo perderla". "No la perderás, te lo prometo". No hizo falta decir nada más, ambas mujeres se miraron durante unos segundos con profundo cariño y volvieron a concentrarse en sus papeles. La semana pasó sin ningún incidente, Lucy y Kasia se habían trasladado a casa de la artista. La casa estaba las veinticuatro horas del día fuertemente protegida por grandes medidas de seguridad, tanto en el exterior como en el interior.


La cantante por fin podía disfrutar de una vida medianamente en libertad, después de dos meses encerrada en el apartamento de su chica y aquello le satisfacía enormemente. Por la mañana salía a entrenar para el gran evento, por los bellos alrededores de la gran mansión, siempre flanqueada por los detectives, Borrek, Todd, Lance y Lorenzo. Todos se colocaban como se colocarían el día de la carrera, Rita y Chris uno a cada lado de ella tapando los costados, Kate un par de metros por delante atenta a cualquier eventualidad y Kasia un par de metros por detrás desde donde podía controlar perfectamente todos los flancos, adelantarse al agresor y actuar sin más dilación en caso necesario.
Después de la actuación, ansiosa se dirigía a su camerino, se cambiaba rápidamente y se perdía junto a su novia por las calles de la ciudad, le encantaba ir a cenar a los pequeños restaurantes de Nikolaiviertel, y cuando Kate se retiraba, disfrutaba de un romántico paseo recorriendo las tranquilas noches de Berlín, junto a la mujer que era todo en su vida.
A veces era todo tan idílico, se sentía tan feliz junto a la enérgica, segura y valiente policía que se olvidaba de que en cualquier momento, alguien podía aparecer detrás de cualquier esquina y arrebatarle lo que más amaba.
La discreta presencia de los agentes vigilando cada uno de sus pasos le hacia volver rápidamente a la realidad, entonces el miedo recorría todo su cuerpo, se instalaba en su pecho y dentro de ella un trocito de algo que no sabría explicar moría.
Para la joven detective, aquellos días fueron los más difíciles de su vida. El gran amor que profesaba por Lucy, el miedo a perderla, le hacían sentirse insegura, no pensaba con claridad, concentrarse le resultaba imposible, intentaba mantenerse fría y serena pero la presencia de la artista a su lado le provocaba todo lo contrario.
Aunque intentaba disimularlo, salir a la calle juntas para ella era una tortura, ante cualquier presencia extraña el corazón se le aceleraba y sus temblorosas manos buscaban inmediatamente su pistola, su cuerpo no se relajaba, se mantenía en tensión constantemente. Una tensión que sólo desaparecía en la oscuridad del dormitorio, cuando ambas se entregaban la una a la otra, entre gemidos, jadeos y firmes promesas de amor eterno.


Kasia sabía que tenía que informar de aquello a su capitán, que era peligroso para todos, ya no era la policía, firme, fuerte, segura y decidida que todos pensaban, aunque en ocasiones volvía a sentir ese valor, esa fortaleza, ella sabia que era solo un espejismo, en aquel momento era un vulgar dibujo de si misma. Pero también sabía que Boxer no dudaría en apartarla del caso, y al menos hasta después de la carrera aquello no podía ocurrir.
Era el acto más peligroso al que su amada acudiría, al menos en los próximos meses, y ella sentía que debía estar allí, algo en su interior le decía que su presencia era absolutamente necesaria aquel día junto a Lucy. Después haría lo que tuviera que hacer, lo principal era la seguridad de Lucy, y ella en aquellas condiciones no podía garantizársela. No dudaría ni un segundo en proteger a Lucy con su vida, en recibir una bala como mostraban en las películas por ella, ese no era el problema, lo que la atormentaba era, ¿sabría ver a tiempo por donde vendría la bala?


El domingo amaneció soleado, la joven de ojos azules se despertó con un leve cosquilleo en su nariz provocado por los rayos del sol, perezosa estiró los brazos buscando el adorable cuerpo de su amante, abrió los ojos sorprendida al no encontrarlo.


"¡Hey!, ¿qué haces ahí?, ¿qué pasa mi amor?", pregunto dulcemente al descubrirla desnuda junto a la ventana, con la mirada perdida y la frente arrugada.


"No podía dormir y no quería despertarte", respondió la rubia volviendo a la cama y besándola tiernamente.


"¿Estás preocupada?".

"No puedo evitarlo, Lu es mi trabajo".


"Cariño, no pasará nada, tú estarás a mi lado".


"¿Y si eso no sirve, Lu?, ¿y si no soy capaz de protegerte?"


La artista se sorprendió, por el tono amargo y derrotista que acompañaba a las palabras de Kasia, inmediatamente la abrazó con fuerza, "mi amor, todo saldrá bien. Te amo, tú me amas, nada ni nadie podrá separarnos nunca. Mañana seguiré aquí, diciéndote que te amo, que eres el amor de mi vida, irán pasando las semanas, los meses, los años y yo seguiré aquí diciéndote cuanto te amo y que no puedo vivir sin ti".


"Ojala tengas razón", murmuró la detective emocionada.


"Por supuesto que tengo razón, yo siempre tengo razón", dijo la cantante con una gran sonrisa dibujada en su cara, "cariño, nos queda toda la vida por vivir y no nos rendiremos hasta conseguir que nos dejen amarnos tranquilas".


"¿Y cuando lo consigamos, nos casaremos, compartiremos hipoteca y tendremos hijos?", bromeo Kasia.


Lucy la miró asombrada, "¿eso es una proposición seria detective?".


"Aún no, primero tenemos que salir sanas y salvas de esa maldita carrera", respondió la rubia saltando de la cama, "es hora de ponerse en marcha, voy a darme una ducha y a discutir los últimos detalles con el equipo, ya estarán todos abajo".



La joven detective abrió el grifo, cerró los ojos y dejo que el agua tibia recorriese toda su anatomía, proporcionándole un gran placer al aliviar la tensión que sufrían todos los músculos de su cuerpo. Suspiró con gran pesar, cogió el jabón y comenzó a enjabonarse, la suerte estaba echada.



Faltaban cuatro horas para el inicio de la carrera.






Capítulo 30

Cuando Kasia se dirigió al piso de abajo, encontró a sus compañeros y su capitán apurando los últimos detalles de la operación, enfrascados en un plano del terreno abierto sobre la gran mesa del salón. Todos eran conscientes del riesgo que corrían, Pierce era un psicópata y se podría esperar cualquier cosa de él, la tensión se notaba en el ambiente.
Un intenso olor a café recién hecho le empujó hacia la cocina, se sirvió una taza bien llena y se unió a sus compañeros.

El tiempo pasó volando, tres horas después Lucy bajo las escaleras lista para la carrera, al contrario que Kasia que había elegido unos pantalones cortos despegados y una camiseta amplia para poder ocultar su arma y el micrófono; el aspecto de Lucy quitaba la respiración, sus pantalones negros cortos y ajustados, se pegaban a su cuerpo como una segunda piel marcando su perfecto culo, al igual la camiseta blanca ajustada, sin mangas resaltaba sus hermosos pechos y dejaba a la vista su musculados brazos, el conjunto mostraba sin tapujos su impresionante figura, el tono bronceado de su piel realzaba sus preciosos ojos azules y una gran sonrisa iluminaba su cara intentando infundir confianza a todos. "Estoy lista, cuando queráis podemos irnos".

Al verla, Kasia sintió una punzada de deseo que recorrió todo su cuerpo y estalló en su entrepierna, era el ser más bello que había visto jamás.

"Deacuerdo, chicos ha llegado la hora", dijo Boxer, "yo estaré en el vehículo de comunicaciones coordinando toda la operación, recordad que todo el equipo de seguridad del alcalde y del Canciller están informados de la operación y colaboran con nosotros. Suerte". Faltaba una hora para el inicio de la carrera.

Animados y confiados se dirigieron a los coches, los detectives Chris, Rita y la capitán Lindsay subieron en el primer coche, mientras Lucy, Kasia y Kate les siguieron en el segundo.
Durante un buen rato ninguna dijo nada, hasta que Lucy incapaz de contenerse, tomó la mano de su chica y la apretó con fuerza casi con desesperación. El muro de determinación y valentía que se había impuesto iba cayendo conforme el destino estaba cada vez más cerca.

Kasia la miro con infinito amor, "todo saldrá bien, mi amor", dijo, Lucy la necesitaba y no podía mostrarle los miedos y el nerviosismo que la invadían, "correremos eso malditos treinta kilómetros, te harás las fotos pertinentes, si aparece le cogeremos y esta noche te llevaré a cenar al restaurante más romántico de todo Berlín, y a la luz de las velas, con la música de un violinista te pediré que te cases conmigo. Es una promesa".

Lucy la miró emocionada, con los ojos llenos de lagrimas, "y yo te responderé que es muy pronto, pero que si, porque eres el amor de mi vida y ni quiero ni puedo pasar ni un solo segundo de mi existencia separada de ti. Te amo con locura Kas, lo eres todo para mi, yo......", las lágrimas corrían por su rostro.

"Shhhhhhh, no digas nada más, dímelo todo esta noche", dijo Kasia silenciándola con un tierno beso.

"Lo haré, es una promesa", murmuró la artista, apoyó su cabeza en el hombro de su amada, a la vez que ésta pasaba su brazo por la cintura y la acercaba más hacia ella.

Hicieron el resto del trayecto así, abrazadas, en silencio, locamente enamoradas, disfrutando de la paz y la armonía que les proporcionaba la presencia de su otro yo.

"¿Lista?", preguntó Kasia cuando el coche se detuvo.

