Frente a frente y no
veía más que su pecho subiendo y bajando y el rojo tentador de los labios del
pecado… La agitada respiración endulzaba el temor de perder la poca cordura que
le quedaba… Apoyó los brazos en la pared, encerrando el deseo y suspiró la
impotencia que le daba pensar en complementos, en otras mitades y en que había
conjuros que nos robaban el alma…
¿Alma? Su alma se
había escapado detrás de Emma después del primer beso… Quizás no venía a
entregarse si no buscar lo que le había hurtado una simple sonrisa… Pasó la
lengua por la línea de su cuello empañando lo transparente y frágil de su piel
y seguían sin estar a mano, era ella quien estaba envenenada y quien se
conformaba con ser una noche. Quizás no sabía bien a que había venido pero
estaba segura de que no quería seguir así…
Era demasiado lo
que sentía y demasiado lo que esperaba… y Dios sabía que no estaba siendo ni
egoísta ni desinteresada, que solo había cerrado los ojos sintiendo el hartazgo
de los amores baratos, lo banal de todas las palabras y lo necesitada que
estaba de ella…De aquella vacilación de estar a punto de llegar o de irse, el
momento en el cual creía que era mejor la desesperación que tenerlo todo
simplemente por sentir que despertaría en vez de dormirse para soñar y las
enormes ganas de que fuera a su lado…