Frente a frente y no
veía más que su pecho subiendo y bajando y el rojo tentador de los labios del
pecado… La agitada respiración endulzaba el temor de perder la poca cordura que
le quedaba… Apoyó los brazos en la pared, encerrando el deseo y suspiró la
impotencia que le daba pensar en complementos, en otras mitades y en que había
conjuros que nos robaban el alma…
¿Alma? Su alma se
había escapado detrás de Emma después del primer beso… Quizás no venía a
entregarse si no buscar lo que le había hurtado una simple sonrisa… Pasó la
lengua por la línea de su cuello empañando lo transparente y frágil de su piel
y seguían sin estar a mano, era ella quien estaba envenenada y quien se
conformaba con ser una noche. Quizás no sabía bien a que había venido pero
estaba segura de que no quería seguir así…
Era demasiado lo
que sentía y demasiado lo que esperaba… y Dios sabía que no estaba siendo ni
egoísta ni desinteresada, que solo había cerrado los ojos sintiendo el hartazgo
de los amores baratos, lo banal de todas las palabras y lo necesitada que
estaba de ella…De aquella vacilación de estar a punto de llegar o de irse, el
momento en el cual creía que era mejor la desesperación que tenerlo todo
simplemente por sentir que despertaría en vez de dormirse para soñar y las
enormes ganas de que fuera a su lado…
Ni juez ni abogado
pero estaba preparada para juzgarle y defenderle, estafadora o asesina,
culpable o inocente y siendo el apriete de la soga y la llama de la hoguera,
sería lo que quisiera, un último deseo o algún antojo o aquello que hay bajo el
sol, todo por el silencio, el eco y el grito que siempre le nombraba y traía
algún pensamiento de ella… Estaba pendiente, errante y ardiendo en la piel todo
lo que guardaba dentro y suficiente de consumir infiernos por un olvido que no
vendría si no vivían lo que tenían que vivir.
Y si un insolente
era su corazón por tanta pretensión que un beso fuera su perdición, de todas
formas mañana despertaría completamente enamorada y entregada a toda la ironía
del destino. Le miró a los ojos e imploró por recordar la propia existencia
después de amanecer al filo de su vida y de aquellas manías que “detestaba”… Y
suavemente llegó a sus labios… sólo una gota del sabor del su boca para
percibirel agridulce de la sensación de ser juguete de los ensayos que Emma le
haría al amor y como era de esperarse algo se quebraba…
- No me hagas creer
que quererte es en vano… – Salió por su boca el presentimientode que no
resistiría lo que estaba recibiendo y sabía que lo merecía y pidió perdón,
tarde pero lo pidió, por todas las veces que la piel le había hablado y no
había querido escuchar ni sentir lo que era amar a una mujer – Y si soy en tu
vida un momento lo aceptaré… pero por favor deja de jugar porque nunca sentí lo
que siento cuando estoy contigo – Soltó lo que quedaba de aire, en una
exhalación un tanto ahogaba y quedó a su merced, este era gran momento para un
buen golpe en el corazón, ahora mismo lo sostenía entre sus manos así que
levantó la mirada…
Loca, simplemente
le volvería loca y aquel silencio que sostenía era una bofetada y una vez mas
volvía a golpear como agua contra las rocas, quedaba acorralada contra una enorme
pared y apuntada por una falsa indiferencia de un corazón helado que se le
hacia inalcanzable… Aquel desamor le partía el alma y la convertía en una
sombra desdibujada que no eramás que algún momento que le debía… que no era más
que el error de querer atrapar el viento con las manos…
Parpadeó tres veces
intentando ubicarse en aquel puñado de palabras mal dichas… Era una duda y sin
embargo sonó a lo más promisorio que había escuchado en su vida… ¿En
vano? ¿Jugar? ¿Sentir?... tres cosas a las cuales no les conocía el significado
y tres cosas que Jennifer parecía conocer de memoria… No pudo hacer más que
mirarla con “ternura”… se aceleraba, perdía dirección, estaba a punto de
colisionar y el impacto sería catastrófico según la “física” pero sintió orgullo
de tener semejante fuerza de empuje,semejante cuerpo y persona dispuesta a
receptar los estropicios de esta locura…
No era nada nuevo
distinguir el coraje entre el azul de sus ojos pero no podía dejar de
asombrarse. No tenía manera de escapar, de ella no podría escapar y no por
falta de capacidad si no por falta de ganas… sabía de sobra que las redes no
las había puesto Jennifer si no ella misma y que no tenía la intención de apresar
un cuerpo si no una vida… simplemente quería vivir…
Pasó la mano por su
abdomen la sintió temblar y suspirar… cualquier cosa que le entregaba caía como
sal sobre las heridas… ¿Hasta cuando? ¿Qué tan profundo debían sumergirse para
entender lo que sucedía? ¿Cuánto más de soledad?Orgullosa, no lo aceptaría
nunca y en la contradicción prefería chocar con violencia contra su cuerpo y
aferrarse a su espalda creando un acertijo que un día le hacía creer que la
tenía y al otro que la perdía…
Sonrió, como
siempre, solo bastaba mirarla tensión para entenderlo todo. Deseaba acariciarla
pero tendría que esperar, a lo mejor una vida entera, o el tiempo que le tomara
entender que estaba a punto de entregarle todo lo que era y cambio solo quería
lo que Jennifer estuviera dispuesta a dar… así que podían buscarse hasta el
cansancio, atacarse constantemente o intentar un poco de felicidad
- Jennifer… – Llevó
una mano decidida a su mejilla en una caricia – Eres un momento en mi vida…
eres el momento… – No logró terminar y la morena ya estaba a dos pasos de
distancia e interponiendo un brazo para que no se acercase. Emma cerró los ojos
mientras intentaba descifrar de que manera con 6 o 7 palabras se podía ir todo
a la mierda – Escucha… escucha… escucha… – Se preguntó en donde demonios estaba
su puta suerte... ¿Cómo era que todo le salía al revés? – No lo estoy diciendo…
- Lo entiendo! –
Miró hacía todos lados menos a quien debía mirar. Localizó el bolso, lo colgó a
su hombro y se encaminó a la puerta… suficiente de hacer el ridículo y no
estaba dispuesta a mostrar dolor que le causaba esta puñalada. No era lo que
esperaba oír y asumió que nada bueno venía de esos ataques de sentimiento que
la ponían de rodillas a sus pies – No tienes que disculparte Emma… Aprecio tu
sinceridad…
- Escucha… yo… yo –
Caminó desesperada siguiendo sus pasos por la casa, si cruzaba la puerta todo
quedaría en nada – Jennifer… yo… – Intentó con sostenerla por el antebrazo pero
se escapaba
- Déjame Emma!!! – Abrió
la puerta con toda su fuerza y sabía bien lo que haría con ella, la golpearía
hasta hacer retumbar las paredes. No era más que una niña caprichosa además de
lo orgullosa…
- MIENTES!!! – No
supo que demonios quiso decir con aquello ni menos porque lo gritaba a todo
pulmón pero había funcionado, Jennifer estaba estática y sosteniendo la puerta
con una sacudida llena de ira. Tenía dos segundos para darle coherencia a sus
palabras antes de que se diera la vuelta
- Qué???!!! – Si
creía que lo había visto todo estaba completamente equivocada, no debía existir
nada más aterrador que aquella mirada furiosa que golpeaba cada átomo poniendo
loca la anatomía – Tú te estas escuchando???!!! – su dedo señaló alguna parte
por el lateral de su cabeza que estaba entre la sien y el oído, cualquiera de las
dos opciones eran humillantes:una de loca y la otra de sorda – Por Dios!!!