Lucy dudo, se inclinó hacia su amada y le dio un apasionado beso, un beso lleno de amor, de incertidumbre, de miedo, pero sobre todo de fé y esperanza,"¡lista!", respondió casi sin aliento al separarse.

Kasia asintió, sonrió, encendió el micro, abrió la puerta, salió, miró hacia ambos lados observando que no hubiera nada extraño y tendió la mano a su protegida, ayudándola a salir del coche, inmediatamente Kate, Lance y Lorenzo se unieron a ella.

-Operación caza del zorro, en marcha, todos atentos-, escucho que decía la voz de su capitán en su oído, en cuanto Lucy apoyo su primer pie en el suelo, faltaban treinta minutos para el inicio de la carrera.

Lucy respiró hondo y tomó la mano que le ofrecía su chica y salió del coche, observo al alcalde conversando con unos patrocinadores y sin dudarlo se acercó a ellos, seguida de Kasia y Kate, Rita y Chris les siguieron algo más apartados. Cuanto antes se mezclase con la gente y le hiciesen las fotos oportunas, antes podrían irse todos a casa al terminar la carrera.
Sabía que estaba haciendo lo correcto, que su deber era estar allí, que no podía pasarse la vida escondida, pero algo muy dentro de si, le decía que no había sido una buena idea, que había sido un error y que algo terrible iba a ocurrir. Un escalofrío que le hizo estremecer le recorrió todo el cuerpo, asustada movió la cabeza de un lado a otro intentando expulsar aquellos pensamientos de su mente y puso toda su atención en el acalde que la recibía con los brazos extendidos y una gran sonrisa.

"¡Lucy querida, me alegro mucho de que finalmente hayas podido venir!, esto no hubiera sido lo mismo sin ti", dijo el hombre con gran afecto.

"Sr. Alcalde mi deber era estar aquí como todos los años apoyando esta noble causa", respondió la artista con una gran sonrisa.

El alcalde fue presentándole uno a uno a todos sus acompañantes y minutos después la artista se vio inmersa en una aburrida charla política sobre si se deberían destinar más fondos a la sanidad y a la investigación, - por supuesto que deberían hacerlo, seguro que se podría recortar de algún otro sitio mucho menos importante-, pensó Lucy.

Un gran sopor estaba invadiendo a la joven de ojos azules, cuando una voz emocionada la sobresaltó, "¡Luuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!".

Se giró boquiabierta. Aunque hacía años que no había escuchado aquella voz sabía perfectamente a quien pertenecía, como olvidarla,"¡Francisssssssssss!", exclamó corriendo emocionada hacia sus brazos y ambas mujeres se fundieron en un fuerte e intenso abrazo, ante la atónita mirada de Kasia.

Al separarse, la artista la miraba incrédula y aún conmocionada. Franciska Frieode, lo había sido todo para ella en su infancia y en su juventud, fue su gran amiga y fiel compañera, desde primaria hasta la universidad. Al licenciarse compartieron algunos pequeños trabajos menores en la televisión y algunos musicales, hasta que un día de la noche a la mañana Francis decidió dejarlo todo y probar suerte en EEUU. Tuvo muchísima fortuna, en aquellos momentos era una reconocida actriz internacional con tres Oscar en su haber.
A Lucy le destrozó aquella repentina marcha, le dolió mucho. En aquellos momentos, Francis lo era todo en su mundo, su compañera, su amiga, su hermana, su confidente y algo más, algo que Lucy jamás había confesado y en lo que nunca había vuelto a pensar, en aquellos momentos Lucy estaba locamente enamorada de ella, Francis fue su primer amor.
Y aunque después hablaron, y Francis confesó que la necesidad de alejarse de Alemania venía dada, por la necesidad de enfrentarse a sus fantasmas y descubrir su verdadera orientación sexual, -Francis era lesbiana-, poco a poco se fueron alejando hasta el punto de felicitarse escuetamente las navidades con un simple christmas.
Aunque se negaba a admitirlo, durante aquellos años Lucy la había echado terriblemente de menos y ahora aquella esbelta, pelirroja de hermosos ojos verdes, había vuelto y estaba ante ella más hermosa que nunca.

"¡Dios mío Lucy reacciona!", dijo risueña la pelirroja.

"No me lo puedo creer, ¿qué estás haciendo aquí?", pregunto la cantante aún chocada.

"He vuelto a Berlín una temporada para visitar a mi familia. Lu ya sé que debería haberte llamado, pero con todo lo que te ha pasado, yo....", se excuso Francis

"¿Lo sabes?, no pensé que la noticia llegase hasta Los Ángeles", la interrumpió sorprendida la joven de ojos azules.

"Lu, eres una diva, sabes que en EEUU te adoran, además aunque no fuese así siempre estoy pendiente de ti", la actriz titubeó un poco avergonzada "querida amiga internet es un gran invento, cuando leí que podía ser que participases en la carrera, decidí inscribirme y probar suerte. Lu de verdad quise llamarte pero.....".

Lucy la interrumpió, " ya hablaremos de eso en otro momento, ¡oh Dios mío, tenemos tantas cosas de las que hablar! Pero ahora si vamos a correr será mejor que calentemos un poco", la agarró por la cintura y juntas se dirigieron hacia un lugar algo más apartado, donde calentaban varios participantes.

Inmediatamente los agentes se pusieron en marcha, Kasia se sorprendió al notar un nuevo sentimiento en su corazón, algo parecido a los celos. Había reconocido inmediatamente a la famosa actriz, era una de sus favoritas y había visto todas sus películas, la última no hacia más de dos semanas junto a Lucy. No sabía que relación había entre ellas dos y le extrañaba enormemente que su chica, no le hubiera hablado de ella, no hubiera mencionado que se conocían.

Quedaban diez minutos para la carrera.




Capítulo‭ ‬31


A la hora indicada el pequeño grupo se dirigió a la línea de salida,‭ ‬la tensión en el equipo de seguridad se podía cortar,‭ ‬cientos de personas aplaudían y vitoreaban,‭ ‬varios periodistas saltaron todos los perímetros de seguridad y hacían fotos sin parar a los ilustres participantes,‭ ‬la seguridad de la organización luchaba por mantener el orden,‭ ‬pero el caos era absoluto.


Lucy inquieta busco a Kasia con la mirada que estaba a un metro por detrás suyo,‭ ‬ésta le sonrió serena intentando tranquilizarla,‭ ‬aquella sonrisa y aquellos ojos avellana que volvían a estar tranquilos y firmes clavados en ella,‭ ‬consiguieron el efecto propuesto,‭ ‬Lucy inmediatamente se tranquilizó,‭ ‬-nada podía pasarle estando Kasia cerca suyo-.


El alcalde finalmente marcó el inicio de la carrera y todos los participantes se pusieron en marcha.‭ ‬Kate marchaba delante conforme a lo establecido en las reuniones previas,‭ ‬inmediatamente apretó el ritmo y se dirigió al centro de la calzada. El resto del grupo la siguió,‭ ‬solo tenía una decena de participantes delante a unos veinte metros,‭ ‬nadie a los lados y el grueso del pelotón quedaba detrás de ellos‭; ‬si podían mantener ese ritmo y no perder esa privilegiada posición,‭ ‬Lucy estaría libre de ataques por sorpresa,‭ ‬ella controlaría perfectamente sin obstáculos la parte de adelante,‭ ‬Rita y Chris situados uno a cada lado de Lucy y Francis no tendrían ningún problema con los laterales y Kasia desde atrás tendría una inmejorable visión para controlar todos los posibles ángulos de ataque.‭ ‬Ella era la encargada de marcar el ritmo y aquel le pareció inmejorable.


‭"‬Chicos....,‭ ¿‬seréis capaces de seguirme,‭ ‬o tendré que sentarme a esperaros‭?"‬,‭ ‬se dirigió con sorna al micro.


‭"‬Capitán no se si me escucha,‭ ‬aguantaré‭"‬,‭ ‬se oyó la voz de Rita,‭ "‬pero después de esto necesitaré una semana de vacaciones remuneradas‭"‬.


‭"‬Lance,‭ ‬deberías correr más y levantar menos pesas‭"‬,‭ ‬se escuchó la voz de su compañero.‭ "‬Capitán creo que no serán necesarias las vacaciones,‭ ‬con un par de semanas en la oficina haciendo papeleo,‭ ‬se recuperará‭"‬,


‭"‬Rita yo creo que deberías imponerte,‭ ‬al final terminaras dirigiendo el trafico‭"‬,‭ ‬Kasia se unió a la conversación soltando una carcajada.


‭"‬Agentes,‭ ‬no olviden que están de servicio,‭ ‬concéntrense y pongan todos sus sentidos al cien por cien en esta misión‭"‬,‭ ‬la autoritaria voz de Boxer,‭ ‬resonó por encima de todas las risas,‭ "‬Lance preguntale a Lucy si podrán ella y su compañera aguantar el ritmo hasta el final‭"‬.


Unos instantes después la voz de Lance volvía a resonar en el oído de sus compañeros,‭ "‬Lucy y su acompañante están bien,‭ ‬diría que mejor que yo capitán‭"‬.


‭"‬De acuerdo,‭ ‬Kate siga con este ritmo‭"‬,‭ ‬ordeno Lindsay,‭ ‬sin dar tiempo a que‭ ‬la broma pudiese continuar,‭ "‬detectives concentración máxima,‭ ‬recuerden que puede aparecer en cualquier momento‭"‬.