- Sí! – respondió
al instante y apretó los puños intentado mostrarse fuerte y decidida – te dije que mientes!!! – Ni una ni la otra
simplemente estaba hecha una suicida. La vio cruzarse de brazos y trabar la
mandíbula, esperaba con altanería el final de su acusación – Tú… – buscó en su cabeza la excusa y sabía
que no diría algo “inteligente” siempre fallaba la cabeza cuando le exigía el
corazón, de la misma manera le había dicho que le amaba – tú dijiste que aceptarías ser un momento en
mi vida y no entiendo porque te enojas – Terminó con una sonrisa idiota y por
levantar sus hombros ante la incomprensión del cambio tan repentino – Hablemos…
- Vete a la mierda…
Emma – Puso su mejor cara de asco al darse cuenta que cuando quería era bien
“bruta” la sexy violinista
- Quédate… por
favor… – pidió amablemente pasando por alto lo crueles de aquellas palabras y lo
hiriente de la mueca – yo puedo
explicarlo mejor…déjame explicarme mejor… – Su mano se hundió como chirlo en su
cabeza, algo tenía que acomodar sus ideas y hacerla espabilar
- Adiós! – Dio el
primer paso que la sacaba de su casa y de su vida – Emmaaaa… ¿Que? ¿Qué? ¿Qué? Déjame
demonios!!! – Golpeó inútilmente su espalda con los puños cerrados – Bájame
ahora mismo!!! – Maldita!!! No hacía caso a ninguna de sus peticiones, la
cargaba al hombro como si fuera un costal de papas y su atención estaba centrada
en echarle llave a la puerta – ¿Qué demonios crees que conseguirás con esto? –
preguntó a los golpes mientras andaban el pasillo que las conducía hacia el
cuarto. La llave traspasó la ventana abierta con dirección al patio trasero.
Una vez mas se encerraban dispuestas a consumir lo mejor que tenían – Has
perdido la cabeza!!!
Pegó contra el
colchón su espalda, intentó incorporarse y un brazo de Emma la devolvía a lo
raptado de su posición. Intentó luchar con sus brazos y piernas y algún daño
había propiciado pero Emma estaba implacable, dura y dominadora y no quiso
mirarla a los ojos porque tenía la seguridad que se encontraría con todo
aquello a lo que le temía y volvió a pelear…
- Shhh… – Nunca en
la vida había utilizado la fuerza, no era su estilo, no era algo digno pero
Jennifer justamente hoy había elegido la necedad ¿No era que venía a
entregarse? ¿No buscaba caricias y alguna romántica confesión?No le estaba
dejando hablar y se cortó la paciencia por el lado del rechazo – Estoy hasta la
coronilla de esto… – confesó apretando dientes a medida que la apresaba – Me
encanta el jueguito de la histeria… Quieta!... pero déjalo a un lado porque de
todas formas te tendré… – Se subió a su cuerpo y llevó sus brazos sobre su
cabeza
- Emma… Me haces
daño!!! – La primera estrategia era atacar a la alta moral y fue en vano, una
caricia se paseaba por sus brazos erizando cada centímetro de la piel – Déjame
demonios!!! – Y como buena porfiada invirtió nuevamente potencia en algo que
sería imposible
- No quieres irte…
– dijo en un tono de súplica que alimentó los oídos y las fantasías de la
morena – No quiero que te vayas… – Jenny
cerró los ojos porque le encantaba el ruego, daba pena sentirse tan viva al
verla tan entregada y tan deseosa de la sensualidad de su boca, se imaginó que
calmaba la sed rodando en esta cama anclada a su boca y se quemó.
- No es así, Emma…
– Intentó nuevamente escapar y esta vez quedó enfrentada a su boca, si buscaba
un desafío lo había encontrado ¿Cómo se peleaba contra el aliento que te hacía
vivir?
- Si es así… – Le
encantaba su cuerpo y no puedo evitar mirarlo con devoción ni tampoco tentarlo.
Mordió su labio inferior en un gesto sugerente y atacó la parte mas real que
poseía la morena con un suave susurro al oído – Y te estas muriendo porque te
bese – y pasó de apretar sus brazos a enredar sus dedos a medida que caía sobre
su cuerpo, sabía que aquello la dejaba sin aliento y la obligaba a respirar del
perfume de su cuello – porque te toque… – bastó un movimiento preciso para
escuchar el gimoteo necesitado que le entregaba cada vez que quería que la
amara – porque te quite la ropa y te haga el amor como nadie te lo ha hecho en esta
vida… porque haga lo que tú no te atreves hacer…
- Y qué es eso??? –
Y después de la pregunta obtuvo el dolor de sus uñas clavándose en su espalda.