Ninguno de sus agentes,‭ ‬pudo observar la pequeña sonrisa que se dibujaba en la cara de su superior.‭ ‬Confiaba plenamente en su equipo,‭ ‬eran los mejores y sin ninguna duda pondría su propia vida en sus manos.‭ ‬Sabia que ninguno de ellos había perdido la concentración ni por un segundo,‭ ‬incluso le agradó ese pequeño momento de broma entre ellos.‭ ‬Después de tres meses al lado de la artista y gracias también a su relación con Kasia,‭ ‬para el equipo,‭ ‬la misión se había convertido en algo personal,‭ ‬la apreciaban sinceramente.‭ ‬Aunque todos estaban entrenados para controlar los nervios,‭ ‬Boxer sabía que estaban a flor de piel y la tensión era máxima,‭ ‬sobre todo para Kasia.


-Primeros diez Kilómetros completados sin ninguna incidencia,‭ ‬todo controlado-,‭ ‬se escuchó que decía una voz por el pinganillo.


Kasia suspiro,‭ ‬ya solo quedaban veinte kilómetros para el final de la carrera,‭ ‬aunque estaba pendiente de cualquier pequeño detalle que pudiera surgir,‭ ‬no pudo evitar observar como delante de ella,‭ ‬Francis coqueteaba abiertamente con su chica.‭ ‬Aprovechaba cualquier mínima ocasión para establecer contacto,‭ ‬y conforme pasaban los minutos las caricias duraban cada vez más,‭ ‬y lo peor de todo era que a Lucy parecía disfrutar de sus caricias.


Como habiendo escuchado sus pensamientos,‭ ‬la artista aminoró el paso y dejo que su chica llegase a su altura.


‭"‬Lu no debes romper la formación‭"‬,‭ ‬protestó Kasia.


‭"‬Solo quería saber como estabas‭"‬,‭ ‬respondió su chica.


‭"‬Un poco más relajada,‭ ‬todo está saliendo a la perfección‭"‬,‭ ‬respondió la rubia sin apartar la vista del perímetro.


‭"‬Estoy deseando que termine todo esto y estar por fin junto a ti en ese romántico restaurante,‭ ‬y después pasarme toda la noche haciéndote el amor,‭ ‬no sabes como echo de menos el poder tocarte‭"‬,‭ ‬dijo Lucy casi en un susurro.


‭"‬Pensé que igual querías aplazar nuestra cita,‭ ‬después del inesperado encuentro con tú amiga‭"‬,‭ ‬respondió la rubia en un susurro.


Lucy la miró sorprendida,‭ "‬cariño,‭ ¿‬estás celosa‭?"‬.


‭"‬No digas tonterías Lu,‭ ‬no estoy celosa,‭ ‬me sorprende que nunca me hayas hablado de ella y no soporto que te toque,‭ ‬me dan ganas de matarla cada vez que te pone las manos encima‭"


La artista soltó una carcajada,‭ "‬mi vida,‭ ‬te guste o no te guste,‭ ‬a eso se le llaman celos‭"‬.


La detective hizo un ademán de protestar,‭ ‬pero Lucy apretó el paso y volvió a ocupar su sitio en el grupo,‭ ‬unos segundos después se giró,‭ ‬y sin perder el paso,‭ ‬se dirigió a su novia con una sonrisa picara,‭ "‬¡entérate de una vez que eres tú a quien amo,‭ ‬que eres tú quien me vuelve loca,‭ ‬y quiero compartir el resto de mi vida contigo!‭"‬,‭ ‬gritó,‭ ‬se dio la vuelta y continuó corriendo con una gran sonrisa en su cara.


Kasia sintió que todo su cuerpo se estremecía.


-Veinticinco kilómetros completados,‭ ‬todos en posición,‭ ‬es el tramo más complicado-,‭ ‬volvió a escucharse por el pinganillo.‭ ‬Solo quedaban cinco Kilómetros para el final de la carrera.


Cuanto más se acercaban a la meta,‭ ‬el público que se aglomeraba a los lados para verlos pasar era cada vez más numeroso,‭ ‬lo cual convertía la calzada en más estrecha,‭ ‬incluso había tramos en los que el grupo tenía que ponerse en fila india.‭ ‬Muchas personalidades participaban en la carrera,‭ ‬cantantes,‭ ‬actores,‭ ‬gente del mundo de la televisión,‭ ‬políticos y la gente quería verlos,‭ ‬disfrutar de la cercanía de sus ídolos,‭ ‬y con suerte conseguir una foto o un autógrafo.


‭"‬Capitán la cosa se está complicando,‭ ‬no podemos garantizar la seguridad de Lucy,‭ ‬de paso al plan B y cree un cordón de seguridad en los últimos cinco kilómetros‭"‬,‭ ‬comunicó Kasia nerviosa al ver como la aglomeración de gente crecía.‭ ‬No solo le preocupaba la seguridad de Lucy,‭ ‬ellas tenían una ventaja de unos diez minutos sobre el resto de participantes,‭ ‬cuando el‭ ‬grupo principal llegase a ese tramo,‭ ‬aquello sería un caos.


"‬Recibido detective,‭ ‬los agentes,‭ ‬la seguridad y los voluntario de la carrera,‭ ‬están tomando ya posiciones,‭ ‬nos han informado hace unos minutos de las aglomeraciones‭"‬.


Cuando pasaron por la pancarta de tres Kilómetros para meta y el grupo pudo volver a su posición original,‭ ‬la seguridad hacía titánicos esfuerzos por mantener alejados a los espectadores,‭ ‬Kasia se alegró enormemente de llevar esa gran ventaja sobre el grupo.‭ ‬Solo deseaba terminar con todo aquello montarse en el coche e irse a casa,‭ ‬estaba agradecida por como estaban transcurriendo las cosas.


‭"¿‬Cenaras esta noche conmigo‭?"‬,‭ ‬preguntó Franciska al pasar por debajo de la pancarta de último kilómetro.‭ ‬Sabía la respuesta,‭ ‬pero no podía dejar de intentarlo.


Lucy se giró hacia ella apenada,‭ " ‬lo siento Francis pero ya tengo planes‭"‬,‭ ‬por nada del mundo se perdería esa cita con Kasia.


‭"¿‬La quieres‭?"‬.


‭"‬Con toda mi alma‭"‬.


‭"¿‬Eres feliz‭?"‬.


‭"‬Como nunca‭"‬.


‭"‬Te envidio‭"‬.


Lucy no respondió,‭ ‬miraba hacia adelante ansiosa por ver la línea de meta.‭ ‬Estaba deseando salir de allí,‭ ‬soñaba con aquella mágica noche que les esperaba,‭ ‬se moría por tener el cuerpo desnudo de su amante,‭ ‬entres sus brazos.‭ ‬En aquellos momentos no importaba nada,‭ ‬solo Kasia,‭ ‬ella y su futuro.


Después de dos horas y media cruzaron la meta,‭ ‬la carrera había finalizado.‭ ‬Se tomaron unos minutos para recuperarse,‭ ‬todos alrededor de la artista para evitar cualquier sorpresa.


‭"‬Voy a saludar al canciller y nos vamos,‭ ‬muchas gracias por todo chicos,‭ ‬sois maravillosos‭"‬,‭ ‬dijo Lucy a sus acompañantes,‭ ‬cuando sus pulsaciones volvieron a la normalidad.‭ "‬Ves como no tenías que preocuparte‭"‬,‭ ‬dijo al oído de su amada a la vez que posaba un instante los labios en el lóbulo en su oreja,‭ ‬volviendo a estremecerla.


Se despidió de Francis,‭ ‬prometiendo ambas llamarse en breve y se dirigieron hacia el mandatario,‭ ‬con la misma formación en la que habían llegado.‭ ‬El bullicio y el descontrol era cada vez mayor,‭ ‬tenían que salir de allí lo antes posible.


Kasia,‭ ‬sintió como un inesperado rayo helado atravesaba despiadadamente su cuerpo sin motivo,‭ ‬hasta casi dejarla sin respiración.‭ ‬Se giró instintivamente y descubrió al tirador,‭ ‬momentos antes de que apretara el gatillo,‭ “¡‬Kateeeeeeeeeee‭!”‬,‭ ‬gritó mientras se abalanzaba sobre Lucy para protegerla con su cuerpo.


Sonó un disparo,‭ ‬Tood reaccionó inmediatamente abatiendo al tirador,‭ ‬pero ya era demasiado tarde para la joven rubia,‭ ‬su cuerpo inerte se desplomaba en los brazos de la mujer que tanto amaba.


Lucy gritó horrorizada,‭ ‬al ver la sangre manar a borbotones del pecho de su chica.




Capítulo 32



¡Noooooooooooooooooooooooooo!, un alarido desgarrador se escuchó por encima de todo bullicio, poco a poco el cuerpo de la agente fue resbalando entre los brazos de la artista, hasta quedar tendido inmóvil en el suelo.

“¡Código rojo, código rojo!, necesitamos una ambulancia, agente abatida, repito agente abatida“, anuncio Kate al micrófono, “la situación es critica“.

“Oh Dios mio Kas, Kas abre los ojos mírame“, gritó la cantante enloquecida zarandeando el cuerpo aletargado de la mujer que lo era todo para ella, “esto no puede estar pasando, mi amor no me dejes, Kas....“.

No pudo continuar, los fuertes brazos de Lorenzo, la apartaron del cuerpo terriblemente inmóvil de la agente herida, mientras Kate y Rita, comprobaban el estado de su compañera.

“¡No tiene pulso!, maldita sea que venga una ambulancia ya“, grito Kate angustiada mientras comenzaba con las compresiones, “mierda, mierda, Kas vuelve“.

Cinco agentes se unieron a Lorenzo, rodeándolos para proteger a la joven de ojos azules de un posible segundo ataque.