Estaba excitada y así la quería porque era totalmente obsceno mojarse en su
deseo… era solo un momento… pero era el momento en el cual más viva se sentía y
además porque enojada no la escuchaba… Sonrió sutilmente antes de descargar
todo en veneno en su cuello
- Entregarte
morena… una vez más… – Humillante fue la verdad y no toleraría que nadie, ni
siquiera Emma que lo era todo, le hiciera hervir la sangre con semejante reto.
Estaba mal de la cabeza si pensaba que podía hacerle vibrar como una cuerda
cada vez que se lo propusiera…Cambió los roles en un instante y sonrió con
malicia creyendo que volvía la osadía que le había permitido meter la mano en su
pijama – Sientes que estoy más entregada si tu subyugas???
- Creo que te
sientes mas entregada si te dejas seducir… – A ver quien estaba entre los dedos de quien
y que intentara analizar lo que pasaba en esta cama y que sentenciara algún
resultado preciso sobre las emociones – Dejaré la histeria si tú dejas la
lógica – susurró sobre la piel del cuello – Aquí no te sirve… la derretiré con
mi boca – dijo con total petulancia
- Eso te
entretiene??? – Resbaló en la ironía y porque de a poco y con sensualidad no
dejaba de decirle que aquellas ideas no la llevarían a ningún lado y eran 27
años de lógica y tampoco toleraría que nadie pusiera a tambalear sus creencias.
Creencias e ideas era lo único que tenía en esta vida – te alimenta deshacer
lógicas y después sentarte en el regazo de tus trofeos??? – sonrió amargamente,
negó con la cabeza sabiendo que estaba fuera de lugar y esta vez intentó ella
incorporarse
- No, no, no bonita…–Negó
con el índice justo en frente de su boca y le sonrió a esos enormes celos que
quedaron a la vista. Obviamente que venían de la lógica, de esa simple ecuación
calculaba morena más un hombre igual a sexo y a un buen par de cuernos. – Aquí
te quedas… ¿no era esa la idea? ¿Encerrarnos solo para mandar todo a la mierda
?– dijo no abandonando su rol de seductora – No abandones cuando justo estamos
por comenzar – Miró su cuerpo con toda la lujuria que cargaba…tocaba encender
la hoguera así que con rapidez se despojó de su chaqueta y su blusa, quedando
tentadoramente en sostén de encaje… No había pudor, total, “de todas formas le
tendría”…
Un instante, un
momento, una pausa en la cual Emma le admiraba. Hubiera preguntado si le
gustaba lo que veía y hubiera obtenido un glorioso “Sí” pero optó, esta vez,
por la transparencia que había en su mirada. Las palabras estaban demás, si
había venido a exigir alguna confesión romántica lo había olvidado y todo por
aquel claro reflejo que no le decía que era hermosa ni perfecta si no que era
real…
Que podía
transformarse, cambiar, rebobinar y borrar lo que quisiera… que podía ofrecer
una caricia y sentir ternura porque algunos errores dolían en el alma y eran
necesarios de reparar y que también podía ser una diosa porque la carne
remplazaba los valores cuando se perdía la fe y que no importaba el disfraz que
escogiera de todas formas le respetaba, le adoraba y le aceptaba…
Y esa
incondicionalidad le tergiversaba los propósitos y entretejía un camino derecho
a la perseverancia… Consciente que el placer siempre acaba, que siempre se
podía terminar en el mismo callejón rodeada de la misma oscuridad… Y que la
felicidad no era un regalo si no un premio y que si la quería debía
ganársela
- Esto es
insultante… – Dijo después del parpadeo pertinente. Su cuerpo era hermoso pero
más hermosa era la ideade ser una tormenta dentro de sus tormentos, un grano de
sal atrapado en su mar, la idiota que quizás podría enseñarle el resultado de
uno más uno – No me faltes el respeto, por favor, no es necesario – Aquella
frase suplantó al “no me lastimes” y terminó por agachar la cabeza
- Solo estoy
temblando… – Dijo con total sinceridad y
le levantó la mirada desde el mentón – ¿Dime de que manera eso se convierte en
una falta de respeto? – se encogió de hombros y apostó fuerte, debía jugárselo
todo, era ahora o nunca, simple y conciso pero por sobre todas las cosas…
“verdadero” – Y si tu estuvieras así por mi te comería besos…
- Lo siento… – No
tenía que responder, no había justificación para esto. Y la consigna era
arriesgarse sabiendo que nada en la vida es eterno y que el amor es para los
valientes no para los cobardes. Abrazarse con toda el alma hasta perder miedo,
el sentido del fin y hasta escaparse de las dudas y tristezas… hasta el
amanecer ¿y el mañana? ¿Tenía tanto atrevimiento para el encarar el mañana? ¿El
pasado mañana y el día después? Sangraría pero nadie moría de amor – A qué le
temes??? – apretó su mano dándole toda la importancia a su pregunta
- A… A… A – Se
asombró al escuchar aquello – A amar sin
un precio – sonrió sutilmente – Siempre
que lo hice terminé destrozada… Y tú??? A qué le temes Emma???