1, 2,3, 4, 5, 6, 7, 8, 9........... Tood tenía la vista nublada, giró la cabeza de un lado a otro intentando centrarse, apretó los dientes intentando luchar contra las lágrimas y continuar con la reanimación, sus manos estaban empapadas por la sangre que manaba del pecho de su compañera. No pudo evitar que finalmente una lágrima se escapase de sus ojos y rodase por su mejilla; su compañera desde hacía diez años, su mejor amiga se encontraba debajo suyo, sin aliento, en medio de un gran charco de sangre brillante, sin que ella pudiese haber hecho nada para evitarlo. Notaba como su vida se escapaba poco a poco de entre sus manos.

Las primeras sirenas empezaron a oírse en la lejanía, Lucy gritaba, lloraba, peleaba por escaparse de los brazos, que la sujetaban, correr y fundirse junto al gran amor de su vida. Levantó la vista y observó como varias cámaras de televisión se acercaban a ellos, “¡dejen de grabar, lárguense de aquí, son unos carroñeros!, ¡Respeten este momento, no ven que se está muriendo!, cargó la artista destrozada y lívida de ira contra los periodistas.

“¡Alejen a esa gente de aquí!“, bramó Lorenzo, a los policías que acordonaban el lugar del suceso. Se dio cuenta de que la artista no aguantaría mucho más sin desplomarse, parecía que el dolor y la impotencia que sentía le estaban destrozando el alma. Sudaba, sus ojos estaban hinchados y vidriosos, su tez cada vez más blanca, en su rostro se reflejaba su impotencia y su desesperación, todosu cuerpo temblaba incontroladamente, “evacuen a un lugar seguro a la Srta.Scherrer“, ordenó a sus compañeros.

“¡No Chris, quiero estar con ella!, no puedo dejarla Chris“, gritó angustiada mientras intentaba librarse de los agentes que tiraban de ella, “¡suéltenme maldita sea!“.

“Lucy, por favor vete con ellos“, dijo el detective con voz firme y cariñosa, “no hagamos que todo esto no haya servido para nada, en cuanto sepamos algo te informaré“.

La artista, hizo un último intento por librarse de los brazos que la sujetaban, al ver que era inútil, aceptó su destino. Las lágrimas resbalaban abundantemente por sus mejillas, echó un último vistazo al cuerpo de su novia, que descansaba terriblemente inmóvil en el suelo, estaba horriblemente pálida, tenia los ojos cerrados y parecía encontrarse serena y en paz, -mi amor lucha, no te puedes ir, no me puedes dejar, lo eres todo para mi, no puedo vivir sin ti, ya no....., vuelve a mi lado por favor mi vida-, llorando desconsoladamente y casi sin fuerzas se dejó arrastrar.

Los primeros sanitarios que llegaron al lugar del tiroteo se apresuraron a atender a la agente herida, relevando a Lance y Tood. Inmediatamente se hicieron cargo de la situación, una de las sanitarias se colocó a horcajadas sobre su cuerpo y continuó masajeando el pecho rítmicamente sin parar, mientras el otro colocaba diferentes vías en sus brazos e insuflaba oxigeno. Cuando la estabilizaron con la ayuda de otros dos sanitarios subieron a la agente a la camilla y se dirigieron a la ambulancia.

Caitlin agotada se apartó un poco, observo sus manos llenas de la sangre de su amiga, hincó las rodillas en el suelo e impotente lloró amargamente, aquello no podía estar pasando de verdad. Sintió como una mano acariciaba su espalda, e instantes después la abrazaba, inmediatamente supo que era Lindsay, sólo dos personas en la faz de la tierra tenían permiso para tener ese gesto con ella y una de esas personas agonizaba a menos de dos metros. Se abrazó con desesperación a su capitán, intentando buscar un consuelo imposible de conseguir en aquellos momentos. Sus piernas no le respondían, su cuerpo temblaba irremediablemente, su dolor era insoportable y su llanto era casi incontenible, como en un sueño se levantó y se dejó llevar por aquellos brazos amigos.

“Deberías ir a casa, darte una ducha y cambiarte“, dijo Boxer cariñosamente.

Tood negó con la cabeza, apretó los puños y los dientes y haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad, intentó serenarse, “no, iré con ella“, respondió con voz débil.

“Iré yo, tú....“.

“Lind, no la voy a dejar, es mi amiga, mi compañera, mi hermana“.

El tono de Kate, dejó claro que no había lugar para discusiones, no iba a cambiar de opinión, “está bien, iré a informar a Lucy, nos vemos en el hospital“.

Después de subir a Kasia, Tood se introdujo en la ambulancia, cerraron las puertas y el vehículo se encamino a toda velocidad hacia el hospital.

Boxer se dirigió a la furgoneta camuflada, desde donde hasta hacia una media hora había estado dirigiendo tranquila y confiada toda la operación, allí habían refugiado a la joven cantante durante el caos.

“¿Cómo está?“, preguntó Lucy, saltando de la silla como un resorte, en cuanto la puerta se abrió pesadamente y vio a la capitán.

“No lo se, acaban de salir hacia el hospital“, respondió Boxer con voz tranquila.

“Vamos, quiero estar con ella, no puedo dejarla sola“, las palabras salieron de la boca de la joven de ojos azules rotas por el dolor, no quería estar alejada de ella ni un segundo más. Cada momento que pasaba lejos de Kasia, sentía que dentro de ella algo moría, quería tomarle la mano y estar junto a ella en aquella dura batalla que estaba librando.

“Srta.Scherrer, debería irse a casa y descansar, ella no está sola, Kate está con ella. Se lo duro que es esto para usted, pero debe entender que puede ser peligroso....“.

“Capitán, voy a ir a ese hospital con o sin usted“, la interrumpió Lucy. Se sorprendió al escuchar aquellas palabras salir de su boca, en un tono sereno y tranquilo. No sabía de donde habían salido, desde luego de ella no. Ella sentía que en su interior estaba gritando desesperadamente revindicando su derecho de estar junto a la mujer que le había enseñado el significado de la palabra amor, la mujer que le había devuelto a la vida. Estaba muerta de miedo, su cuerpo temblaba sin control, le dolía terriblemente la cabeza, sentía que su vida se había convertido en una película de terror, pero nada ni nadie iba a separarla ni un segundo más de su gran amor.

Lindsey la miro unos instantes, comprobó que la artista hablaba completamente en serio, iría a ese hospital fuera como fuera, “está bien vamos“.

En la distancia, un hombre había observado con un sabor agridulce toda la escena, había sido testigo de excepción de todo, y aunque las cosas no habían salido como él las había planeado, estaba satisfecho con el resultado. El objetivo principal era herir a Lucy, no matarla, de eso quería ocuparse él con sus propias manos, pero antes de ello quería que ambas sufrieran. Después sus sicarios se ocuparían de la policía y él iría a por la que una vez fue su prometida; a la que tanto había amado y ahora le pagaba despreciándolo y avergonzándolo mostrando su amor en público por una mujer.
No sabía el alcance de las lesiones de la detective, pero a razón de los grandes esfuerzos de reanimación, y el estado de desesperación tanto de Lucy, como de sus compañeros, supuso que su estado era crítico. Aquello le obligaba a cambiar todos sus planes, sin necesidad de eliminar a la agente, por fin podía salir de su escondite y ocuparse de Lucy. Soñaba con el día en que por fin se encontrasen cara a cara, y lo último que vieran aquellos ojos tan bellos como infames fuese su rostro mientras apretaba el gatillo con gran satisfacción. Había llegado su momento.





Capitulo33



El viaje hacia el hospital fue eterno para Kate, los minutos parecían horas mientras era testigo de como la vida de su amiga se escapaba poco a poco, a pesar de los grandes esfuerzos que hacía el personal del servicio de urgencias para mantenerla con ellos. Cuando finamente llegaron, una multitud de sanitarios que esperaban a la agente abatida en la misma puerta de urgencias, se ocuparon inmediatamente de ella.
Todd los siguió hasta la misma puerta del Box, donde un par de enfermeras le cortaron el paso y pese a sus protestas le impidieron continuar, debía dejar trabajar al equipo medico. No pudo más que observar desde el pequeño ojo de buey de la puerta la lucha casi desesperada que se vivía dentro de la habitación por ganarle la partida a la mismísima muerte.
La actividad era frenética, una mujer joven fuerte y esbelta, de unos treinta y cinco años, cabello rubio y unos desafiantes ojos azules, había relevado a la sanitaria del servicio de urgencias en el masaje cardiaco, presionando rítmica y decididamente el pecho Kasia, mientras daba ordenes a todo su equipo sin parar. El corazón de Kate dio un vuelco y sus rodillas temblaron al fijarse por primera vez en los monitores que indicaban las constantes vitales de su amiga, no había ninguna actividad en ellos.

“¡Desfibrilador!“, bramo la cirujana.

El cuerpo de la joven rubia se convulsionó violentamente en la mesa de la sala.

“¡Cargue a trescientos!, ¡Otra vez apártense!“

Una inamovible linea recta, cruzaba de lado a lado los monitores. Pese a los grandes esfuerzos, claramente estaban perdiendo la batalla.

“Tres miligramos de Epinefrina, rápido“.

Las lágrimas de Kate rodaron abundantemente por sus mejillas, al ver a la incansable cirujana meter sus manos dentro del pecho de su amiga para masajear directamente su corazón.
Un débil pitido sonó en la habitación, a la vez que un pico se dibujó en el monitor, tras unos instantes de tensión y expectación, ese pico fue seguido por otro más, y otro, y otro hasta llenar la pantalla del monitor.

“Tenemos latido, rápido a quirófano“, gruño la rubia de ojos azules.