- A enamorarme de
alguien que va y viene como una ola de mar – río abierto – No sé decir: …“No te
lo permito”…No tengo fuerza,no sé moverme ni menos acompañar – acarició su
mejilla – Y he pensado en esto… me imagino al borde del desmayo y tú llamando
la atención con alguna locura – la morena reía y asentía con la cabeza, eso
estaba bastante bien calculado – Pero…
- Pero??? – Levantó
la ceja con miedo, esos “peros” eran los peores vaticinios
- No entiendo nada
de las relaciones… – agachó la cabeza porque está era la parte más difícil – No
sé los pasos, no sé el romance, ni lo que se permite o no… Yo – se llevó la
mano a cabeza – yo… Sólo tuve un novio que de vez en cuando pasaba la noche
aquí y pasábamos un desayuno leyendo un libro
- En voz alta??? –
Dios… eso sí que era extraño
- No! Cada uno el
suyo – sacó a la morena de su error – Y después el trabajo, el almuerzo, llegar
a casa…
- Y cuando menos te
dabas cuenta ya era de noche y no tenías ni un poco ganas de ver la cara de tu
novio – Se adelantó – Ni aguantarle roncándote al oído – hizo una mueca de
asco que le robó una sonrisa a Emma – Lo
mismo me pasó con mi ex y yo que pensaba que era mi media costilla, imagina la
desilusión
- Jajaja… Eso no es
justificativo para lo que le hiciste
- Nop – le dio la
razón y saltó el tema porque ya había pagado la culpa por sus errores – Pero
aprendí que no es lo mismo costumbre que amor – se acercó un poco a ella – Vale
más un latido descompasado que un vida segura – Tomó la mano de Emma y la llevó
a su pecho, que ella misma lo comprobara…
- Me gusta la vida
segura… – La sonrisita lo decía todo, le agradaba lo que sentía y entrecerraba
sus ojos ante la vanidad de saber que era por ella y para ella
- Y a mi la
peligrosa – Eligió el opuesto sosteniendo la lógica, se atraían y se repelían
constantemente pero era uno de los abandonos más sensuales que había conocido y
si latía así de acelerado era sólo por intriga que generaba no saber si se
amaban o se odiaban, si le apresaba y le liberaba o si era un momento o una
eternidad.
Despacio se había
acercado nuevamente a sus labios y ya podía percibir el aroma a castigo que
emanaba de su boca. No le perdonaría la insolencia de querer enamorarle, de
hacerle olvidar las fronteras, los dioses y las banderas implantando la idea de
algún sol, mar y amor… La mirada se le clavó hasta los huesos justo antes de
ese efímero beso y las manos precisas le obligaron a colocarse en horcajadas
sobre Emma.
- No tienes idea de
lo que estas haciendo – Era una advertencia, la última de todas, no podría
detenerse y le amaría hasta reventar en delirio, hasta perder la voz y hasta
que le llevase la muerte
- No tienes ni idea
de lo que haré…
Labio sobre labio
cayeron contra el colchón casi sin aliento y alguna lágrima se escapaba, algún
dolor se desvanecía… El abdomen se le encogió al instante cuando las manos de
Emma se posaron en sus muslos y su boca subía inescrupulosa por su garganta… y
la mezcla se armó perfectamente entre sentimiento, placer y seguridad, se
aferró a su cuello buscando contención porque era nuevo entender que Emma, en
realidad, era su otra parte y que le había faltado todo el tiempo…
Estaba en el filo
de la puerta observando su clase desde la distancia… y allí estaba ella
escuchando atentamente lo que Luzi exponía y cada dos por tres le daba un
asentamiento de cabeza para indicarle que estaba en lo correcto ¡Que diferente
de anoche! Todavía no le entraban en la cabeza esas trasmutaciones extremistas,
en un abrir y cerrar de ojos era toda una profesional rígida y anticuada… Igual
eso le gustaba
¿Por qué le
espiaba? ¿Y porque sentía vergüenza al espiarle? Un ojo puesto en Emma y otro
el pasillo sólo para cerciorarse de que nadie le descubriera. Resopló un tanto
frustrada, era difícil de admitir pero estaba maravillada por como dictaba su
clase y no era con respecto a los contenidos, los contenidos importaban un
comino, lo destacable era la manera en la cual Emma hilvanaba todo con todo
Era obvia su
inteligencia y la capacidad del manejo del pensamiento pero aquello no la
convertía en buena “conductora”, aquello no captaba la atención de sus alumnos
ni menos implantaba nuevos conocimientos. Lo que hacía que todos se le pegasen
como hierro al imán era la idolatría con la cual sonaba cada palabra y el
respeto que tenía por las opiniones ajenas… Era imposible entender que alguien
con una moralidad tan marcada tuviera tanta tolerancia… Era digno de admiración
Definitivamente
solo podía espiar, Emma jamás hablaba de lo profesional cuando estaba con ella
ni siquiera le había comentado que representaba la música en su vida… Pero se
veía muy bonita, allí entre los adolescentes, debatiendo el arte desde todas
sus perspectivas y tenía el pálpito de que esa postura humilde la llevaría bien
alto… y sintió felicidad y orgullo por ella… Dos cosas que parecían imposibles
- No! – negó y en
la cara de Luzi apareció la desilusión y el bochorno de tener una negativa
rotunda por parte de su profesora. La morena aguantó la risa había sido una
buena patada en el culo para la “sabelotodo”de la academia– Creo que has
elegido un tema complejo para desarrollar y por eso has fracasado en la parte
histórica… En dónde nace la rumba??? –
preguntó al resto de la clase
- En Cuba… – Contestaron
todos
- Que haces aquí???
– pegó un salto al sentir un aliento en su nuca y al saberse descubierta, solo
había dejado de mirar el maldito pasillo dos segundos – Estas espiando a la
profesora Müller??? Me extraña Jenny!!! – reprochó su inmadurez
- No!!! – Negó con
las manos y con todas las partes del cuerpo que se podía negar. Bodo no debía
quedarse con aquel pensamiento – Yo…
- Qué hacías
entonces??? – La apuró al verla acorralada e indefensa como un pobre animal de
bosque frente a unrifle pero no sé le olvidaba que provenía de la jungla y de
la especie felina puntualmente…
- Estaba
escuchando!!! – Le admitió la verdad a los ojos desconfiados del director – Eso
no es romper las reglas!!! – Bodo sopesó la situación si quería ahorrarse algún
problema debía poner distancia entre ellas y cambió de idea en el último
momento
- Desde adentro se
escucha mejor profesora – Le sonrió con malicia, tomó de la mano sin preguntar
y abrió la puerta de par en par
- No… no, no…
¿Estas demente? Quedaré en evidencia frente a ella… – Masculló entre dientes y
sonrió, todo el salón los miraba
- Más en evidencia
quedabas espiando – susurró a su oído y apretó su mano – Profesora Müller –
Bodo saludó con el debido respeto
- Sr. Director… –
Se preguntó que pasaba entre los dos y porque la morena tenía los ojos clavados
en el piso – Profesora Hartmann… – Saludar despejaría algunas dudas
- Hola… – dijo
tímidamente y guardando todas sus fuerzas para apretarle el cuello a Bodo, esta
era una jugada de por demás sucia… maldito!!!