Todo el equipo medico pasó por su lado a gran velocidad camino del quirófano. Todd lloró como no recordaba haberlo hecho desde que tenía uso de razón, había pasado los cuarenta minutos más terribles y angustiosos de su vida. Durante aquellos interminables minutos había ido perdiendo toda esperanza, pero al ver aquel monitor llenarse de vida supo que Kasia había vuelto y estaba luchando. En aquellos momentos, estaba casi segura de que ganaría aquella batalla, como siempre había hecho. Se sentó en una silla para intentar controlar su llanto y relajarse.

Lucy daba vueltas y más vueltas por la sala de urgencias como una leona enjaulada. Había intentado por todos los medios que alguien le informase que era lo que estaba pasando, pero no había conseguido que nadie le dijese algo más que, -tranquilícese Srta. Scherrer, los médicos se están ocupando de ella-.
Creía que iba a volverse loca, necesitaba saber algo más. La mujer que estaba sola, en algún lugar de ese edificio era lo más importante en su vida, necesitaba estar a su lado, tomarle la mano, decirle una y otra vez cuanto la amaba, consolarla con su presencia y ayudarla a vencer las oscuras batallas que estaba librando.
Todo su cuerpo tembló y un intenso llanto se apoderó de ella al darse cuenta de que igual era tarde para todo eso, de que igual el cuerpo de Kasia yacía sin vida en una camilla de algún frio pasillo dentro del hospital. Enloquecida salió corriendo de la sala de urgencias. Aquello no podía estar sucediendo, no podía ser verdad tenía que encontrarla.

“¡Lucy, espera!“.

Inmediatamente se giró fuera de si, para librarse del brazo que le impedía avanzar para reunirse con Kasia. Una respuesta airada murió en su boca al observar a la persona que la sujetaba. La detective Tood, la miraba con ojos tristes, parecía agotada pero permanecía serena. Estaba muy pálida, tenía los ojos hinchados a causa del llanto y tanto su ropa como sus manos estaban cubiertas de sangre.

“Kat, por favor dime como está“, su cuerpo temblaba, la sangre se congeló en sus venas mientras esperaba la respuesta. Sentía que poco a poco le iban abandonando las fuerzas, no podía concebir una vida sin Kasia, una vida sin amor.

Kate la observo, aunque parecía a punto de desplomarse, sabía que tenía que decirle la verdad, de lo que había pasado en aquella sala minutos antes, “Lu, está mal, muy mal. Llegó sin constantes vitales, después de treinta minutos de reanimación sin éxito, como última opción le han abierto el pecho y masajeado directamente su corazón y han conseguido que vuelva, ahora está en el quirófano“.

Lucy se agarró fuertemente a Tood al escuchar aquellas palabras, las piernas no la sujetaban y poco a poco todo se estaba volviendo negro. En su cabeza se repetía una y otra vez la escena del disparo, unos minutos antes la rubia le estaba sonriendo, avanzaron unos metros, escuchó gritar a la joven detective, sonaron dos disparos y el cuerpo de Kas cayo inmóvil en sus brazos, Kasia se había interpuesto entre la bala y ella y ahora se debatía entre la vida y la muerte en una sala de quirófano.

“Lu me escuchas“, la voz de Kate la trajo de nuevo a la realidad, “tenemos que ser fuertes y esperar. Ella lo es, va a salir de esta y entonces nos necesitará a su lado, sobre todo a ti. Tienes que tranquilizarte“.

La joven artista, apretó los puños, sacó fuerzas de donde ni tan siquiera sabía que las tuviese y asintió.

“Está bien, dame un minuto que voy a lavarme y te invito a un café. Va a ser un día muy largo“.

Siete horas después había anochecido y aún no se sabía nada de la suerte de la joven agente. Lucy miraba por la ventana de la sala de urgencias, las lagrimas volvieron a su rostro al recordar amargamente la conversación que ambas habían tenido aquella misma mañana en el coche, antes de la carrera. Lo que iba a ser una noche mágica, donde se jurarían amor eterno en una cena romántica a la luz de las velas, se había convertido en una horrible pesadilla y ella era laculpable de todo.
Si ella no hubiese insistido una y otra vez en salir de casa, en participar en aquella carrera nada de aquello hubiera pasado. En aquellos momentos estarían las dos abrazadas delante de la tele en el pequeño apartamento de Kasia, disfrutando la una de la otra. Se había empeñado en recuperar su vida, su libertad, pero lo único que necesitaba para ser completamente feliz, era tener a su amada a su lado, y quizás la había perdido para siempre.

“Hey....., tranquila veras como todo sale bien“.

La voz dulce de Franciska y sus manos acariciando su espalda para reconfortarla, la devolvieron de nuevo a la fría sala de urgencias.

“Deberías irte a casa, llevas todo el día aquí“, respondió la cantante con voz cansada.

“Lu, se como te sientes y quiero estar a tu lado. No me voy a ir de aquí hasta que sepamos que Kasia ha salido de la operación y que se va a recuperar. Hemos estado mucho tiempo separadas, no quiero que vuelvas a salir de mi vida ahora que por fin te he vuelto a encontrar“.

“Gracias Francis, significa mucho para mi, yo.....“

La puerta de la sala de urgencias al abrirse la interrumpió. Una joven doctora, vestida con ropa de quirófano, esbelta, rubia, con el pelo rizado y hermosos ojos azules, entró en la habitación.

Lucy observo como Kate se ponía tensa, se levantaba y se dirigía a ella. Sus piernas comenzaron a temblar, parecía que sus pies se hubiesen fundido con las baldosas del suelo, porque no era capaz de dar un paso. De las palabras que salieran de la boca de esa mujer, dependía toda su vida.

“Vamos Lu, no tengas miedo“, Francis tiró tiernamente de su brazo, y temblando como una hoja, se acercaron a la doctora.




Capítulo34

Lucy escuchaba vagamente las palabras que salían de la boca de la cirujana, sobre su actuación en el cuerpo sin vida de Kasia y su gran esfuerzo por devolverlo de nuevo junto a ellos.
Ella no podía aceptar nada de lo que aquella mujer estaba diciendo, Kasia era la mujer más fuerte y más vital que jamás había conocido, para ella era indestructible. La Kasia que ella conocía, “su Kasia“no podía ser aquel cuerpo inconsciente, inerte, del que hablaba la doctora, que se debatía entre la vida y la muerte en una habitación unos pisos más arriba.
Recordó el día que se conocieron, dentro de ella algo saltó al ver entrar en el salón de su casa, a aquella joven rubia, de ojos color miel, brillantes, valientes y decididos, llena de fuerza confianza y energía, dispuesta a todo para intentar protegerla de cualquier peligro.
Recordó como aquella noche tuvieron su primera charla, aquella noche.... empezó a descubrir el corazón grande y sensible que habitaba dentro del pecho de la detective, y desde aquel momento, la rubia, poco a poco había ido introduciéndose en su vida, haciéndole sentir cosas que ni tan siquiera sabía que podía llegar a sentir, convirtiéndose en todo para ella.
Tenían que salir de aquello, tenían que casarse, viajar por el mundo, tener hijos, perros, gatos; tenían que disfrutar juntas de las cosas cotidianas de la vida, de atardeceres románticos, de largos paseos por la playa, de largas tardes lluviosas acurrucadas bajo una manta en el sofá, de noches intensas de amor y pasión, de alegrías, tristezas, peleas, reconciliaciones....
Su historia no podía terminar así, tenía que luchar por ello. Sabía que Kasia estaba combatiendo en oscuras batallas por salir de esa oscuridad en la que estaba sumergida y ella debía ayudarle. Tomaría su mano y juntas recuperarían su vida, no se separaría de ella, hasta que aquellos ojos color miel volvieran a abrirse y se fundiesen con los suyos, llenos de vida y completamente enamorados.

“¿Cuando podré verla?“, preguntó con decisión, interrumpiendo a la médica en sus explicaciones técnicas sobre el estado de su paciente.

La doctora la miró sorprendida, “como estaba diciendo las próximas cuarenta y ocho horas son cruciales, para hacernos una idea de su evolución, ahora está.....“.

“Quiero verla“, volvió a interrumpir.
Tenía que verla, aunque solo fueran cinco minutos, tenía que decirle que estaba junto a ella, que iba a estar a su lado, apoyándola, esperando el tiempo que fuera necesario hasta que pudiera volver.

“Srta.Scherrer, quiero que entienda que en estos momentos, la agente Borrek se encuentra en estado critico, la operación ha sido extremadamente dura y.....“.

“Por favor doctora, necesito decirle algo, tiene que saber que estoy aquí, que la espero y que la esperaré el tiempo que sea necesario, porque es mi vida, lo es todo para mi“, las lágrimas rodaron de nuevo por el demacrado rostro de la artista, “necesito que sepa que sea como sea tiene que encontrar la manera devolver, porque sin ella yo......“. No pudo continuar, un incontrolable llanto se lo impidió, la simple idea de una vida sin la joven detective a su lado la destrozaba.

La cirujana suspiró, el dolor y la desesperación que vio en los cansados ojos azules que la miraban implorando por unos minutos de esperanza, la hicieron decidirse, “de acuerdo Srta. Scherrer, venga conmigo, serán cinco minutos ni uno más“, aquella visita no podía hacerle ningún mal a su paciente.

“Muchas gracias“, murmuró casi en un susurro Lucy y se encaminó junto a la doctora por los fríos y silenciosos pasillos del hospital, hacia la zona de cuidados intensivos.

Ataviada con unas calzas, bata, gorro verde y una mascarilla, la artista entró en una pequeña habitación.
Las cortinas estaban corridas y reinaba la penumbra en el lugar, los únicos sonidos eran los constantes pitidos de las maquinas que avisaban sobre alguna alteración sobre el estado de la paciente.
Lucy ahogó un grito y le temblaron las piernas al contemplar a Kasia inmóvil en la cama, tenía un tubo introducido en su tráquea que le proporcionaba oxigeno, conectado a un aparato le ayudaba a respirar, unos tubos que salían de su pecho drenaban sangre y liquido de sus tejidos heridos, innumerables vías introducían en su cuerpo las sustancias y medicamentos necesarios para su recuperación.
Temblorosa se acercó a la cama, se sentó y acarició la pálida mejilla de su amada, “hola mi amor....“murmuro mientras le tomaba la mano.
Aquella visión de la mujer que lo era todo para ella, moribunda, inmóvil, derrotada en la cama de aquella habitación de hospital, era lo más duro a lo que se había enfrenta donunca. Tenía un gran nudo en la garganta que le impedía decir nada, con gran esfuerzo tomó su mano, “aguanta mi vida, te pondrás bien, todo saldrá bien. Ahora tienes que luchar, ser fuerte, tienes que volver a mi cariño, te necesito. Estoy aquí esperándote y te esperaré siempre, sé que vas a volver a mi lado mi amor, tenemos toda la vida por vivir, tenemos....“.
Unos fuertes e incontrolables sollozos, le impidieron continuar ahogando sus palabras, cerró los ojos, se llevó la mano de su amada hacia los labios y la beso una y otra vez incapaz de nada más, mientras las lágrimas manaban de sus ojos y se deslizaban por sus mejillas.

“Srta.Scherrer, tenemos que salir ya, despídase por favor, la espero fuera“, escuchó que decía la cirujana con voz dulce a su espalda.

Lucy asintió tristemente, se acercó al oído de Kasia y susurró, “te amo amor mio, no olvides que estoy aquí esperando, vuelve a mi lado“, le dio un tierno beso en la frente y abandonó la habitación.

“Le agradezco mucho que haya hecho esta excepción conmigo, Dra......“, dijo Lucycon voz débil apoyándose cansada en la pared del pasillo.

“Soy la Dra. Roberts....“, la cirujana se interrumpió y la miró preocupada pensando sus próximas palabras. “La detective Borrek parece una mujer fuerte, cada minuto que pasa en un motivo de alegría para nosotros, porque es un punto ganado para su recuperación. Debería irse a casa Srta. Scherrer, está agotada, parece que vaya a derrumbarse en cualquier momento. Le avisaré si se produce algún cambio“.

La artista miró a la doctora como si hubiese perdido todos los tornillos en aquel momento. Su vida, se había convertido en un autentico caos, un completo desastre. No tenía ni idea de lo que iba a pasar en las próximas horas, en los próximos días. Pero si había algo de lo que estaba completamente segura, era de que nada ni nadie iba a alejarla de Kasia, no iba a moverse de aquel hospital hasta que su amada abriese los ojos y estuviese fuera de peligro.

“Gracias por preocuparse Dra. pero prefiero quedarme aquí, estaré junto a ella hasta que despierte. Quiero estar a su lado cuando abra los ojos, tranquilizarla, asegurarle que todo va a salir bien“, respondió la rubia.

La cirujana inmediatamente vio la gran determinación que le mostraban aquellos ojos azules y suspiro al darse cuenta de que la artista no estaba dispuesta a retroceder en su decisión, “está bien, le iré informando de todos los cambios que se produzcan. Pediré que les habiliten una habitación para que puedan esperar lo más cómodamente posible. Intente descansar algo, no servirá de nada su espera si cuando ella despierte, usted cae agotada“.

“Muchas gracias, Dra. “.

La cirujana sonrió débilmente, asintió y se alejó por el pasillo.

Durante las siguientes cuartenta y ocho horas las constantes vitales de la detective fueron muy inestables, un par de veces su corazón dejó de latir y el equipo de la Dra. Roberts tuvo que emplearse a fondo para conseguir traerla de nuevo.
Durante aquellos dos días ni Lucy, ni Kate, ni Boxer, ni Lance, ni Lorenzo, se movieron del hospital en ningún momento, Franciska iba y venía trayéndoles lo necesario. Su vieja amiga se convirtió en aquellos días en un gran apoyo para la artista.
La situación era critica; para Lucy casi desesperada, sabia que el tiempo corría a su favor, que Kasia era fuerte y estaba luchando con todas sus fuerzas por salir del pozo, pero la falta de noticias positivas la destrozaba.
Cada seis horas la Dra. Roberts le permitía entrar a ver a su amada unos minutos, le tomaba la mano, le contaba como todos estaban deseando que volviese, la fiesta sorpresa que le estaban preparando, le susurraba palabras de amor, y le confesaba cuanto la echaba de menos, mientras la observaba fijamente intentando encontrar un atisbo de consciencia en ella.
A las setenta y dos horas, la joven detective abandonó la unidad de cuidados intensivos.
Noventa y seis horas después Kasia abrió los ojos pesadamente, sentía un intenso dolor en el pechoy una pesada sensación de mareo, un tubo en el interior de su boca le impedía hablar. Poco a poco fue haciendo balance de su situación, se encontraba en una habitación débilmente iluminada por los rayos del sol, muchos aparatos conectados a diferentes partes de su cuerpo pitaban rítmicamente a su lado, diferentes medicamentos entraban a su cuerpo por varias vías que desembocaban en sus brazos.
Sintió que una mano sostenía la suya, había sido la propietaria de aquella mano la que había pasado horas y horas junto a ella acompañándola en aquellas duras batallas dándole fuerzas para seguir, al igual que su dulce voz le había indicado el camino para salir de la dolorosa oscuridad en la que se hallaba inmersa. Haciendo acopio de todas sus fuerzas, apretó sus dedos en aquella mano y giró la cabeza para observar a su propietaria.
Unos inmensos ojos azules se llenaron de lágrimas de agradecimiento y esperanza, en ellos se reflejaba el cansancio, el dolor, el miedo, la agonía que le había provocado la dura lucha.

“Hola mi amor, te estaba esperando“, susurro aquella dulce voz.




Continuara......






Mil gracias Patri, Zuki, Maritza y a todo el grupo en general, sois geniales



®Txsch Derechos Reservados 2011






137 comentarios:

  1. Whao esta historia esta de lo mas interesante! con lo que me gusta todo esto de detectives, policías. Me atraparon de nuevo!
    Esperare con ansias en siguiente capitulo!! =)

    ResponderEliminar
  2. Que bien otra historia con tema nuevo para desbordar la imaginación, esperare ansiosa el desarrollo de esta nuevo fanfic... esta de miedo :$

    ResponderEliminar
  3. me encanta la nueva historia y mas con el tema que la estan manejando, espero que no tarden en subir capitulos......


    MEXICO ♥ TE AMO MONSERRATH♥

    ResponderEliminar
  4. jajajajajajajajaja, gracias por poner a la de rosa Txus, este musical ya no es lo mismo sin ella y su ímpetu XDDD.

    Gracias por sacar a la luz esta nueva historia. Me encanta la idea!!.

    ResponderEliminar
  5. Me encanta la historia y ver a Kasia de detective es GENIALLLL. Enhorabuena.

    Carmenci

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias por vuestros animos, me alegro mucho de que os guste, intentare crear una bonita e interesante historia :).

    Jjajajajajajajjaajajjaja Zuki, la de Rosa no podía faltar, sabía que lo apreciarias.

    ResponderEliminar
  7. GRACIAS DE NUEVO POR REGALARNOS UNA NUEVA HISTORIA!
    de verdad se los juro que yo no soy de leer mucho :S, pero con estas historias puedo pasar horas seguidas leyendo una tras otra y sin cansarme!!!

    ResponderEliminar
  8. muchsimas gracias por esta nueva historia me alegraron el dia estaba preocupada de que cuando se termine hojas de otoño y el lugar correcto de las cosas. no sabia que hiba a leer xque me volvi super fanatica de esta pagina casi adicta jaja las historia completas las lei a todas y ahora sigo las que van subiendo capitulo por dia, por eso estoy mas que feliz de que allan subido una nueva ahora si hay lectura para rato estoy muy agradecida y por cierto escriben re bien y la histora es super interesante felicitasiones!!! MUCHAS GRACIAS . BESOS!!!!

    ResponderEliminar
  9. estoy igual ke jessik :) super enviciada a las historias me encantan estan super interesantes pero plisss ke sean largas bueno me despido saludos desde Mexico <3 besos ...

    <3 alpha <3

    ResponderEliminar
  10. buenisima la historia ,una mas para terminar de volverme adicta a esta pàgina :) ....tengo un pedido o mas bien una suplica ,publiquen mas de un capitulo al dia ,prefiero esperar dos dias y leer al menos dos capitulos juntos a ,que al terminar de leer el que publican por dia quedarme intrigada y ansiosa por otro :p mas alla de eso felicitaciones por dedicarse el tiempo necesario para saciar la necesidad de las espartanas jajjaja saludos!!!

    ResponderEliminar
  11. publiquen mas capítulos seguidos! si!!!¿??

    ResponderEliminar
  12. absolutamente genial! continuaaaaaa

    ResponderEliminar
  13. O.o Oohhh espectacular! me ha encantado esta historia! Muchas gracias y felicitaciones por el gran labor que hacen en el blog!

    Siempre estoy revisando haber si hay algún capitulo nuevo! Así que a la espera de los proximos....


    Saludos desde Chile! xD

    ResponderEliminar
  14. valió la pena esperar!!
    GRACIAS DE NUEVO
    Saludos desde Perú

    ResponderEliminar
  15. cuando van a subir mas capitulos???