- ¿En qué puedo
ayudarles? – Señaló con la mirada el salón y todos sus alumnos y por más que la
curiosidad la carcomía por dentro debía dictar su clase y allí parados en la
puerta, tomados de la mano como dos muñecos de torta, no hacían más que
entorpecerla…
- Ah… – Bodo habló
sintiéndose en confianza – Veníamos a escuchar su clase… Si nos lo permite por supuesto
- Ehm… – Entrecerró
sus ojos ya oliendo alguna mentira o diableada – Por mi no hay problema pero
este no mi espacio si no el de mis alumnos… No les importa que el Sr. Director
y la profesora nos acompañen??? – Cruzó los dedos por el “sí” que nunca llegó
porque la mayoría de los hombres de sus clase estaban alucinados con la morena y
las mujeres de seguro la adoraban por su estilo de la moda– Tomen asiento por
favor… – Señaló unos pupitres vacíos y los invitó
El nerviosismo le
atacó cuando les vio cruzar el aula a los empujones y secreteándose cosas ¿para
qué demonios estaban aquí? Y las ideas iban desde que estaban por evaluar su
metodología de enseñanza hasta algún proyecto nuevo que tendría Bodo o Jennifer
en la cabeza. Nunca se imaginó que estaban sólo para escuchar…
- Puedes estar
presentes todas las clase si quieres… tienes mi aprobación
- Gracias! – Era algo
bueno que Bodo fuera naturalizando la idea de verlas juntas, así sería a partir
de ahora y no solo aquí dentro – te lo agradezco…
- Págame con un
informe por escrito una vez al mes a cerca de las clases de Emma…
- Cómo??? – Detuvo
sus pasos – No haré eso!!! No sería profesional…
- Entonces no
puedes venir… No tienes excusa… ¿Aceptas o no? Tic- tac tic-tac
- Acepto demonios y
de empujarme que puedo caminar sola
- Bueno… – le
indicó a Luzi que tomase asiento y le llegaba la señal que Bodo le hacía para
que continuara, que pasara desapercibidas sus presencias, como si aquello fuera
posible con semejante mujer al lado – Quedamos en que los barcos españoles
llegaron a Cuba, no???
- Siii…
- Perfecto! – Un
suspiro y a continuar con las obligaciones – Lo que nos interesa es que los
barcos estaban cargados de esclavos africanos… esclavos tenían grilletes tanto
en las muñecas como en los tobillos – Juntó los brazos dándole una idea a los
presentes de la movilidad que tenían en los miembros – ¿Qué puedo hacer con
esto? – hizo la mímica de golpe sobre un instrumento de percusión
- Percusión – Gritó
el más rápido de su clase
- Eso mismo… pero
no con una tumbadora o tambor – destacó con el dedo en alto – si no con lo que
tenían a mano porque esos esclavos no llegaron a animar la fiesta ni a ponerle
ritmo a sus dueños aburguesados… llegaron para trabajar – Afirmó apoyando el
dedo sobre algún banco – A labrar la tierra… Y la forma y medio de transporte de estos
esclavos fue determinante para el origen de la rumba, mejor dicho, para la
música afrocubana que se convertiría en la base de la rumba actual – Ya estaba,
estaban todos perdidos, sus rostros se lo confirmaba
- Pero… – Alguien
intentó preguntar algo y le levantó la mano pidiéndole la palabra
- Imaginemos lo siguiente…
– Puso a trabajar sus cabezas – Todos estamos en un celda de algún barco,
encadenados y pasamos mucho tiempo juntos, lo que dura el viaje que eran meses…
¿Qué es lo que podemos hacer?
- Bueno – Caro –
Charlar de chicos… de moda… de la vida… de experiencias buenas y malas… – Emma cerró
los ojos ante la bestialidad que le tocabaescuchar y la clase comenzó a reír a
carcajada limpia
- De maquillaje,
del programa de TV favorito, de los códigos binarios de los procesadores – Sonó
la burla por el fondo. Ver a la morena reventando en una carcajada le recordó
porque había decidido la tutoría para Caro
- Silencio por
favor! – Reordenó a sus alumnos y miró hasta donde se encontraba pidiendo
seriedad y solo le devolvía aquella mueca de “lo siento, no volverá a ocurrir”
– Charlar, exacto… pero no de moda ni de chicos… Recordemos que estamos en el
siglo XVII y que los procesadores no existían – y no le quedó más que sonreírle
a la ignorancia que tenía la niña – Pero como la vida nadie es tan interesante
para que queramos escucharlatooodo el tiempo, una y otra vez… debemos hacer
algo que nos guste a todos ¿Y que creen que podrá ser eso? Y no me contesten
que tener relaciones sexuales por favor – Se atajó de antemano porque sabía que
más de uno lo estaba pensando y tenían un buen motivo sentado en un pupitre con
las piernas cruzadas de medio lado. El comentario llamó a las risas nuevamente
– Quiero escucharlos…
Pasó el tiempo y
nadie contestaba, nadie arriesgaba… y sólo se oía el murmullo de Jenny y Bodo
allá final y los alumnos perdían la concentración y aquello le irritó. Muy
hermosa, mucho enamoramiento e infinita la piel pero primero muerta a torcerse
ante la impertinencia
- En voz alta por
favor… – Llevó las manos a la espalda como cada vez que se disponía a escuchar
– Pueden opinar, en mi clase se habla claro y abiertamente – Y le clavó la
mirada con rigor a los dos, era su clase y tenía normas y todos los que estaban
presentes las cumplían y si Buda se sentaba en una de esos pupitres las
cumpliría. Y se hizo el silencio, los alumnos conocían de que se trataba el
tono elevado
- Mierda Bodo!!! –
Sonrió inquieta mientras se hacía pequeña en su asiento como su aquello fuese a
salvarle de la reprenda
- La profesora
Hartmann… – Jenny palideció al escucharlo, maldito cobarde le echaría la
responsabilidad a ella – cree que sabe lo que es…
- Cree??? –
preguntó con la ceja en alto y caminó hasta colocarse en frente de ella –
Cree??? – Jenny estuvo a punto de relamerse los labios cuando se imaginó siendo
una alumna real a punto de recibir el fuego que traía en la mirada su
profesora. Vino un calor de lo más inoportuno con la fantasía y la realidad con
el codazo de Bodo para que respondiera
- Sí creo!!! –miró
A Bodo avisándole que no toleraría una más –creo… que recuerdo algo que leí en
algún libro… – Señaló hacia atrás de su hombro alguna época de antaño – alguna
vez… – respondió vago aumentado su enojo, jugó con fuego porque era excitante y
porque dentro de dos segundos Emma aplastaría sus fantasías – Porque los
bailarines leemos también, poco, pero leemos…
- Es qué profesora
Hartmann? – Su paciencia parecía agotarse porque ya figuraba que clase de
alumna era Jennifer
- Cantar y bailar…
– Dijo con una sonrisa provocadora y superada
- Esta en lo
correcto!
- Pero me dejó pensativa su comentario de los grilletes…
Deberé conseguirme unos y comprobarlo por mi misma – Los alumnos volvieron a
reír y Emma le miró preguntando en silencio si estaba loca o qué ¿Cómo era que
hacía esos comentarios en frente de todos? – No tiene importancia… – Usó su
mejor entonación de desilusión, sabiendo que funcionaría, que había funcionado
con cada uno de sus profesores. Una duda en alumno para un profesor se
comparaba a encender una lamparilla para un insecto – Es solo una duda…
- Lo de los
grilletes??? – Preguntó confundida y volviendo al frente de su clase –
explíquese mejor
- Quería saber si
solo habían condicionado a los esclavos respecto de la percusión
- Muy interesante
pregunta – Le sonrió, algo se le había pasado por alto y la morena se lo
recordó de una manera muy instigadora– Quizás lo más condicionado haya sido el
baile… las cadenas medían de 30 a 40 cm así que los pasos debían ser cortos… Algunos estilos de danzas centro y
latinoamericanas hasta el día de hoy lo conservan… Esa es la información que
manejo profesora – y pensó retribuírselo con el doble de carga – Pero si quiere
comprar los grilletes y experimentar por usted misma nadie le detendrá… – Y la
clase volvió a explotar en carcajadas y Jenny quedó con la boca abierta… Era
genial cuando se lo proponía era simplemente fantástica…
- Hizo falta… –
Pidió silencio… –Hizo falta la abolición de la esclavitud para que pudieran
hacer los instrumentos en libertad – caminó por entre medio de los pupitres –
Pero como la sociedad es “cruel” y recuerda… estas personas no dejaron de
negros ni menos esclavos
- Discriminadores…
– Alguien dijo por lo bajo y lo escuchó claro y lo dejó pasar… no era centro de
lo que quería explicar
- La rumba, en sus
tres estilos más destacados, se convirtió en música de pobres. En la música
popular de la época, obviamente porque eran mas en cantidad los pobres que los
ricos
- ¿No son
comunistas en cuba? Pensé que no había pobres…
- Faltan
aproximadamente 90 años para que lleguemos a la Revolución Cubana y en todas
partes del mundo hay pobreza independientemente del régimen que tenga el país…
Quien le dice lo contrario le miente Sr.Özgül… Durante los años 20 y 50 del
siglo pasado la rumba llega a su máximo apogeo. Al resto del mundo le fascina
el ritmo alegre y sobre todo a los norteamericanos pero poco y casi nada saben
de su origen pagano, social y triste –
consultó su reloj pulsera ya casi era la hora – Y la decadencia llega con el
régimen comunista – Señaló a Timo, esta era la respuesta a su pregunta – No me
atrevo a llamarlo decadencia Sr. Özgül – Llevó la mano a su mentón pensando
como lo definiría
- Por qué
profesora???
- Simplemente quedó
encapsulado en Cuba y hay dos razones para eso. Una… – enumeró con el pulgar –
Es la ley migratoria Cubana, es casi imposible salir del país y lo más
importante si sales no puedes llevarte nada y la otra es el bloqueo que EEUU le
realiza, toda la tecnología llega décadas tarde…
- Así que no tenían
medios de difusión masivos…
- Pero por más
bloqueados y olvidados que estén en el mundo capitalista Cuba es una sociedad y
la música responde a una sociedad… lo que tiene movimiento tiene viva… Y lo que
nos ocurre a los humanos es que no sabemos voltear la mirada y fijarnos en lo
que vive… En la próxima clase abordaremos las voces cubanas más importantes y
los coros… Son libres y que tengan buena tarde – La garganta estaba seca y se
acercó a su escritorio a buscar su botella de agua
- Excelente, no? –
Bodo le preguntó con una sonrisa pilla – Aprovecha las clases… No creo que le
veas hablar de esta manera en ningún otro ámbito
- Por qué será??? –
Preguntó con los ojos clavados en ella
- Ni idea – se
encogió de hombros – nunca se lo pregunté y quizás debas preguntárselo tú – Se
levantó dispuesto a marcharse y a cortar el rollo amistoso inexistente – no
olvides el reporte…
Solo quedaban las
dos y la intimidad… Sonrieron a la distancia y ninguna daba el paso, no era una
odisea acercase si no separarse, había sido así por la mañana entre besos,
abrazos y susurros y aquí no podían permitírselo… Ganó la ley de la gravedad y
agacharon las cabezas sabiendo que su comportamiento era peor que el de los
adolescentes a los cuales les enseñaban… Otra ironía de la vida
- Debes haber
vuelto locos a tus profesores en tu adolescencia – Preguntó mientras acomodaba
sus carpetas – Rayas entre lo arrogante y lo sensual y lo compensas con
conocimiento… Es una buena táctica para llamar la atención
- Gracias… Y solo
la pongo en practica con los profesores que me gustaban… – respondió con
astucia y jugó con sus dedos en los labios mientras esperaba que Emma llegase
hasta ella – Aquellos que tienen la vivacidad para convencer de lo que enseñan
es divertido e importante – Con la punta del zapato acarició su pierna –
Estuviste genial…
- Gracias… – Iba
directo a su boca y estrelló los labios en la piel de su frente y las manos de
Jenny cayeron sobre su cuello. Besarse aquí era tentar al mismo peligro – Eso
es un suplicio – tomó el lugar contiguo a ella
- Ánimo… – tomó su
mano y la llevó a su boca para besarla – Ya casi acaba el día…
- Estoy muerta de
sueño – fregó sus ojos y la morena de dedicó a acariciarle el pelo – Necesito
una siesta
- Emma… Tengo que
decirte algo
- Qué? – Algo malo
de seguro, no era bueno aquella seriedad – Qué pasa Jennifer?