    MEXICO, ♥MONSERRATH TE AMO♥

    ResponderEliminar
  16. cunado suben masssssssssssssssssssssss capítulos
    ya nos tienen al borde de la desesperación

    ResponderEliminar
  17. Perdonar por la espera, he tenido una semana muy ocupada.
    Gracias por vuestros comentarios me alegro mucho de que os guste.

    ResponderEliminar
  18. hermosos hermosos capitulos, me hicieron esperar muchos estos cuatro dias que no publicaron nada casi me entristesieron que malas jajaja me hicieron esperar mucho. pero la espera valio la pena estuvo re lindo estos capitulos!!!!!!

    ResponderEliminar
  19. SI MALDITO TELÉFONO ¬¬ justo suena en el momento mas interesante, en la declaración!! xD

    ResponderEliminar
  20. Siempre cuando entro quiero ponerte algo bonito digno de ti, pero me quedo sin palabras para expresar lo que siento al leer tus historias.
    Asi que sólo una cosa: es un placer cumplir con mi juramento , tu amiga. ;)

    ResponderEliminar
  21. Amiga mía, te aseguro que soy yo quien tendría que postrarse a tus pies para agradecerte gran persona que eres.
    Encontrarte ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en este pequeño cibermundo que hemos contruido, :), vos sos grande, (como dice Luzi_Gina)

    ResponderEliminar
  22. clap clap clap clap clap clap clap

    ResponderEliminar
  23. ¿para cuando los nuevos capitulos?
    estoy vicia, muy buena historia.

    ResponderEliminar
  24. Dioooos estoy deseando yo tambien ver mas capitulos,¿cada cuanto los subes?

    ResponderEliminar
  25. ya pues, cuánto tiempo más nos tendran en ascuas....ya urge un nuevo capítulo, está genial la historia.

    ResponderEliminar
  26. ¿cuando los va a subir?

    ResponderEliminar
  27. Pero si los he subido hace un rato Bego ;), disculparme por la espera.

    ResponderEliminar
  28. Txus sos la mejor!!!!!!!!!!!! No habia visto el blog en ufffff días... ni las fotitos en la historia.. super!!!! Sos grande!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    Luzi ;)

    ResponderEliminar
  29. Para cuando más? jajajajaja ;) sin presión....

    ResponderEliminar
  30. que bueno... por fin nuevos capitulos...de verdad esta historia me tiene pegada por favor no tardes en poner los proximos please! eres genial escribiendo...besos

    ResponderEliminar
  31. Luzi presioname, si sabes que me encanta que tú me presiones ;), sos un amor.

    ResponderEliminar
  32. Intentaré no tardar tanto en poner los siguientes, aunque son muy malas fechas.
    Me alegro mucho que os guste mi pequeña historia

    ResponderEliminar
  33. ¿podrias subir un capitulo cada dia? solo si puedes claro,
    esta genial la historia, es una de las que mas me gusta, felicidades y gracias.

    ResponderEliminar
  34. por favor queremos todas los nuevos YA
    please

    ResponderEliminar
  35. se sabe cuando va a subir mas??
    siempre suele tardar ¿no?
    muy buena historia

    Sara, Madrid

    ResponderEliminar
  36. Subo los capítulos tan rápido como puedo, siento no poder dedicar más tiempo a escribir. Espero que lo entendáis y tengáis paciencia, sobre todo en días como estos, con las fiestas encima no tengo tiempo de nada, no puedo decir cuando podre subir otro. Gracias por vuestra comprensión.

    ResponderEliminar
  37. ok esta bien,pero por favor no tardes que lo has dejao en lo mas interesante.

    ResponderEliminar
  38. puffffffff que angustiaaaaa sigue!

    ResponderEliminar
  39. Joe¡¡¡ en lo mejor, se acaba el capitulo;)

    ResponderEliminar
  40. si en lo mejor !!!
    no se demoren!!!!!!
    y por cierto feliz navidad!!!

    ResponderEliminar
  41. por favor súbelo ya que estoy impaciente, y lo dejaste en lo mas interesante

    ResponderEliminar
  42. porqueeeeeeee¡¡¡¡¡¡ ¿nos abandonaste?
    y encima en lo mejor

    ResponderEliminar
  43. hhhahaha por que no hacen esperar demasiado!!
    Para cuando mas capítulos ¿?
    Escuchen esta canción que escuche haces unos días se llama "Tu Mirada" de Reik!!
    le cae a pelo esta canción a nuestra querida LUCY <3
    un extracto de la canción ....

    "Y tu mirada..
    me corta la respiración
    Me quema el alma
    y me acelera el corazón
    Pierdo el control"

    Enjoy!!!

    ResponderEliminar
  44. para cuando mas!!!!!!!!!!!!!!!!!1

    ResponderEliminar
  45. TXSCH....
    ANTES KE NADA TE HAGO LLEGAR MIS SALUDOS Y DECEANDOTE UN EXCELENTE AÑO.....
    PIDIENDO DE FAVOR QUE TE APIADATE DE NOSOTRAS LAS HUMANAS... TE DIGO ESTO PORQUE ERES UN ANGEL... TUS MANOS SON CELESTIALES POR LA FORMA EN QUE LLEVAS TU HISTORIA.. ESTO PARA UNA SERVIDORA..
    PERO X FAVOR CONTINUALA.....

    GRACIAS
    NATY

    ResponderEliminar
  46. que bien te han sentado las vacaciones! CLAP CLAP CLAP

    ResponderEliminar
  47. me encanto realmente esta historia me gusta cada vez mas y mas tiene mucha ternura, amor, y drama que es lo que me gusta tambien jajajaja pero lo que mas e gusta son los momentos romanticos que le agregas que son muy lindo y tiernos!!!! segui asi te felicito y aunque ya no suban los capitulos seguidos como antes como lo dije con la historia de el lugar correcto de las cosas la espera vale la pena!!!!!!!!! besos desde argentina

    ResponderEliminar
  48. muy biennnnn sigue!!!!!!!

    ResponderEliminar
  49. por qué se demoran tanto en subir los capítulos, está muy buena la historia.

    ResponderEliminar
  50. SERA X KE MUCHAS VECES TIENEN COSAS MAS.... IMPO,,, URG,,, QUE HACER EN SU VIDA PERSONAL.... x lo mismo aveces tardan en publicar...

    GRACIAS x pubicar y escribir esta historia,,, NATY,,saludos desde Tijuana Mexico

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Has dado en el clavo Nati.
      Muchisimas gracias a ti por leerme y por entender la espera. Un saludo

      Eliminar
  51. me encanta esta historia es fenomenal todo muy bien escrito y me encanta la tematica que lleva ...


    marlen tijuana, mexico

    ResponderEliminar
  52. No aguanto más, hasta cuándo nos hacen esperar.....muy buena historia....

    ResponderEliminar
  53. pero sigueeeee que esto es un sinvivir!

    ResponderEliminar
  54. Pero por dios seas asi, nesecito una dosis, no podemos esperar mas!
    Muy buena la historiaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar
  55. cuando abro los fanfic se quedan cogidos y no puedo leerles ¿hay algún problema?

    ResponderEliminar
  56. OMG!!! no puedo mas cuando van a publicar mas capitulos???

    ResponderEliminar
  57. Por Favor apiadecen de nosotras, otro capitulo:(

    ResponderEliminar
  58. ¿para cuando el suguiente? no podemos ninguna aguantar mas, que son muchos dias YA.

    ResponderEliminar
  59. No puedo esperar mas mucho sufrimiento Por favor piedad, :(

    ResponderEliminar
  60. hay no puede ser.. espero y nos recompensen por tanto tiempo sin subir capitulos.. esta espera me tiene frustrada....

    ResponderEliminar
  61. HAY DIOS PUEDE PONER LOS PROX CAPITULOS YA NO AGUANTO MAS
    :(

    ResponderEliminar
  62. quieres matarnos??? SIGUEEEEEEE PLEASEEEEEEEE

    ResponderEliminar
  63. Hola a todas!!. Nuestra escritora favorita está de vacaciones, así que armaos de paciencia como buenas espartanas ;)) y volverá con más y mejor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. no juegues y cuando regresa? :/

      Eliminar
    2. Eso de más y mejor lo has dicho tú que conste ;).
      Besote Zuki y graciassss!!!

      Eliminar
  64. Pues ya pueden ser buenos los capitulos nuevos.
    jooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues fácil, si no son de tu agrado no los vuelves a leer, te quedará tiempito libre a ver si tu nos deleitas con uno. ;) feliz dia

      Eliminar
    2. que buena respuesta Saggi, eres grande

      Eliminar
  65. Paciencia niñas que afortunadamente tenemos un espacio para esto y agradecemos a todas nuestras escritoras por aguantar toda la presión que les metemos, (quién las manda a ser tan buenas jajaja)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una parte muy importante es gracias a ti corazón, nunca me cansaré de darte las gracias :)

      Eliminar
  66. Hi!
    I love your story. I want to know when you will post the next chapter.

    I can't wait to read it.

    I don't understand Spanish, i translate it with Google.

    Cybèle from Montreal Canada

    ResponderEliminar
  67. Cybèle, we love your ability and your effort to follow the story, thank you very much for following us ;)).