- Pasó algo después
de que te fuiste de casa por la mañana – acarició su muslo con lo cual Emma
tomó rectitud en su banco – Algo malo…
- Qué???
- Amigo… – Tomó
aire y lo soltó de una – despedazó tus zapatos preferidos
- Ah… – se relajó
al escuchar que no era algo sobre ellas – Que??? – Cayó en la cuenta
- Tu perro –
Comenzó a explicar – Amigo… – No sabía si ese era su nombre pero por como venía
la mano parecía que sí – los hizo trizas. Cuando volví al cuarto vi una cosa
blanca que sobresalía por debajo de la cama y me dije ¿Por qué no un paseo con
el cachorro? Silbé y no salía así que me agaché y allí lo vi con tu zapato en
la boca…
Emma se llevó la mano a la frente
¡Supuestamente debía destrozar los zapatos de Jenny no los suyos! Ni el perro
le obedecía!!! El único mal que le había deseado se había vuelto en su contra…
Cierto era eso de que todo en la vida volvía y terminó por reír de esta pequeña
desgracia, hoy era una zapato y mañana sería su sillón. Pasó el brazo por los
hombros de la morena y la atrajo a su cuerpo para dejar un beso en su mejilla…
- Mañana compraré
otros zapatos… No tiene importancia – Dijo mientras le apretaba
- Y otro cojín… –
Se acomodó como lo que el pupitre le dejaba para sentirla lo mejor posible
- Y otro cojín… –
de sobra sabía que el cojín había tenido la misma suerte que sus zapatos
- Adelante… Doc. –
Sonrió la extraña sorpresa ¿Qué demonios hacía la psiquiatra de la empresa en
su despacho? Malditos viejos llorones, depresivos y obsesivos por su trabajo,
gracias a ellos esta persona que creía conocer la mente humana merodeaba los
pasillos – En qué puedo ayudarle??? – Se recostó sobre su sillón ante la leve
sensación de que no podría ayudarle en nada y menos si se trataba de Emma
- Estuve revisando
los expedientes médicos de la Dra. Müller – Tomó asiento – y algo llamó mi
atención… No están las revisiones psicológicas obligatorias
- ¿No están??? –
sostuvo la careta de irritado – Cosas que pasan, seguro que se traspapelaron….
las buscaré para Ud. – Y le entregó un sonrisa diligente, no vaya ser que
creyera que estaba obstaculizando su trabajo
- Harás que un
psicólogo te las firme… – Se sacó sus gafas y las metió en el bolsillo de su
bata blanca – Realmente creo que no estas entendiendo lo arriesgado que es todo
esto
- Arriesgado??? –
Claro que lo entendía, desde principio a fin y él no había tomado las
decisiones si no la empresa… todo aquí era dinero y Emma a la empresa le hacía
ganar dinero, la conservarían a cualquier costo – Somos un grupo de
intelectuales que planeamos cosas ¿Qué hay de arriesgado en eso Doc.?
- La Dra. Müller no
siente empatía y lidera un grupo de 10 investigadores – comenzó a enumerar –
Duerme 4 o 5 horas por días y sin embargo se destaca en la disciplina, tiene
dos trabajos… No entiende el doble sentido pero puede resolver complejos
ejercicios de cálculo matemático… Toca el violín perfectamente y tiene un oído
privilegiado
- Una mente bien
educada… – Fue la excusa pertinente
- Una mente anómala
– La rebatida – Y la educación que le dieron de seguro se centró en su
inserción social, reglas y normas… y sobre todo los modales
- Eso debería
preguntárselo a sus padres – miró lo estaba en su escritorio ganando algo de
tiempo y pensando con que la extorsionaría para que cerrase la boca – No lo sé…
Para mi Emma simplemente es un intelectual un poco retraída, no más que eso…
- Sabes que no es
así… – negó con la cabeza porque su carrera estaba en juego la empresa no le
perdonaría una sublevación de este tipo – No controla sus emociones ni las
relaciones interpersonales… No esta apta para trabajar en compañía
-A la mayoría de los humanos les pasa lo mismo
– levantó sus brazos – Sus vidas emocionales son una mierda y todas las mañanas
se levantan para trabajar
- No!!!se levantan
a relacionarse con otras personas!!! la Dra. Müller se levanta a trabajar –
intentó bajar el tono
- ¿Cuál se su
diagnóstico Doc??? – Preguntó arrogante
- No lo sé!!! – Se
encogió de hombros – No puedo diagnosticarla sin tratarla…
- Aquí las
especulaciones no sirven – el puño golpeó sobre el escritorio – Y no las
aceptaré de alguien como usted y menos en contra de Emma!!!