    ResponderEliminar
  68. Vale, antes que nada pediros disculpas, por la tardanza, he tenido unas semanas bastante moviditas y no he tenido tiempo de nada.
    Entiendo vuestra impaciencia y que os desespere el entrar cada día y no ver nada,a mi también me pasa, pero poneos en nuestro lugar. Nosotras también tenemos una vida y hay veces que por más que lo intentes no da más de si.
    A partir del lunes y hasta el final de la historia intentaré colgar un capítulo cada día o a lo sumo cada dos días hasta el final.
    Os agradezco enormemente el que me leais y os guste la historia.
    Un saludo y reitero mis disculpas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. no tienes por que pedir disculpas,, al contrario nosotras lo deberiamos hacer por ser impacientes...
      y NO IMPORTA EL TIEMPO QUE TARDES,,, YA QUE SE QUE NOS VAS A RECOMPENZAR CON UNA EXCELENTE CALIDAD,QUE ES LO MAS IMPORTANTE,,, al igual las otras chicas que nos hacen el favor de escribir estas excelentes historias....
      GRACIAS Y SALUDOS A TODAS
      naty, Tijuana Mexico

      PD. las pruebas en este ultimo capitulo..

      Eliminar
  69. Totalmente deacuerdo con naty. Las disculpas te las debemos nosotras :)
    Isa, España

    ResponderEliminar
  70. al fin nuevo capitulo ya me estaba dando por vencida!!
    todos los días entrar y no encontraba un capitulo nuevo!!
    GRACIAS POR SUBIR UN CAPITULO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  71. por fin!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  72. Hola chicas ya vieron la nueva foto que colgó kasia y lucy en sus cuentas oficiales de facebook!!
    bueno las que nos las vieron aqui esta la foto de ellas dos!! love! http://s3.amazonaws.com/data.tumblr.com/tumblr_lygcjvnUjh1qh7htno1_1280.jpg?AWSAccessKeyId=AKIAJ6IHWSU3BX3X7X3Q&Expires=1328022995&Signature=JmUsjERBkOWr4oaRbyeChEJ5U4g%3D

    ResponderEliminar
  73. Gracias por publicar capítulos nuevos !! haha pero me dejaron en el capitulo mas interesante!!! ohh xD

    ResponderEliminar
  74. wow k impresionante cap me k inmovil ten compasion y no tardes tanto en publicar mira q nos tienes enganchadas graxias escribes imprisionante

    ResponderEliminar
  75. Mamma mia.... espero con ansias el siguiente.... aunque por ser finde.. me temo que la espera sera larga.. gracias Txus!!!
    Luzi

    ResponderEliminar
  76. puffffff que pasada! genial!

    ResponderEliminar
  77. ke mala !! :'( por ke nos dejas asi ,ten compasion y no tardes tanto por favor apiadate de estas seguidoras :D ...un gran saludo desde Mexico :-* ...

    <3<3<3 alpha <3<3<3

    ResponderEliminar
  78. De verdad que talento tenes para escribir, esta historia te engancha y solo queres saber que va a pasar. Muchas gracias por compartirla.

    ResponderEliminar
  79. Muchas gracias por los comentarios. Me alegro mucho de que os guste :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aisss Txblc, no te dejes pillar de mi.... jaaaajajaja, eres genial!!! Y gracias, nada!!! que me tienes de los nervios, jaaajajaja

      Eliminar
    2. Jjajajajajjajajajajaj, Saggi intento que no me pilles, pero por una cosa o por otra siempre me lio xddddd. ¿Genial?, creo que me miras con buenos ojos. Intentaré no hacerte sufrir demasiado. Un besote

      Eliminar
  80. haha por dios que suspenso en que nos dejas!! esta super interesante!!!
    y también estoy de acuerdo con el comentario anterior eh1 tienes mucho talento!! =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por el comentario. La verdad es que se agradece mucho leer estas cosas.
      Un saludo

      Eliminar
  81. En que quedamos???? Txblc..... a que te mando la factura de mis tranquilizantes, eeehhhh???? Jaaajajajaja

    ResponderEliminar
  82. me dejas sin palabras, absolutamente genial!

    ResponderEliminar
  83. excelente como siempre..felicitaciones

    ResponderEliminar
  84. Madre mia.... que capitulazos Txus... sos genial... espero ansiosa el siguiente... que viva ¿eh?... que sino.. me infartas a mi ;)
    Luzi

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jjajajajajajajaj, no me apetece demasiado que me devoren unas cuantas pirañas ex amore ;)

      Eliminar
  85. Genial!!!!!! Me había atrasado con los ultimos capitulos, DANKE :))) Aqui se reporta tu fan Nº 1!! jaja

    ResponderEliminar
  86. Pobre Kasia!!. Le has disparado, abierto en canal, agujereado y de todo después de pegarse 2 horas y pico corriendo ¬¬. Txus, por el cariño que nos tenemos, ya puedes ir arreglando a la pobre rubia, que te veo venir ¬¬

    ResponderEliminar
  87. Espero que después de tanto sufrimiento... minimo una temporada en unas islas paradisiacas.. porque definitivamente.. en este fic la pobre kasia ha pasado de todo... Genial como siempre cada capitulo Txus!!! :)

    ResponderEliminar
  88. me quito el sombrero!!!!!!! maravilloso!

    ResponderEliminar
  89. Ayss!!! que la que se moria era yooo!!! Genial Txus!!!

    ResponderEliminar
  90. Hola Txus

    Te envío mis felicitaciones, por tu excelente fic, el desarrollo de la historia, cada detalle de los personajes, las frases en que se transmiten el amor , sencillamente GENIALESSS

    Y me dejas sin aire, lei tambien Cosas del Destino, muy bello.
    Soy tu admiradora, y ademas una enamorada de tu escritura.

    ResponderEliminar
  91. Continuara....??? pero cuando!!!!?????????????

    es genial! enhorabuena

    ResponderEliminar
  92. sigueeeeeee, please!!!

    ResponderEliminar
  93. Que paso ya no vas a publicar mas capitulos no nos dejes con estos nervios que ya los tengo de punta.... :o
    Muchas felicidades escribes genial me encanta....




    silent MEXICO

    ResponderEliminar
  94. continuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, no nos dejes asi

    ResponderEliminar
  95. por favor no nos dejes asi :(

    ResponderEliminar
  96. Bueno chicas, todas estamos esperando los nuevos y excelentes capis pero nuestra escritora, ella está bien (q con internet nunca se sabe la gente aparece y desaparece x arte de magia) En éstos momentos está un poco ó màs bien... muy liada asi que en cuanto tenga un tiempito nos seguira deleitando.....
    Asi que mientras tanto afortunadamente tenemos los otros fic que también están MUY buenos...a disfrutarlos ;)

    ResponderEliminar
  97. pero cuando vas a continuarrrrrrr???????????

    ResponderEliminar
  98. ya la autora dejo muy olvida su historia y sus lectoras.....cuando lo ira a continuar???? ya quiero saber que pasa la espera esta siendo muy larga :(

    ResponderEliminar
  99. pues creo que a este paso lo unico que queda por poner aqui es...

    FIN

    ResponderEliminar
  100. Tambien yo la pienso asi... FIN de la historia :-(

    ResponderEliminar
  101. definitivamente es el fin:( y no nos avisaron

    ResponderEliminar
  102. No deseperen chicas, la esperanza es lo ultimo que debemos perder, creo ciega y firmemente que volvera e escribir este maravilloso fic y nos hara felices a todas, se que Txblc lo continuara y sera increible como todo lo que escribe, animos¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  103. realmente es una pena pensaba que seguiria :(

    ResponderEliminar
  104. Hola, me gustaria saber si algun dia van a terminar lo que empezaron, no lo entiendo como pueden ser asi, si no sabes si lo terminas no empiezes pero no nos dejeis asi, no se pone un dulce en la boca y despues se quita

    ResponderEliminar
  105. hola...tu historia es una de las más interesantes que he leído hasta ahora...espero que encuentre la inspiración que necesitas :)

    ResponderEliminar
  106. hola...tu historia es una de las más interesantes que he leído hasta ahora...espero que encuentre la inspiración que necesita para continuar con la segunda parte :)

    ResponderEliminar
  107. Hola a todas!!! que hemos disfrutado de esta historia y que ansiamos por ver en lo que continuara, y si muchas veces nos comemos un dulce pero este no es lo suficiente grande para que nos dure ese sabor placentero aveces hay que tomar otro dulce para poder seguir degustando de su sabor, así que deseo de verdad que vuelvas a retomar esa inspiración que te llevo a escribir tan grandiosa historia.

    Saludos desde Mexico. Yareth

    ResponderEliminar
  108. llevo 2 años esperando la continuacion vamos chica completala nos dejaste colgando

    ResponderEliminar
  109. Espero y espero y nada q desilucion yo no se porque empiezan con algo y no termina ..se entiende q x ahí no tienen tiempo pero terminenla dioss

    ResponderEliminar
  110. Espectacular historia, hermosa y novedosa pero como a todas han pasado años y nos han dejado en ascuas la continuidad de la historia, por favor esta buenísima termínenla por favor me las he leído todas y varias veces y leería nuevas, no se desmotiven son buenísimas en la imaginación.

    ResponderEliminar
  111. Que lastima que no la terminen a la historia ya paso mucho años si no la van a terminar las historias no escriban !

    ResponderEliminar
  112. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  113. Es una lástima que no sean fiel a sus seguidores y por respeto a nosotros no terminen las historias, es obvio que no es fácil crear historias o sino todos los haríamos pero confiamos en ustedes que hacen tan Espectacular fanfic pero a la vez nos dé solucionan dejándonos a medias y torturando nuestras ganas de seguir leyendo, estaba página de jemma es genial una lástima que no la siguieran actualizando

    ResponderEliminar
  114. 5 años han pasado ya y no hubo nada mas que silencio,Dios la gente que escribe es increíble, se que todo es por falta de tiempo, pero algo más tuvo que haber pasado, no se cuanto más tiempo esperaremos, o talvez ya nunca leeremos la continución, pero en el recuerdo estará tan bella historia.

    ResponderEliminar