- Dennis…
- Y lo lamento si
Emma no pudo mostrarte empatía mientras te la llevabas a la cama!!! – cerró los
ojos intentando traer el alma al cuerpo – Eso no significa que lo haga con todo
el mundo… No significa que no este sintiendo – No conmigo por dios… le gritó la
conciencia, algo debía significar el pasado que tenía junto a ella
- Sé que es difícil
de aceptar… – Intentó un tono compresivo y empático
- No hay nada que
aceptar!!! – Dijo completamente cerrado a la discusión – No hay nada que
tratar… y si no lo entiende recoja sus cosas…
- Excelente clase…
Te ha quedado genial – Bodo palmeó la mesa indicándole que se sentara – Toma… –
le alcanzó una taza con café – Tienes listo todo para esta noche???
- Sí – Agarró un
sobrecito de azúcar y lo vertió en la taza – Conseguí al menos una entrevista
con un “prestigioso profesor de canto”… Mi madre me ayudó…
- Desde cuando lo
bebes con azúcar?
- Desde nunca… es
solo que me siento un poco mareada – tomó otro sobre y lo endulzó más – En fin,
creo que este hombre siente atracción por mi madre… Le dejé 5 mensajes y no
respondió ni uno y mi madre le llama, él le atiende y encima le da la
entrevista como si nada…
- Jajaja… todo el
mundo esta atraído por tu madre – Era una mujer interesantísima a pesar de sus
años… abierta y graciosa, poco le recordaba pero no se sacaba del cuerpo esa
sensación que tuvo la primera vez que le vio – Es genial...
- Espera… que no es
todo – Le pidió que se acercarse – Mi madre me contó que cuando le dijo el
nombre de la academia casi no acepta verme y que tuvo que dejarle en claro que
yo era su hija para que accediera… extraño, no??? – terminó por levantar la
ceja
- No… en realidad,
no – La cara de incomprensión de Emma le dio gracia – Después de lo que sucedió
con la Srta. Vogel perdimos muchísimas alianzas… otras escuelas, discográficas,
teatros, etc. todo se fue al carajo en un santiamén
- Entiendo… pues
habrá que ver su podemos recuperar la confianza, no? – dijo en su tono más
optimista – Vamos que llegaremos tarde – le hizo un gesto con la cabeza para
que se encaminara
- No… Jenny irá
contigo
- ¿La profesora
Hartmann? – preguntó totalmente descolocada – Eso no es bueno… Nos deja
demasiados expuestos… Y a mi sobretodo
- Esa es una orden
de Bergmann que no puedo saltar – puso cara de pena – La excusa es el
acompañamiento pero…
- La realidad es la
vigilancia, perfecto! – Dijo con todo el sarcasmo que cargaba – Es lo mejor que
puede pasarme… Intentar una relación con ella y por el otro lado afilar los
cuchillos para degollarnos… Que romántico!!!
- Jajaja…Tú sabes
porque razón Jenny esta atada a Bergmann, sólo sigue órdenes y que no se te
olvide que no le gusta que le digan lo que tiene que hacer – Envolvió su mano
transmitiéndole un poco de tranquilidad, él por el momento no veía amenazas…
- A mi la profesora
Hartmann no me a dicho nada… así que no sé nada – se desentendió con una
sonrisa de toda la información que poseía – Y no saber nada solo me permite
desconfiar…
- ¿Y duermes con
ella? – preguntó con el ceño fruncido y a la espera de saber como engranaba
aquello en la cabeza de su amiga
- ¿Como me dirá la
verdad si no le permito acercarse? ¿Cómo se supone que me ganaré su confianza?
– Bodo asintió con la cabeza, era lo lógico, Emma lo estaba haciendo perfecto
- Ah!!! – se golpeo
la cabeza – Casi se me olvida - Ah… Jenny es quien hará tus reportes – le
informó – Dudó que haya uno negativo… Y nada mejor que unas buenas
recomendaciones de la futura directora de esta academia
- Eso depende de mi
rendimiento, no?
- Sí pero no
precisamente del académico… amiga – Dijo con malicia – Nadie es tan profesional
como para separar los tantos de tal manera…
- ¿Y si lo es? –
Implantó la duda y no espero respuesta Bodo no podía responder… solo el tiempo
lo diría – ¿La encontraste en la puerta? ¿Espiando?
- Tal cual… – le
indicó silencio apenas vio que la morena se acercaba hasta su mesa
- ¿Lista??? – Bolso
al hombro y las llaves del coche en la mano, dispuesta a lo que sea. Emma se
tomó un instante para observarla, imposible que aquellas manos tan lindas
tuvieran semejante mancha ¿Y las joyas? ¿Qué cubrían las joyas?, lo sabía todo
y aun así se moría por que aquellas manos le rozasen la piel… definitivamente
había perdido la cabeza
- Lista… – Se
levantó de su silla también dispuesta a todo
- Suerte chicas…
- A dónde vamos???
– preguntó apenas traspasaron la puerta de salida
- Al pasado… –
Demasiado escueto para la morena
- Espero que sea al
tuyo porque mío es un desastre – dijo mitad en broma mitad en serio
- A mi antigua
escuela
- Perfecto – Se
sintió ansiosa por saber un poco mas de su vida
Todavía no leo el capítulo, antes quiero agradecer !! Después de la espera voy a disfrutar leyendo gracias..
ResponderEliminarcon toda mi infinita gratitud a memo por un capitulo mas, una vez mas sublime como todo lo que escribes, y espero de todo corazon que todo este bien o maravilloso en tu vida soy tu faan num.1
ResponderEliminarhasta el proximo y voy a tener el mejor fin de semana gracias a ti.
besos y cuidate mucho
atte. milimont
Me encanta, en serio me has alegrado el día al entrar aquí y ver el capitulo nuevo :) Esta genial, solo espero que no tengamos que esperar tanto para el próximo capitulo
ResponderEliminarSaludos desde Madrid
Me encantaaaaaaa!!!!!
ResponderEliminargracias por escribir, me encanta como son los personajes la historia en realidad todo!! a la espera del siguiente capitulo. Espero que te encuentres bien, saludos
ResponderEliminarNatali, Chile